☼Capítulo 44 - Sin límites...
Ana.
- Maldito calor... - Murmuré, bebiendo mi segunda botella de agua. A estas alturas, estaría más en el baño que en la cancha que seguramente ardía por el intenso sol- No sé si aguantaré, en esta condiciones...
Nick: Ten cuidado... - Frunciendo su ceño, pidió a los asistentes más agua fría- Estaré constantemente atento a ti... Recuerda, primero la salud - Rodando los ojos, asentí. Ahora no sólo debía pensar en mí, sino en mi hijo, si obviamente confirmaba que estaba embarazada.
- Dame un abrazo... - Acercándome a él, me aferré a sus brazos.- Y deséame mucha suerte...
Nick: No hace falta que te lo desee, ya la tienes... - Besando mi frente, se retiró.
- Bien... Nada de nervios... - Moviendo mis manos, respiré profundamente- Tienes una meta y es la de ganar... - Sonriendo, tomé mis raquetas, mi botella de agua y salí rumbo a la famosa cancha del Rod Laver Arena; al asomarme por mi acceso a la misma, miles de cámaras cegaron por un momento mi rostro y sonreí por inercia. Extrañaba demasiado estar así, aunque no era tan cómodo estar ante miles de personas pero bueno, este es el mundo del tenis. Agitando una de mis manos, escuché aplaudir y gritar de emoción a algunas personas. Me alegraba tener apoyo.
- ¡Ana! ¡Aquí!- Girando sobre mis talones, jadeé de sorpresa al ver a Harry junto a los chicos con remeras blancas y que en cada una de ella, hubiera una letra negra, que forma la siguiente oración " I ♥ ANA".
- Te amo... - Susurré, hacia Harry con los ojos húmedos.
Harry: Yo también te amo...- Sonreí al leer lo que decían sus labios.
- Qué romántico... La parejita diciéndose "te amo"- Escuchando su risa sínica y falsa, giré sobre mis talones para encontrarme con Katrina Tornner. Ella realmente era cruel pero sobre todo envidiosa.
- Mejor cállate ¿Sí?- Acercándome al umpire (el juez de silla), lo saludé perfectamente en inglés, ante de retirarme a mi lugar. Sacándole el plástico protector a mi raqueta p referida, estiré un poco mis piernas y esperé a que ella hiciera lo mismo. Cuando ambas estuvimos listas, el juez nos dio permiso de ingresar a la cancha.
Juez: Señoritas, ante cualquier dolencia o molestias por el sol, el partido se suspenderá por algunas horas o para el día siguiente- Asintiendo con la cabeza, me acerqué a la red. Se haría el lanzamiento de la moneda, para decidir quién sacaba primero y consta decir, que fue ella.
Katrina: Te voy a destruir... - Murmuró, guiñándome un ojo.
- No lo creo, quizás sea yo quién termine por hacerlo- Dedicándole una sonrisa falsa, caminé hacia mi lugar y colocándome en posición de defensa, esperé su servicio.
Harry.
Nick: ¡Relájate! - Exclamó, aplaudiendo ante el perfecto golpe alto que Ana había realizado.
- No es tan fácil... - Contesté, dirigiendo mi mirada hacia Ana, quién me guiñó un ojo. Mi instinto de protegerla, me alertaba en cada momento, en que Katrina golpeaba con demasiada fuerza la pelota, esforzando más de lo que debía a Ana. Aunque ella se defendía bastante bien.
Juez: Primer set, para la señorita Lancaster. - Ella dando un pequeño salto, se acercó hasta su asiento, dónde una chica del servicio, le ofreció agua fresca y una toalla.
- ¿No deberían descansar un poco? - Pregunté, con el ceño fruncido a Nick.
Nick: Sí, pero parece que el juez no lo ha creído necesario por ahora...
Negando con la cabeza, no coincidí con la decisión del juez. ¡El calor era infernal y desde dónde me encontraba podía ver la piel roja de Ana!
- Si le sale ampollas, la pagarás caro maldito juez... - Susurré, cruzándome de brazos. Me sentía muy impotente al no poder hacer nada por Ana.
Niall: Tranquilo, Harry- Pasándome un vaso de cerveza- Ella estará bien, nada que no haya vivido durante estos dos años...
Recordando que ella había estado más tiempo que yo, en este mundo del tenis, me relajé un poco. Sólo esperaba que no ocurriera nada malo o que Katrina intentara hacer algo en su contra.
Juez: Tiempo de descanso cumplido- Anunció por el micrófono, haciendo que ganase más mi odio y bien merecido, por supuesto.
Ana tomando un sorbo más de su botella de agua, se levantó de su asiento y se dirigió hacia el lado de su cancha. Ahora le tocaba hacer su servicio y sé que lo iba a hacer muy bien.
Ana.
Un poco mareada, ingresé nuevamente a mi lugar; debía aguantar, ella no me podía vencer tan fácilmente, lucharía hasta que mi cuerpo ya no pudiera más. ¿Y si le hago mal al bebé?
Levantando la pelota, golpeé con fuerza haciéndola pasar al otro lado de la red. Cabe decir, que Katrina se defendió de la mejor manera y en gran parte, lo hacía en forma agresiva. Volviendo a sacar, ella se defendió con una derecha drive, haciendo que la pelota tomara más velocidad. Intentando devolvérsela con un smash, pisé mal y doble mi tobillo, sintiendo un agudo y punzante dolor, que me hizo caer.
Juez: Señorita Lancaster ¿Se encuentra bien? - Me preguntó, observando que todavía no me levantaba del suelo. Negando con la cabeza, él pidió urgentemente al médico de servicio. Una vez que entró a revisarme y me habló de una posible recuperación con un poco de masaje, fue a hablar con el juez, pidiendo un descanso de 30 minutos. - Señores y señoras, el partido se retomará dentro de 30 minutos, la señorita Lancaster ha sufrido un pequeño accidente que esperemos que pueda solucionar dentro del tiempo estimado. Muchas gracias.
Sentándome en la camilla que habían traído sus asistentes, me retiraron de la cancha, llevándome hacia la habitación privada de descanso, que cada jugador tenía.
- Bien, sólo te proporcionaré algo de calor y luego te pondré esta pomada- Habló el doctor, comenzando con su labor- Sé que dolerá un poco pero funcionará y será algo rápido.
Asintiéndole con la cabeza, pensé en cualquier cosa menos en el dolor que ahora estaba sintiendo.
-¡Por favor, déjenme pasar! ¡Soy su prometido, maldita sea! – Gritó Harry, haciéndome reír. Él también estaba nervioso.
-¿Realmente lo es? – Prestando atención al doctor, fruncí el ceño- Es decir… ¿Él es su prometido?- Sonriéndole, le mostré mi anillo de compromiso- Entonces, lo dejaré pasar, sólo trata de que no interrumpa mi trabajo- Dándole mi palabra, él lo dejó pasar.
Harry: ¡Ana, amor!- Exclamó, acercándose y besando efusivamente mis labios- ¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo? ¿Qué puedo… - Colocando mi dedo índice sobre sus labios, susurré – Sólo, guarda silencio y toma mi mano.
- Bien, descansa unos minutos- Dirigiendo su mirada hacia él- Cuídala ¿Sí? – Él asintiendo, con su semblante serio, dejó partir al doctor.
- Bueno… Ahora estamos solos… - Sonriéndole, me senté en la camilla- ¿Y mi tío Nick?
Harry: No lo dejaron pasar, sólo permiten a una persona- Haciendo una mueca – Y como soy tu prometido, me pidió que te supervisara como si fuera él- Besando mi mejilla- ¿En qué estabas pensando a la hora de hacer el smash? ¡Era casi imposible devolver una pelota que casi llegaba a los 200 km/h! Realmente Katrina, juega sucio y más contigo.
- Lo sé, pero ¿Qué puedo hacer? No está rompiendo las reglas… - Encogiéndome de hombros, acaricié sus nudillos.
Harry: Y no te ayuda demasiado estar tensa, como ahora… - Suspirando pesadamente, observé por unos segundos su rostro contraído y agobiado.
Él realmente me amaba y podía sentirlo porque también lo hacía y con la misma intensidad. Sin darme cuenta, comencé a subir su remera.
Harry: Ana… No lo…- Interrumpiéndolo, capturé sus labios en un lento y provocativo beso.
- Tal vez, sólo necesite de ti… - Acercándolo, rodeé con mis piernas su cintura. – Asegura la puerta, por favor…
Caminando con mi cuerpo literalmente pegado al suyo, puso el pestillo y volviendo hacia la camilla, nos recostamos para lo inevitable.
Harry: Será rápido pero te prometo ir con cuidado… - Deshaciéndose de su ropa y luego de la mía, recorrió con sus suaves manos mi cuerpo. Apretando levemente mis pechos, gemí en respuesta.
- No creo que dure mucho, si me torturas así… - Haciendo un puchero tierno, desabroché mi sostén y con ayuda de él, cayó al suelo con las demás prendas.- Bien, ¿Qué hacemos?
Harry: Déjate llevar… - Besándome lentamente, fue por la última prenda en mi cuerpo, haciéndome desear con más ganas, su cuerpo conectado al mío- ¿Lista? Observando que él también se había quitado su bóxer, asentí y me preparé para recibirlo plácidamente en mi interior, que ardía en llamas.
- Harry… - Jadeé, agarrándome fuertemente a sus hombros- Por favor, sigue… - Sintiendo cada vez más rápidas y profundas cada uno de sus estocadas, sentí un gran cúmulo de place alojarse en mi vientre y gritando su nombre, dejé que se esparciera por todo mi cuerpo, drogándome de mi droga favorita… De él. Harry moviéndose por unos segundos más, terminó por entregarse a la dulce y fuerte agonía de placer, que ahora, recorría cada parte de su ser.
- Eso fue genial… - Acariciando su mejilla, besé sus labios un poco rojos e hinchados.
Harry: Sí y ojalá volvamos a repetirla… - Guiñándole un ojo, salió de mi interior y luego de vestirse rápidamente, me ayudó para que hiciera lo mismo pero con más calma.
- ¿Estoy bien o se nota que he tenido relaciones sexuales?- Levantando graciosamente mis cejas, lo hice sonrojar- ¿Harry Styles avergonzado? ¡No lo puedo creer!
Harry: ¡Claro que no! Sólo que… Me imaginé por un momento la idea de que otro lo supiera y no me gusta para nada…- Haciendo una mueca, se acercó- No quiero poner en riesgo tu persona ni la mía.
-No te preocupes, éste será nuestro secreto… - Besándolo, escuché que alguien golpeó a la puerta- Seguro es el doctor, ve a abrirle.
Harry, haciendo entrar al doctor, prestó mucha atención a las recomendaciones que él me daba, si es que quería seguir jugando y ganar.
- Bien, entiendo- Sonriéndole, le tendí la mano- Muchas gracias doctor.
- Por favor… Es sólo mi trabajo- Alejándose de nosotros, me bajé de la camilla y con mucho cuidado comencé a caminar.
Harry: Bueno, te deseo mucha suerte… Te amo- Atrayendo hacia él, me besó y luego de liberarme, desapareció de mi vista.
-Bien… Ahora a alcanzar mi meta… - Entrando nuevamente a la cancha, escuché los aplausos de la gente y al ver la cara descompuesta de Katrina por mi presencia, sonreí victoriosamente.
Juez: A sus lugares, señoritas. El segundo set comienza en 2 minutos. – Habló, haciendo que Katrina tomara de mala gana su raqueta y se posicionara para dar su mejor servicio. – Bien, pueden empezar.
Katrina picando varias veces la pelota en el suelo, la elevó, pegándola con cierta velocidad que puede contraatacar sin ningún problema. Si ella quería velocidad, la iba a tener. Tiempo después, la situación era pareja para ambas.
- ¡Maldita sea! – Susurré, al no poder alcanzar la pelota que hábilmente había escapado de mi alcance. –Ahora verás… - Posicionándome, golpeé la pelota con toda mi fuerza, haciendo que ella no tuviera ni el tiempo de defenderse. Si quieres jugar sucio, lo haremos, pensé.
Juez: ¡Cuarto set! – Exclamó él, sin ganas. Y no era para menos, el calor cada vez era más sofocante. - Señorita Tornner, su servicio.
Ella asintiendo, volvió a contraatacarme pero a pesar del calor, la presión y toda la gente que nos rodeaba, me defendí como nunca en la vida, imaginé hacerlo. ¡Esto es tan intenso y cansador!
Juez: ¡Quinto Set!
¡Ya no más pensé! Pero aunque mi cuerpo moría del cansancio, seguí y seguí. Amaba jugar pero no en éstas condiciones tan adversas.
Juez: ¡Sexto Set!
Si ambas empatábamos, íbamos a tie break (muerte súbita) y era lo menos que quería… Sin embargo, pese a mis largas súplicas, terminamos en esa situación.
Juez: Señoritas, ya conocen las reglas- Dirigiéndose a nosotras- Gana la que tiene una diferencia de dos puntos, con respecto de la otra.
Asintiendo con la cabeza, dirigí mi mirada hacia Harry que discretamente o aunque fuera una gran escándalo, me tiró un beso, haciéndome sentir más relajada.
Juez: Señorita Lancaster, usted empieza- Tomando una pelota, que me alcanzó gentilmente un chico de servicio, la piqué y luego la golpeé, teniendo el primer punto sin mucho esfuerzo por parte de Katrina. – Por favor, siga…
Volviendo a sacar, ésta vez ella se defendió y en un rápido movimiento, convirtió un punto a su favor, ganando así el saque. Y así continuamos, hasta que tuve la oportunidad de ganar dos puntos consecutivos, ganando el partido.
- ¡Sí, lo logré! – Exclamé, saltando de alegría.
Acercándome a la red, saludé a Katrina, que me asesinó con la mirada y sonriendo falsamente, me felicitó o eso creo:
- Felicidades, aunque la próxima te prometo que no perderé…
Sin darme tiempo a responder, se retiró hacia el juez, saludándolo. Haciendo lo mismo, saludé al público que aplaudía emocionado y feliz. Y ni hablar de mi familia y los chicos.
- ¡Ana! ¡Ana!- Caminando hacia una pequeñas niñas, las saludé y firmé sus remeras con mi fotografía impresa en ellas- ¡Somos tus fans número uno!
- ¡Eso ya lo sé!- Sonriéndoles, las abracé- Espero verlas pronto, las quiero.
Alejándome de ellas, caminé hacia mi tío que no tardó en envolverme en sus cálidos brazos.
- ¡Sabía que ibas a poder! Pero debes tener más cuidado con tu salud…
-No te preocupes, estoy bien- Sonriéndole, me separé.
Zayn: ¡Estuviste genial!- Exclamó abrazándome- ¡Fue asombroso!
Louis: Lo mismo digo… ¡Eres fantástica!
Liam: Felicidades Ana, estuviste genial…
Niall: ¡La mejor tenista señores y señoras!
Los halagos de cada uno, hicieron que me sonrojara. No estaba acostumbrada a ser admirada por chicos que prácticamente, tenían al mundo a sus pies.
Harry: ¡Felicidades amor! Estoy tan orgulloso de ti… - Abrazándome por un largo momento, se alejó lo necesario para unir nuestros labios.- Te amo hoy más que ayer, y sé que mañana te amaré más que hoy…
- Qué romántico… - Susurré, riendo- Yo también te amaré mucho más mañana…
Nick: Lamento interrumpir sus palabras demasiadas cursis, para mi gusto pero deberíamos ir a comer algo.
- ¿Y el partido de Harry? ¿A qué hora empieza? – Pregunté, pasando mis brazos alrededor de su cintura.
Nick: En 3 horas, así que… ¿Dónde vamos? – Preguntó, tomando de la mano a Sandra.
- A un lugar dónde pueda comer milanesas de carne con puré de papas y mayonesa. … - Relamiendo mis labios, pensé otra vez en ello. ¿Será otro antojo?
Nick: Haremos el intento aunque dudo que encontremos un local donde podamos comer milanesas- Haciendo una mueca- Pero vamos a intentarlo.
Caminando con ellos y los chicos, nos alejamos de las inmediaciones. Al llegar al coche, Harry me preguntó algo que me desconcertó:
- ¿Te gusta la mayonesa?
¿Qué? ¿Qué pregunta es esa?
- Claro… ¿A quién no?- Contesté, abrochándome el cinturón.
Harry: Bueno… - Riendo nerviosamente- A mí no me gusta…
- ¿Cómo que no te gusta?- Pregunté, indignada- ¡Eso es imposible!
Harry: No es para tanto… ¿O sí?
- Claro que no pero… ¿Ahora qué sigue?- Exclamé- ¿Acaso te gusta el té sin azúcar?
Harry: Bueno, sí… - Contestó, haciendo que quedara un poco anonadada.
-Si no te conociera tan bien, pensaría que estoy loca… - Suspirando, entrelacé mi mano con la suya.
Harry: No te preocupes, yo también estoy loco por ti… - Sonriéndome, se acercó depositando un beso en mi mejilla.
Esta era mi vida y no me quejaba de ello. No me quejaba por estar junto al hombre que amo y que aunque no le gustara la mayonesa, jamás en mi vida, dejaría que se alejara…
Él ya era una parte de mí, de mi corazón y de mi alma.Y no lo dejaría ir...
______________________________________________________________________________
Nuevo capítulo ¡Sí! :D Espero que les guste y que voten y comenten ¿Sí?
PD: Foto del Rod Laver Arena, dónde jugaron Ana y Katrina. :D ¡Es super gigante!
Gracias por su inmenso apoyo.
Ana. xxx
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro