Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

☼Capítulo 41- Todo puede suceder...

Ana.

Removiéndome en la cama, abrí mis ojos; parpadeando varias veces, fruncí mi ceño.¿Otra vez en el hospital? Realmente había batido un nuevo récord.

Observando mi brazo, me encontré, con que tenía suero. Seguramente por los vómitos pero ¿Por qué el desmayo?

"Algo con patitas puede haber dentro de tí..."Susurró, algo dentro de mí.

¿Yo embarazada? Es algo difícil de creer... ¿Y si lo es? ¿Y si realmente lo estoy?

Sintiendo un nudo en mi garganta, corrí las sábanas e intenté bajar. Instantáneamente, un mareo me hizo tambalear. Por favor, Dios... ¡No me hagas esto!

Nora: Pronto volveré, no te preocupes... - Dirigiendo su mirada hacia dónde me encontraba, pude percibir preocupación...- ¿Qué haces?

- Nora, yo no sé, que voy a hacer pero... - Tragándome toda la desesperación que tenía, algo captó mi atención, y era una persona que no conocía. Nora dándose cuenta de lo que sucedía, nos presentó:

- Ana, él es Alejandro, un colega de trabajo y será el médico que te atenderá.

Ana: Hola, mucho gusto...- Dedicándole una leve sonrisa.

Él, negando con la cabeza, dejó su vaso de café sobre una mesa caoba y acercándose, me dio un beso en la mejilla.

- No soy de besar en la mejilla a mis pacientes pero por ser la hija de Nora, hago una omisión. Además eres muy bonita y eso hay que destacarlo.

Sintiendo mis mejillas sonrojadas, dirigí mi mirada hacia Nora que se encontraba de la misma manera. ¿Acaso a ella le gustaba el doctor?

- No soy su hija, aunque la considera como una madre- Corregí.- De igual forma, tenga mucho cuidado con ella, ahora tengo en claro cuales son sus intenciones.

Alejandro, dejando de lado la planilla que traía entre sus manos, se acercó a revisarme y aunque no logré que se sonrojara, sabía muy bien, que se sentía nervioso.

Nora: Alejan...- Tosiendo falsamente- Doctor, ¿Deberá pasar la noche en observación o le dará el alta?

Él, retirándome el suero y colocando con cuidado una curita, le contestó:

- No hace falta, sólo tuvo una descompensación por tener la presión arterial baja...- Tomando su planilla, firmo una hoja y luego se la dio. - Pueden retirarse ahora mismo pero, por favor, cuídala.- Dirigiéndose a mí, me guiñó un ojo- Aunque no haces mal en volver, siempre y cuando vengas con ella...

Nora despidiéndose de él con un beso en la mejilla, lo dejó partir. Sin embargo, pude ver cómo él colocaba una nota en el bolsillo de su chaqueta.

Nora: Toma, cámbiate y nos vamos...- Entregándome la ropa..- Lo siento, ¿Necesitas ayuda?

- No, está bien...- Caminando entre al baño y cerrando la puerta, me cambié. Al regresar a la habitación, Nora me esperaba sentada en uno de los sillones.

Nora: ¿Estás lista?

- Sí, estoy bien... Sólo es que por un momento pensé que...- Sintiendo mis ojos cristalizarse- Estaba esperando un hijo y me desesperé tanto que... ¡Creo que me morí en ese momento!

Nora abrazándome, intentó calmarme.

- Es lógico Ana... - Acariciando mi cabello- Sé, que no estás preparada pero es sólo la presión, nada del otro mundo...

- ¿Estás segura?- Pregunté, limpiando mis lágrimas, con el borde de mi suéter.

Nora: Si te sientes más segura, cuando vuelvas del torneo, te acompaño y te haces un exámen completo.

- Sí, me parece bien...

Nora tomando su bolso, me guió hacia el exterior. Caminando por los pasillos, llegamos al ascensor, dónde bajamos a planta baja.

- ¿Por qué no está Harry?

Nora: Tenía cosas que hacer...- Contestó, encogiéndose de hombros.

¿Acaso no le importo mi salud?

Sacando esa pregunta de mi cabeza, entré al auto y me abroché el cinturón. Sin embargo, las preguntas volvieron a rondar por mi cabeza durante el viaje.

Nora: ¿Por qué estás tan callada, cariño?

Dirigiendo mi mirada hacia el exterior, observé nuestro hogar.

- Pensé que me ibas a llevar a casa del tío Nick... - Susurré, recordando nuestra discusión.

Nora: No, no es conveniente y menos por tu situación. - Tomando mi mano- Sé, que Nick se comportó mal pero debes entender que, él sólo quiere protegerte y se le fue de la mano, la situación...

- ¿Protegerme de qué? ¿Acaso debo saber algo que no sepa?- Frunciendo el ceño, esperé su respuesta, sólo esperaba que me dijera la verdad.

Nora: Tu padre ha llamado a la casa y amenazó con hacerte daño...

Sus palabras cayeron como baldes de agua fría sobre mi cuerpo, generando un leve temblor.

- ¿Qué?

Nora: Quizás no debería estar diciéndote esto pero debes cuidarte y debes cuidar a Harry- Sus lágrimas me alertaron más- Yo no puedo hacer mucho por tí pero te quiero y haré lo posible, para que él no se acerque y te lastime.

Desabrochándome el cinturón, la abracé. Lágrimas de dolor ahora recorrían mis mejillas. ¿Hasta cuándo ibamos a tener que aguantar esta situación? ¿Por qué él se empeñaba en hacerme daño? ¿Por qué?

- Nora...- Alejándome de ella- ¿Por qué me quiere hacer tanto daño?

Ella, limpiándose las lágrimas, contestó...

- Es una larga historia que algún día, espero poder contártela. Ahora, no es el momento adecuado para hacerlo.

¿Por qué no era el momento adecuado? Intenté preguntarle pero el sonido de un golpe suave en la ventana, hizo que desviara mi atención para encontrarme con Harry.

Nora: Es hora de que vuelva con Nick, sé que Harry cuidará muy bien de tí.- Abrazándome nuevamente- Cualquier duda me llamas, por favor.

- No te preocupes, lo haré...- Sonriendo- Y más si el doctor Alejandro, está de guardia.

Nora sonrojándose, quitó el seguro y Harry abriendo la puerta, me abrazó.

- Estaba tan preocupado por tí... - Besando mis labios- Y ahora que puedo comprabar que estás bien, me ha vuelto el alma al cuerpo.

Sonriendo, me reproché mentalmente, por pensar que él no se preocupaba por mi salud.

Nora: Y eso que lo llamé y todo, pareciera que no cree en mí...

Harry: No es que no confié en tí pero hasta que no lo viera con mis propios ojos, como lo haga ahora, mi corazón no dejaría de palpitar tan rápido y desesperado por simplemente verte con ese brillo tan hermoso que tienes en tus preciosos ojos.

Nora: Creo que estoy sobrando aquí..- Dándole las llaves a Harry, caminó hacia el suyo- Llámenme si sucede algo urgente, y cuídense. Los quiero.

- Nosotros también te queremos, cuídate- Susurré, envuelta y bastante cómoda, entre los brazos de Harry.

Una que vez que el auto de Nora, se alejó y terminó por perderse de nuestra vista, entramos a la casa. Automáticamente, un agradable olor lleno mis fosas nasales e hizo chillar mi panza.

- Huele delicioso.. ¿Qué estás cocinando?

Harry: Pasta italiana con una salsa que te vas a querer chupar los dedos.

Riendo por sus palabras, lo acerqué hacia mi cuerpo y lo besé.

- Pensé por un breve momento, que no te importaba... - Acomodándome en su pecho- Lo siento, creo que la situación con mi tío, me ha alterado y mucho.

- No lo sientas pequeña- Besando mi frente- Te entiendo pero jamás pienses que no me preocupo por tí. Te amo y eres todo para mí...

Asintiendo con la cabeza, volví a besarlo.

- Bueno, ve a darte una ducha y luego baja, que vamos a cenar juntos... - Dándome una palmada cariñosa en el trasero, me liberó de sus brazos y caminó con cierta alegría burlesca hacia la cocina.

Negando con la cabeza, subí lentamente, los peldaños de madera que nos separaban de nuestra habitación. Ingresando, me deshice de mi ropa con cierta pereza. Me dolía todo el cuerpo y aunque no quería admitirlo, también comenzaba a dolerme la cabeza. Bajo la ducha, comencé a pensar en la charla, que había tenido con Nora.

"Él ha llamado a casa y amenazó con hacerte daño"

"Es una larga historia, que espero algún día, contártela..."

Masajeando mi cabello, pensé una y otra vez, en lo mismo...

¿Por qué quería hacerme daño? ¿Qué querría de mi? ¿Por qué llamo a la casa?

Sintiendo cómo una lágrima, recorría mi rostro, cerré los ojos con fuerza y resbalándome por los azulejos, me arrodillé, sintiéndome indefensa.

¿Cuándo mi vida se derrumbaría por completo?

¿Cuánto tiempo debería esperar para que él acabara conmigo?

Temblando, me percaté de cerrar la llave de ducha y agarrándome de una barandilla, me levanté, sintiendo un leve mareo. Tomando una toalla grande, la envolví sobre mi cuerpo mojado y colocándome una toalla más pequeña en cabello, salí del baño.

You and I
We don't wanna be like them
We can make it till the end
Nothing can come between you and I
Not even the Gods above can separate the two of us
No nothing can come between you and I
Oh, you and I

(Canción subtitulada en español , en la parte de multimedia.)

Secándome el cabello, disfruté de su voz., sí, aquella que lograba hechizarme y lograba tal vez, curar todas mi heridas.

I figured it out
Saw the mistakes of up and down
Meet in the middle
There's always room for common ground
I see what it's like
I see what it's like for day and night
Never together
Cause they see things in a different light like us
Did they ever try like us?

¿Alguna vez ellos lo intentaron como nosotros?

Sintiendo algo de calidez en mi interior, me coloqué mi ropa interior y buscando mi camisa preferida de él, sí, la que le había arrebatado, me la puse.

- ¡Ana, la comida ya está lista!- Exclamó, haciéndome dar un respingo de sorpresa.

Peinándome un poco el desastre que tenía de cabello y rociando algo de perfume por mi cuello, me calcé mis pantuflas y bajé. Sí, era horrendo mi atuendo pero ¿Qué más podia hacer?

Entrando a la cocina, fruncí el ceño, al no encontrar ni a Harry ni a la "supuesta cena".

Harry: Estoy aquí, amor...

Caminando hacia dónde se encontraba, jadee de sorpresa, ante los que mis ojos, veían...

- ¿Qué es esto?

- Bueno, es una cena romántica- Encogiéndose de hombros, se acercó hacia mí- Por cierto, te ves muy bien así...- Besándome, me acompañó hacia la silla y me ayudó a sentar.

- Es precioso...- Susurré, tomando con mis dedos, los pétalos de rosas que se esparcían por la mesa.

Harry: Y con la comida que vas a probar, creo que terminaré por conquistarte...- Guiñándome un ojo, sirvió algo de pasta y esparciendo algo de salsa, lo colocó delante de mis ojos.

- Huele rico...- Contesté, tomando mi tenedor.

Harry sonriéndome, se sirvió y en silencio, comenzamos a comer; dirigiéndonos varias miradas llenas de promesas y amor que podía quebrantarse, aunque ambos no lo sabíamos.

Nora.

- Por favor, me llevo esto...- Dándole al tipo del supermercado, la comida china que comería junto a Nick y Mattew, revisé mi celular. Un nuevo mensaje, aparecía en mi pantalla pero era de un número desconocido.

- Son 15 euros, señora.- Asintiendo con la cabeza, le alcancé el dinero y recogiendo la bolsa, caminé hacia la salida. Entrando al auto, llegó otro mensaje.

*Primer mensaje*

Qué lindo es ver, como mi hija, tiene una estupida cena romántica con su novio. Sería inoportuno interrumpirlos, ¿No crees?

Con mis dedos temblorosos, abrí el siguiente...

*Segundo mensaje*

Archivo multimedia. Qué maravilloso es el amor... ¿No?

Buscando el número, no dudé en llamarlo.

- Sabía que ibas a llamar...

- Déjala en paz... ¿Acaso no entiendes?- Exclamé, furiosa.

¿Cómo podía haberme enamorado y haber tenido hijos con un hombre así?

Realmente, en sólo pensarlo, me daba asco pero ya no había vueltas atrás. Y aunque quería negarlo, lo seguía amando pero lo odiaba a la vez.

- ¡Será mejor que te cierres tu maldita boca!- Gritó, haciéndome sollozar.- Y escucha bien lo que te voy a decir, maldita perra, si no te encuentro en media hora en la dirección que te pasaré por mensaje, ¡Te juro que doy la orden que la maten, en este preciso momento! ¿Me escuchaste?- Gimoteando con los ojos nublados de lágrimas, no respondí- ¡Contesta, maldita sea!

- Está bien.... En media hora, nos vemos.- Encendiendo el auto, salí del estacionamiento del supermercado.

- Así me gusta, que seas obediente.- Sonriendo- No sabes las ganas que tengo de verte y más de pasar la noche contigo, quieras o no lo quieras.

Cortando la llamada, golpeé fuertemente el volante, volviendo a caer en el inmenso dolor que sobrepasaba mi capacidad de soportarlo.

Escuchando la melodía de un nuevo mensaje, abrí el mismo y secando mis lágrimas, me dirigí hacia allí. Era la vida de mi hija o la repulsión de pasar una noche con él, con la persona que había desgraciado mi vida y la de mis hijos.

Días después...

Ana.

- ¡Harry, no lo hagas! ¡No!- Chillé, sintiendo como el agua fría, calaba mis huesos.

- ¡He ganado!- Exclamó felizmente, mientras me congelaba en el agua de la piscina.

- ¡Eres un bruto!

Harry: ¡Era solo un juego, amor! ¡Ven aquí, no te vayas, no me dejes solo!

- Pues fíjate que te quedarás solo y ni se te ocurra seguirme, porque estoy muy enojada contigo.- Cruzándome de brazos, giré sobre mis talones y caminé hacia la cocina.

- Maldito Harry y maldito sus juegos... - Susurré, quitándome mi ropa mojada.

- ¿Así que estoy maldito?- Levantando una de sus cejas y observándome de arriba a abajo.

- No quise decir eso. - Contesté, rectificándome. - Será mejor que me vaya a descansar...

- ¡No!- Exclamó, reteniéndome- ¿Por qué huyes de mí?

- No estoy huyendo de tí... - Frunciendo el ceño- Sólo que no me gustan tus juegos.

Harry suspirando pesamente, contestó:

- Está bien, no volveré a arrojarte de esa manera en la piscina, ¿Contenta?

Sonriendo, lo abracé. Era un poco idiota cuando se lo proponía pero lo amaba.

- Te amo.. - Besándolo, crucé mis brazos alrededor de su cuello y sintiendo como el ambiente, iba cambiado de frío a calor, salté sobre él, enganchándome a su cintura.- ¿Y capitán Styles, a dónde iremos hoy?

- No lo sé pero estoy muy seguro, de lo que vamos hacer... - Sonriéndome torpemente, comenzó a subir las escaleras. Lamentablemente para ambos, el timbre sonó, haciéndonos saber que había visitas.

- Será mejor que nos cambiemos, creo que estamos muy empapados.

Harry: Sí, tienes razón- Besándome con cierta impaciencia- ¡No puedo creer que nos arruinen el momento!

Riendo, me bajé de su cintura y tomándolo de la mano, subimos a la habitación a cambiarnos.

- Bien... ¿Cómo me ves?- Pregunté, bajando las escaleras.

- Muy linda como siempre...

- Eso ya lo sé...- Rodando los ojos- ¿Estoy bien con esta ropa?

- Presumida y todo, te ves bien...

Tomando asiento en el sillón, Harry por el contrario, fue a abrir la puerta.

Nora: Hola... - Saludó ella. Por más que me encontrara de espaldas a la puerta, podía reconocer su voz, muy bien. Últimamente había estado comportándose rara y no quería decirme por qué.

Nick: Hola Harry... - Tragando saliva, comencé a jugar nerviosamente con mis manos. Hace días que trataba de evitarlo y ahora, se encontraba en nuestra casa. - Bonita casa...

Harry: Gracias, por eso la elegí y sé que Ana está conforme con mi elección.

Nora: ¡Hola!- Exclamó ella, abrazándome- ¿Cómo estás?

- Bien y ¿Tú?- Observando sus ojeras- Parece que no has estado descansando muy bien, ¿Sucede algo?

Nora: No, todo bien... - Contestó, sonriéndome fálsamente.

Pronto iba a averiguar lo que sucedía, por el momento, sólo quedaba aceptar que no quería contármelo. Debía ser algo grave.

Nick: Hola Ana...- Dirigiendo mi mirada hacia él, sonreí casi forzadamente.

- Hola Nick...- Dejando un espacio en el sillón, permití que Harry se sentara.

Harry: ¿Quieren tomar algo?- Preguntó, tratando de cortar el ambiente tenso que había entre mi tío y yo.

Nora: Me encantaría, es más te ayudo... - Levantándose, acompañó a Harry.

¡Cuánto me quieren! Pensé.

Nick: Te extrañamos mucho en casa...- Susurro, captando mi atención- Sé que me he comportado como un idiota pero lo siento y mucho. No entiendo qué me pasó por la cabeza cuando te dije aquellas palabras.- Dirigiendo una mirada llena de arrepentimiento hacia mí- Lamento mucho no haberte contado la verdad, sé, que no debía ocultártela pero a la vez me daba miedo, de que te sucediera algo más grave. No quiero que él te haga daño...

- ¿Más daño de lo que ya me ha hecho? Lo dudo.

Nick: Te puede hacer mucho más daño y cosas que ni te imaginas- Sintiendo como mi piel se erizaba- Por eso debes cuidarte y cuidar de Harry. Atacará tu punto más débil y creo que no hace falta decir, que empezará por él.

- ¡Ya no sé que hacer!- Exclamé, ocultando mi rostro entre mis manos.- Si le hace daño a cualquiera de ustedes, me moriría, realmente no lo quiero.

Nick acercándose, me abrazó. Extrañaba sus abrazos y éste no era uno más, era uno especial.

- Te perdono... - Sonriendo.

Nick: Te quiero Ana, eres como hija...

- Y tú, como mi padre... - Y sí, ojalá hubiera sido mi padre pero era mi tío, y con eso me bastaba.

Nick: Te traje un regalo.. - Agregó, alejándose de mí.

- ¿En serio?- Secando mis lágrimas, sonreí nuevamente.

Nick sin contarme, abrió la puerta y luego de unos minutos apareció con un perro siberiano entre sus brazos.

- Espero que te guste... - Acariciando sus orejas- Si mal no recuedo, sé que te gustaba leer muchísimo , ojos de perro siberiano y entonces te compré uno.

- Gracias tío Nick... ¡Te quiero tanto!- Exclamé, abrazándolo con el cachorro entre ambos, el cuál, emitió pequeños ladridos, haciéndome reir.

Nora: ¿Qué es ese ruido?- Preguntó, acercándose con una bandeja llena de galletas.

Harry: ¿Es un perro siberiano?- Tomando el cachorro entre sus manos- O ¿Estoy equivocado?

Nick: No, estás en lo correcto.. Por cierto, ¿Cómo lo llamaras?

- Bueno... No lo sé, hay tantos nombres.

Harry: ¿Qué te parece Sparcy?

- No, no me gusta... - Sonriendo, mordí mi labio.- ¿Y que tal Harry?

Él negó con la cabeza, haciéndome saber que no le agraba.

Nora: No puedes con uno, imagínate dos... -

Riéndonos por la respuesta irónica de Nora, nos sentamos a pasar la tarde en familia aunque faltaba Mattew, que había realizado un viaje a casa de sus antiguos suegros.Tenían derecho a pasar tiempo con su nieta, ya que era lo único que les quedaba de su hija.

En cuanto al nuevo Harry, recorrió curiosamente la casa y luego ya agotado, se durmió en los pies de mi Harry.

Harry: Está bien, se llamará Harry pero HARRY SEGUNDO.

Besándolo, recosté mi cabeza en su hombro.

- Te amo, Harry.

Harry: ¿Me lo dices a mí o al nuevo Harry?

- ¡A tí, tonto!- Exclamé, pegándole bajo las costillas.

Harry: Ya lo sé... - Susurro, guiñándome uno de sus ojos- Sólo quería hacerte enojar.

Nora: Bueno, creo que es hora de irnos Nick...

Nick: ¿Por? Sí estamos pasándola bien, ¿No?

Nora: Los chicos seguramente deben hacer sus maletas, no te olvides, que mañana viajan a Australia.

Nick: Tienes razón, y yo todavía ni la armé...- Sonrió, haciendo una mueca.

Nora: Bien, te ayudaré, cuando lleguemos a casa.

Despidiéndonos de ambos, volvimos a entrar y ni bien la puerta se cerró, dejamos que sucediera lo que tuviera que pasar.

Harry: Yo también te amo.... - Susurró, besando mis labios.

Ya lo demás es predecible ¿No creen?

_____________________________________________________________________________

¡Nuevo capítulo! ¡Qué alegría ahhh! Espero que les guste y que voten, comenten y la recomienden, si les gusta.

Gracias por su apoyo, y ¡Hasta luego!

PD: Video de You & I y foto del perro siberiano que Nick le regaló a Ana. :3

Ana. xxx


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro