☼Capítulo 40- Problemas.
Ana.
- ¡Ana!- Alguien me movía- ¡Ana, apaga ese celular!
Removiéndome en la cama, gruñí, al sentir mi cuerpo adormecido. Esto es por tu culpa Harry, pensé.
Saliendo de sus brazos, giré, hasta llegar al otro lado de la cama. Escuchando nuevamente sonar mi celular, abrí mis ojos.- ¿Dónde estás maldito aparato?- Susurré, soplando algunos mechones de cabello, de mi cara. Bajando mis pies en la suave alfombra, caminé hacia la puerta. Bajando las escaleras, aunque sentía mis piernas un poco adormecidas, llegué a los sillones.
- Aquí estabas... - Tomando mi bolso, saque mi celular que, comenzó a sonar nuevamente.
- ¿Hola?- Contesté, al darme cuenta que era una llamada de Nora.
Nora: Hola cariño, yo sé que, seguramente me quieres matar pero ¡Debes volver con Harry, ya!- Exclamó desesperada.- ¡Nick ya sabe que no estás en casa y que te fuiste con Harry!
- ¿Cómo sabe que estoy con Harry?- Pregunté, subiendo las escaleras.
Nora: ¡Hay varias fotos de ustedes en el diario saliendo de la casa y con Harry en su auto!
¡Gracias queridos fotógrafos! ¡Gracias por arruinarme la vida!
- ¿Está muy enojado?- Pregunté, colocandándome mi vestido y mis zapatos.
Nora: No lo sé, pero sino regresan pronto, creo que se armará la tercera guerra mundial en esta casa.
- Exageras Nora, ya sabes como es- Rodando los ojos- Despierto a Harry y nos vamos...- Bostezando- ¿Puedes preparar esos ricos panqueques con miel, que tán bien se te dan, por favor?
Nora: Está bien, cariño. Te espero y ¡Apúrate!- Escuchándola reir, me despedí y colgué.
Colocándome mi abrigo, caminé hacia Harry y sentándome en el borde de la cama, lo observé dormir. Parecía un ángel envuelto en aquellas sábanas.
Harry: Siento tu mirada curiosa- Susurro, con su voz demasiada ronca.
- Puede ser... Tengo un novio bastante lindo- Pasando mi mano por su cabello rebelde- Debemos irnos, nos espera una larga y torturosa mañana con mi tío Nick.
Harry riendo, giró su cuerpo y en un movimiento demasiado hágil y rápido, quedó sobre mí.
Harry: Tu tío puede esperar...- Acariciando mi mejilla- Pero mi beso de buen día, no...
Riendo ante su ocurrencia, coloqué mis brazos alrededor de su cuello y acercando mis labios a los suyos, lo besé.
- Me estás tentando demasiado- Mordiendo su labio inferior- Eres malo.
Harry: ¿Yo soy malo?- Preguntó, haciendo un puchero demasiado tierno.
- No, no lo eres- Besando sus labios cortamente- Será mejor que te cambies, te espero en la sala.
Él rodando sus ojos, me dejó libre. Buscando sus pantalones ajustados, se los puso.
- Te amo.. - Susurré, ante de salir de la habitación.
Harry: ¡Yo más!
Sonriendo, volví a bajar por tercera vez las escaleras. Ya empezaba a odiarlas.
Sentándome en el sillón, observé el espejo con el cual Harry, se le había ocurrido hacer la broma.
- 10 hijos.- Negando con la cabeza- ¡Está loco!
Escuchando sus pasos, tomé mi bolso y girando mi cuerpo, lo encontré apoyado en la puerta de entrada.
- ¿Qué sucede?- Pregunté, frunciendo el ceño.
Harry: Nada... Sólo que te ves muy hermosa.
- Tú también..- Bajando mis ojos a su ropa, me sorprendí- ¿Trajiste ropa para cambiarte?
Harry: No, es la misma.
Esa maldita manía que tenía de usar camisas que marcaba más su belleza. ¿No pensaba en los demás? A cualquiera le podría dar un ataque cardíaco y más a mí, pensé.
- Te recuerdo que tengo un corazón demasiado débil- Acercándome a él- Para que uses este tipo de camisas que demuestras más de lo que tapan- Abrochando algunos botones- Además ahora eres mío.
Harry: ¿Así que me veo condenadamente bien, con esta camisa?- Preguntó, rodeando mi cintura con sus fuertes brazos.
- Así es, pero no más que yo...- Guiñándole uno de mis ojos, salí al exterior.
Abrazándome a mí misma, caminé hacia el auto hasta que él me alcanzó, abrazándome a su cuerpo.
Harry: Te aseguro que vamos a extrañar estas mañanas frías cuando estemos en Australia.
- Puede ser...- Entrando al interior del auto y abrochándome el cinturón- O quizás no...
Harry, encogiéndose de hombros, se abrochó su cinturón y segundos después, comenzó a manejar.
El camino a casa no fue tan largo como esperé, sólo tardamos 10 minutos.
- Pensé que quedaba más lejos nuestra casa.
Harry: No, sólo te hiciste la idea- Besando mi frente- Pero no me preocupa la casa sino tu tío, ¿Crees que reaccionará tan mal cómo supongo?
- Prometo defenderte- Riendo, me alcé en puntitas de pies y uní mis labios a los suyos-
Tocando el timbre, esperé, un poco nerviosa. Al abrirse la puerta, me encontré con mi hermano Matt, que me abrazó y luego miró fijamente a Harry.
- Matt..- Pronuncié su nombre con cierto enojo- Harry no me rapo o me secuestró, sólo me llevo a pasear y a conocer nuestra nueva casa.
Matt: ¿Su nueva casa?- Preguntó, acercándome a él- De igual forma, me parece que la madrugada no es el mejor momento para hacerlo ¿No?
- Yo lo amo y tú lo sabes- Alejándome de él, me abracé a la cintura de Harry- Y si le tocas un sólo cabello de su cabeza, te juro que nunca más en la vida, te dirijo la palabra- Amenazé.
Él rodando los ojos, se acercó y para mi sorpresa nos abrazó.
Matt: Era broma hermanita, sólo quería hacerte enojar- Riéndose.
- ¡Eres un tonto!- Exclamé, pegando su hombro.
Matt: Sé que me amas- Guiñándome su ojo, le tendió la mano a Harry- Tienes suerte de tener tan enamorada a mi hermana, por lo menos, te salvará de una muerte segura.
Harry tragando saliva, sólo asintió con la cabeza.
- ¡Dejá de asustar a Harry!- Volviendo a pegar su hombro- ¿Dónde está el tío Nick?
Matt: En el despacho- Abrazando a Harry- Suerte y espero que salgas vivo.
Tomando su mano, caminos en dirección al mismo. Al llegar, golpeé la puerta suavamente.
Nick: ¡No quiero más té de tilo, Nora!- Exclamó, con cierto enojo.
- No soy Nora... - Contesté, entrando.
Nick: Bien.- Respondió, haciendo notar la tensión en el aire
Apretando la mano de Harry, me acerqué, hasta su escritorio.
Nick: ¿Algo que deban decirme?- Preguntó, mirándome sin expresión.
- Sé que no estuvo bien salir de la casa pero...
Nick: ¡No! Lo que tú hicistes, ¡No estuvo nada mal!- Exclamó furioso- ¿Qué te pasó por la cabeza al colocar en tu balcón una escalera y luego salir como una ladrona a la calle y a altas horas de la madrugada? ¿Y Harry, cómo se te ocurre, permitirlo?
- Sólo fuimos a conocer la...
Nick: ¡No me interesa qué fueron a hacer!- Interrumpió- ¡Ambos me decepcionaron!
Levantándose de su silla, caminó hacia el gran ventanal que, daba una vista privilegiada a la calle.
Nick: No te quiero ver más en esta casa, Harry.
Al escuchar sus palabras, sentí mi cuerpo congelarse.
Nick: Y si tú... - Dirigiéndome la mirada- Quieres vivir conmigo, tendrás que alejarte de él.
Harry: Creo que estás equivocando- Levantándose de su asiento- Yo la amo y jamás permitiría que le pasara algo malo.
Nick: ¡Qué bonita forma de amar!- Respondió sarcásticamente- ¡Arriesgaste su vida, Harry!
- ¡Ya basta!- Grité de repente, harta de la situación. - Harry y yo nos amamos y ni tú ni nadie nos va a separar, ¿Y sabes qué? ¡Puedes quedarte con esta maldita casa si quieres! Porque lo único que Harry quería mostrarme era nuestra bonita casa...- Sintiendo las lágrimas picar en mis ojos- Y es más, me pidió matrimonio y acepté- Riendo torpemente- Y lo único que hubiera querido hacer en este momento, era darte esa noticia, compartirla contigo, pero no... - Dirigiendo una mirada fría hacia él- Ya me quedó claro, cuál es mi lugar, siempre supuse que éste momento iba a llegar y llegó... - Caminando hacia la puerta- Me iré de la casa y ya no te molestaré más...
Nick: Ana, no... - Acercándose, lo paré.
- ¡No! No hace falta... Todo quedó bien claro- Limpiando mis lágrimas- Adiós Nick, sé feliz.
Cerrando la puerta de su despacho, me abalancé sobre Harry.
- No puedo creer que fuera tan cruel.- Sollozando, me sentí destruida.
Harry: Sólo se preocupa por tí, Ana. - Frotando mi espalda, de forma cariñosa.
- Sí, y bonita la forma de preocuparse ¿No crees?
Harry: Nadie es perfecto, cariño.
- No, y lo sé... - Negando con mi cabeza- Será mejor que vayamos a empacar nuestras cosas.
Harry: No, vamos a desayunar primero- Acariciando mi mejilla- Seguro que Nora, nos debe estar esperando. Asintiendo con la cabeza, me dejé llevar por él, hacia la cocina. Entrando, nos encontramos, con Nora hablando en su teléfono.
Nora: ¡Te dije que te alejaras de ella!- Exclamó furiosa- ¡Te juro por lo más sagrado que tengo, que son mis hijos, que si llega a pasar algo, te mato!
¿Ella tiene hijos? ¿Y a quién está amenzando?
- Nora, ¿Qué sucede?- Caminando hacia ella- ¿Necesitas que llame a la policia?
Nora: No, yo estoy bien- Cortando la llamada, me abrazó- Problemas con mi ex marido.
¿Estuvo casada? Eso me sorprendió mucho más.
- Lo siento mucho, hoy es un día de mier**- Susurré, sollozando.
Nora: ¿Qué sucedió?- Frunciendo el ceño, me abrazó.
Harry: Nick se comportó demasiado mal con ambos- Sentándose en uno de los taburetes- Y no tomó bien nuestro compromiso...
Nora: ¿Compromiso?- Preguntó, confundida.
- Sí..- Apartándome de su agarre- ¡Harry, me pidió matrimonio y acepté!- Mostrándole el anillo, sonreí con los ojos llorosos.
Nora: ¡Felicidades chicos!- Exclamó, besando mi frente- Es un hermoso anillo y él una gran persona- Acercándose a él, lo abrazó- Cuídala y cuídense ambos ¿Sí?
Harry: No tengas dudas de eso, Nora- Rodando los ojos- Me preocuparía más por que ella no quemara nuestra casa, cuando no esté.
- ¡Qué chistoso me saliste!- Contesté sarcásticamente- Tal vez, tú... Porque yo no pienso usar camisas que muestren más de lo que tapan.
Nora: ¡Ya, dejen de pelear!- Sonriéndome- Aunque ¡Los que se pelean se aman!
Riéndonos con ella, tomé asiento al lado de Harry.
Nora: Por cierto, aquí están sus panqueques- Colocando delante de nosotros varios panqueques, se me hizo agua la boca. - ¿Qué desean tomar?
- Café, está bien.
Harry: Sí, me parece bien.
Tomando uno de los panqueques, comencé a comer con ganas. Cuando Nora nos sirvió el café, ya había deborado con ganas 3 de ellos.
Nora: ¿Estás bien?- Me preguntó.
- Sí, todo bien- Sonriéndole, seguí comiendo.
Harry: Tranquila, amor- Pidió él, al verme deborar mi quinto panqueque.
- ¡Ya, déjenme comer tranquila!- Tomando mi café, sentí como algo dolía dentro de mi estómago. Eso no era buena señal.
Nora: ¿Qué sucede?- Frunciendo su ceño, espera.ó mi respuest
- Nada... - Una sensación de malestar, hizo que corriera hacia el baño y cayendo de rodillas, devolví todo lo que había comido. - ¡Maldita sea, lo que me faltaba!- Levantándome, sentí un fuerte mareo. Esto era peor de lo que imaginé.
Sujetándome de Nora, cerré los ojos. La sensación de malestar se intensificaba y más. ¿Qué me ocurría?
Nora: ¡Harry!- Gritó ella.
- Estoy bien...- Susurré, antes de desmayarme.
Harry.
Escuchando los gritos de Nora, corrí hacia dónde se encontraba. Al ver lo que sucedía, tomé a Ana entre mis brazos. - ¿Qué le sucede?- Pregunté preocupado.
Nora: ¡No lo sé!- Exclamó ella, tomando su celular- Llamaré un ambulancia.
Cargándola, la llevé hacia la sala, dónde me encontré con Nick.
Nick: ¿Qué sucede? Escuché los gritos y... - Observando a Ana- ¿Qué le sucede? ¿Por qué no reacciona?
Escuchando la sirena de la ambulancia, le contesté a Nick.
- No lo sé, espero que no sea nada grave- Acariciando su rostro- Porque me moría con ella misma.
Nora acercándose hacia nosotros, me guió hasta el exterior. Una vez que los paramédicos la colocaron en la camilla, observé como Nora los ayudaba. Era un buena madre, o eso pensé. No tenía certezas de que así lo sea. Cuando lograron reestabilizarla, me alejé de ambas.
Nora: ¿A dónde vas?- Preguntó, con sus ojos lagrimosos.
- Voy con Nick- Sonriéndole- Ve con ella, sé que la cuidarás mejor que yo, inclusive.
Nora: Gracias, no sabes lo que ella significa para mí.
- Sí, lo sé...- Tomando su mano- Tengo la fuerte sospecha de que tú eres su madre.
Nora: Yo, no... - Intentando decir algo coherente.
- No te preocupes, sí a sí lo es, no se lo diré a nadie- Abrazándola- Tendrás tus razones.
Sin obtener una respuesta de su parte, me alejé. Entrando al auto de Nick, dónde se encontraba Matt con Valentina, seguimos el recorrido de la ambulancia hasta el hospital. Sólo esperaba que ella, estuviera bien. La amaba y no la quería perder.
Nora.
- Te amo hija... - Acariciando su mano.- Y no permitiré que él te haga daño, así tenga que dar la vida misma.
Recordando sus palabras, sequé mis lágrimas con cierto enojo.
"Si no vuelves a mi lado, no sólo te haré daño a tí, sino que a ella también.- Escuchando su risa- No sabes lo que puedo llegar a hacerle... o quizás, sí.
Negando con la cabeza, saqué su voz y su recuerdo de mi mente. Él sólo traía desgracia a mi vida, y haría lo posible para que no lo volviera hacer.
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¡Nuevo capítulo! :D
Espero que les guste y que sobre todo, me sigan apoyando como hasta ahora.
Me complace anunciar que sólo faltan ¡1O CAPÍTULOS PARA EL FINAL!
Igual a no ponerse tristes.... ¡Hay segunda temporada!
PD: Foto de la mamá de Ana en la parte de multimedia. ¿Qué les parece? ¿Es bonita, no?
Bueno, me despido. Gracias por su apoyo que vale un montón para mí. :)
Ana. xxx
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