☼Capítulo 37- Una futura mudanza.
1 semana antes del torneo.
- ¡Vamos Harry!- Exclamé, recibiendo la pelota con un golpe al revés.- ¿Acaso me tienes miedo?
Harry: ¡No preciosa!- Gritó, acercándose a la red. Mala idea, Harry.
Anticipándome, golpeé ahora la pelota con un golpe alto, limitando su acción y ganando el segundo set.
Harry prácticamente cayó rendido al piso, maldiciendo a todo ser viviente.
- ¡Oye, levántate!- Exclamé, acercándome a él- ¿Qué sucede?
Harry: ¡Que siempre me ganas! Si todos juegan así, seré el primero en salir de la competencia.- Contestó, ocultando su rostro entre sus manos.
- Harry- Suspirando- No soy la mejor de todas - Él, dirigiendo su mirada hacia mí, levantó una de sus cejas- Sé jugar bien, pero es sólo práctica y prestar mucha atención.
Harry: ¡Presto atención! Y tú sabes que me he esforzado un montón estas últimas semanas.
- Lo sé, amor- Acariciando su mejilla- Mira, relájate y luego jugaremos el siguiente set.
Él asintiendo con la cabeza, tomó mi mano y caminamos hacia la pequeña heladera, dónde nos aguardaban botellas de agua fresca y frutas.
- Todo va a salir bien, Harry- Tomando un sorbo de agua- Has trabajo duro y sólo faltan algunos detalles mínimos pero serás el mejor tenista, e incluso me animo a decir que ganarás- Guiñándole uno de mis ojos.
Harry: Eso no me convence- Contestó, rodando los ojos.
- Bueno, entonces espero que esto sí- Colocando mis brazos alrededor de su cuello, me acerqué a sus labios y comencé a besarlos lentamente. Harry, posicionando sus manos sobre mi cintura, me acercó más a su cuerpo, comenzando así, a calentar el ambiente.
- Harry, estamos en la... - Susurré, al sentir sus labios en mi cuello.
Harry: Te necesito Ana, por favor...- Suplicó, conectando su mirada verde con la mía.
- Bueno, yo...- No sabía que decir...
Harry, volviéndome a besar, hizo que mi poca cordura se fuera. Retrocediendo a ciegas, entramos a nuestra pequeña casa. Él cerrando la puerta con uno de sus pies, me terminó por levantar del suelo, colocando mis piernas alrededor de su cintura.
Harry: ¿Quieres hacerlo?- Preguntó, acariciando mi mejilla suavemente. – Yo, no quiero que…- Poniendo uno de mis dedos, sobre sus benditos labios, asentí con la cabeza.
Poco a poco, ambos nos fuimos deshaciéndonos de nuestras ropas deportivas, hasta quedar piel con piel.
Harry, riendo sobre mi cuello, provocó sobre mi piel, una pequeña descarga de mariposas revoltosas. No sabía ni se imaginaba, los estragos que hacía en mí.
- ¿Por qué te ríes?- Pregunté, bajando lentamente mis manos sobre su espalda.
Harry: Porque soy feliz…- Besando mi nariz- Y porque te amo…- Besándome con cierta lentitud mis labios, comenzó a hundirse en mi interior.
Si antes sentía mariposas, ahora sentía una manada de elefantes. Era asombroso e indescriptible sentirme tan unida con él. Era una sensación que calaba en mis huesos, y alborotaba mi sangre.
Comenzando a dar estocadas más profundas, sentí como mi respiración se entrecortaba y mi cuerpo pedía a gritos liberar aquella dulce agonía que se concentraba en mi vientre.
Harry, besando la piel sensible de mi cuello, hizo que me viniera y poco más tarde, él también lo hizo.
Durante varios minutos, lo único que lograba escuchar eran nuestras respiraciones, que poco a poco volvían a la normalidad. Harry acercándome a él, besó mi frente y susurró:
- ¿Vamos a darnos un baño o a vamos a terminar el partido?
Removiéndose bajo sus brazos, pensé en sus propuestas. Desde hace 5 horas que nos encontrábamos entrenando, tal vez, sería bueno tener un descanso o tal vez no...
- No lo malinterpretes pero debemos seguir...
Harry haciendo un puchero demasiado tierno, besó mis labios cortamente, y levantándose, comenzó a cambiarse. Él se encontraba de espaldas, y eso me daba la ventaja de poder observarlo todo lo que quisiera. Hasta me daba tiempo, inclusive, de apreciar ese hermoso lunar que tenía en la parte baja de su cintura
Harry: ¿No te casas de mirar? – Río, colocándose su remera- Sé que estoy sexy pero no hace falta que violes mi espalda con tu mirada- Guiñándome un ojo, salió de allí, dándome tiempo a cambiarme y a arreglarme mi desordenado cabello.
Al regresar a la cancha, Harry se encontraba haciendo ejercicios para calentar el cuerpo. Como si los necesita, pensé, al recordar lo que hicimos anteriormente.
- Bien, estoy lista y tú, ¿Estás listo?
Él asintiendo con la cabeza, se posicionó para defender. Me tocaba hacer el saque y era bastante precisa con ello.
Una vez que hice mi servicio, él comenzó a defender y mucho mejor de lo que imaginaba. Golpeando la pelota con un golpe al revés, él se acercó a la red y me devolvió con un golpe alto, dejándome congelada en mi lugar, sin reacción alguna.
Así continuamos, hasta que él me empató, ganando los dos set siguientes. Ahora faltaba definir y si seguía así, iba a ganarme.
Harry, tomando la pelota, volvió a ponerla en acción; el sexto se hizo imposible de ganar, tenía un gran rival.
Aprovechando una valiosa oportunidad, golpeé la pelota, dejando a Harry en una encrucijada. Haciéndome la idea, de haber ganado el set, él me sorprendió, realizando el Gran Willy, que consistía en golpear la pelota entre las piernas, y de espaldas a la red. Justamente un argentino había creado el golpe, ni más ni menos que Guillermo Vilas.
Harry: ¡Sí!- Exclamó, dando un pequeño salto.
- ¿De dónde aprendiste eso? – Pregunté, omitiendo su triunfo ante mí.
Harry: Pues, mirando tele- Encogiéndose de hombros- Antes de enamorarme de tu forma de jugar, Niall me volvió adicto a mirar partidos de tenis y fue de esa manera, que cuento con varios trucos bajo la manga, como el Gran Willy- Guiñándome un ojo- Y luego llegaste tú y cambiaste mi mundo, y volví locos a tu tío y a los chicos, que terminaron por apoyarme.
Así que… Por Niall, él me había conocido. Debía agradecerlo, cuando pudiera.
- Eso es genial, te felicito, amor- Besando sus labios- Me ganaste el partido y me sorprendiste a la vez.
Harry: Esa era la idea- Abrazándome- Aunque… Creo que el recreo que nos tomamos antes, hizo que me relajara y pensara mucho más- Sintiendo mi cara caliente y roja como un tomate- Deberíamos repetirlo más seguido, ¿No crees?
Dirigiendo mi mirada hacia cualquier lado de la cancha, evité su mirada. Más tarde, sus carcajadas, hicieron que obligadamente lo mirara.
- Debías ver tu cara, era todo un poema.
¿Qué? ¿Acaso me había jodido una broma?
Pegando su hombro, tomé mi raqueta y me dirigí a mi casillero; extrayendo de allí, una remera y jeans ajustados de color negro y mi chaqueta color verde aceituna, que no era muy abrigada pero me servía para ese día, fui a mi baño. Cerrando la puerta, escuché decir a Harry.
- ¿Acaso no nos íbamos a bañar juntos?
Riendo ante su pregunta, contesté:
- Era válido si yo ganaba, pero no gané- Comenzando a desvestirme- Lo siento Harry, en otra ocasión, será….
Harry: ¡Tramposa!- Exclamó.
Entrando a la ducha, dejé que el agua caliente, borrara cualquier rastro de pesadez en mi cuerpo. Me sentía casada pero sabía que dentro de unas semanas, estaría peor, con el torneo y los partidos, para ir pasando de ronda.
Además por lo que había escuchado, Harry y los chicos, debían ensayar para su nueva gira, que comenzaba, días después, de finalizar el Open Australia. Hoy, tenían un ensayo acordado, por lo que recordaba, por eso rechacé la oferta de Harry, sino íbamos a estar toda la mañana aquí y él, como siempre, iba a llegar tarde.
Al salir de mi baño relajante, tomé mi crema hidratante y frote algo de ella sobre mi piel. Ayudaba un montón, no sólo para cuidarla sino que también para mantener la piel elástica.
Una vez terminada mi tarea anterior, junte mi cabello y la enrollé con la toalla. Colocándome mi ropa interior, cogí la remera y me la puse, y luego seguí con mi pantalón y mis chatitas.
Usando el secador, sequé mi cabello rebelde, luego me peiné y lo dejé sencillo pero prolijo. Tomando mi chaqueta, me la puse y salí al exterior.
Sentándome en el pequeño sillón, esperé a Harry. Él siempre tardaba un poco más.
Buscando mi celular, en mi bolso de mano, lo desbloqué. En la pantalla de inicio, el ícono de mensajes, me indica que había dos sin leer. Entrando, me encontré con un mensaje de Araceli y otro de Niall.
*Mensaje de Araceli*
Hola Ana, disculpa si te molesto pero ¿Te gustaría tomar un café conmigo y tener una tarde de chicas en el shopping? ¡Necesito tu ayuda! Avísame si puedes, así nos ponemos de acuerdo en el horario. Besos.
*Mensaje de mi parte*
Hola Ara, no me molestas para nada. Claro que me encantaría, dime la hora y el lugar, y ahí nos vemos. Oxxo
*Mensaje de Niall*
¡Ana, por favor, trae a Harry ya! Hace 10 minutos que lo estamos esperando y los chicos ya se están impacientando!
No queremos que el manager se enoje con nosotros y menos con Harry. x
*Respuesta de mi parte*
¡Ya vamos para allá! Harry se está dando una ducha. x
Harry: ¡Que agradable que está el agua!- Exclamó, acomodándose su camisa y empujando su cabello hacia atrás- Pero hubiera sido mejor, si cierta señorita tramposa, hubiera estado conmigo.
Rodando los ojos, tomé mi bolso y me dirigí a la salida. Él tomando mi brazo, me acorralo sobre la puerta, cerrándola tras mi cuerpo.
Harry: Por cierto, te ves bonita- Besando mi mejilla- Lastima que no te pueda besar esos bonitos labios.
Frunciendo mi ceño, lo miré confundida y desconcertada.
Harry: Es tu castigo por hacer trampa.
Abriendo mi boca para protestar, él me apartó, y salió hacia el exterior, dejándome con las palabras en la punta de la lengua.
Al salir, cerré nuestra habitación y caminé lentamente, traspasando varias canchas de tenis. Varios silbidos llegaron a mi oído. Tenía fanáticos no tan caballeros, por así decirlo.
Haciendo caso omisivo a ellos, porque eran hombres, caminé hasta que me topé con el cuerpo de mi reciente novio castigador.
- ¿Te olvidaste algo?- Pregunté inocentemente, queriendo reanudar la marcha, aunque él lo evitó tomándome de la cintura.
Harry: Claro que me olvide de algo y fue de esto- Colocando una de sus manos sobre mi rostro, acercó sus labios y me besó con vehemencia - Pero tal vez, tengas mala memoria, al igual que yo…
- No, fíjate que no- Contesté, observando como los tipos se ponían a practicar tenis, evitando la mirada de Harry- Pero no te preocupes, al fin y al cabo, estoy castigada.
Reanudando mi camino, me alejé de él. No se imaginaba, lo enojada que me encontraba.
Al llegar a mi auto, desactivé la alarma y entré, esperando a Harry, que se acercaba con pasos torpes. Una vez que entró y se abrochó el cinturón, como lo había hecho anteriormente yo, prendí el auto y salimos de allí.
El tránsito era bastante fluido para ser martes, y lo agradecía, así, no llegaríamos tan tarde.
Harry: Siento haberme comportado como un niño- Soltó de repente, al parar en un semáforo rojo.- Sólo quería jugar un poco y…
- Y dejarme en ridículo delante de los demás ¿No?- Interrumpí de repente- ¿Cuándo aprenderás a no comportarte como un idiota, por tus estúpidos celos? Los estaba evitando, los estaban ignorando como siempre lo hice ¿Y tú, qué hiciste? ¡Marcaste tu territorio, dejándoles saber que era de tu pertenencia! Y déjame decirte que no soy un objeto, para que me trates así…
Harry: Yo, lo siento- Volvío a repetir.
- A veces una disculpa, no lo soluciona todo- Contesté, apagando el motor y bajando del auto. Sí, habíamos llegado a casa. – Qué tengas un buen ensayo, adiós.
Caminando hacia la casa, sequé una lágrima rebelde, que resbalaba sobre mi mejilla derecha. El sonido de mi celular, hizo que detuviera mi andar.
- Hola- Contesté, observando como Harry venía hacia mí.
Ya no quería seguir peleando, esto pronto se solucionará y todo seríamos felices de nuevo, pensé.
Ara: Ana, estoy afuera de tu casa- Una bocina se oyó en la calle- Acabo de tocar la bocina.
- Sí, la acabo de escuchar, ya voy para allá- Tomando mis gafas de sol, me las puse- Nos vemos.
Harry: ¿Vas a salir?- Preguntó, con sus manos en el bolsillo.
- Sí, necesito un poco de aire.
Él asintiendo con la cabeza, siguió su camino y se lo agradecía, no quería armar más quilombos ni hacer esperar a Araceli.
Horas después.
- ¡Cómprate ese! ¡Te queda genial!- Exclamé, al verla con un vestido dorado, que resaltaba cada uno de sus curvas y la hacía ver muy sexi.
Ara: ¿Tú crees que le gustará?- Preguntó, mirándose en el espejo.
- ¡Claro que sí! Hasta le va a caer baba por ti…
Ella dudando un poco, terminó por comprárselo. Esta noche tenía una cita y me había llamado, para que la ayudara a elegir un vestido y ese justamente, era el indicado.
Una vez que terminamos sus compras, fuimos a Starbucks dónde tomamos un rico café y conversamos por un largo rato.
Ara: ¡La hora!- Exclamó de repente- ¡Se me va a hacer tarde! Me tengo que ir Ana, perdona si no te puedo llevar…- Tomando sus bolsas de compras- Gracias por ayudarme, te quiero amiga- Abrazándome, salió corriendo hacia las escaleras mecánicas.
- Suerte, yo también te quiero- Contesté en voz alta. Ella, alzó su pulgar, haciéndome saber que había escuchado mis palabras.
Al terminar mi café, pedí una orden de 12 cafés. Quería llevarse a los chicos, además de su banda y a mi familia. Pagando los mismos, salí rumbo a la calle, donde tuve la suerte de conseguir un taxi.
Al llegar a casa, caminé con cuidado hacia la entrada y presionando el timbre con mi codo, esperé a que me abrieran.
Harry: Hola…
Dirigiendo mi mirada hacia la puerta, me encontré con él.
- Hola- Entrando, Harry me detuvo. Frunciendo mi ceño, aclaró sus intenciones:
- Te ayudaré con los cafés.
Aceptando su ayuda, nos dirigimos a la sala, dónde todos se encontraban reunidos. Saludando a mi tío, a Nora y a Matt, fui hacia los chicos, y finalmente me presenté ante los demás: Sandy, Josh, Dan y Jon. Eran guapos y buenas personas, por lo que podía apreciar.
Cada uno, me agradeció el café y saludando a cada uno de ellos, me retiré hacia mi habitación. Entrando a la misma, escuché tocar a la banda. Por más que no quisiera escuchar la voz de Harry, la escucharía. Sin embargo, aquella melodía, hizo que pusiera atención a la letra.
18
(La pueden encontrar traducida, en la parte derecha de la pantalla, en el video que les dejaré)
Harry.
I Got A Heart And I Got A Soul
Believe Me I, Lose Them Both
We Made A Start
Be It A False One, I Know
Baby, I Dont Want To Feel Alone
Zayn.
So Kiss Me Where I Lay Down, My Hands Press To Your Cheeks
A Long Way From The Playground
Harry.
I Have Loved You Since We Were 18
Long Before We Both Thought The Same Thing
To Be Loved, To Be In Love
All I Can Do Is Say That These Arms Were Made For Holding You
I Wanna Love Like You Made Feel
When We Were 18
Niall.
We Took A Chance
God Knows We Tried
Yet All Along, I Knew Wed Be Fine
Liam.
So Pour Me a Drink
Oh Love, Lets Split The Night Wide Open And Well See Everything
We Can Live In Love In Slow Motion, Motion, Motion
Zayn.
So Kiss Me Where I Lay Down, My Hands Press To Your Cheeks
A Long Way From The Playground
(Todos)
I Have Loved You Since We Were 18
Long Before We Both Thought The Same Thing
To Be Loved, To Be In Love
All I Can Do Is Say That These Arms Were Made For Holding You
I Wanna Love Like You Made Feel
When We Were 18
When We Were 18
Oh, Lord When We Were 18
Zayn.
Kiss Me Where I Lay Down, My Hands Press To Your Cheeks
A Long Way From The Playground
(Todos)
I Have Loved You Since We Were 18
Long Before We Both Thought The Same Thing
To Be Loved, To Be In Love
All I Can Do Is Say That These Arms Were Made For Holding You
I Want A Love Like You Made Feel
When We Were 18
I Want A Love Like You Made Me Feel
Niall.
When We Were 18 (3x)
Zayn.
So Kiss Me Where I Lay Down, My Hands Press To Your Cheeks
A Long Way From The Playground
Louis.
I Have Loved You Since We Were 18
Long Before We Both Thought the Same Thing
(Todos)
To Be Loved, To Be In Love
All I Can Do Is Say That These Arms Were Made For Holding You
I Want A Love Like You Made Feel
When We Were 18
I Want A Love Like You Made Me Feel (2x)
La canción era Hermosa y me gustaba, era la canción perfecta para nosotros y nuestra relación.
Harry: ¿Ana, puedo pasar?- Dándome cuenta que él se encontraba detrás de aquella puerta, que nos separaba, decidí hacerle creer que me encontraba durmiendo.
Acostándome en la cama, cerré los ojos, a la vez que escuchaba la puerta abrirse.
Harry: ¿Ana?- Volvió a llamarme- ¿Estás despierta?- Sintiendo como él se acercaba, traté de no moverme, realmente estaba ansiosa ante lo que podía suceder.
Harry: Sé que no he sido el mejor novio- Comenzó, tomando mi mano- Pero, espero que me perdones y aceptes mi regalo.- Riendo modestamente- Y sé que estás despierta, no hace falta que disimules.
¿Podía ser más vergonzosa la situación?
Abriendo mis ojos, alejé mi mano de su contacto pero él, la retuvo, casi al instante.
Harry: Perdóname, sé que, a veces, soy un idiota pero me comporto así porque te amo- Sonriéndome- Y jamás te he querido hacer sentir como un objeto porque para mí eres todo, Ana- Acariciando mi mejilla- me tienes a tus pies y puedes hacer lo que quieras conmigo, aunque sólo te pido que no quiebres mi corazón porque es tuyo, y de nadie más.
Sonriéndole, con los ojos acuosos, corté la distancia que había entre ambos y lo besé. Así era nuestro amor, complicado, pero no me quejaba de ello, porque estábamos juntos y eso era lo más importante en una relación.
- ¿Y el regalo?- Pregunté de repente.
Harry: ¿Me perdonaste o no? Sino, no te puedo dar- Río, colocando un mechón de mi cabello detrás de mí oreja.
- ¿El beso no cuenta como un sí?
Harry: Retiro lo dicho- Levantando sus manos, en forma de defensa- Entonces, te lo mostraré.
Sacando de su bolsillo un estuche, mi sonrisa se borró. No, que no sea lo que estoy pensando.
- Ya sabes mi respuesta- Dándole la espalda- No estoy preparada para casarme y lo sabes muy bien, ya…
Harry: Sé lo que piensas y de tu miedo- Interrumpió- Pero no es un anillo de compromiso…
- ¿No?- Girándome hacia su lado- ¿Qué es?
Él, entregándome el estuche, me dio la oportunidad de averiguarlo. Abriéndolo, me encontré con una llave que en su contorno decía “Key to my love” (La llave de mi amor)
- ¿Qué significa la llave?- Pregunté un poco dudosa.
Harry: Ana- Tomando mi mano- Quizás la idea de matrimonio te pareció un poco apresurada pero espero, que esto no.- Sonriéndome- ¿Quieres mudarte conmigo?
_________________________________________________________________________________
Nuevo capítulo ¡Weee! Mil gracias por las 10k ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh! No tengo palabras para decirle lo agradecida que estoy con ustedes y con haberme dado la posibilidad de escribir y que esto, generara, un buen impacto.
¡Soy inmensamente feliz!
Espero que les guste el capítulo, es como un regalo, por todo lo que hemos logrado juntas o juntos. Es un poco más largo de lo que suele ser un capítulo, así que, de corazón, disfrútenlo.
Un beso grande. Los quiero mucho.
Ana. ooo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro