Ana.

2 semanas después.

- ¡Al fin!- Exclamé felizmente, tocándome mi cabeza- Aunque mi cabello esté horrible...- Haciendo una mueca.

Necesitaría 2 botellas de champú y 10 potes de baño de crema, para que mi cabello vuelva a tener vida, pensé.

Harry: Te ves más hermosa que nunca...- Contestó, guiñándome uno de sus ojos. Golpeando su brazo como siempre lo hacía, caminé hacia Nora.

- Y bueno, al fin te has liberado de mí...- Jugando con mis dedos- Te voy a extrañar.

Abrazándola repentinamente, sentí que el pecho me dolía y eso no me gustaba para nada.

Nora: Cualquier cosa que necesites sólo llámame...- Pellizcando mi mejilla derecha- Adiós.

Dándome un beso en la frente y despidiéndose de Harry con un beso en la mejila, me quede observando cómo se alejaba. Iba a ser difícil no contar con su presencia.

Mientras ella se encontraba abatida por la despedida con Nora, Harry abrazaba su cintura pensando en ellas dos. Aunque no tuviera pruebas ni certezas, muy en el fondo percibía que Nora podía llegar a ser más que una simple enferma en la vida de Ana. Pero ¿Qué sería?

- Harry, ¿Nos vamos?- Pregunté, haciéndolo volver a la realidad. Él asintiendo con la cabeza, caminó agarrando mi mano hacia su coche. Sí, por ahora nada de manejar o comprar un nuevo auto, ese era mi castigo, por así decirlo.

- Debemos ir a club, ¿Recuerdas?- Esperando a que Harry sacara la llave de sus pantalones ajustados.

Harry: Sí, como 20 veces lo repetiste desde que salimos...- Contestó, rodando los ojos.

Negando con la cabeza entré al auto. A veces soy pesada, lo admito, pero no esperaba que Harry me tratara así, quizás esté algo sensible por lo de Nora.

Él abriendo mi puerta, desabrochó mi cinturón sacándome hacia el exterior nuevamente. Confusa, le iba a preguntar qué pasaba pero sus labios borraron toda palabra en mi mente. Apoyando su cuerpo sobre el mío, sentí como el aire me empezaba a faltar, nuestros cuerpos eran fuego, lava de un volcán y si seguíamos ahí, no pararíamos hasta conventirnos en cenizas. Separándome de él, respiré dificultosamente, además de sentir un calor tremendo.

Harry: Lo siento, sólo quería pedir perdón...- Respondió él, removiendo su cabello.

¿Esa es la forma de pedir perdón Styles? Entonces cómo serás si te mandas una buena metida de pata. Tengo mente sana, tengo mente sana, tengo mente sana... Me repetí mentalmente, aunque lo que menos tenía era eso. Sólo pensaba en Harry desn... ¡Basta!

- Debemos irnos.- Me apresuré en contestar, entrando y abrochándome de nuevo el cinturón. Él asintiendo con la cabeza cerró mi puerta tranquilamente y caminando hacia su lado, entró y se dispuso a ir hacia el club.

Todo el camino estuvimos en completo silencio, no era para menos. El deseo puede gobernar tu cuerpo hasta perder el tiempo y el lugar dónde te encuentras. Creo que si hubieramos estado e otro lugar, ésto hubiera terminado de otra manera. Mentiría si dijera que no siento el deseo de estar con Harry, ambos lo queremos y quizás muy pronto llegue el día, en que nuestros cuerpos formen uno solo, al igual que nuestras almas.

Llegando al club, bajé sin ganas. Volver a el, significaba volver a ser una persona falsa y fría. Sintiendo sus brazos alrededor de mi cintura, sonreí inconcientemente.

- Ya no estás sola, ahora me tienes a mí...

Girando, lo besé sorpresivamente. Tener su ayuda iba a cambiar las cosas, o eso pensaba. Tomando su mano, camimos hacia el interior; como siempre todos se nos quedaron viendo, pero con suma seguridad apreté mi mano con la suya y con una sonrisa radiante, dimos nuestros pasos por el salón de la crítica y la falsedad en sus múltiples facetas. Al llegar a nuestra cancha, dirigí mi mirada hacia Harry.

- No lo puedo creer... Esto es... Esto es, fascinante- Contesté negando con la cabeza varias vaces.

Harry: Esa es mi nena, fuerte como una leona- Besándome cortamente- Debes mostrarle que tú eres fuerte y que nadie te hará daño porque para eso estoy yo, para quererte y protegerte, en las buenas y en las malas.

Con mis ojos llenos de lágrimas, lo abracé cómo si ese fuera nuestro último abrazo, cómo si se acabara la vida... Aunque en ellos encontraba vida y tal vez a la vez la muerte.

 - Te quiero Harry...- Besando sus dulcesy rojos labios- Eres todo para mí.

- Yo también te quiero- Volviéndome a besar- Y también significas todo para mí, eso nunca lo dudes.

Luego de varios besos, fui en busca de nuestras raquetas que se encontraban en nuestro casillero.

- Bien, demuéstrame que tienes Styles- Reté, sintiéndome poderosa al sentir nuevamente mi raqueta sobre mis manos.

Harry: Espero no defraudarla señorita Lancaster- Contestó él.

Caminando hacia su lado izquierdo, se paró detrás la línea de fondo y sosteniendo la raqueta con su mano dominante, lanzó la pelota para luego pegarla y hacerla pasar hacia dónde me encontraba. Con un golpe frontal le devolví la pelota a su campo, sorprendiéndolo. Él golpeándola nuevamente con un revés, que fue perfecto, me la devolvió aunque ahora iba a dejarlo con la boca abierta. Debía aprender muhas cosas, además de aprender nuevos técnicas.

Sosteniendo por detrás de mi cabeza, la raqueta, rozando mi espalda con mi mano derecha, esperé a que pelota se acercara lo suficiente para golpearla con fuerza, haciendo que Harry se viera vulnerable al no poder contraatacar. Finalmente logré mi cometido...

Harry: 0

________

Ana: 15

Harry: ¿Cómo hiciste eso? Preguntó caminando hacia dónde me encontraba.

- Eso se llama "Golpe Alto"- Contesté estirando mis piernas ya que dolían un poco.

Harry: ¡Fue impresionante!- Exclamó agitando sus manos- ¡Quiero aprender a hacerlo! ¿Sí?

- Claro que lo vas a aprender, además de los golpes avanzados.

Harry: ¿Golpes avanzados? Esto es maravilloso.

Rodando los ojos, pensé que ésto recién era el principio, no se imaginaba lo que venía después. Quizás lo iba a catalogar de mágico o irreal, porque así es el mundo del tenis cuando lo amas, cuando sientes la adrenalina y la pasión corriendo por tus venas.

Una hora más tarde, cuando Harry logró dominar casi perfectamente el golpe, jugamos un mini partido dónde gané. Aunque pronto sería él, el que lograra superarme o estar al mismo nivel. Secando con una toalla mi rostro empapado de sudor, decidí darme una ducha, al igual que Harry en su propio baño. Cada uno tenía su propio mini-casa dentro del club, de eso no me podía quejar.

Tomando una corta ducha, lavé por primera vez mi cabello, luego de dos semanas, y no puedo negar que ese momento fue el más glorioso. Secando mi cuerpo, apliqué crema en mi piel, debía cuidarla. Ser tenista implica sacrificarse un montón, pero hay que cuidar la imagen ante todo, lo mejor posible. Poniéndome una camisa manga corta, color blanca estampada con pequeños dibujos en color negro, prendí el botón de mi pantalón negro ajustado. Creo que Harry me contagió con el SPA (SÍNDROME DE PANTALONES AJUSTADOS) y colocándome mis zandalias negras salí a su encuentro, revisando que nada me faltara de mi pequeño bolso.

Harry: Que hermosa te ves...- Dándome un beso cortito.

- Y tú no te quedas atrás- Contesté mirándolo de pies a cabeza.

Tomando su mano nuevamente, salímos de aquel lugar; en el camino con algo de música, nos divertimos hasta que algo llamó mi atención. Haciendo que Harry parara, abrí abruptamente la puerta, corriendo hasta llegar a él. Observando su estado de shock , con la niña llorando en sus brazos, me arrodillé hasta quedar a su altura.

- La ha matado... Ha matado a Nataly- Confesó, reflejando en sus ojos puro dolor.

Abrazándolo por un corto momento, tomé a la niña entre mis brazos, tratando de calmarla.

- ¡Harry, por favor, ayúdame!- Grité llorando, ya sin poder evitarlo. ¿Cómo que la había matado? ¿Qué clase de persona hacía eso?

Harry corrió hacia mi encuentro, observó la situación; minutos después con ayuda de él, pudimos hacer entrar a mi hermano al auto, dónde luego todos nos dirigimos hacia nuestro hogar. Al llegar, antes de bajar pedí a Harry que corriera en busca de mi tío y que le pidiera que llamara a Nora urgentemente. Abriendo la puerta, salí con Valentina y abriendo la puerta de atrás, me senté al lado de Matte, abrazándolo con todo el dolor que sentía por él y por el padre que teníamos.

- Lo siento, lo siento mucho...- Susurré, llorando- Fue mi culpa, mi maldita culpa...

Mattew: No, no fue tu culpa...- Contestó, apretándome entre sus brazos y uniendose a mis lágrimas- Él no nos quiere Ana y ésto es sólo el comienzo...

- Sólo el comienzo...- Repetí sin querer las palabras de mi hermano.

Mientras ambos nos encontrabamos dentro del auto de Harry con la niña entre mis brazos, mi tío Nick junto a Harry corrían para ayudarnos; él tomando mi brazo me separó de mi hermano, que era fue atendido por mi tío, segundos después. Abrazándome a Harry, seguí llorando.

Observando a la niña, tratando de proteger su indefenso cuerpo, derramé algunas lágrimas más al pensar en su futuro. ¿Qué podía esperarle con un abuelo que no la quería? ¿Qué pasaría cuándo ella se estara que su propio abuelo, asesinó a su madre?

Harry: Ana vamos adentro, estás temblado y no es buena para la pequeña...

Asintiendo con la cabeza, me dejé llevar al igual que Mattew por nuestro tío Nick. Varios minutos después Nora llegó y atendió a Mattew que no dejaba de llorar y temblar.

Caminando con sumo cuidado por las escaleras, llevé a Valentina hacia mi habitación; recostándola, coloqué varias almohadas a su alrededor y acomodando un pequeño peluche en su lado izquierdo, que más tarde lo estrujó con sus manos, quedé observándola por varios segundos hasta que decidí calentar un poco de leche por si despertaba más tarde con hambre. Caminando hacia atrás, choqué con algo o con alguien y ese "alguien" era Harry.

Harry: ¿Cómo estás? ¿Cómo está la niña?

- Estoy mal, no puedo creer que mi... - Callándome de repente.

Harry: ¿Qué? Por favor, sé sincera y explícame qué está sucediendo.

- Está bien, te lo contaré todo pero primero cuida a la niña, iré a preparar la leche y vuelvo.- Saliendo deprisa, sin dejar que contestara, caminé hacia el comedor. Allí busqué una mamadera, afortunadamente encontré la que se habían olvidado hace varias semanas atrás, mi hermano y mi... Cerrando los ojos, aguanté las inmensas ganas de llorar.

Poniendo un poco de leche en la misma, la calenté en el microondas. Una vez lista, subí para encontrarme con la mejor imagen que me podía regalar la vida, aunque no fuera el mejor momento...Harry meciendo a Valentina mientras cantaba bajito una canción de cuna, mientras ella con su manito chiquita sujetaba su pulgar. Sacando mi celular, tomé una foto; Harry y su nueva sobrina se veían adorables. Eso sólo me aseguraba una cosa, él sería un buen padre.

- Regresé...- Agitando la mamadera un poco, me acerqué para tomarla entre mis brazos. Acomodándola, le di la misma y con mucho gusto, comenzó a tomarla.

Harry: ¿Para cuándo el bebé?- Preguntó Harry, haciendo que frunciera el ceño-

¿De qué está hablando?

- ¿Qué?- Contesté, mientras cuidaba que Valentina no se atragantara.

Harry: ¿Cuándo vamos a tener un bebé?- Volvió a preguntar.

- No sé por qué preguntas eso, es más, no sé de qué estás hablando.

Harry rodando los ojos, se sentó en una silla, quedando frente a mí.

- ¿No es obvio? Lo que te quiero decir es que tratas tan bien a esta pequeña, que no dudo que serás una buena madre para nuestro futuro bebé.

Entiendo ahora sus palabras, sentí cómo mis mejillas ardían. ¡Maldito sonrojo delatador!

- Harry, no llevamos ni un año de ser novios, no nos hemos casado y tú, ¿Pensando en un bebé?

Harry: Corrección, nuestro bebé  y de lo otro no te preocupes, que podemos saltearlo- Guiñandome un ojo seductoramente.

Mis mejillas ahora expedían lava como si se tratase de un volcán, no podía ser tan obvio. Bueno es Harry Styles. ¿Qué más se puede esperar del señor mega seductor y sincero?

Harry: ¡Sólo quiería distender un poco el ambiente! Estás muy tensa...- Exclamó luego de unos minutos.- Acomodando a Valentina nuevamente en la cama y revisando que se encontraba cómoda y que nada interrumpiera sus sueños, tomé a Harry de la mano y salí al balcón de mi habitacion.

- Esto es una gran pesadilla...- Susurré tapando mi rostro.

Harry: Ana, no te entiendo... ¿Me vas a decir finalmente qué está pasando?

Evitando el contacto de su mirada con la mía, respiré profundamente. ¿Era hora de que supiera la verdad acerca de mi origen, de todo éste problema o debía seguir mintiendo?

_____________________________________________________________________________

 Nuevo capitulo ¡¡¡weee!!!

Espero que disfruten, que voten y comenten ¡Por favor! Quiero saber su opinión, lo que sí no vayan a colapsar Whattpad como lo hicimos con Vevo!! jaja... Seguramente vieron el video de #Stealmygirl, ¿Les gusto o no les gusto?

En fin #ACTUALIZA NO REPLAY Jaja... En este caso #COMENTADESPUÉSDEVOTAR jaja

Beso grande... Ana xxx

164