Ana. 

¡Al fin! ¡Qué maravilloso se sentía dejar aquella clínica! Aunque debía cuidarme por unos días más.

"Abundante líquido, reposo y nada de ejercicios" Habían sido las recomendaciones del doctor. 

- Ten cuidado, no te golpees... - Habló mi tío,  cuando subí a la camioneta con los demás chicos.

- Estoy bien, no es nada grave.- Rodando los ojos.

Nick: Sí claro, como aquella vez que tuviste un esguince en el tobillo y sin embargo, seguiste jugando, sin decirme nada... Luego ¿Quién tuvo que llevarte a rehabilitación y tuvo que aguantar tus quejas por el dolor? - Repuso con el ceño fruncido.

Zayn: ¡Ouch! Yo también tuve uno, y sé que duele demasiado ¿Cómo pudiste seguir jugando? - Pregunto curioso.

- Cuando juegas con el corazón, no te importa lo demás... Agregé con una media sonrisa.

Louis: ¡Así se habla pequeña Lancaster! Exclamó él para aplaudir.

 ¿Cómo me había apodado? Pequeña Lancaster... ¡Me agrada!

- Me encanta mi nuevo apodo.- Sonreí.

Zayn: ¡Suena cool! - Agregó para palmearle uno de sus hombros.

Louis: Soy genial, lo sé... - Contestó, orgulloso de sí mismo.

Era agradable pasar tiempo con los chicos pero mientras viajábamos rumbo a casa, era inevitable no sentirme mareada. 

Harry: ¿Cómo estás? Te veo pálida. - Acariciando mi rostro.

Agradecía mucho que Harry me tratara bien, a pesar de que, no había contestado su pregunta... Debía pensarlo, y mucho... 

- Me siento mareada...-  Confesé, cerrando mis ojos.

Harry asintió con la cabeza, pasándome un botella con agua.

- Toma un poco y luego recuéstate sobre mí. - Ordenó, observando mis movimientos.

Una vez, que tomé a regañadientes el agua, me acerqué a Harry colocando mi cabeza, cerca de su cuello; su agradable perfume y su cercanía, lograron calmarme. Poco más tarde, me rendí ante el cansancio, durmiéndome profundamente.

- Ana, buenas noches. ¿Qué? ¿Dónde estoy? Pensé, mientras sentía algo suave debajo de mi cansado cuerpo. 

- Quédate, por favor... - Respondí sin pensar lo que decía,  ni a quién se lo decía.

Acomodándome cerca de aquella persona, volví a sumergirme en un profundo sueño. 

Harry. 

Acariciando el cabello de Ana, observé como dormía; Sus largas pestañas, cada una de sus dulces e inocentes curvas, mi favorita sin duda, era su sonrisa... Aquella que iluminaba a todas las personas cercanas a ella. No podía entender, cómo, ni por qué, pero comenzaba a quererla...

Niall: ¿Se ha dormido? Pregunto él, sorprendiéndome. 

- Sí, está muy cansada. - Conteste sin mirarlo. 

Niall: Entonces, iré a descansar. Buenas noches, Hazz.-  Agregó con un bostezo.

- Buenas noches Nialler.-  Agregué bostezando. Había logrado contagiarme de tal gesto.

Nuevamente solos, comencé a cerrar lentamente mis ojos, entregándome a mis dulces sueños. 

- Harry... Harry... -Escuché a los lejos.

- Así nunca lo vas a despertar. Mira y aprende. 

De repente una pequeña sacudida, hizo que mis ojos se abrieran, cegándome instantáneamente por la luz del sol, que colaba por las cortinas.

- ¿Qué pasa? - Pregunté con la voz ronca. 

Louis: ¡Levántate! ¡Queremos que cocines algo para el desayuno, por favor!- Rogó.

Zayn: ¡Por favor, sos el único que puede preparar algo sin quemar la cocina! - Agregó moviendo las manos graciosamente.

- Está bien, pero déjenme cambiarme... - Removiéndome perezosamente en la cama.

Louis: Está bien, pero ¡No tardes! Si no te aseguro que alguien llamado Niall, te vendrá a buscar y no me haré cargo de lo que te pueda hacer... - Sonriendo maliciosamente- Sabes que se pone algo nervioso, sino come. - Encogiéndose de hombros, salió junto a Zayn, de la habitación.

Tragando saliva, tomé mis pantalones negros y mi remera blanca. ¡No me convenía tardar, menos cuando mi integridad física estaba en riesgo por un Niall hambriento!

Ana. 

Moviéndome lentamente pude sentir, como aquel cuerpo que permaneció dándome calidez, había desaparecido. Un poco molesta, me desperté, observando a mis alrededores; no había señal de nada fuera de lo normal; tomando mis pantuflas y una campera negra que encontré al costado de la cama, bajé al comedor donde encontré a los chicos desayunando, junto a mi tío, que leía el periódico.

- No deberías estar levantada, pensaba llevarte el desayuno...- Escuche una voz ronca detrás de mi. Girando sobre mis talones, pude verlo a él... A la única persona que podía lograr que sintiera mariposas en la panza.

- Hola... - Sonreí tímida.

Harry: Hoy me tocó preparar el desayuno, ¿Qué te gustaría comer?-  Preguntó deslizando una de sus manos por su perfecto y ruloso cabello castaño.

- Algo de frutas y un vaso de naranja, por favor.-  Dándole un beso en la mejilla, fui  a saludar a los demás.

Louis: ¡Pequeña Lancaster, te ves radiante! - Frunciendo su ceño de repente- Oye... ¿De quién es esa campera? 

Zayn: ¡Es cool!-  Agregó comiendo sus cereales. 

Liam: Te ves hermosa Ana. - Sonrió  tímidamente, fulminando con la mirada a Louis.

- Gracias chicos... No lo sé, la encontré en mi cama. - Encogiéndome de hombros.

Niall: Es de Harry, él estuvo anoche contigo, cuando fui a verte...- Respondió él mientras devoraba con placer algunos panqueques con dulce de leche.

Louis: ¡Harry! Gritó él. 

Harry: ¿Qué pasa? - Preguntó. 

Louis: ¿Qué estuviste haciendo en la habitación de Ana anoche?- Preguntó levantando una de sus cejas. 

Harry: Yo... Emm.. Estuve cuidándola.- Riendo nerviosamente

Louis: ¡Más te vale! Porque sino ¡ Me encargaré de que no puedas tener hijos con Ana!-  Agregó para que todos se rieran. En tanto que Harry y yo estábamos más rojos que una docena de tomates.

Harry: Enseguida vuelvo... - Agregó para retirarse. 

Niall: ¡Espera! ¿Podrías prepararme algunos panqueques más?-  Preguntó inocentemente. 

Harry rodó los ojos para irse hacia la cocina.

Niall: ¿Eso es un sí, no? Porque tengo hambre... 

Riéndome por lo bajo, observé como mi tío, mantenía su semblante serio.

- ¿Tío estás bien? - Susurre, tratando de que los chicos siguieran con lo suyo. 

Nick: Sí, no te preocupes... - Contestó tratando de sonreír  pero la expresión en sus ojos, delataban lo contrario...

Harry: Ana, tu desayuno... Espero que te guste. -  Ganándose mi atención, dejé pasar el raro comportamiento de mi tío.

- Gracias. - Sonreí, empezando a comer los trozitos de sandía, melón y manzana que Harry se había esmerado en cortar. 

Media hora después, cuando todos habíamos terminado de desayunar, incluso Harry... Caminé hacia mi habitación, a buscar mis medicamentos. Tomando una de las vitaminas, escuché como alguien golpeaba la puerta...

- Adelante. - Repuse, acomodándome en mi cama. Si no hacía reposo, era más que seguro que 6 personas me lo recordarían o se enojarían, en peor de los casos.

Niall: ¿ Cómo te encuentras? Preguntó él.

- Mejor que tú, lo dudo.- Respondí sarcástica. 

Niall: Gracias, yo también te quiero. - Agregó, logrando que ambos riéramos, hasta que nos doliera la panza.

- ¿Qué te trae por aquí? Además de visitar a tu mejor amiga. - Levantando mis cejas graciosamente.

Niall: Bueno... Necesito un consejo o varios. - Comiéndose las uñas.

Sí se comía las uñas, era porque estaba nervioso, así que, debía ser importante. 

- Tú dirás... - Contesté, acomodándome en la cama.

Niall: Invité a salir a Cecilia y no sé cómo vestirme... - Jugando nerviosamente con sus manos, esperó mi respuesta.

- ¿La invistaste a salir nuevamente? ¿Entonces te gusta? Pregunté con emoción.

Niall: Sí, me gusta... - Confesó, sonrojándose.

- ¿Ya tienes pensando donde ir? - Sonriendo, con cierto emoción.

Niall: Pensé que sería lindo ir con ella al parque de diversiones. 

- ¡Me encanta! Seguro que también le gustará. 

Niall: Entonces ¿Cuento con tu ayuda? 

- ¡Claro que sí! ¿Quién mejor que yo en temas de ropa?

Niall: Si no te molesta, puedo traer algo de ropa y tú me dices, cual sería la ideal.

- ¡Me parece genial! - Exclamé, riendo cuando Niall salió de mi habitación, dando pequeños saltitos de alegría. A su regreso con un montón de ropa, mi cuarto se convirtió en una pasarela de modas; remeras por aquí, pantalones por allá.... ¡Moriré ahogada de tanta ropa! 

Niall: ¡Ana! ¡Necesito de tu ayuda! - Exclamó, un poco apagado. ¿Qué le habrá ocurrido?

- Ya voy.-  Preocupada, caminé hacia el baño. 

Harry. 

Era divertido y bastante gracioso, ver como Louis, Zayn y Liam, querían armar un rompecabezas. Sin duda, no servían para los juegos intelectuales. 

Louis: ¿De qué te ríes? - Me preguntó tratando de unir una pieza con otra.  

- Nada, sólo me acordé de un chiste. - Contesté, saliendo rápidamente de aquella sala, antes de que él siguiera preguntando.

Caminando hacia mi habitación, no pude evitar escuchar ruidos y voces de la habitación de Ana. Acercándome, pude escuchar, lo que decían... 

- ¡Con más fuerza, Niall! 

Niall: ¡No puedo! ¡Me duele! 

¿Qué carajos estaban haciendo? Sea lo que sea, ¡Los voy a matar! Pensé.

Abriendo la puerta, me encontré con Ana y Niall, quiénes me miraron sorprendidos. 

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Como dice el título "Las apariencias engañan"  ¿Qué creen que están haciendo Ana y Niall? ¿Cómo reaccionará Harry? Espero que no vuelva a arruinar todo... 

Como siempre, gracias por leer, me gustaría que voten o comenten... Quiero saber sus opiniones... 

Un beso grande... Ana xxx ♥