Ana. 

Todo marchaba mejor de lo que había pensado; los chicos tomaron muy bien, mi relación con Harry.

Sí, parecía apresurado, pero ¿Qué les puedo decir? El amor es así…

Los padres de Niall me recibieron muy alegremente y me alegró confirmar, de dónde venía una persona tan linda y especial para mí, como lo era él. Lamentaba que nuevamente hubiera quedado sólo, pero seguir con esta relación a medias, hubiera sido peor.

Ya encontraría alguien que lo amase de la forma en la que él se merecía.

Harry:  ¿En qué piensas cariño? Preguntó, mientras preparaba el almuerzo.

Sí, aunque no se lo crean, cocinaba y delicioso.

-  En Niall. ¿Tú crees que encuentre a su princesa pronto?- Contesté, observando sus movimientos.

Harry: No puedo asegurarlo, pero ya la encontrará, como yo te encontré a ti. - Sonriendo, siguió con su tarea.

- Eres tan tierno...- Contesté, abrazándolo por la espalda. Él mientras tanto, cuidaba que la comida no se quemara.

Harry: ¿Quieres probar?-  Preguntó acercando una cuchara con salsa, a la vez, que soplaba para que no esté tan caliente.

-  A ver...- Ansiosa, dejé que acercara la cuchara a mis labios.

Una vez probado esa dulce salsa, cerré los ojos,  degustando lo más posible su sabor, a la vez que él besó mis labios, lo que lo hizo más exquisito aún….

Harry: ¿Y tu opinión es? - Pregunto, relamiéndose sus labios.

-  Que está muy caliente... - Contesté, alejándome de él.

Harry: ¿Qué? - Frunciendo el ceño, dirigiéndo su mirada hacia mi, que me encontraba  a punto de llorar.

Dejándome llevar por el momento, no me di cuenta, que apoyé mi abrazo sobre la olla. Lo que, bueno, me produjo una quemadura.

-  ¡Duele! - Exclamé tratando de no gritar.

Harry: Lo siento....- contestó apenado, llevándome al lavadero, y poniendo mi brazo bajo la canilla, mientras un chorro de agua fría, me hacía estremecer.

Poco a poco el dolor fue desapareciendo, para luego aparecer una horrible ampolla.

Harry: Con esto, mañana ya no la tendrás. - Agregó pasando lentamente una pasta blanca con sabor a menta.

El alivio fue casi instantáneo, agradecía de rodillas a quien había inventada aquella crema.

Harry: ¿Estás mejor? - Preguntó, acariciando mi mejilla.

-  Sí, gracias por curarme. - Sonreí, dandole un corto beso.

Harry: Solucionada tu quemadura, ¿Podrías poner la mesa, por favor?- Pidió, volviendo a cuidar de la comida.

- Claro...-  Asentí para comenzar a llevar los platos, cubiertos y luego los vasos, además del pan y la ensalada.

Harry: Wow ¡Qué rápida eres!  Exclamó sorprendido.

-  ¡Soy experta en sorprenderte! - Guiñándole un ojo, me burlé.

Harry sólo negó con la cabeza, para luego traer la comida a la mesa. Observaba la pasta que había preparado, lo halagué.

Harry: Es una de mis especialidades. - Contestó, orgulloso.

-   ¿Y los chicos? - Pregunté, mientras él, servía la comida para ambos.  

Harry: Seguro que fueron de compras o en Nando’s.- Encogiéndose de hombros, le restó importancia.

-  ¿Nando’s? Pregunté curiosa.

Harry: El restaurant favorito de Niall... - Sonrío.

Parece que ese lugar le traía buenos recuerdos, pensé.

-  Algún me tenes que llevar... - Pedí con cierto entusiasmo, comenzando a degustar la comida.

A medida que comíamos, charlábamos animadamente de los chicos, riéndonos de algunos chistes malos por parte de los dos. ¡Realmente éramos pésimos!

Sin embargo, me gustaba y adoraba mucho, que al sonreír o reírse Harry, se le notaban esos hermosos y sexis hoyuelos. Tener envidia era poco.

Harry: ¿Por qué me miras así? - Preguntó, mientras empezaba a llevar los platos al lavavajillas.

- No es nada, sólo me gustan tus hoyuelos.- Sonreí.

Harry se mordió su labio inferior, un poco sonrojado por mi declaración.

-  Nunca nadie me lo había dicho…

Levantándome de mi asiento, fui hacia él para acariciar su cara.

-  Me gusta todo de ti- Sonrei- como estos ojos, esta nariz, estos labios- Agregue a medida que besaba cada parte.

Harry: No sabía que te gustaba tanto... - Contestó roncamente.

- Más de lo que te imaginas... - Susurré, antes de volver a juntar nuestros labios.

Sus besos eran adictos, mágicos y únicos. Y aunque comenzaba a faltarme el aire, seguí envuelta, en aquella dulce melodía que se producía al rozarse nuestros labios.

 Así que, mientras nosotros nos comíamos a besos, los chicos y mi tío, que no sabía con exactitud a dónde había estado, al entrar por la puerta principal y vernos de esa manera, comenzaron a toser falsamente.

Louis: Parecen que están muy ocupados...- Habló éste, levantando graciosamente sus cejas.

Harry: ¿Cómo les fue? - Preguntó, luego de separarse de mí.

Niall: Mejor que tú, no creo... - Contestó, aguantando la risa.

-  Niall… - Susurré, fulminándolo con la mirada.

Niall: ¿Qué? ¿Ahora lo prefieres a él antes de que a tu irlandés favorito? - Preguntó, haciendo un puchero tierno.

Harry: ¡Su único favorito soy yo!- Exclamó, abrazándome al punto de asfixiarme.

Cuando se lo proponía podía ser muy celoso, demasiado.

Niall: ¿A quién prefieres Ana? ¿A Harry o a mí, que te traje tu postre favorito?- Preguntó, mostrándome un pote de helado de chocolate.

¿Por qué la vida es tan cruel?

-  Eres mi favorito, pero quiero mi postre favorito. - Agregué para poner mi mejor cara de niña mimosa.

Harry: Si te vas con él, olvídate de mí…

Como decía, Harry puede ser muy celoso en cuanto a lo que se refería a mí persona.

- ¿Es en serio? - Pregunté sorprendida, mirándolo con la esperanza de que fuera una broma de mal gusto, pero al comprobar que hablaba enserio, me solté de su agarre protector y caminé hacia Niall, para comer el helado.

Harry observaba con el ceño fruncido cómo ambos compartíamos el helado, mientras reíamos.

Somos amigos, más allá de que fue mi novio por un corto tiempo.

Zayn: Oye, Harry ¿Por qué no te unes? - Sonriéndole, ofreció un poco de helado de vainilla.

Cada uno había comprado un pote de helado de gusto diferente, por lo tanto, íbamos a congelarnos el cerebro de tanto comer.

Harry: Tengo cosas más importantes que hacer... - Contestó groseramente, subiendo las escaleras y desapareciendo de nuestras miradas sorprendidas. Poco después, se escuchó cómo cerró su puerta con cierta fuerza.

Liam: Me parece o ¿Está celoso? - Preguntó, comiendo con gusto su helado de dulce de leche.

-  Creo que está exagerando... - Contesté, encogiéndome de hombros.

Niall: ¿Ya son novios? Preguntó, haciendo que todos se quedaran, aguardando obviamente, mi respuesta.

Cabe decir que desde que vinimos a Irlanda, hemos estado más unidos que nunca, avanzando en esta relación, que todavía no tiene nombre o futuro, en simples y dolorosas palabras.

- Todavía no...- Contesté con tristeza.

Louis: Tanto te cela y ni siquiera te pidió que seas la novia. Es un idiota. - Negó con la cabeza, haciéndome sentir  mucho peor de lo que me encontraba.

Dejando de lado a los chicos, y a mi tío, que se había mantenido callado, salí al jardín.

Sentándome en uno de los columpios, comencé a pensar que tal vez, él no quería nada serio conmigo. ¿Estaría jugando? Pensé mientras sentía que mis ojos comenzaban a cristalizarse.

- ¿Ya terminaste de coquetear con Niall? - Preguntó una voz conocida.

¿A caso pensaba que? Enojada o mejor dicho furiosa, pensaba cantarle la más lindas palabras que podían salir de mi boca, pero sabía que eso no solucionaría nada, así que, sin mirarlo, comencé a caminar hacia la calle.

Harry: ¿A dónde vas? No he terminado de hablar contigo.

-  No quiero hablar... - Contesté, comenzando a caminar a paso apresurado.

Harry: No voy a permitir que juegues conmigo, o es él o soy yo...-  Agarrándome del brazo, detuvo mi andar, para quedar frente a frente.

-  Si piensas que sería capaz de algo así, sólo te diré una cosa- Mirándolo fijamente- No vuelvas a tocarme, ni a hablarme por el resto de vida que te queda, y ¿Sabes por qué? Porque al fin y acabo no somos nada- Agregué con más dolor que rabia, mientras me soltaba de su agarre, y comenzaba a correr, como si no existiera barrera que me detuviera.

Corrí y corrí hasta que mis piernas se desintegraban bajo mi cuerpo; no sabía por cuanto tiempo lo había hecho, pero sentía como la sangre picaba por dentro, como mis pulmones pedían a borbotones aire y mi boca desesperadamente se arrastraba por un poco de agua.

Buscando en mi bolsillo, encontré unos billetes, necesario para comprar aunque sea un poco de agua.

Caminando un poco más, encontré un quiosco donde vendían agua fresca, pero cuando la chica que me atendió me la dio, sentí como mi cuerpo se desmoronaba contra el frío piso de la vereda, perdiendo toda conciencia de lo que sucedía a mi alrededor.

 Harry.

-  ¡Eres un idiota! - Exclamó Louis caminando de un extremo a otro.

Niall: No puedo creer que pienses que ambos podemos volver a tener algo de nuevo, ¿Acaso eres ciego? ¡Te quiere a ti, sólo a ti! - Exclamó agitando las manos desesperadamente.

Mientras ellos seguían dándome sermones a cerca de lo estúpido que había sido, Liam junto a Zayn y Nick, habían salido a recorrer los alrededores.

Niall: Si le llega a pasar algo, será tu culpa... - Comiéndose las uñas, si es que todavían le queda alguna, se sentó en el sillón.

- ¡Vale! ¿Ya entendí si? Sólo espero que esté bien... - Rogué pasando, una vez más mis manos, por mi alborotado cabello.

Al cabo de un rato, al escuchar que la puerta de entrada se abría, apresurado caminé hacia los chicos, con la esperanza de que ella entrara con ellos. Pero no fue, así.

Todos nos sentamos en la sala, mientras que Nick, sacaba el celular para llamar a la policía.

De repente el mismo comenzó a sonar, por lo que él atendió rápidamente.

-  ¿Hola? ¿Quién habla?- Preguntó ansioso.

Atentos, esperamos que fueran noticias de Ana.

-   Sí, soy Nick… ¿Cómo que está en un hospital? - Preguntó ahora exaltado.

 ¿En un hospital?

¡Maldita sea Styles! ¡Maldito tus estúpidos celos! Me reproché para limpiar con desprecio las lágrimas que comenzaban a mojar mis mejillas.

No me iba a perdonar jamás si algo malo, le llegaba a suceder.

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Nuevo capítulo ¡weee!

Espero que les guste, comenten que les parece, voten si así lo desean, y bueno, hasta la próxima. Saludos...

PD: FOTO DE ANA, EN MULTIMEDIA. ¿NO ES HERMOSA? JAJA :3

xxxAnaxxx