(les recomiendo escuchar la canción primero, se las dejo en multimedia.🍷)

•taehyung: rubio.
•jimin: pelinegro/azabache.

dedicado a: ayoongid. te amo. 💗

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sábado por la noche, TaeHyung deseaba divertirse.

vestido de la mejor manera, usando unos pantalones negros y ajustados que remarcaban sus atributos, y una fina camisa de seda color vino, decidió ir a un club por la noche. quería salir de fiesta, quería pasarla bien.

su plan era bailar un rato y beber algo. luego de aburrirse podría volver a casa si es que ya estaba satisfecho. para su suerte, eso no fue lo único que pasó en la noche.

no pudo evitar quedarse cuando estaba en uno de los sofás de la fiesta bebiendo un trago, y entonces, en la pista de baile, pudo distinguir a un hombre que le llamó completamente la atención.

dios, era tan caliente.

lo que pudo distinguir bajo las luces parpadeantes y de colores fue que el chico tenía cabello negro azabache, y un rostro que podía desmayar a cualquiera. mandíbula fuerte y marcada, labios gordos y ojos oscuros tan penetrantes como una daga. y si hablábamos de su cuerpo, aquellos ajustados vaqueros que llevaba le hacían resaltar sus apetitosos muslos. el joven llevaba puesta una chaqueta, pero TaeHyung podía jurar por dios que tenía unos brazos fuertes también debajo de aquella tela de cuero.

pero muy a su pesar, aquel sujeto que había llegado a captar con su mirada estaba acompañado de una chica con la cual bailaba pegado. automáticamente supuso que se trataba de su novia.

pero por supuesto, eso no iba a detener a TaeHyung.

se sentía desconcertado, no estaba acostumbrado a sentirse de esa manera, pero sabía que no debía pensar en eso. no debía fantasear con las cosas que pasaban por su mente al ver a aquel tipo. con sólo mirarlo una vez, le bastó para convencerse de que necesitaba darle una probada a aquel pelinegro. no lo demostraba, sin embargo estaba allí sentado pensándolo mientras lo veía bailar junto a su novia.

luego se da cuenta de que ella está justo ahí, mirando en su dirección y sonriente, haciéndole una seña con su mano mientras baila con su novio, incitándolo a unirse a ellos. TaeHyung los mira a ambos, desconcertado, pensando en que tal vez era una mala jugada de su mente, pero cuando su mirada va desde la castaña hasta los penetrantes ojos de aquel chico, no puede evitar sonreír y levantarse de su lugar para ir hasta ellos.

mierda, era tan injusto.

en solo unos momentos ya se encontraba junto a la pareja, y sólo aprovechaba la situación. bailaban los tres bastante pegados, no decían nada, sin embargo se estaban divirtiendo. la pista de baile estaba llena y no había mucho espacio para moverse. pero al rubio no podía fascinarle más aquello, ya que podía moverse sensualmente al ritmo de la música y sentir como rozaba ciertas partes de aquel caliente pelinegro, quien no podía quitar sus ojos de encima de TaeHyung mientras bailaban. la novia había quedado en segundo plano, parecía que sólo ellos existían allí bajo las coloridas luces y la fuerte música.
ella se acercaba a veces a su novio, abrazándolo por el cuello y rozando sus labios mientras bailaban, inconsciente de lo que provocaba sus acciones. a TaeHyung esto le causaba impotencia ya que obviamente no podía decir o hacer nada para quejarse. eso no le evitaba imaginar que era él quien estaba a punto de probar los labios del pelinegro, así que tan solo seguía bailando, con la esperanza y la determinación de cumplir su fantasía en algún momento de la noche. después de todo, sabía que las miradas que el novio de la chica le daba no eran ninguna broma. TaeHyung sabía que era caliente, ningún hombre ni mujer podía resistirse a él.

pensaba una y otra vez que aquel pelinegro debía terminarle a su novia, pues ya se encontraba aburrido de esperar.
se imaginaba como podrían follar en la mañana, haciéndolo sentir como suyo. aunque sabía que no estaba bien, pero realmente le importaba. lo único que pensaba era en que él dejara a su novia de una vez por todas y así poder tenerlo completamente.

después de un tiempo, la pareja decidió dejar el baile de lado por un rato y le invitaron un trago al rubio. claramente, él aceptó.
era sabido que cuanto más tiempo pasara TaeHyung con él, más rápido caería a sus pies.

ㅡ ésta mierda siempre me pasa a mí. ㅡ pensó TaeHyung, viendo como la pareja se encontraba sentada en una de las sillas de la barra, pidiendo un trago más para él.

¿por qué simplemente no podía jugar con aquel chico?

lo tenía prácticamente de rodillas. TaeHyung se había dado cuenta de la facilidad con la que había captado la atención del pelinegro y cómo éste se lo comía con la mirada. y para qué mentir, estaba más que encantado con ello, aunque sentía una pequeña culpabilidad con la situación. estaba mal fijarse en un hombre con novia.
aún así... ambos actuaban tan inocentes en el exterior, como si no supieran en lo que están pensando del otro. como si no supieran que se desean con fervor y como si no estuvieran esperando que se dé el momento en que por fin pudieran probar del otro.

hasta ese entonces no había llegado a platicar mucho con el chico, sólo una pequeña conversación en la que la novia de este se encontraba presente, en donde averiguó que su nombre era JiMin, Park JiMin, y que era mayor que él por algunos años. eso sólo le hizo quedarse aún más encantado con el hombre.

mientras tanto TaeHyung, siendo astuto, fue entablando amistad con la novia de JiMin. se ganaba su confianza para que ésta bajara la guardia y se sintiera confiada con él, y entonces luego podría atacar en cuanto menos se lo esperara.

ㅡ me encanta tu cabello linda, de veras. ㅡ el rubio habló mientras tocaba la larga melena castaña de aquella chica, mientras ésta le agradecía y le hacía cumplidos de vuelta.

ㅡ a mi me encanta lo que llevas puesto. ㅡ dijo ella, halagando el vestuario de TaeHyung. ㅡ te hace lucir estupendo y además resalta tu figura, ¿verdad JiMin? ㅡ preguntó ella a su novio, volteando a mirarlo con una sonrisa, en espera de su respuesta.

TaeHyung no pudo suprimir su sonrisa al ver como JiMin solamente asentía, sabiendo que se guardaba su verdadera opinión dentro de él. sus miradas lo decían todo, y estaba seguro de que la manera en que era visto por el pelinegro no portaba nada de inocencia. prácticamente se lo comía con la mirada. lo bueno es que parecía ser que la castaña era bastante ingenua, ella estaba totalmente ajena a la situación y no veía como su novio estaba cayendo por otro hombre.

es decir, JiMin no era tonto ni mucho menos, sabía que su novia ni siquiera podía compararse a aquel chico, no le llegaba ni a los talones. desde que lo notó mirándolo desde los sillones en los que se encontraba sentado, JiMin supo que necesitaba tenerlo.
él quería ahora a ese lindo chico que captó su atención con su manera de seducirlo tan discreta y sus movimientos tan sensuales en la pista de baile.

ㅡ debo ir al baño, luego los alcanzo. ㅡ TaeHyung tuvo que hablar alto para ser escuchado por la pareja. cuando estos asintieron, se paró de la silla en la que estaba y pasó al lado de JiMin guiñandole un ojo, sin que la chica lo notara.

amaba provocar.

tal y como dijo fue al baño, se encaminó por la pista repleta de gente hasta llegar a los sanitarios. al llegar allí no quiso perder mucho tiempo, por lo que solamente se miró en el espejo y volvió a aplicarse su brillo labial, el cual se había ido de sus labios anteriormente con el paso de las horas. acomodó un poco sus doradas hebras y se sonrió a si mismo antes de salir del baño.

cuando volvió, la pareja ya no se encontraba en la barra de tragos. pero él no se quedaría ahí simplemente esperando a que volvieran, no se arriesgaría a perder de vista a JiMin.

caminó entré la gente, buscándolos, y al darse cuenta de que no había rastros de ellos en la pista, posiblemente estarían en la planta alta, por lo que subió las escaleras. efectivamente estaban allí, charlando con otra pareja y riendo. había mucha gente allí también.
TaeHyung, haciendo como que era una casualidad encontrarlos nuevamente, caminó hasta ellos y se acercó, saludando nuevamente a cada uno con un beso en la mejilla y dándoles un abrazo.

ㅡ ¡hey! pensé que se habían ido sin mí. ㅡ les dijo fingiendo un puchero, y rió cuando la castaña le contestó algo preocupada que no era así.

cuando besó la mejilla de JiMin para "saludarlo", sintió el agarre de este en su cintura, pero sólo ellos dos se daban cuenta que tal vez por unos segundos no habían querido soltarse.

ㅡ oye Tae, ¿te parece si vamos a la azotea? hay una piscina allí. ㅡ mencionó ella, haciendo que el rubio forme una falsa sonrisa tímida.

era perfecto.

ㅡ oh... no lo sé, yo no tengo traje de baño. ㅡ dijo "apenado", mientras mordía su labio inferior y miraba hacia abajo.

ㅡ no te preocupes, nos meteremos en ropa interior, anda. ㅡ sin decir nada más ella tomó la mano de JiMin y se dirigieron a la azotea, siendo conscientes de que TaeHyung los iba a seguir por detrás.

en el transcurso del camino hacia aquel lugar, JiMin volteaba algunas veces a ver a TaeHyung, sin decir nada, pero con una sonrisa leve y mirándolo tan intensamente como desde el principio de esa noche. el rubio sólo se dedicó a devolverle las miradas y sonreír también.

llegaron a la azotea, había gente fuera y dentro de la piscina. la música se seguía escuchando. al borde de esta, la castaña permanecía abrazada al cuello de JiMin, diciéndole algo al oído y de espaldas al rubio, quien se encontraba unos metros más allá viéndolos. sin embargo, JiMin tenia su mirada fija en él mientras sonreía de lado.TaeHyung fingía disimulo, pero articuló con sus labios hacía el pelinegro:

ㅡ te verías mejor conmigo.

podían decirle envidioso, si eso querían, pero TaeHyung sólo odiaba a la castaña porque tenía algo que él quiera que fuese suyo.
JiMin podría decirle al rubio que estaba delirando, si así lo sentía, pero ambos habían dejado bastante claro con el coqueteo que se deseaban.
podía llamarlo loco porque lo quería poseer, y ni siquiera lo había conocido del todo. pero sin duda ellos se complementarían mejor.

los imaginaba siendo una bonita pareja. más bonita de lo que JiMin lo era con aquella castaña.

la pareja comenzó a quitarse sus prendas, dejando éstas a un costado de la piscina. el rubio sólo miraba.

TaeHyung sólo podía agradecer internamente a la castaña por haber tenido la fabulosa idea de meterse a la piscina, porque debido a ello ahora estaba presenciando a un JiMin en ropa interior mientras se metía de un clavado al agua. sus pensamientos se confirmaron, tenía un cuerpo de mil dioses.
y podían culparlo, pero su vista bajó a ver la entrepierna del pelinegro por unos segundos y se relamió los labios. oh, dios.

si antes estaba loco por tenerlo, ahora lo estaba aún más.

ya ambos estaban dentro de la piscina, animando a TaeHyung a meterse.

bueno... si ellos insistían, él no era nadie para negarse, ¿cierto?

comenzó a quitarse la ropa de espaldas, sintiendo la intensa mirada de JiMin en él.
aunque le daba vergüenza que lo viera tanta gente, lo hizo exclusivamente pensando en que JiMin le estaba viendo su gran culo cubierto solamente por la ropa interior.
seguidamente dejó las prendas que se había quitado dobladas en una silla cercana y se metió al agua, la cual por suerte estaba tibia.

se quedó en una esquina, hasta que la chica lo llamó para que se acercara a ellos. ahora estaban los tres cerca, en una esquina de la piscina charlando. se mantuvieron un rato así, hasta que la castaña habló.

ㅡ JiMin, ya tengo frío. saldré y me iré a descansar un rato adentro hasta que nos vayamos. ㅡ avisó ella antes de dejar un beso en los labios del mencionado y nadar hasta la otra esquina de la piscina para poder salir.

"gracias linda, me lo dejaste servido en bandeja de plata."  pensó el rubio.

al parecer la chica era bastante tonta como para dejar a su novio y TaeHyung solos. bueno, ella desde el principio había sido ajena a la tensión que existía entre él y el chico que acababan de conocer. seguramente ella confiaba en su novio, pero el rubio no era exactamente una persona en quién confiar. mucho menos si recién se conocían. 

TaeHyung vio como ella entraba a la parte de la azotea en donde estaban los sofás y desaparecía del campo de visión de ambos.

era perfecto. la música, la luna y las luces de colores que se encontraban dentro de la piscina y alumbraban ésta, el agua a temperatura tibia. pero era mucho más perfecto ahora que tenía para él solito al chico que tanto había estado deseando.

ambos se miraron por unos segundos, que parecieron ser eternidades. sin decir nada, sus miradas lo transmitían todo.

TaeHyung se sorprendió cuando JiMin tomó la iniciativa y lo tomó de la cintura por debajo del agua, acercando su cuerpo al suyo. el rubio no desaprovechó la oportunidad y abrazó por el cuello al contrario, mirándolo con una sonrisa juguetona. sólo para provocarlo, rozó sus labios un poco y luego se separó, viendo a JiMin fruncir el ceño para luego morderse el labio.

ㅡ deberías dejar a tu novia... ㅡ mencionó TaeHyung, ahora acariciando las mejillas de él, ninguno apartaba su mirada. ㅡ ...porque me aburro.

JiMin no necesitó oír nada más para acercarse y besar profundamente los labios de aquel rubio que lo estuvo volviendo loco toda la noche. por fin se había dado la situación en la que estaban solos, y ahora, aprovechando que su novia no estaba, saciaría sus ganas de probarlo.

se separaron unos segundos para tomar aire y poder respirar. se miraron, y en esos momentos no hizo falta ni una palabra más para que volvieran a unir sus labios. ésta vez, de una forma más desesperada.

JiMin tomaba con fuerza la cintura de TaeHyung, se encontraban sentados en uno de los escalones de la piscina y el agua les llegaba al cuello, TaeHyung ya estaba sentado en el regazo del mayor.

ésta vez el beso era mucho más caliente. las lenguas de ambos se habían encontrado para comenzar a entrelazarse entre sí, siendo acompañadas por las manos de JiMin que recorrían bajo el agua como podían el cuerpo de TaeHyung, mientras éste lo abrazaba aún por el cuello. el beso era lujurioso y húmedo, incluso hubieron pequeñas mordidas y succiones.

ㅡ JiMin, tengo sueño, ya vámonos a-... ㅡ ambos se separaron al oír la voz de la castaña, volteándose para mirarla.

oh. los había visto.

la expresión de la castaña era toda una obra de arte. sorpresa, enojo y decepción, todo mezclado, mientras miraba como su novio tenía a aquel chico que acababan de conocer en sus piernas, con sus cuerpos demasiado juntos y sus manos en el trasero del rubio. TaeHyung sólo pudo sonreír.

ups. ~