Setsu estaba ansioso, eso era algo que todos en el castillo todos podían ver.

Desde el Festival de la cosecha, el héroe de Eclair estuvo todos los dias moviéndose por todos lados y entrenando por la pura ansiedad que parecía mostrar día a día. Para la mayoría, solo serían los nervios por estar cada vez mas cerca del día de su boda. El día mas importante de todo Eclair (aunque muchos no lo supieran).

Pero solo una persona sabía que la verdadera razón por la que Setsu estaba así no era otra que Yuuhi. Quien, realmente, hacia todo su esfuerzo no revelar su molestia al respecto

Yuuhi, realmente, realmente, no quería ir a ese lugar. No con su amado Yuki-kun actuando de esa manera hacia una persona que debería odiar con todo su corazón. Pero tambien sabía que la unica manera de calmar su malestar era que Yuki se calmara.

Y la unica manera de hacer eso era yendo a ese lugar.

Por eso, después de que cumplieron los debidos días y la ansiedad creciente de Yuki fue una preocupación, Yuuhi les declaro a Dezas y al resto que ella y Yuki deberían ir nuevamente a los Valles Florales, ya que claramente estar encerrada en el castillo no estaba aliviando la ansiedad de Yuki.

Para el alivio de Yuuhi, Dysastre había aceptado ese viaje, sabiendo ella que Setsu encontraba paz al viajar.

Y con eso, ahora estaban nuevamente en ls entrada. Esta vez con la diferencia de que había un Setsu vibrando de manera inquieta a un lado de Yuuhi mientras ella era la encargada de despedirse de Dezas y Blad por esta vez.

- Volveremos en una semana, para entonces estoy segura de que Yuki-kun se calmara  -Yuuhi le aseguro a una claramente preocupada Dysastre, quien no dejaba de desviar su mirada hacia Setsu-

- Set que los viajes pueden relajar la mente para algunas personas, especialmente los amantes de los viajes como Setsu. Así que se que este corto viaje lo ayudará -Dysastre dijo sin dejar de ver a Setsu pero luego miro a Yuuhi- Pero si sucede algo, por favor avisame inmediatamente, no quiero que Setsu se lastimé.

Yuuhi asintió, sabiendo bien que Dysastre no se referencia a daño físico.

-Lo hare, no te preocupes, Yuki-kun estará bien, lo protegeré -una parte cruel de ella esperaba lo contrario-

Dysastre asintió nuevamente, mirandolos a ambos.

-Que tengan un buen visje, estaremos esperando su regreso -ella miro a Setsu- Y que pueda ser reparador para ambos.

- Haremos nuestro mejor esfuerzo -Yuuhi declaró - Entonces, nos vemos.

Yuuhi se dió la vuelta, seguida rápidamente por Setsu. Ambos bajaron las escaleras, Setsu haciéndolo un poco mas rápido de lo normal, tanto que Yuuhi temía que se cayera pero sabiendo que incluso si lo hacia estaría bien.

Ahora solo tenía que aguantar por unas horas al ansioso Yuki-kun.

...

Dysastre se quedo mirando como Yuuhi y Setsu se marchaban. La mirada de preocupación que había tenido cuando ellos estaban frente a ella, lentamente, se volvió una mirada contemplativa, casi en blanco, mirando las formas de los heroes invocados.

Incluso desde la distancia, podía notar como Setsu todavía se movía ansiosamente, si sus pasos rápidos eran una indicación.

-Dysastre-sama -Blad llamo después de unos largos momentos de silencio-

- ¿Si, Blad?

- Investigue un poco de los Valles Florales, y se dice estos tienen un efecto calmante en quienes se quedan ahí por tiempo -Blad respondió, sin dejar de ver a los dos heroes invocados que ya estaban desapareciendo entre los árboles - Pero las flores mismas no parecen ser la razón de este efecto, si no más bien la combinación de ellas y el área en el que están. Por eso Destinia creo una ley para mantener en conservación ese lugar y que nadie construyera una ciudad o pueblo ahí.

Dysastre se callada un momento, sondeando sus pensamientos, mirando con ojos indescifrables hacía ningún lado en particular.

-Eso es realmente conveniente.

Blad asintió y Dysastre se quedo pensativa mirando la línea de árboles alejada de su castillo, Yuuhi y Setsu ya no se podían ver en ninguna parte.

Era lamentable que no pudiera sentir el poder mágico a largas distancia, a pesar de ser una diosa, esa parecía no ser una de sus habilidades, sin importar cuanto intento hacerlo, siempre le daba dolor de cabeza y la mareaba sin fin.

Pero eso no importaba, no necesitaba sentir el poder mágico de Setsu para saber que podía confiar en el. De eso estaba segura.

Incluso si las cosas eran sospechosas...

Dezas se obligó a si misma a apretar sus manos, asegurándose de que doliera.

Ya le había quitado muchas cosas a Setsu, lo mínimo que podía hacer era darle algo de felicidad....No, libertad.

Ya que el propio Setsu ni siquiera era consientes de los grilletes invisibles que lo rodeaban.

Tanto ella como Roroa, se aseguraron de eso. Y por ello, juraron hacerlo feliz, y que todos sus deseos fueron complicados en este mundo

Para compensarlo.

(Nunca fue suficiente).

...

Setsu y Yuuhi escalaron con la montaña. Ambos tenían una especie de fuerza detrás de sus pasos que no provenían del mismos sentimiento.

En todo el camino, Setsu estaba respirando hondo, a pesar de no estar físicamente cansado, su mente era un caos y cada vez que se acercaban al lugar que podría poner fin a cualquier tipo de cordura que tuviera lo asustaba, pero si quería recuperar su cabeza debía ir.

Por su parte, Yuuhi simplemente miro inexpresivamente hacia adelante sin detenerse un segundo. Ignorando como Setsu parecía estar intentando calmarse.

Ella no quería pensar en eso.

Finalmente ambos llegaron al borde de lo que sabían, era un campo mágico especial.

Setsu se quedo mirando fijamente la montaña vacía que lo rodeaba, la ansiedad estaba apretando su corazon y sus respiraciones comenzaron a ser más erráticas.

Yuuki se quedó mirando el mismo paisaje de Setsu intentando contra toda lógica sentir el poder mágico de quienes sabía estaban dentro de esa ilusión, pero no pudo.

Esa era la naturaleza del campo, Yunko se lo había contado.

Noto como Yuki-kun parecía estar mas acelerado que antes, en realidad parecía que estaba por tener un ataque de pánico...

A pesar de sus reservas, Yuuhi todavía odiaba ver a Yuki-kun así.

Asi que extendió su mano, y agarro la mano su amigo de la infancia, quien pareció notar tardíamente el contacto, y miro a Yuuhi con esos ojos oscuros, que rogaban suplicantes por algo que Yuuhi no quería entender.

Con toda su fuerza, Yuuhi logro sacar una pequeña sonrisa que esperaba que fuera tranquilizadora.

-Vamos.

Así, tiro delicadamente de Yuki, llevándolos a ambos adentro del paisaje vacío.

Y desaparecieron en el.

...

- ¡Yuuhi-chan, Aihaba-kun, es bueno verlos nuevamente! -la voz familiar de Yunko los saludo apenas entraron a la tierra que rodeaba la mansión -

Setsu miro con algo de incredulidad a los estudiantes que estaban sentados en la entrada de la mansión, no sabia si los estaban esperando o solo estaban pasando el rato ahí. A juzgar por sus posturas, podrían estar relajándose, pero la sensación de que los estaban observando con atención hacia que sus sentidos dispersos se agudizarán, haciendo que su cabeza se anclará a la cordura un poco mas.

- Yunko-chan, hola, estoy feliz de verlos a todos también -Yuuhi arrastró suavemente un aturdido Yuki con ella -

- ¡También estoy feliz! -la chida de dos coletas miro a Setsu, pero luego su sonrisa se borró un poco y miro con preocupación a a compañero de clase- Uh ¿Aihaba-kun, estás bien...?

Setsu la ignoro, concentradose en sentir el poder mágico de todos los presentes, en verdad, no podia sentir el poder mágico de algunos a pesar de tenerlos junto frente a el, pero eso no le importaba.

El concentro toda su atención en sentir el poder mágico que conocía mejor que nadie.

Pero ese poder mágico no estaba por ningún lado.

Yunko miro preocupada al chico pelinegro y luego miro a Yuuhi, quien también miraba cansada el como Yuki-kun mantenía su mirada en la mansion con una intensidad preocupante.

- ¿El esta bien? ¿Que le ocurre? No estaba así antes -Yunko pregunto con preocupación -

-Bueno, es complicado... -Yuuhi dijo, sin querer realmente decir la verdadera razón por la que Setsu estaba así -

- ¿Tiene algo que ver con el el compromi-?

Lo que iba a decir Yunko fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose, algo sobresaltados todos voltearon a mirar la puerta de entrada de la mansion.

Kouma salio de la mansión, mirando con el ceño fruncido a los dos recién llegados, pareció nota el estado extraño del amigo de la infancia de Yuuhi, pero no hizo ningún comentario y solo se quedó mirando.

Después de que el salió, otro figura salió por la puerta, una figura que hizo que Setsu abriera los ojos con atención y sorpresa, para preocupación de Yuuhi.

Kamishirou Touma miro con algo de cansancio las acciones de Kouma ante los recién llegados, desde donde podían ver, el albino soltó un suspiro cansado, pero luego volteo a mirar a Setsu y Yuuki con una sonrisa suave.

-Es bueno verlos nuevamente, Hanabashira-san, Setsu. Permítanme felicitarlos por su-

Sus palabras fueron interrumpidas por un cuerpo chocando contra el y luego dos brazos fuertes apretándolo en un abrazo que nadie esperaba.

Todos vieron con sorpresa como Setsu había soltado la mano de Hanabashira y había saltado hacia Touma con una rapidez que pocos pudieron seguir, para la mayoría, fue un borrón negro que simplemente se estrelló contra Touma en un abrazo que desconcertó a todos.

El propio Touna parpadeó por el repentino abrazo que estaba teniendo, todos vieron como miraba a Setsu con incredulidad, confusion y algo de alarma. El albino volteo a mirar a Kouma, esperando que este lo ayudara o explicará que estaba pasando, pero el chico castaño, quien también miraba sorprendido la accion de Aihaba, simplemente miro a los ojos a Touma unos segundos y luego desvío la mirada. No había nada que pudiera hacer.

Para alarma de Touma quien volteó su mirada hacia Yuuhi, esperando que esta pudiera sacar a Setsu de la accion que estaba haciendo, pero de la misma manera que su compañero, Yuuhi simplemente miro a los ojos a Touma, con una expresión molesta y luego desvío la mirada. Dejando al albino a su suerte.

Nadie nunca había visto a Touma tam alarmado.

Finalmente, después de abrir y cerrar la boca como un pez, Touma finalmente pudo hablar.

-Uhh, Setsu...

-Eh, oh -Setsu abrio los ojos, dándose de cuenta finalmente de lo que estaba haciendo y del hecho de que tenían gente mirándolos, soltó el abrazo de Touma pero aún mantuvo un brazo sobre el- Perdón perdón, solo estaba....No importa. ¿Estás bien?

-Uhhh -Touma desvío nuevamente los ojos hacia Kouma, quien simplemente miro con la misma incredulidad que el, el volvió a mirar a Setsu- Estoy...Bien.

- Bien bien eso está bien -Setsu puso las manos en los hombros de Touma- Entonces, ¿Que vas hacer ahora? ¿Algo en lo que pueda ayudar?

De repente, todos podían ver como un aura brillante rodeaba a Setsu, similar a aquellas chicas del anime cuando eran ridículamente amables pero en vez de provocarles un sentimiento de tranquilidad, solo les provocó incomodidad y aprehensión.

El receptor, Touma, tampoco escapó de ello.

- Ahora mismo iba a entrenar....

- Genial, ire contigo -Setsu agarró la mano de Touma y comenzó a arrastrandolos a ambos hacia la ladera mas cerca de la mansión dónde Touma solía entrenar - ¡Nos vemos después Yuuhi!

Todos vieron con confusión e incredulidad como Setsu arrastraba a Touma mientras esté se dejaba hacerlo con una mirada completamente confundida y algo alarmado al no entender que estaba pasando.

Para lastima de todos, nadie realmente lo entendía.

Yunko, quien como todos miraron con extrema tensión la escena, hasta que los dos heroes mas antiguos entre ellos salieron de la escena, solo ahi todos sintieron que pudieron volver a respirar normalmente. Fue allí cuando Yunko pudo mirar a Yuuhi nuevamente.

-Uh, iba a decir felicidades por tu compromiso...

Yuuhi solo miro fijamente y suspiro.

-....Gracias.

Todos sabian que no estaba realmente feliz.

...

Touma blandio su espada, manteniendo su postura como segundo naturaleza, pero intentando que la fuerza del corte fuera mas fuerte y rápida. El sudor estaba comenzando a bajar por su frente.

A unos metros de ahí, unos cortos tres metros, Setsu estaba sentado en la tierra mirando su entrenamiento.

Si no fuera por su experiencia interactuando con nobles que observaban cada uno de sus movimientos mientras estaba en Destinia, rato probablemente seria muy incómodo, tanto que afectaría su entrenamiento, pero gracias a dios, el había mejorado en el arte de ignorar y no ignorar a quienes lo observaban.

Todavía era algo que lo tensaba un poco.

Por el rabillo del ojo, noto como Setsu abrazaba su rodillas y apoyaba su barbilla en una de ellas. Sin dejar de mirar su entrenamiento con una mirada que Touma definitivamente no quería entender.

El solo siguió balanceando la espada, perfeccionado como siempre las bases de su esgrima.

-Nah, Touma.

Finalmente Setsu hablo.

-¿Si? -el albino respondió, sin dejar de blandir su espada -

- ¿Puedo perdiste un favor?

El movimiento de su espada se desvío un poco, maldijo mentalmente y reinicio sus movimientos.

-Depende ¿Que necesitas?

- Necesito que me ayudes a diseñar el traje de la boda.

Touma detuvo sus movimiento, y bajo su espada, mirando con el ceño fruncido a Setsu.

-Tienes agallas para pedirme eso a sabiendas de lo que siento por ti.

- Bueno si, pero eres el unico en que confío cuando se trata de moda -Setsu dijo despreocupadamente -

Touma sintió como un hilo de molestia muy familiar subía por su cabeza. El hizo todo lo posible por cortarlo.

-Que sepa de moda no quiere decir que sepa diseñar... -el desvío los ojos-... Pero alguien de la clase tienes conocimientos al respecto.

- ¿Oh, uno de los niños? -Setsu pregunto levantando la mirada - ¿Quien?

-Yuichiro Riaju.

- ¿El vanidoso?

Touma apretó el mango de su espada y miro con el ceño fruncido a Setsu.

-No es vanidoso, es un buen niño, intenta conocerlos mas.

-Estuve con ellos por medio año, creeme los conozco -

-No no lo haces -Touma lo corto y lo miro fijamente - Ellos me contaron, como eras en su mundo. Como era tu interacción con la clase tu no hablabas con ellos, no participabas en nada. Solo te sentabas y leías novelas ligeras en tu telefono.

Setsu frunció el ceño y lo miró.

-Ellos me molestaban.

- ¿Te molestaban de verdad? -Touma lo miro con indiferencia - ¿O solo fueron sus intentos de que convivieras con ellos?

Un silenció los rodeo a ambos. Touma suspiro. Y se volvió a poner en posición.

- Ellos me hablaron que un tipo de otra clase te molestaba pero dudo que fuera una molestia para ti realmente -el volvio a balancear su espada- Pero en lo que respecta a tu clase, no intentas ni siquiera observarlos bien.

-...Son niños.

-Pero los llamaste molestos -el hizo un corto en el aire- Y sin interactivo realmente con ellos no puedes juzgarlos tan fácilmente -el blandio la espada nuevamente- Eso solo crea problemas, prejuicios.

-....

Touma continuo blandiendo su espada, dejando que el silencio los rodeará a ambos.

Después de uno momentos, Setsu respondió.

-...Esta bien, hablaré con ese chico.

Touma sintió que una oleada de orgullo brotaba de su corazón, pero rápidamente la hundió. El mantuvo su mirada en la montaña y en su espada. Intentado que no se mostrará ninguna emoción.

-Me alegro que lo entiendas.

Así, el Demonio Plateado continuo haciendo cortes y bloqueos en el aire, revisando la bases de su esgrima, perfeccionado su técnica...

-Oye, no me vas a preguntar.

El sonido de la espada cortando el aire se escuchó mas claramente que nunca.

- ¿Preguntar que?

Setsu se quedo mirando el costado de Touma, como el sudor bajaba por su frente y su espada resplandeciente en el sol, y luego abrazo nuevamente sus piernas.

-Si, lo mejor para nosotros es no pensar en eso.

La respuesta de Touma fue el firmé sonido de la espada cortando el aire.

...

Esa noche, Setsu se acostó en la pequeña cama de la pequeña habitación que era de su pertenecía en la mansión.

El se acurrucó en la sabanas de calidad media y abrazo la almohada, respirando profundamente. Su mente finalmente estaba calmada.

El mantuvo las cortinas cerradas, pero debido a los pequeños espacios que se dejaban ver entre las cortinas, el podía ver que las estrellas brillaban mas hermosas que nunca, a pesar de no haber luna.

Y esos pequeños destellos del cielo nocturno fueron suficientes para ayudarlo a conciliar el sueño.

Y después de varias semanas, por fin tuvo un sueño tranquilo.