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Capitulo 15 | Soñando y orando

Yuuhi estaba apretando la tela de sus shorts amarillos. Cada tanto miraba hacia la puerta de madera a un metro de ella. Luego de que no pasará nada en esos minutos, volvió a bajar a mirada hacia su regazo.

Después de que Yuki cayera dormido por la hierba que le dio Regulus, este lo llevo inmediatamente a que lo revisaran. Roroa le siguió los talones sin decir ninguna palabra más.

Yuuhi había querido estar ahí, pero le habían prohibido hacerlo por alguna razón, le dijeron que lo dejarían verlo apenas terminarán, pero Yuuhi no estaba contenta con que la dejaran en la oscuridad sobre la salud de Yuki.

Peor era estar sola ahora, Mineko y Shironeko habían tenido que salir, a regañadientes, a continuar con sus tareas en el castillo, pero le pidieron a Yuuhi que les dijera apenas hubiera noticias de Setsu.

Yuuhi no sabia si debía cumplir esa promesa, pero habia dicho vocalmente que lo haría, por mas respeto que otra cosa.

Ella siguió ahi sentada por lo que parecieron horas, hasta que escucho que la puerta se abría.

Ella se levantó de silla inmediatamente y se quedo en silencio mientras dos personas salian de la habitación.

Una anciana con una especie de sombrero emplumado (o mejor diadema realmente no sabía el nombre de la prenda, pero había visto llevar eso a los jefes indios en las ilustraciones de sus clases de historia) y una pesada tunica purpura que rallaba en fucsia. La túnica le impedía saber que tipo de mujer bestia era, con un bastón de madera media cabeza mas alta que ella, salio de la habitación murmurando algo a Roroa, quien simplemente asentía hacia la anciana, y luego la anciano hizo una pequeña reverencia a la Princesa de las bestias y salió a paso lento de la habitación.

Cuando la anciana estuvo a una distancia satisfactoria, Yuuhi se dirigió rápidamente hacia Roroa y hablo antes de que Roroa pudiera.

- ¿Como esta Yuki-kun? ¿Esta bien? Quien era anciana? -Yuuhi le dijo las preguntas esenciales a Roroa sin parar a respirar-

-Woah woah, cálmate -Roroa levanto las manos intentando calmar a Yuuhi- Setsu esta...Bueno, la chamán dice que esta bien, pero dado lo que paso antes es obvio que Setsu tiene la maldición pasiva.

- ¿Que es la maldición pasiva? Tu y Regulus-san parecían preocupadas por eso. -Yuuhi miro com preocupación a Roroa, pensando lo peor para su amado desde la infancia -

-Es.... Complicado -Roroa suspiro y puso las manos en las caderas- Todavía se está estudiando sus orígenes y todo eso, por lo que solo vemos los efectos de ella.

-Roroa-san

-Esta bien, cálmate -Roroa sudo al escuchar la amenaza en la voz de Yuuhi, respiró hondo y miro seriamente a Yuuji- La maldición pasivas es un tipo de maldición que afecta a todos los soldados que han tocado un campo de batalla en la guerra. Hace que no piensen con claridad y tomen acciones y decisiones irracionales. -Roroa desvío la mirada- Tambien los hacen tener ataques como el que Setsu tuvo hace unas horas.

-Eso es...-Yuuhi sintió que su cabeza lo relacionaba ess información con otro concepto, pero lo descarto inmediatamente este era otro mundo por lo que podría ser perfectamente otra cosa ¿Verdad?- ¿No pueden eliminar la maldición?

-Ese es el problema -Roroa apretó los dientes y cola se azoto en el aire - La llamamos "maldición pasiva" porque ningún mago, sin importar su rango, puede sentir ningún tipo de magia que cause estas reacciones. Pero teorizan que debe ser tan sutil que ni ellos mismos pueden encontrarlo. Se han intentado hacer rituales de purificación pero sin encontrar el origen mágico de la maldición no se puede hacer nada. Por eso somos cuidadosos en el manejo de quienes padecen esta maldición... Aunque sean casi la mayoría de los soldados, sino, todos.

Yuuhi se quedo en silencio, procesando la información, comparandola con sus recuerdos....

Algo no estaba bien.

Pero ella no podia decir eso.

- Aunque esta vez la causa es clara -Roroa gruño mientras su cola se azotaba aun mas en el aire - El Demonio Plateado, no se me ocurre alguien mas que podría hacerle esto a Setsu y salirse con la suya.

A Yuuhi le tomo un momento recordar que "demonio plateado" era uno de los nombres que le dieron a Touma.

Ella sabia que debería estar de acuerdo con Roroa por la conclusión a la que llego, mas por a quien a habían visto Yuki y ella hace más de una semana pero....

Ella abrió la boca para decir eso, pero fue interrumpida por Regulus, quien habia salido de la habitación.

- ¿Papa? ¿Porque saliste? Acordamos que alguien debe vigilar a Setsu mientras duerme -Roroa miro con confusión a su padre -

-El ya despertó -esa declaración hizo que ambas chicas abrieran los ojos y se movieran para dirigirse a la puerta pero un brazo de Regulus las detuvo - Setsu quiere estar solo, bueno, en realidad... -el miro a Yuuhi- El quiere verte solo a ti, Yuuhi-san.

- ¿A mi? -Yuuhi queria sentirse feliz porque Yuki quisiera verla específicamente a ella, pero la información reciente le impedía serlo- ¿Dijo porque?

Regulus nego con la cabeza.

-No, pero parecía que estaba esforzándose para decirme solo eso...El.... Bueno, tendrás que verlo tu misma -Regulus miro con tristeza hacia un punto lejano en su mente- Un consejo Yuuhi-san, se muy paciente con Setsu. El esta un estado muy delicado.

Yuuhi trago saliva al escuchar la seriedad con la que Regulus hablaba, sabiendo la confianza que tienen en Yuki en todo momento, este debe ser un momento crítico para que quieran tratarlo con cuidado.

Roroa parecía que queria objetar más, lero una mirada de Regulus fue suficiente para callarla. La princesa desvío la mirada frustrada por no poder ayudar a su amado. Aun así, logro tener la madurez suficiente para mirar a Yuuhi con súplica en sus ojos.

-Dile que estamos aqui para el si necesita algo. Lo mismo para ti, si se sale de control avísanos inmediatamente.

Yuuhi asintió, esperando parecer decidida y que la duda que sentía en su corazón no se notará. Con lentitud, ella dio un paso hacia la puerta, mientras Regulus y Roroa daban un paso al costado para despejar el camino.

Yuuhi puso la mano en el pomo de la puerta,  lo giro suavemente y escucho como la madera chillaba un poco a pesar de lo lento que lo estaba haciendo, así, sintió que el seguro se habría y empujó la puerta para abrirla.

La habitación estaba a oscuras, las cortinas apenas dejaban pasar algo de luz para ver débilmente los muebles y los colores de la habitación. Ella entro a la habitación lentamente, manteniendo la puerta abierta, hasta vio la cama a unos metros de ella, con un bulto de tamaño humano acurrucado debajo de las mantas.

Yuuhi cerro la puerta lentamente, prestando atención al poder mágico de Roroa y Regulus, que estaban alejándose de la habitación, probablemente para hablar más con la chamán, o eso asumía Yuuhi.

Un poco aliviada por la privacidad, se dirigió a paso lento hacia el bulto en la cama, como si estuviera acercándose a un animal salvaje que amenazaba con atacarla por el miedo que sentía.

Ella jamás pensaría que Yuki le haría daño, pero si lo que dijo Roroa era una indicación, actualmente, Yuki no estaba pensando con claridad y podría hacer cualquier cosa sin que se diera cuenta.

Pero ella era fuerte, ella aguantaría y ayudaría a Yuki a recuperarse.

Ella termino de acercarse a la cama y se sentó con cuidado en la silla que habia al costado de esta.

Se queda sentada ahi, mirando el bulto acurrucado debajo de las mantas, esperando que hiciera un movimiento, pero cuando fue evidente que no lo haría nada, o tal vez, ni siquiera se dio cuenta de su presencia, llamo a quien estaba escondido en la seguridad de las mantas.

- ¿Yuki-kun? Soy yo, Yuuhi. ¿Estas bien?

Vio como el bulto pareció sobresaltarse un segundo, hasta que las mantas se movieron para mostrar unos ojos angustiados.

- ¿Yuuhi? -su voz continúa un tono de incredulidad e inseguridad que le partía el corazon-

-Si, estoy aquí Yuki-kun. Todo estará bien. -ella extendió una mano para tomar la mano de Yuki-kun, quien la tenía apretaba contra la funda de la almohada-

-Yuuhi...Oh gracias a dios, alguien que sabe.

- Saber qué yo Yuk-

-Dime que no fue un sueño.

-Un...¿Sueño?...-Yuuhi repitió confundida, mirando con preocupación a Yuki- A que re refieres Yuki-kun? ¿Que es un sueño?

- ¿Realmente lo vimos verdad? No fue otra alucinación cruel que mi mente hizo, ¿Verdad? -Yuki-kun comento a levantarse de la cama mientras decía eso, sin dejar de mirar a Yuuhi a los ojos-

Sus ojos lucian cada vez más desesperados, suplicando por algo que Yuuhi no entendía..

- ¿De que estas hablando, Yuki-kun? -Yuuhi sintió como su cuerpo se tensaba al ver la forma inestable de Yuki, si no se movía con cuidado ....-

Yuki-kun realmente podría atacarla.

- ¿Fuimos a verlo, no? -Yuki comenzó a respirar con fuerza- ¿Fuimos a las montañas, a verlo y estaba ahí? De verdad estaba ahi ¿no?

-Qui-

- ¿Touma estaba ahi no? - pregunto con la voz entre cortada - Dime que no fue una alucinación de nuevo, por favor, dime que realmente esta vivo.

Yuuhi sintió como si su cabeza se detuvieron y se diera la vuelta al mismo tiempo, su corazon comenzaba a congelarse.

- Tu....¿Buscas a Touma? -ella dijo mostrar emoción en voz, pero Yuki siguió hablando como un hombre poseído -

-Porque no es la primera vez que tengo este sueño - el hablo rápidamente casi sin respirar- Y siempre, siempre me despierto y Touma no está. Estaba muerto y jamás podría verlo de nuevo. Y todos esos sueños son tan crueles -las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos a la vez que su palabras se volvían mas incoherentes - Que el estaba ahi y no murió por mi culpa pero luego me despierto y no esta. Que vuelvo a Eclair y tampoco esta ahí, que esta muerto y jamás volverá. Por eso por favor -el se estiro y apoyo las manos en los hombros de Yuuhi- Dime que no fue un sueño, que realmente lo vimos los dos.

Yuuhi miro fijamente los ojos desesperados de Yuki, su pelo despeinado y la respiración agitada. Como sus manos apretaban sus hombros con firmeza, amenazado derrumbarse si ella no respondía a la pregunta que lo atormentaba.

Y ella lo hizo.

-Si, Touma estaba ahí, lo vimos los dos en la montaña -Yuuhi dijo tranquilamente -

Eso fue suficiente para destrozar a Yuki.

El se derrumbó en sus brazos, llorando aliviado mientras la abrazaba. Murmurando incoherentes agradecimientos y súplicas, y debes cuando diciéndo el nombre mas odiado y temido por todo Eclair como su fuera una mantra de salvación.

Yuuhi dejo que Yuki llorara en su pecho todo lo que quisiera, mientras miraba a la pared sin expresión, pero al sentir como las lágrimas comenzaban a traspasar la tela, su expresión de rompió y devolvió suavemente el abrazo.

Ella mantuvo el abrazo todo el tiempo que pudo, hasta que sintió como el Héroe de Eclair, calmaba sus sollozos, hasta que comenzó a respirar más uniformemente, hasta finalmente apenas sintió la respiración.

Ella movió a Yuki un poco y vio que efectivamente, el pelinegro se habia quedado dormido. Con su cara rojiza y manchada de lágrimas y mocos por haber llorado tanto.

Ella noto la posición incómoda en la que estaban y sostuvo a Yuki por los hombros y se levantó para sentarse suavemente en el borde de la cama, mientras apoyaba la cabeza de Yuki en su regazo.

Debido a la más cómoda posición, Yuki comenzó a respirar más tranquilamente todavía, mientras se acurrucada mas cómodamente en su sueño.

Yuuhi paso una mano por la cabeza cubierta de cabello negro ébano y acomodo un poco el flequillo del dormido.

Mientras seguía haciendo eso, casi en modo automático, su mente la llevo a un recuerdo lejano, uno de sus recuerdos más antiguos pero mas impactantes.

Uno de las razones por las que creía que ella debía proteger a Yuki-kun.

Esta no era la primera vez que pasaba esto.

...

Eran niños de apenas cinco años en aquel entonces. Sus madres los habían llevado a un zoológico un fin de semana para pasar el rato.

Yuuhi estaba emocionada corriendo y mirando con asombro todos los animales exóticos, mientras Yuki simplemente miraba desinterés en su mayor parte, y solo prestaba atención a que Yuuhi no hiciera nada peligroso. Como siempre ambos con la mirada atenta de sus madres.

Sucedió cuando estaban en la zona de animales domésticos.

Yuuhi había querido ver las ovejas, pero se asusto por el gran tamaño que tenían, a sí que fueron a ver los conejos, los que estaban al lado del otro cerco.

Yuuhi estaba divirtiéndose jugando con los conejos y dandoles de comer. Mientras sus madres estaban a unos metros hablando y vigilandolos.

Setsu también estuvo tranquilo mirando saltar a los conejos, incluso habia intentado acercarse algunos pero estos siempre se alejaban corriendo, y se rindió después de vários intentos. Así que simplemente se quedó mirando como Yuuhi jugaba.

Fue mientras que estaba distraído que no noto que uno de los conejos pareció asustarse con algo y en su miedo el animal corrió erráticamente hacia el.

Yuki solo se dio cuenta cuando este aterrizó directamente en su cara, y lo hizo acer al suelo. El miro con molestia al conejo hasta que vio sus pelaje blanco y ojos rojos y su cuerpo se paralizó.

Yuuhi quien había visto todo, corrió hacia el preocupada, pero al ver que el estaba bien, comenzó a reírse de como el conejo le saltaba encima hasta que se fue corriendo.

Pero Yuki no se levantó del suelo.

Yuuhi se acerco para ayudar su amigo a levantarse, hasta que noto que el actuaba raro.

-¿Yuki-kun? ¿Esta bien? -ella pregunto confundida -

El pequeño Yuki estaba respirando erráticamente, apretando las manos en la hierba como un vicio.

Ninguno de los humanos jamás supo porque, pero todos los animales comenzaron a chillar asustados y a correr dentro sus areas. Sin que nadie se diera cuenta, todos alejándose del área de los conejos, quienes se habían alejado lo mas físicamente de Yuki, amontonandose al final de la cerca, mirando asustado hacia el niño humano.

Yuki estaba respirando rápidamente, su cabello comenzaba alborotarse pero antes de que pudiera gritar, unos cálidos brazos lo envolvieron firmemente.

-Yuki. Esta bien, tranquilo. Mama esta aqui -su madre, la Señora Aihaba, lo abrazo firmemente en sus brazos, acariciando su cabello con delicadeza-

Sin pensar, Setsu se aferro al abrazo de su su segunda madre y sin poder controlarlo comenzó a llorar descontroladamente en su pecho, soltando sollozos fuertes apenas amortiguados por la ropa de la mujer.

Yuuhi miraba confundida mientras su madre se acercaba a su lado, preocupado por su estado.

Ese día, nadie sabría como la Señora Aihaba habia salvado a su hijo con un simple abrazo.

Al menos, no hasta que Yuuhi lo recordó.

...

Ya era de noche en el Zoo Dorado, y la mayoría de los hombres bestia ya estaban dormidos en sus camas, descansando para el día siguiente.

Las únicas excepciones eran aquellos hombres bestia que tenían rutinas no nocturnas, y algunos que simplemente no podían dormir.

Y algunos se despertaron de una pesadilla y no pudieron volver a dormir.

Este era el caso de Setsu, quien se habia despertado en medio de la noche solo en su habitación. Ninguno de sus amigos estaba cerca de alli y a juzgar por la frialdad de la habitación, no lo habían estado en algún tiempo.

A pesar se que anhelaba compañía, el no iba a molestar a sus amigos a altas horas de la noche solo pero esto. Ni siquiera a Yuuhi.

Por lo que se acomodo de nuevo en las mantas y se metió más profundamente en ellas.

Recordando los eventos anteriores y levemente recordando su colapso ante Yuuhi. Sintió nuevamente como la histeria subía desde su estómago, pero instintivamente entrelazó sus dedos y junto las palmas.

Y comenzó a rezar.

-Santa María, madre de dios -el comenzó el rezo que se sabía de su primera vida, el no sabía si esa diosa podría responderle desde otro mundo, pero era la única forma que conocía de calmarse - Ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amen -el respiro hondo y lo soltó, no lo calmo- Por favor por favor, permite que Touma este vivo. Que no sea un sueño otra vez.

El había hecho esta oración millones de veces desde que reencarnó. Cada vez mostraba no tener resultado alguno, pero esta vez, esta vez, rogaba que fuera verdad. Que todo lo que paso desde que llego por segunda vez a Eclair no fuera un producto de su mente cayendo en la locura.

El no queria perder la cabeza, no completamente.

El siguió rezando, a los dioses con los que lo crio su primera madre, hasta que se calmo lo suficiente como persignarse y volver a intentar dormir mas calmado.

Pero en el fondo de su mente, todavía estaba la histeria de que en cualquier momento, despertaría y vería que todo fue un sueño otra vez.

Y no importa cuantas veces se repitiera que la próxima vez estaría mas preparado.

Porque siempre le rompía el corazon y hundía su alma.

-Por favor, no seas un sueño. Por favor, por favor. Otra vez no

El siguió murmurando hasta caer en los brazos de morfeo.

O cualquiera que sea el dios que gobernaba los sueños en este mundo.

















....

Personalmente creo que Setsu es católico, ya que su forma de referirse a dios en los tres formatos (bueno mas bien manga y novela en el anime no hacen tanto espectáculo con los dioses) se diferencia mucho del resto, así que aquí esta.

Alguien adivina que es la maldición pasiva?  Es algo teorice a medida que descubríamos de Eclair, porque esto es un mundo Medieval :D

Espero les haya gustado, esto todavía no se ha terminado, pero ah, estamos llegando a un buen punto de la trama. Al fin.

Hiki fuera.


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