Capitulo 13 | Los deseos de la princesa de las bestias
Algunos animales pequeños estaban recorriendo la hierba, buscando comida y posibles lugares para esconderse de cualquier depredador.
Hasta que sintieron una presencia que les llamo la atención y los hizo parar de sus actividades. Algunos movieron sus orejas y agudizaron sus ojos para ver mejor su entorno, buscando la fuente.
Un figura paso rápidamente por el lugar y los animales salieron huyendo despavoridos, sintiendo que alguien peligroso estaba sobre ellos.
A Suzaki Setsu no le importaba. El siguió corriendo por el bosque, mirando a los árboles y enfocando su poder mágico para sentir cualquier señal de lo que estaba buscando. Maldijo a Roroa todo el camino.
Estrictamente hablando, el era bueno cazando, había cazado monstruos cuatro veces mas grandes que el y se los había comido sin ningún problema (tambien haciendo sus propias recetas con la carne, porque cocinados así nomas no sabían tan bien), y las criaturas que Roroa le pidió buscar no eran ni de lejos las peligrosas del mundo y eso ella lo sabia muy bein.
Pero las criaturas eran difíciles de encontrar. Eran criaturas particularmente buenas escondiéndose o que habitaban lugares peligrosos difíciles de ingresar. Setsu sabía que por esa misma razón, Roroa le pidió esas criaturas
Y encima solo le dio hasta mañana, maravilloso.
Bien, Setsu no era de los que retrocedían ante un retro, dé hecho, se pondría su propia reto: Haría esto en menos de un día y sorprendería a todos.
Para hacer esto mas facil, decidió buscar por un orden específico a las criaturas. La criatura que había elegido para buscar primero habitaba en los árboles. Y hasta ahora se había topado con tres falsas alarmas de lo que realmente buscaba.
Lo cual era frustrante, ya que habían pasado dos horas sin ningún resultado.
- Maldición ¿Tendré qye cambiar de animal o....? -Setsu detuvo su linea de pensamiento cuando sintió algo en uno de los árboles a varios metros de dónde estaba - Mas vale sea este, o cambiaré de animal.
El salvador de Eclair corrio rápidamente hasta aquel árbol, manteniendo su respiración nivelada, tal como lo habían entrenado para hacer.
Finalmente llego al árbol y encontró su objetivo.
Una panal de abejas del tamaño de un brazo. Pero tenía que asegurarse de que fueran el tipo de abejas que buscaba, los otros panales que encontró eran otros tipos de abejas.
Las abejas que le pidió Roroa, las abejas Melliferas: Eran un tipo de abeja con características mágicas. Su miel no solo era nutritiva, sino que tambien poseía capacidades mágicas. Tenía entendido que era algo que podia salvar vidas durante el parto.
Y al contrario de las demas abejas, las abejas Melliferas no atacan a quienes sentiera miedo, si no que atacaban a quien sintiera deseo, avaricia.
Y sus picadoras en el peor de los casos podian matar a alguien
Por supuesto, esto no era un peligro para Setsu, lo mas difícil era encontrarlas porque se podían confundir con abejas normales. Pero el recordaba muy bien cuales eran las diferencias entre cada abeja.
El se acerco con cautela y miro fijamente al panal, esperando que alguna abeja saliera para que pudiera verla. Pasaron varios minutos y ninguna abeja salia. A el se le estaba acabando la paciencia, y ya tenía pensado romper el panal para ver a las abejas por si mismo.
Cómo si respondieran a la amenaza silenciosa, unas abejas salieron del panal y volaron al rededor de este, hasta se fueron por una dirección diferente, probablemente buscando flores para recolectar nectar.
Pero Setsu ya había visto las caracterizas de las abejas y sonrió triunfante.
Las diferencias de las abejas Melliferas con el resto de las demas abejas, era que tenían patas un poco mas alargadas que las del resto, un cuello esponjoso de color negro y sus alas eran un poco mas grandes, casi alas de un hada, que tenían una capa brillosa en ellas.
Finalmente había encontrado a la primer criatura.
El se acercó con cuidado al panal y antes de que cualquier abeja pudiera sentir sus intenciones, extendió su brazo.
- ¡Sleep Feather! - entonó el hechizo de sueño-
Una luz azul bebe salio de sus manos y se convirtió en una aluvión de plumas brillantes que rápidamente rodearon al panal.
Su agudizará el odio, Setsu podría escuchar a las abejas caer dormidas en el panal.
Saco a su espada, Kuromaru de su bolsa mágica y se preparo para cortar la rama donde estaba el panel.
Se suponía que no podías poner seres vivos dentro de las bolsas mágicos. Algo que descubrió de manera vergonzosa después de intentar llevar a una pequeña criatura como mascota en su primer viaje. Pero por alguna razón podías meter insectos vivos mientras estubieran encerrados en slgo.
Y estas abejas entrarían perfectamente.
....
- ¿Cuánto apuestan Setsu intentará hacer esto en menos de un dia? -Roroa pregunto minutos después de que Setsu se fuera-
-No apuesto, porque se que lo hará.
- 100 piezas de cobre.
-Realmente no se si deberíamos apostar....
Yuuhi, Shironkeo y Mineko se miraron entre si. Roroa había mirado especialmente a a las hermanas por haberse creido la broma de la apuesta.
Luego su mirada cambio a mostrar una comprensión sorpresiva.
-Ah claro, ustedes no conocen a Setsu por tanto tiempo, todavía no pueden predecirlo. -Roroa asintió, recordando este detalle-
-Bueno, solo sabemos que es un buen guerrero y una buena persona. Y le debemos nuestras vidas así que....No, no lo conocemos. -Shironeko de encogió de hombros, aunque su cola se movió de manera incomoda detrás de ella.
-Solo viajamos con el unos dias no se puede evitar.... -Mineko se llevo una mano a la gema de color negro que colgaba de su gargantilla -
Yuuhi se quedo mirando fijamente esa gema de color negro, algo en esa gema de color negro le resultaba familiar.
Se rebanó los sesos intentado recordar de donde, hasta que un destello le hizo recordar de donde, y con rapidez puso una mano en el bolsillo de sus shorts y saco una gema idéntica a la que llevaba Mineko en su cuello.
Roroa noto lo que estaba mirando.
-Oh, ¿Setsu también te dió una? Era de esperar, se la de a todos sus amigos -la propia Roroa se llevo una mano a su gargantilla negra...aunque ella no tenía ninguna gema - Me dió una gema pero no soy fan de las joyas, asi que la guardo en un lugar seguro en mi habitación.
-Ahh, se la dio...¿A alguien mas?
-Sip, tengo entendido que se la dio a Tia y los otros dos, a Dysastre, creció que escuche que también le dio una a Ruri... -Roroa intento recordar a todos los amigos de Setsu...Los cuales no eran tantos honestamente- Y recientemente a Mineko y Shironeko.
-Nos dio las gemas un tiempo después de la batalla final contra Creati -Shironeko explico-
-Oh... -Yuuhi intento no parecer decepcionada ante esas revelaciones - Entiendo, Yuuki-kun aprecia mucho a sus amigos.
Las demás chicas miraron con un poco de lástima a Yuuhi, imaginando perfectamente porque estaba decepcionada.
-Por cierto, he querido preguntar esto por un tiempo, pero ¿Porque lo llamas Yuuki-kun? ¿Es una especie de apodo entre ustedes? -Roroa intento sonar amigable pero su tono tenía un ligero toque de molestia y la forma en que cola se movia tensa solo remarcaba que no estaba feliz por ese detalle-
-Ah, no es sun apodo en realidad -Yuuhi se removió con incomodidad en donde estaba sentada - Aihaba Yuuki es el nombre de...Setsu, en su segunda vida en mi mudno.
Todos los presentes se quedaron en silencio al recordar ese detalle no muy agradable de Setsu.
Siempre sería doloroso recordar que el había muerto...
Roroa respiro hondo y lo soltó.
-Esos malditos de Destinia... -Roroa gruño- Setsu salva sus traseros y se lo devuelven matandolo. Ni siquiera hemos descubierto quien lo mato, ni exactamente cuando.
- ¿No saben cuándo? -Yuuhi estaba sorprendida- Pense que lo sabían.
- Lamentablemente no -Regulus nego con la cabeza, tambien muy frustrado al recordar todo ese embrollo - Después del final de guerra, Setsu quiso quedarse un tiempo en Destinia, no sabemos porque, pero era lo que quería y nosotros no podíamos rechazarlo, especialmente después.... -Regulus se mordió la lengua y nego con la cabeza - Pero después nos enteramos de que el reino había forzado su regreso a su mundo natal, algo que ninguno de nosotros creyó.
-El grupo de Elka tampoco sabían nada, aparentemente, Setsu quiso salir por unos días del castillo, de nuevo no sabemos porque, pero después el rey dio un anuncio de que el héroe había regresado a casa. Y no es difícil imaginar lo que hicieron - Roroa chasqueo la lengua, su cola azotando en el aire con la ira de un latigo-
-Pero... -Yuuhi trago saliva- ¿Ustedes no quisieron venganza?
- ¿Estas bromeando? Apenas nos enteramos, Dysastre y yo les mandamos un ataque de advertencia, aunque eso claramente no lo traería de vuelta -Roroa respondio-
-Todos estaban cansados por la guerra y a pesar de que no estábamos felices, teníamos que concentrarnos en el bien de nuestros pueblos. -Regulus respondió con tristeza y un raro momento de sabiduría.
Todos se quedó aron en silencio, procesando esas palabras. Shironeko y Mineko habían bajado la cabeza, tomando el brazo de la otra en busca de consuelo, el recuerdo de la guerra era algo difícil para todos y aunque les doliera el destino de Setsu, jamás querrían ver otra guerra en su vidas jamás.
Yuuhi, por su parte, estaba intentando procesar toda la información que le estaban dando y comparándola con la información que había obtenido de Elka y los demas mientras estaba en Destinia.
Si lo que recordaba era correcto y todo lo que le dijeron era cierto, entonces....La razón por la que Yuuki-kun quería quedarse en Destinia un tiempo y la razón por la que quería estar solo en ese momento, eran la misma.
Y Yuuhi odiaba pensar en esa posibilidad, la enfermaba.
- ¡Su majestad! -todos salieron de sus ensoñaciones ante la voz, y vieron como un sirviente se dirigía corriendo hacia Regulus- Finalmente lo encuentro. Ya debe comenzar sus deberes del día.
-Ahhh -Regulus exclamó consternado - Pero quiero ver como Setsu trae los trofeos.
-No bromees papa, eres el rey, tienes que hacer el trabajo -Roroa le recordó con diversión -
-Pero quiero ver cómo honra a mi hija... -Regulus bajo la cabeza, decepcionado de su vida -
-Solo ve, diablos.
Regulus parecía que quería hacer de todo menos eso, se quedo mirando con decepción el suelo.
-Bien, pero apenas sienta a Setsu llegar interrumpo todo y vendré aqui.
- Bien pero apúrate -Roroa lo despidió despectivamente en broma con una mano-
Siguiendo al sirviente, Regulus se fue, un aura depresiva rodeandolo todo el camino. Las chicas lo vieron como una gota de sudor en sus cabezas.
-Tu padre es muy divertido, Roroa-san -Yuuhi tenía que admitir eso-
-Si el lo es, aunque como rey no es tan bueno -Roroa se rasco la cabeza con algo de vergüenza- Pero hace lo mejor que puede .
-Si... -Yuuhi miro incómoda esa información, Yuuki-kun ya le había explicado como funcionaba la sucesión del trono en el Zoo Dorado, pero aun así, no le parecía una buena idea que decidieran algo tan importante como gobernar un reino a alguien que solo poseía fuerza -
Estaba segura de que gobernar un reunión requería muchas habilidades, no solo ser fuerte. Pero tenía miedo de ofender a los amigos de Yuuki-kun, a si que se guardo sus opiniones para si misma.
De todos modos, era una cultura diferente, no es algo que pudiera cambiar aunque quisiera.
Algunos todavía miraban raro a Japón por mantener un emperador.
¿Quien era ella para juzgar?
- Bueno, incluso si Setsu viene antes del tiempo límite que puse, todavía habrá bastante tiempo para que llegue -Roroa estiró los brazos sobre su cabeza- ¿Alguna quiere hablar o jugar a algo para pasar al rato?
Yuuhi, Shironeko y Mineko se miraron entre si, las tres pensando en algún tema en el que quisieran hablar o juego que conocieran para entretenerse.
- Bueno... -Yuuhi comenzo- Existe este juego de palabras en Japón...
...
Setsu limpio la cubierta de sangre de Kuromaru con un trapo, en frente de él, había tres cuerpos de animales, similares a los caballos pero mas pequeños con algunos cortes sorprendentemente pequeños.
Estas criaturas eran los tres Okapis.
-Mm, es ciertamente una criatura extraña... -Setsu miro los cuerpos de los Okapi que había puesto en una lona-
Los Okapi eran una combinación de burro y y patas como las de una zebra, en el sentido de que tenían el patron blanco y rayas negras de estas, el cuerpo principal era un pelaje marrón oscuro y sus orejas eran mas grandes de lo que esperaba, no eran tan largas como las de un conejo, pero eran muy gruesas.
Francamente, Setsu nunca había visto un animal tan extraño.
Dudaba que existiera algo así en la Tierra.
Después terminar de limpiar a Kuromaru Setsu guardo la espada, se puso de rodillas y junto las manos. Recitó algunos rezos en voz baja, agradeciéndole a los animales por su sacrificio para que pudieran ser comidos en el futuro.
Ante todo, siempre se debe respetar la vida, no importa cual sea.
-Muy bien, ahora tengo que guardarlos chicos -con todo el respeto que pudo reunir, movió los cuerpos de los animales hasta que estuvieran en el centro de la tela-
Una vez que los cuerpos estaban perfectamente colocados, el agarró un extremo de la tela marron y lo puso encima de los Okapis, repitió eso con los otros extremos hasta que los cuerpos estuvieron cubiertos por completo por la luna. Cuando estuvieron cubiertos, saco una cuerda y comenzó a atarlos en los lugares indicados para que la tela no se moviera ni un centímetro de los cuerpos. Terminando esto, parecía que habia un gran burrito en frente de el.
Setsu se golpeó la mejilla por la broma patética que acababa de pensar y luego sacudió la cabeza.
-El cansancio me esta afectando... -Setsu nego con la cabeza y saco su bolsa mágica para guardar a los Okapi, cuando termino, se sacudió las manos y se levanto- Ahora...Los Hummingbirds y las pirañas deberían estar cerca unos de otros, por lo que puedo dejarlas para el final....El problema seria el huevo de dragon.
Similar a las Gallinas, los dragones ponían huevo infértiles y fértiles. Todo buen cazador sabía que era un riesgo ridículamente grande llevarse un huevo fértil, porque el dragon notaría su falta y lo rastrearia sin importar donde estuviera.
Esto fue la muerto y la destrucción de múltiples aldeas, por los pequeños idiotas que querian criar un dragón y solo terminaron matandose a si mismos y a todos los cercanos.
Setsu sabía que Roroa no era estúpida, por lo que ella jamás le pediría un huevo fértil (además, dado la cultura del Zoo Dorado meterte con la familia era lo peor y mas deshonroso que podrías hacer jamás), por lo que estaba seguro de que le estaba pidiendo un huevo infértil.
.... Claro que eso significaba que tendria que entrar a un nido de dragon de todos modos.
Como se dijo antes, los dragones no son peligrosos para Setsu, pero querría evitar causar problemas al rededor de las aldeas cercanas.
Matar a un dragón por esto esra innecesario
-Muy bien... Decidido, el siguiente lugar es la montaña -Setsu asintió con determinación, se dio la vuelta, respiro hondo y lo volvió a soltar. Repitió esto hasta que se sintió satisfecho - ¡Uno...Dos...Tres!
Y se lanzo a correr lo mas rapido que pudo a la montaña mas cercana.
....
El juego de las palabras fue un fracaso, resulta que el hechizo de traducción arruinaba completamente las palabras, lo hacía que todas estuvieran confundidas y hasta casi pensaran que hacían trampa.
Una vez se dieron cuenta de eso, todas estubieron de acuerdo en detenerse y decidieron mejor en pensar en otra forma de pasar el rato.
Después de varios minutos de pensar y esforzarse por recordar algo que pudiera entretenerlas en sus edades, todas se rindieron.
Shironeko en particular se aburrió y decidió acostarse en el suelo panza arriba, extendiendo sus extremidades como si fuera una estrella de mar.
-Nee-san, no hagas eso en publico, es grosero -Mineko regaño a su hermana-
- Estamos entre amigas, no importa -Shironeko la dijo despectivamente - Además, el sol es agradable hoy
-Si, ciertamente lo es -Roroa se llevo una mano a los ojos para mirar hacia arriba, mirando particularmente el sol, su cola moviéndose con satisfacción- Perfecto para los felinos.
Yuuhi miro entre las gatas y sudo incómoda. En realidad ella sentía algo de calor, algo irónico ya que ella ha hecho con sus almas mágicas temperaturas mas fuertes que está.
-Mm, Roroa-san, ¿Podemos comer algo? Ya han pasado varias horas -Yuuhi pregunto cortésmente a la princesa de las bestias -
-Mm -Roroa se llevo una mano al menton - Supongo que yo también tengo algo de hambre, pero quiero estar aqui cuando Setsu llegue.
- Podrías pedirle a algún sirviente que nos traiga algo -Mineko ofreció tranquilamente -
- ¡Ah buena idea! A veces olvidó que podemos hacer eso -Roroa se rió entre dientes- Okey, los llamaré y les pediré que traigan algo. ¿Alguna quiere algo en particular?
- Pescado de Lira Rojo
-Me encantaría una brocheta de pollo
-Yuuki-kun me dijo que aqui habían mangos...
- ¡Muy bien, ahora mismo les pediré que lo traigan! -Roroa se dirigió rápidamente a la puerta del Castillo para pedirle al primer sirviente que viera que les traiga lo que pidieron -
Yuuhi se quedo en silencio, simplemente mirando el suelo arenoso debajo de ella. Detrás de ella, Mineko y Shironeko también estaba calladas, simplemente escuchando el sonido del viento mover las hojas del árbol castillo y disfrutando de la mañana tranquila en general.
Hasta que una rompió el silencio.
-¿Yuuhi-san? -Mineko llamo a la humana -
- ¿A-aah? ¡Si! ¿Que necesitas Mineko-san? Yuuhi salió de su estupor ante la inesperads llamada y miro a la hermana menor-
-Solo quería preguntarte si ya elegiste tu vestido de bodas.
-Ah eso ...-Yuuhi removió sus dedos, recordando la ocasión en que se encontró con sus compañeros de clase - Ya tengo un vestido en mente pero me recomendaron ver otras opciones antes de estar segura.
-Fue un buen consejo -Shironeko le dijo desde el suelo- A Roroa le dijeron lo mismo, pero ella ya había decidido que vestido usar.
-Oh, ¿Ya lo eligió? -Yuuhu pregunto, esperando que su incomodidad no se notara- ¿Como es?
- Tendrás que esperar para verlo, pero no te preocupes, Roroa lo hara pronto.
Yuuhi asintió y las tres se quedaron nuevamente en silencio.
Esta vez, ya no había nada de que hablar. Al menos, no cosas que pudieran hablarse entre personas que llevaban poco tiempo de conocerse.
Y personalmente, a Yuuhi comenzaba a gustarle mas eso.
...
El huevo de dragón no fue difícil de tomar, aunque tuvo que usar un hechizo de vuelo Para que no estuviera escalando por algunas horas.
Aunque al ver que el dragon estaba despierto, y al carecer del conocimiento de un hechizo de invisibilidad , Setsu tuvo que hacer algo de.... Camuflaje, para que el dragón no lo notara y asi poder tomar el huevo.
Odiaba que esa película de Jurassic Park tuviera tanto efecto en el. Odiaba aun mas que eso haya funcionado.
Odiaba tambien a Grein que lo hizo una vez antes en su primer viaje.
Actualmente, ya habia bajado de la montaña y corrigió otro camino de árboles hasta llegar a uno de los ríos del Zoo dorado.
Se acerco a la formación de agua y miro su reflejo con cansancio.
Estaba hecho un desastre.
-Roroa, te odio mucho ahora - maldijo a la princesa de las bestias con pasión - Luego tendré que darme un baño.
El quería, enserio quería, tirarse en el suelo y descansar un poco. El ejercicio no lo cansó, lo canso la cantidad de concentración mental que tuvo que usar para encontrar a todas esas criaturas y también el uso excesivo del "sexo sentido mágico" el cual el nunca fue bueno usando.
Al contrario de Touma que era prácticamente sensible a todo a su alrededor como una segunda naturaleza.
El suspiro con cansancio y volvió a mirar el agua.
Las pirañas estaban al fondo del rio. Y eran pirañas, no muy diferente de cualquiera de sus do mundos natales.
Distraídamente, noto como algunas criaturas se movian por los árboles y arbustos detrás de el.
Las pirañas no comían cosas muertas.
-Jodete Roroa.
...
Diez minutos después, Setsu salio del agua con un saco lleno de al menos quince pirañas. Uno de los ejemplares vivos estaba mordiendo su cuero cabelludo.
Setsu agarro el pez por la cola y lo lanzo sin ceremonias de regreso al agua.
Sin importarle que tuviera mordicos por todo el cuerpo, se tiro al suelo y dejo que sus músculos se relajaran por al menos unos minutos.
Las pirañas no eran fáciles de atrapar.
Por millonesima vez ese día, maldijo a Roroa.
...
Una criatura volaba rápidamente por los árboles, su cuerpo era similar al de un pequeño pájaro con plumas verdes y azules que brillaban como escamas. Sus tres pares de alas se agitaban detrás de el como si fueran alas de abejas.
La criatura exploro los árboles, en busca de su alimento, hasta que decidió subir a un árbol para inspeccionarlo, distraídamente noto como otro de su especie se unía a el en el mismo árbol, ambos buscando el alimento.
Ninguno interrumpió la búsqueda del otro y siguieron buscando, hasta que uno de ellos finalmente encontró lo que buscaba.
Un conjunto de flores amarillas con bordes rosados era su tan ansiada recompensa. Las gotas de nectar brillaban apetitosamente dentro de las flores, llamandolos para comer.
Con entusiasmo, los Hummingbirds revolotearon hasta las flores y extendieron sus picos para beber del nectar.
Apenas tocaron las flores, líneas de metal salieron de sus costados, moviéndose rápidamente a su alrededor. Por instinto, intentaron volar lejos, solo para chocar contra una rejilla de metal, su nueva cárcel.
A pesar de tener el alimento con ellos, ellos continuaron volando, chocando contra la jaula, intentando salir de ella. La jaula tenía forma de un coco, y no podían salir, no importa cuanto lo intentaron.
Estaban atrapadas.
- Finalmente cayeron - una voz llamo la atención de la criaturas -
Ambos miraron el origen de la voz y sus corazones bombearon de miedo al ver que era un ser sin pelo ni escamas, solo piel. Solo poseía cabello en la parte de su cabeza y partes específicas de su cara plana.
Un humano. Seres tan codiciosos y destructores como los hombres bestia.
Pero este....Este debía ser el peor de todos.
Ambas aves chillaron por sus vidas y volaron erráticamente por la jaulas. Intentando con mas fuerza salir.
El humano salto y llego a la rama en la que estaba puesta la jaula, extendió los brazos y tomo la jaula en sus manos.
Sin perder el tiempo, los Hummingbirs atacaron la piel del humano con sus picos, esperando hacerle sentir el dolor que sentían.
Matarían al humano y huirian.
Por su libertad.
...
Setsu sintió que su ojo se contraía al sentir como las pequeñas aves, bichos, lo que fueran, le picaban los dedos atravesó de la rejilla de la jaula en forma de esfera.
- Demonios, todos los animales me odian ¿no? - el suspiro con hastio, le pasaba esto todo el tiempo desde su primera vida y mundo, no importa lo que hiciera, no importa que tan tranquilo se comportará o lo cauteloso que fuera...-
Los animales simplemente lo odiaban.
Lo cual era una lastima ya que a Setsu le encantaban.
- ¿No les mataría calmarse? Roroa no les hará nada, seguro los libera despues -Setsu les dijo a la aves, casi esperando que de alguna manera lo entendieran, pero por supuesto, las aves no lo hicieron y siguieron pinchandole los dedos, el suspiro - Esta bien no importa, con ustedes ya termine de recolectar a todos los animales -el miro hacia arriba y se fijo en la posición del sol a través de las hojas- Mmm, mas o menos la mitad del que Roroa me pidió. Lo logre, como siempre. -el sonrió satisfecho - Ahora solo tengo que regresar.
Despues de decir eso, de repente fue extremadamente consientes del mal olor que lo cubría y la mugre por toda su ropa y cuerpo.
Hizo una mueca de desagrado.
-...No hay tiempo para un baño, sino me demorare demasiado -el dijo con molestia- Otra vez, jodete Roroa.
El agarro la jaula por debajo de su brazo y comenzó caminar hacia la dirección del árbol castillo.
Esperaba que en el camino su cabeza se calmara lo suficiente para no discutir con Roroa.
Estaba demasiado cansado para eso.
...
Regulus sintió que una de sus orejas se movia, y olio el aroma familiar que el conocía tan bien, sonrió con fuerza y se levantó rápidamente de dónde estaba sentado.
-Ahh, su majestad, ¿Que esta-? -uno de los emisarios de las tribus de las aves le pregunto con preocupación aunque fue interrumpido -
-¡Mi futuro yerno a llegado con los deseos de mi hija! ¡Debo recibirlo de inmediato!
- ¡Espere! ¡Majestad!
Nadie pudo detener a Regulus cuando se fue corriendo de la sala.
Dejando a los pobres asistentes para calmar a los indignados emisarios.
Respetaban la fuerza de Regulus, pero cuando hacia esto era realmente molesto.
...
Roroa vio como su padre venia corriendo y supo exactamente la razón por que.
Sonrío con fuerza y llamo la atención de las demas chicas.
- ¡Setsu ya viene!
- ¿Ya? -Shironeko pregunto, ahora sentada en el suelo, un plato vacío a su lado- Apenas a pasado medio día.
- ¡Te dije que lo haría antes de tienpo! -Roroa salto emocionada y se dio la vuelta, esperando ver a su futuro esposo salir del bosque-
Las demas tambien se levantaron y miraron atentas el bosque, esperando pacientemente a que Setsu apareciera.
Después de unos momentos, Yuuhi sintió como el poder mágico familiar se acercaba a la zona. Miro esperanzada la linea de árboles.
Shironeko y Mineko sintieron el aroma de Setsu y sus colas se movieron felicidad.
Regulus estaba jadeando por la pura emoción de lo que sentía.
Pero sin duda las mas emocionada era Roroa, que casi chillo al ver como Setsu salía del bosque, con una jaula de Hummingbirs verdes debajo de su brazo.
A los ojos de Roroa, el se veía glorioso, el cabello desordenado, su cuerpo lleno barro y mugre. La mirada determinada y triunfante que tenía mientras caminaba hacia ellos.
Este era el hombre que seria su futuro esposo.
Cuando Setsu estuvo cerca de ellos lo primero que hizo fue dirigirse hacia ella y le sonrió con petulancia.
-En la mitad de tiempo -Setsu le mostró a los Hummingbirds que revoloteaban en la jaula-
-Ah, pero yo pedi mas cosas -a pesar de lo increíblemente emocionada, conmovida y demás sentimientos que la hacían sentir en la luna, Roroa todavía tenía la fuerza para hacerle una broma a Setsu-
Vio como el ojo de Setsu se movía con molestia, pero no borro su sonrisa y agarró su bolsa magica.
El humano metió la mano en la bolsa y saco un gran lona que cubría algo de unos tres metros de alto y casi un metro de ancho y la dejaba en el suelo.
-Tres Okapi -Setsu dijo mientras sacaba una bolsa atada y húmeda de medio metro- Quince pirañas.
- ¿Roroa-san no pidió diez? -Yuuhi susurro a las hermanas quienes asistieron a lo que dijo-
-Un panal de Melliferas - sacó un panal la bolsa y lo dejo en el suelo con el resto de las cosas- Un huevo infértil de dragón -Setsu al huevo amarillo bebe y lo coloco entre las bolsas con cuidado- Y ya te di los Hummingbirds.
Roroa sintió que su cola se movía rápidamente detras de ella y agarró la jaula con ilusión. Sintió que podría sacar corazones de sus ojos por todo que Setsu trabajo por ella.
A su lado, Regulus estaba hincado, revisando las presas y su estado. La condición en que traían los deseos le valía varios puntos a quien hacia la propuesta.
Pero desde el principio sabían que eso no seria un problema.
- Todo esta en perfecto estado, como se esperaba de Setsu -Regulus sonrió con orgullo a Setsu y se levantó- ¡Con orgullo y alegría! ¡Declaró que el Héroe, Suzaki Setsu, quien salvó nuestro mundo de la Gran Guerra! ¡Es digno de tomar la mano de mi hija, la Princesa Roroa Leonard!
Un ronda de aplausos se escuchó por toda la sala. Por supuesto, estos venian solo de Yuuhi, las hermanas neko, y los pobres asistentes que habían salido para intentar que Regulus volviera a sus deberes.
- Aunque todavía tenemos que hacer el anuncio publico, es prácticamente oficial -Regulus dijo con una sonrisa mirando Setsu-
Setsu le devolvió la sonrisa, aunque luego bajo la cabeza con cansancio.
-Muy bien ahora -el suspiro con fuerza - Necesito un baño, huelo horrendo.
- ¡Hueles como un campeón, Setsu! -Roroa exclamo con felicidad, saltando para abrazarlo -
- ¡Oye, cuidado con los pajarracos! -Setsu exclamó viendo como la jaula de Humming birds quedaba aplastada entre ellos-
- ¡Estarán bien! ¡Son mas resistentes de lo crees!
-Lo que digas -Setsu suspiro y miro con cariño a Roroa-.
Mientras Roroa y Setsu tenían un momento entre ellos, ninguno de ellos noto como Yuuhi los miraba fijamente a ambos con las manos en la espalda.
Ella no tenía ninguna expresión.
.....
Sleep Feathet es un hechizo canónico que Setsu usa en el capítulo 8 del manga.
Las gemas que se mencionan aquí son mostradas en el manga y anime, cuando Setsu se encuentra con Ruri para darsela a Dezas. En la novela se revela que en verdad se las dio a todos sus amigos. No esta claro cual es su criterio para darlas, porque se la dio Ruri a solo unos dias de conocerla. Esto se menciona en el capítulo "El sueño de Ruri" en la novela. Se mencionan las gemas otras vez cuando van al Zoo Dorado, antes de la pelea contra Rouga.
El destalle de que Setsu es odiado por los animales es algo que invente yo, pero como mínimo le gustan los gatos pero no sabemos como actúan ellos con el porque solo atacan cuando estaban controlados, y Setsu los durmió, por lo que si headcanon mío.
Los Okapis son realmente animales de Africa, existen en la vida real pero Setsu no tiene idea porque el no ha tocado enciclopedia en su vida.
El pescado que pidió Shironeko es un pescado que existe en Africa.
Y sobre los pensamientos de Yuuhi sobre cuando matan a Setsu, bien....Es algo que se menciona en el capítulo 8 de la novela, por si quieren buscarlo por si mismos, pero lo mencionaré porque enserio, es muy fuerte lo que pasó ahí.
Y eso sería todo. Espero les haya gustado.
Hiki fuera.
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