Ha pasado un mes desde que vi al señor Jeon y agradezco al cielo que esté bien y lo mejor de todo, que no ha vuelto a ver a Lilith, ya era hora de que abriera los ojos. Por otra parte, trato de esquivar a su hijo y sus amigos cada vez que puedo.

Se preguntarán qué pasó con Ian.

Me enteré que me ha usado para darle celos a Allyson, por qué todos los hombres son así. En fin, ella no parece importarle y él ya ha perdido el interés en mi.

Anna se pasa las horas que puede a mí lado, no he conseguido empleo y ya me estoy volviendo un poco loca.

Desde lejos observo como Jungkook viene acercándose junto a Namjoon y Yoongi.

- ¿Sabes alguna forma rápida de quitarse la vida? - me pregunta mi amiga.

- Qué coincidencia, justo estaba pensando lo mismo.

- ¿Y?

- ¿Qué tal si... nos metemos en la bañera y tiramos la tostadora dentro?

- No funcionaría, tu carácter es demasiado fuerte para morir así.

- Oye - le doy un golpesito en la cabeza.

- ¿Por qué mejor comenzamos a correr, por el momento?

- ¿Estás evitando a Nam?

- Amiga él me gusta demasiado..

- Enfréntalo - digo decidida.

- Es amigo de Jungkook y te ha dañado...

- No, no, espera. No me metas en ésto, sabes que me agrada bambú.

- Deja de llamarle así - se ríe.

- Bueno, como sea.

Anna ha demostrado que haría todo por mí, ya viene siendo hora que también me preocupe por ella.

- Namjoon - le llamo cuando está a punto de pasar por nuestro lado - Emm..hola - la verdad estoy un poco nerviosa, el odioso no me quita los ojos de encima.

- Hola chicas - dice un poco incómodo mirando la reacción de su amigo.

- Anna tiene que hablar sobre algo contigo.

- Oye - se queja la mencionada - que no soy muda.

- Vale, hasta mañana - me despido solo de mi amiga - suerte - le susurro antes de marcharme.

- ¡Any! - grita Ian desde la distancia.

¡Ay no, corran por sus vidas!

- Déjame explicarte - me habla jadeante al ponerse frente a mí y los chicos están atentos a todo lo que está pasando.

- No necesito una explicación Ian, ya me ha quedado claro - me estoy enojando, el día siempre tiene que acabar mal para mí desgraciadamente.

- Linda, yo..- coloca una mano sobre mí mejilla pero la aparto de un manotazo.

- A mí no me hables bonito un día sí y un día no porque te voy a mandar a la mierda un día sí y al otro también - gruño.

Comienzo a caminar dándole la espalda a todos.

- Por eso no tienes a nadie, por tu carácter.

- No te preocupes por lo que tengo Ian, preocúpate por lo que a ti te falta - no le miro.

- El karma se encargará de ti.

- No llames karma a lo que te pasa por estúpido - oigo la voz de Jungkook decirle.

- Ey chicos, cálmense - interviene Yoongi.

Nuevamente regreso al infierno de mi hogar. Todos los días el mismo tema, ya, lo juro, creo que no puedo aguantar más, es demasiado para mí.

- ¿Quieres zumo? He exprimido unas naranjas - es lo primero que me dice mi madre al verme en el umbral de la cocina.

- ¿Y a ti que bicho te picó?

- Es de tontos responder una pregunta con otra - alza una ceja.

Lo que me faltaba, ahora hasta me dice tonta.

- ¿Qué quieres Lilith? Ve al grano - me cruzo de brazos.

- Nada, solo me he dado cuenta que no he sido una buena madre - alzo las cejas desconcertada, a qué va todo esto - Y no lo mereces - termina diciendo.

- Sí, no te voy a mentir, has sido una mala figura materna para mí - ella suspira.

- Perdóname - si ésto es una broma debo decir que es buena actriz, sin más me estrecha en sus brazos, pero no me nace en el corazón devolverle el gesto - Acepta aunque sea mi zumo del arrepiento - otra vez me ofrece el jugo.

Mi vista va desde su rostro a sus manos donde me extiende el vaso con el líquido color naranja.

¿Y si me quiere envenenar?

Any no pienses cosas sin sentido, vale, ésto es raro pero acabo aceptándolo. Ella sonríe como nunca al ver que me estoy acabando el jugo.

- ¿Contenta? Voy a mí habitación.

- Niña tonta - empuja mi frente con uno de sus dedos y se ríe, como si eso fuera gracioso.

Se ha vuelto loca, estoy segura.

Coloco las palmas de mis manos sobre la madera blanca de la puerta de mi habitación.

¡Maldición!

Siento que todo me da vueltas, mantengo los ojos apretados fuertemente, como si pudiera mejorar un poco mi estado. Escucho la voz gélida de Lilith hablarme, no entiendo nada de lo que dice.

Mis oídos captan un tono de voz diferente, ésta vez es varonil y gutural. Abro los ojos con lentitud en busca de la persona que ahora siento a mí lado.

- ¿Qué le echaste a ese jugo? - de un movimiento rápido termino sobre el pecho del hombre que me aguanta evitando que me coma el suelo de una caída.

Para comenzar, no puedo ni apreciar claramente el rostro de quién sea que me está sosteniendo. Todo es borroso.

- ¡Diviértanse!

¿Divertirnos?

- ¿Vamos preciosa? - susurra cerca de mi cuello.

- Déjame..

Es en vano, no tengo fuerzas para separarlo de mí.

- Suéltame.

- Más vale que te comportes con tu daddy.

¿Daddy? Me parece una broma de mal gusto.

Mis manos tiemblan, me estoy sintiendo mal, me cuesta respirar y ahora mi vista se ha vuelto de un color negro.

- Eso es linda.

Me ha quitado la ropa y mi espalda ya está sobre el colchón. Grito sin fuerzas cuando sus dientes hacen estragos en mi piel.

Sollozo, eso es lo único que puedo hacer, lamentarme.