«fourteen»
- No les deseo nada malo - habla mi mejor amiga desde el baño de su habitación - pero ojalá les pique el culo acabaditas de pintar las uñas - pfff, esta chica, aveces no sé lo que tiene en la cabeza.
Me encuentro en su habitación y ella no ha dejado de hablar atrocidades sobre Allyson y su amiga Cora.
Antes de llegar a mi casa lo pensé bien y decidí hablar de una vez y por todas con ella sobre lo que sucedió anoche. Ya no puedo callarlo por más tiempo, siento que me ahogo.
- Anna, hay algo importante que debo decirte - le digo una vez que se sienta en su cama en posición de indio y yo me aferro a uno de los grandes almohadones.
- A ver, suelta la sopa - asiente.
- Primero promete que no me gritarás - ruego.
- Pinky promise - guiña un ojo y creo que no se está tomando ésto en serio.
Trago grueso antes de comenzar a hablar y fijo mi vista en el suelo para calmarme.
- Bien, pero..- respiro profundo - no te alteres...
- Venga ya, Any, me estoy impacientando - me tira un oso de felpa.
- Me han violado - murmuro.
- No te he escuchado.
Por Dios ésto se me está haciendo más difícil de lo que pensaba, mis ojos se han cristalizado y me apresuro a limpiar la primera lágrima que corre por mi mejilla.
- Me han violado - la enfrento ésta vez y muerdo mi labio inferior que ha empezado a temblar esperando su reacción.
- ¡Ahora sí mato a Jungkook! - lo sabía, sabía que gritaría.
- No, no ha sido él - me paro frente a ella y la tomo de los hombros - Y no se puede enterar.
- ¿Quién si no? - está alterada.
- No lo sé - me siento en la cama - creo que Lilith me drogó por eso no recuerdo nada, solo sé que ese hombre comenzó a besarme y me quitó la ropa pero no recuerdo nada más - hablo exasperada.
- Esa hija de puta - susurra - vamos.
- ¿A dónde? - me asusto.
- A la policía - su rostro no tiene expresión y me da miedo, nunca la había visto así.
- No - le paro - Es decir..yo..- paso las manos por mí rostro tratando de calmarme - ¡Joder que no me acuerdo! - suelto un grito desgarrador.
Mis rodillas chocan con el suelo y comienzo a llorar más fuerte, odio todo lo que me pasa, mi vida, mi madre, me odio a mí por haber nacido sin que me quisieran.
- Ya - me abraza fuerte - ya todo pasó - su voz se entrecorta - no dejaré que esa perra te haga nada más - me aferro a su pequeño cuerpo, me hacía falta su abrazo..
- No quiero volver...
- Te quedarás conmigo..
- Tus padres..
- Cuando regresen ya veremos qué hacemos, pero por el momento te quedas conmigo - asiento escondida en su cuello
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