—En volver contigo.

Mis ojos se abrieron como platos. ¿Él quería volver conmigo? No lo quiero de nuevo. Cuando es lastimado es muy tarde para pedir disculpas.

—No...—Intenté sonar molesta pero solo logré parecer herida, como realmente estaba.

Él me observó. No me miraba mal, ni haciendo un puchero, nada... solo me miró fijamente. Pero él desapareció y ahora aparece como si nada. ¿Si tanto le importo por qué no volvió antes? Capaz tuvo problemas o simplemente porque se le dió la gana. Recordé la manera en la que estaba cada tarde, no salía, no hablaba con nadie; solo estaba alejada.

—¿P-por qué no desapareces de nuevo?—pregunté dolida .

Él, que seguía observándome, se puso de pie y salió del refugio. Ví por la pequeña ventana que estaba bajando... ¿Me iba a dejar aquí? Me puse de pie y con la vista borrosa empecé a seguirlo. Él estaba unos metros más adelante de mí, no podía alcanzarlo. Cada vez que tropezaba con algo, caminaba aun más rápido. Seguimos un par de minutos así. No sabía a donde nos dirigíamos, nunca había ido por ese camino. Seguí caminando hasta que tropezé con una roca que interpuso mi camino. Cuando por fin pude ponerme de pie, él había desaparecido. Miré a los alrededores y todo estaba repleto de árboles, que apenas veía a causa de que era de noche. Estaba asustada, no sabía como volver. Sentí un ruido a metros de donde me encontraba y ahí solo corrí esperanzada de que sea él. 

No debí haberle dicho eso, soy una estúpida. Lo quiero más que nadie. Volví a sentir los ruidos y pensé que eran animales. Ya no había salida. Decidí soltar todo lo que pensaba de él:

—Aaron. T-tú me haces feliz en todo momento. No debí haber dicho eso, p-perdón—las lagrimas volvían a juntarse—. ¿Y s-sabes qué? Te amo. No quiero que desaparezcas...—y ahí salieron todas las lagrimas. Me senté en el césped, ya no podía. Subí la mirada y ví una silueta humana caminando para aquí. Esa silueta me observaba y se acercaba aún más. Hasta estar lo suficientemente cerca de mí. No era él, era una mujer. 

—Hey, se escuchaba a kilómetros tu voz—dijo con una sonrisa y luego, al mirarme, su sonrisa desapareció—. ¿Estas bien?—No sabía si serle sincera o mentirle, así que solo dije lo que pensaba correcto.

—¿V-viste a alguien caminar por aquí?—La mujer volvió a sonreir y asinti. Le hice un gesto con la mano para que hablara.

—Me dijo que le diga a alguien llamada Allison—me observó—, que debes ser tú—asentí—, que cumplió su deseo.

—¿Y d-dijo dónde iba?—tirité, moría de frío.

—No, pero puedes buscarlo—la miré y esbocé una pequeña sonrisa. Volví a hacerle un gesto con la mano para que siga—No debe estar muy lejos de aquí, capaz esté a...—contó con sus dedos— un kilómetro o menos.

¿Tan rápido caminaba?

—¿En qué dirección?—aparté mis lagrimas y traté de formar una sonrisa.

—Para aquel lugar—señaló a una vivienda abandonada que nunca había visto—. Estoy segura de que fue para esa vivienda.

Me levanté, le dí las gracias y fui en camino a ese lugar.

(...)

Cuando por fin llegué a ese lugar, mis piernas estaban cansadas. Me percaté de que la puerta estaba abierta y de que todo estaba a oscuras. Entré y escuché ruidos provenientes del piso de arriba. Caminé a lo que solían ser escaleras e intenté no caer. Todos los tablones estaban destrozados. Cuando por fin las subí, ví una luz al final del pasillo. Era una habitación en la que su puerta estaba medio abierta. Caminé lentamente para no hacer ruido, entré y lo ví dormido sobre una cama destrozada, con una pequeña botella roja encima de una mesita tambien destruida y a él... sin camisa.

Estaba totalmenta embobada con él, parecía débil mientras dormía. Tenía esos labios carnosos que tanto me desesperaban, ese peinado de chico malo, su lado romántico y que hacía siempre que piense en él una sonrisa salga de mí. Él era muy especial ... ¿Por qué tenía que desaparecer?

Me acerqué a él y le acaricié la mejilla, justo en su cicatriz... ¿Qué le habran hecho? ¿Por qué...? Me acerqué aun más a él.

—Perdón Aaron...—susurré y le dí un beso en la mejilla—, pero estoy enfadada contigo.

—¿Por qué?—preguntó con voz sonmolienta.

—Porque te fuiste... y me dolió...—respondí alejándome de él. Se sentó en la cama,  mientras sus ojos me escaneaban.

—No fue mi intención.

—Si lo fue—lo observé—. Nadie te lastima o te hace daño sin querer—Agregué. Mis lagrimas se juntaron.

—Alli...—se puso de pie. Lo paré con una mano.

—No. Tengo que alejarme de ti, no quiero seguir sufriendo de esta manera...—No era conveniente volver a enamorarme de él, podía volver a alejarse.

—Pero yo te amo, Allison—acarició mi mejilla. Corrí su mano, intentaré no caer en su juego.

—Si me amaras no me harías tanto daño—Desvié la mirada, intentando aguantar las lágrimas. Él automáticamente se alejó hacia la puerta del cuarto y empezó a golpear las paredes. Luego, dió la vuelta y frunció el ceño.

—VÉ ¡SÉ FELIZ! - Gritó. Ahí no aguanté más y todas mis lagrimas cayeron desesperadamente.

—E-eso haré—susurré. Caminé hacia la puerta y él me agarró de la muñeca, quedando a solo milímetros de distancia.

—No pensé que esto iba a pasar , perdóname—susurró. Sus ojos estaban fijos en los míos, en las lagrimas que bajaban por mis mejillas.

—N-no. Después de lo que me hiciste—corrí la mirada. Él agarró suavemente mi mentón para que lo observe.

—Alli. Es triste perder al amor de tu vida por tu maldito orgullo. Sé que hice mal en abandonarte de esa manera y en no insistir.

—¿Sabes que es más triste?—pregunté.

—¿Qué?

—Triste es arruinar los planes que hicimos juntos. Prometimos ser inseparables y que nunca nos olvidaríamos del otro. Pero tú—me solté de su agarre y lo señalé—. Lo arruinaste desapareciedo como siempre lo haces—Lo observé, percatándome de que sus ojos se cristalizaban.

"Si haces llorar a un hombre es porque le importas" 

Ignoré ese pensamiento y salí por la puerta sollozando. Luego, oí los pasos detras de mí. Dí la vuelta y me encontré con los ojos de él.

—¿Q-qué quieres?—pregunté. Intenté parecer fuerte, sin sentimientos. 

—¿Aún tienes sentimientos por mí?—inquirió.

—Si...—respondí, corriéndome una lagrima.

—¿Qué sentimientos?

—Sentimientos como el amor, deseo—paré. Respiré hondo y seguí—. Pero tambien el desprecio, indignación, decepción y cosas así.

— Y... —comenzó, sin seguridad de lo que diría—. ¿Puede arreglarse?—Subió la mirada y sonrió tiernamente.

—No lo sé—respondí. Sinceramente, odiaba estar enfadada con él. Podía romperme el corazón en miles de pedazos pero, sin pensarlo, lo perdonaría—. Me estás derritiendo internamente con esa sonrisa—sonreí. Mis hormonas comenzaron a hacerse presentes cuando me percaté de que seguía sin camisa.

—Gracias...—Se dirigió a la habitación y desapareció por unos largos segundos.

Cuando salió tenía una camiseta negra con una chaqueta de cuero, que lo convertía en el chico malo de siempre. Se acercó lentamente hacia mí y me acarició la mejilla. Mis hormonas estaban a punto de enloquecer. Intenté respirar hondo y lo observé.

Tomó mi mano y me  llevó a un cuarto que se encontraba cerrado con un candado, al entrar unas pequeñas bombillas ,que se encontraban en la pared , iluminaron solamente a nosotros , esa era la unica habitación que estaba en buen estado en esta casa , me soltó y tocó las bombillas haciendo que oscurecieran e iluminaran a cada segundo.

- Y ahora...- dijo acercándose a mí - ¿ Como puedo recompensarlo ? - me tomó de la cintura y me acercó más a él.

- No lo sé ... - traté de sonar divertida pero él sabía mi respuesta y me besó ( multimedia) e imaginense que mis hormonas ahora deben estar bailando la macarena.

Y como siempre es ... todo comienza inocente y tranquilo ,y termina de manera urgente y deseada . Nos separamos por falta de aire , si que había sido largo. Él me observó y se le formó una pequeña sonrisa.

- Deberíamos largarnos - dijo observando la ventana.

- ¿Estás loco? - solté. Era de noche ¿Como caminaríamos por el bosque? - ¡No podemos ir por el bosque a estas horas! ¿Y que vá a decir mi padre si entro a mi casa a la madrugada? - lo observé y el soltó una carcajada - ¿Qué es tan gracioso? - 

- Vamos a ir al refugio , princesa - dijo con una sonrisa . Olvidé el refugio ... ahora debo estar roja de la verguenza.

- Eh... lo olvidé - y pusé una sonrisa inocente.

- Pequeña  - dijo con tono burlón.

- Imbécil - dije desafiándolo.

- Tonta - dijo caminando hacia la puerta , lo seguí.

- Bruto - le golpeé el hombro en burla.

- Un bruto que dariá su vida por una pequeña tonta - dijo cerrando el candado . Y ahi mis mejillas ardían , traté de seguirle el juego.

- Una pequeña tonta que solo ama un bruto imbécil - Rió. Cuando lo terminó de cerrar , se escucharon ruidos de abajo.

- Mierda...- dijo enfadado.

- ¿Qué pasa?- pregunté confundida.

- Luego te explico , ven. - susurró . Agarró mi muñeca y estaba muerta del susto ¿Quién estaba abajo?

- ¿QUIEN ANDA AHI? - Se escuchó decir a una voz masculina abajo , oía que se rompían los muebles , estaba totalmente aterrada.

- Aaron.. ¿Quien está...- me observó con el ceño fruncido y me callé. Nos metimos en un cuarto de limpieza y él trabó esa puerta haciendo que quedemos muy cerca.

Me explico , el cuarto de limpieza era muy , muy pequeño y apenas entraba una persona , eso significaba que tenía que estar demasiado cerca de él y eso hacía que mis hormonas se volvieran locas. 

- Shh , ahora mantente callada - susurró en mi oído . Sentí un pequeño cosquilleo y a mis mejillas arder , creo que voy a morir.

- Okay pero...- traté de decir pero me interrumpió.

- Cállate - me volvió a susurrar.

- Pero déja...-

- Cierra esa boca , tengo una idea para callarte - lo observé y fruncí el ceño , odio que me hablen de esa manera....

-¿QUIÉN TE CRE...- Esta vez me interrumpió con un beso , y no es que empezó tranquilo... empezó con todo lo contrario.

- ¿QUIEN ANDA AHI? - Escuché de fondo , no me importaba esa persona , estaba más interesada en Aaron , en besarlo , en estar aun más cerca de él , en todo lo relacionado con él.

Él profundizó el beso y no me resistí , enredé su cabello en mis manos y tiré de él suavemente. Me juntó lo más posible a él y no evité un gemido . Empecé a besarlo en el cuello , gimió y volvió a besarme , sosteniendome de la cintura , levantandome y presionándome contra la pared , haciendo que enloqueciera y lo besara ferozmente , mis hormonas explotaban. Él tomó mi blusa y empezó a levantarla hasta el sostén , y comenzó a besar mi cuello haciendo que provocara un gemido , me sostuve de su cuello y lo besé en la barbilla , aprovechando que él subió la mirada , lo besé ferozmente , le quité su chaqueta y volví a besarlo en la barbilla , bajando al cuello y subiendo para besarlo en los labios.

Al bajar a su cuello , él agarró su camisa y la subió , para que obtuviera una vista perfecta de su torso , volví a derretirme y comencé a besar sus hombros , su hermoso pecho y mordiqueé su cuello .

- Sabía que no te resistías - susurró en mi oído . Lo observé y lo volví a besar , haciendo que nuestras lenguas tocaran y él se desespere aún más.

Escuché pasos de afuera y recordé que esa persona seguía ahi , me separé de él y le toqué el hombro , a él no le importó , solo siguió besando mi cuello , harta lo golpeé y por fin reaccionó.

- ¿Qué? -susurró.

- La persona sigue afuera , estúpido - dije con furia.

- Ah -

- ¿No te importa? Nos van a atrapar.. - dije asustada.

- Si entra aquí si, pero ahora no... - y dirigió su mirada a mi cuello.

-Aaron..- y como por arte de magia , escuchamos más gente entrar por abajo.

- Mierda..- susurró.

- ¿Y como salimos ahora? - 

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HOLIIIITAAAAAAAAA! Lo hice mega largo (Wiii) Estuvo algo ... bueno.... okay. Espero que lo amen , estoy mega cansada y bueno... hasta mañana!

Adiooos

- Mariiiih :333