Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 34: Sinceridad.

AHORA ES EL "AHORA", ASÍ QUE SI NO RECUERDAN LO ÚLTIMO QUE PASÓ EN "AHORA" VUELVAN AL CAPÍTULO 30.

Por favor leer la nota de autora al final del capítulo.

-Sorpresa.-susurra alguien en mi oído. No me deja el tiempo necesario para darme la vuelta, ya que me toma por la boca y me jala hacia atrás.

El timbre deja de sonar.

Comienzo a forcejear, intentando gritar y fallando en el intento. Era imposible con su mano en mi boca. Me jala aún más hacia atrás, hasta que quedamos en un espacio a completa oscuridad.

-No debes asustarte, nena.-murmura esa voz tan reconocida para mí. Su mano se corre de mi boca, dejándome hablar.

-¿Qué haces en mi casa, idiota? ¿Cómo has entrado?-pregunto con el tono elevado, volviendo a intentar escaparme de sus brazos.

-Shh, tu padre puede despertarse.-susurra. Su cálido aliento roza mi cuello, haciendo que la piel se me erice.

-S-suéltame.-farfullo intentando controlar mis nervios.

-¿No querías que responda tus dos preguntas?-asiento-. Estoy aquí porque quiero charlar contigo, te fuiste de la fiesta demasiado temprano. ¿Cómo entré? Por las ventanas, sin más detalles.

Suelto un suspiro nervioso, que él nota al instante. Me suelta sin previo aviso.

-Así que te pone nerviosa estar cerca de mí-susurra de manera coqueta.

¿Este idiota es bipolar o qué?

-No, no me pones n-nerviosa. Es sólo que debes... i-irte porque mi padre te escuchara y...

-Vayamos a tu habitación.-me interrumpe. Mis ojos se abren como platos al oír eso, y al instante contesto:

-¡N-no! Debes irte. Sólo vete, por favor.

Cualquier súplica queda en vano cuando él se dirige a mi habitación, dejándome detrás.

No pensaba gritarle un "¡Detente!" o algo similar, mi padre podía despertarse y armaría tal desastre que la gente que estaba frente a mi hogar escucharía.

Comienzo a caminar detrás de él al notar que ya se encontraba frente a la puerta de mi "guarida", girando el picaporte. Me apuro hasta llegar a su lado, entrando a mi habitación al mismo tiempo que él.

Cuando ambos pasamos, oigo como la puerta se cierra suavemente. También oigo el ruido del pestillo al ponerse, lo que hace que mi corazón comience a latir con fuerza. Gira hacia mí, lanzándome una de esas miradas seductoras y sexys que me derretían internamente. Aunque las cosas eran distintas, yo debería estar enfadada con él y no estar aquí con mi mirada de idiota.

-Ahora nadie nos molestará, ¿cierto?

Trago saliva, negando torpemente.

-N-no, p-pero tú te irás y n-nadie molestará...-tartamudeo. Sus comisuras se elevan, formando una sonrisa irresistible.

-¿Me iré? ¿Estás segura de eso?-cuestiona con aire juguetón.

-En realidad..., n-no. Es que... mi p-padre vendrá y...

-No me importa si tu padre o quién mierda venga, sólo quiero estar contigo un rato. Necesitamos terminar lo que empezamos, nena-me interrumpe.

-¿Qué hemos empezado?-pregunto con un tono más confundido, feliz de no haber tartamudeado otra vez.

-Lo de la fiesta, ¿recuerdas?-su voz ronca y coqueta me hace sentir que mi corazón va a salir de mi cuerpo.

Los recuerdos de la fiesta vienen a mi cabeza, aunque ya sé que no se me habían ido en todo este tiempo. Eso había sido fatal, pero sin entender cómo me gusta; me gusta tenerlo así de cerca como lo tuve en la fiesta.

-Sí-respondo, volviendo a agradecer por no tartamudear.

-Ahora que lo recuerdas..., ¿no será mejor que sigamos?-pregunta.

Mi respuesta sería que no ya que: a) tengo novio b) ya era bastante con besarme con él hace algunas horas y c) quiero aclararle que no hará algo conmigo cuando se le dé la gana. No señor, no se aprovechará de mí.

-No.-respondo. Sin embargo, su reacción no era la que esperaba-. ¿Q-qué es gracioso?-pregunto cuando veo que comienza a reír.

-Que tú amas negar que estás jodidamente enamorada de mí.-responde. Estoy a punto de responder pero me interrumpe-: No lo niegues nuevamente, no te creo, nena.

-N-no, no lo estoy-farfullo.

Deja de reír y queda con sus comisuras elevadas, pero esta vez aún más juguetón que antes.

—¿Ah no?—comienza a caminar hacia mí, haciéndome retroceder lentamente. Choco contra la puerta, y sé que es mi fin—. ¿Estás segura?—susurra.

—Sí...—respondo, tragando saliva.

Coloca sus manos en mis mejillas, y me aprisiona rápidamente con su cuerpo.

Sus ojos comienzan a inspeccionar cada parte de mi rostro, y noto como su sonrisa se desvanece lentamente. Sus labios quedan entreabiertos, y sus ojos azules observaban cada célula de mi piel. Desde mis mejillas ruborizadas hasta la curva de mi rostro. Observa mis labios, para luego clavar su mirada en mis ojos.

Sé que este es otro de sus ataques extraños, pero no puedo resistirme. No, nunca puedo resistirme frente a él.

Me pierdo completamente en sus infinitos ojos. Tan perfectos..., delicados y originales. Le echo una rápida mirada a sus labios, pero una vez que miro esos labios carnosos y rosados, me cuesta demasiado desviar la mirada de ellos.

No sé en que momento sucede, pero apenas reacciono cuando su rostro se acerca lentamente, sin siquiera despegar los ojos de los míos. Comienzo a cerrar los ojos al sentir sus labios rozar con los míos, como si fuera la primera vez.

Esto no era típico, no.

Sus besos son difíciles de describir; a veces son desesperados y a veces son tranquilos, pero mayormente la primera.

Esto me hace sentir esa conexión que tenemos, de la que no podemos librarnos. Y eso me complica estar con otra gente sin pensar en él.

Sus labios comienzan a deslizarse de manera experimentada por los míos, causando esas mariposas en mi estómago. El suave tacto de sus dedos en mis mejillas me tranquiliza y me deja seguir el beso. En ningún momento nos desesperamos por más, sólo es suave y delicado. Como una flor; es suave y delicada, pero si ejerces presión puedes arruinarla.

Se aleja lentamente de mí, clavando sus ojos en mí.

—Discúlpame—susurra, retirando las manos de mis mejillas. Lo miro algo confundida.

—¿De... de besarme?—pregunto, y siento una extraña presión en el pecho.

—No, me disculpo por ser un desgraciado contigo.

Levanto mi mano tímidamente y acaricio su mejilla dulcemente, sabiendo que él me quitará la mano. No lo hace. Deslizo la yema de mi pulgar por su suave piel, sintiendo su mirada clavada en mí. Separo mi mano de su piel, dejándola al lado de mi cuerpo otra vez. El silencio se vuelve algo incómodo, pero se acaba cuando pronuncia algo que quedará en mi mente para siempre:

—Te amo más que a nadie, Allison.

Y siento por primera vez en la vida esa sensación de que está siendo sincero, que las palabras que salieron de sus palabras son reales. Demasiado reales y perfectas.

Me acerco a él lentamente.

Me pierdo en los movimientos de sus labios carnosos, dejándome volar a algún mundo que quizá me haga olvidar todo lo que sucederá luego de esto. Nada me importa, pero sus labios sobre los míos sí.

Y él me importa, lo amo más que nada en este mundo.

Él es mi todo, y yo soy solamente de Aaron, de la persona que me hechizó desde un principio.

Y quizá hasta el fin.


n/a: Desgraciadamente, la siguiente parte será el epílogo.

Muchas gracias desde el principio, y no olviden que habrá una segunda temporada.

¡Gracias, bebés!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro