¡MIL DISCULPAS POR TARDAR TANTO! ¡EL INSTITUTO ES UNA MIERDA QUITA-TIEMPO! (pero en el buen sentido...) 

¡MUCHAS, MUCHAS GRACIAS POR ESPERARME! :3

L@S AMO, PERRAS/ PERROS (?

Caminé por los pasillos del Instituto, dejando a Laurie sola. La furia me embargaba y lo único que sabía (y debería) hacer era algo:

Atacarlo de una manera distinta.

Al verlo junto a sus amigos, apuro mi paso,  esquivando a los alumnos que caminaban por allí. A apenas unos metros, me percaté de que Trent estaba de espaldas; y Aaron a un costado. Afortunadamente, ninguno de ellos me vió. 

Al alcanzarlos, y sin esperar un segundo más, volteé a Trent bruscamente. Fueron lentos los segundos entre que él y todos los del grupo se daban la vuelta, y cuando me acerqué al rostro de Trent.

Lo besé.

Al principio, él pareció sorprendido pero luego, correspondió el beso. Abrí los ojos por unos segundos y noté que Aaron me observaba con el ceño fruncido. Le guiñé un ojo y cerré los ojos nuevamente, dejándome llevar por el beso.

Él se separó de mí unos segundos después y, al ver por encima de su hombro, noté que Aaron y el grupo ya no estaban aquí. 

Sonreí victoriosa.

—¿Por qué me besaste?—preguntó Trent, aún sorprendido.

—Porque me gustas—Y con eso, me alejé de él.

Cuando me estaba alejando de él pude escuchar por encima de las voces: "También me gustas."

(...)

Caminé por el grisáceo suelo del comedor, evitando las miradas de los demás alumnos. Ví que Laurie me hacía señas para que me siente en la mesa. La obedecí.

—Hola—la saludé cuando apenas me senté. Ella me saludó.

—Allison—habló con algo de nerviosismo. Levanté el rostro.

—¿Sí?—Observó por encima de mi hombro y dirigió su mirada a mí.

—El grupo de allí te está observando—Marcó una mesa con la cabeza. Dí la vuelta y, desafortunadamente, me encontré con los ojos de él; que me escaneaban el rostro con el mayor desprecio del mundo. Me giré nuevamente a mi lugar—. Aterrorizada, ¿no?—dijo Laurie, masticando una papa frita llena de ketchup y...

¿Eso era azúcar?

—¿Comes las papas fritas con ketchup y azúcar?—pregunté algo extrañada. Ella la depositó en el plato de plástico.

—Sí, y no intentes cambiar de tema.

Me callé. Que Aaron me observara de esa manera era aterrador, que Trent guste de mí era extraño y que Laurie coma las papas fritas con ketchup y azúcar era demasiado asqueroso. Sin embargo, mis pensamientos solo se centraban en Aaron. ¡Que se vaya de mi maldita cabeza!

No, no, no. Él me golpeó, él me lastimó. 

No debe enfadarse cuando yo debería ser la enfadada. 

Alguien presionó los labios contra los míos, haciéndome salir de mis pensamientos. Intenté centrarme en la persona que me besaba. Me sorprendí al notar quién era.

Trent.

Oí el grito de emoción de parte de Laurie, y un "Luego me contarás de eso."  también de ella.

Me centré en el beso, en el que me estaba besando, y salí de ese mundo cuando él se separó de mí. 

—¿A qué va eso?—pregunté confundida.

—A que me gustas. Me gustas demasiado, Allison—expresó, bajando algo la mirada. Unos segundos después, su mirada se dirigió a mí—. Tú... ¿Puedes venir conmigo un segundo?

Asentí.

Él sonrió de lado y tomó mi muñeca, poniéndome de pie bruscamente.

Él caminó, y yo detrás de él, hacia el vacío pasillo. Al pasar por una de las mesas me percaté de que alguien me observaba fijamente. Dí la vuelta.

¡Estúpida, estúpida, estúpida!

Aaron me observaba fijamente, mientras se ponía de pie. Él se dirigía a nosotros. Demasiado, demasiado enfadado. Giré mi cabeza hacia Trent, que se apuraba cada vez más por alejarse de aquí. Por un instante, noté que alguien me llamaba detrás mío. Esa voz.

—Apúrate—le susurré a Trent. Él comenzó a aumentar la velocidad hasta tal punto de que los ruidos del comedor apenas se escuchaban.

Por fin estábamos en el pasillo.

Él se giró bruscamente, haciendo que choque con su cuerpo. Me alejé algo avergonzada.

—Alli, yo quería preguntarte...

Fue interrumpido.

—¡¿Qué haces con mi novia?!—Estalló una voz extremadamente enfadada. 

—Mira, idiota...—me interrumpí cuando me percaté de que el habían dicho "novia"—. ¿N-novia?

Aaron me observó por unos segundos. Luego, se dirigió hacia nosotros y le habló a Trent con odio:

—Mira, nunca—remarcó el "nunca"— te acerques a ella. Jamás.

Lo observé con odio, ya que él decía como si fuera suya. 

—Yo...—susurró Trent, pero sus palabras quedaron en el aire.

Aproveché el momento e intervine para defenderme y defender a Trent.

—Tú no eres nadie para decirme con quién debo estar y tampoco decirle eso a él. Ni a nadie—le hablé a Aaron—. Y, además, yo no soy tuya.

Él caminó hacia mí, mientras sus puños se cerraban bruscamente. Pero, cuando él estaba a centímetros de mí, Trent se colocó entre Aaron y yo. 

Me sonrojé por el gesto.

—No voy a permitir que la lastimes—dijo Trent. Desafortunadamente, Aaron no le prestó atención y nuevamente se dirigió a mí.

—¿Ah, sí? Deberías ser más consciente de lo que haces.

Caminó hacia el comedor, dejándonos a Trent y a mí con la boca abierta.

Esto acabaría muy mal.