Creek recordaba muchas cosas.

Envuelto en la soledad de la villa, y sentado en el pavimento verdoso, se
colocó en su clásica posición de yoga que le permita transmitir su
aracterística aura de serenidad.

Las lágrimas brotaban de sus cuencas y se paseaban lentas por su rostro,
haciendo un claro contraste con su sonrisa calmada. Sus ojos permanecieron cerrados en todo momento, y los latidos de ese corazón solitario se volvieron
más audibles que nunca.

Creek recordaba muy bien las fechas. Era un troll de memoria congelada y
muy precisa. Admirado por muchos gracias a sus capacidades, y caracterizado por su actitud tranquila.
Las cosas habían comenzado en un 3 de diciembre.

Las festividades eran abundantes por esos días de invierno. A Poppy le
encantaban las fiestas, los bailes y la brillantina. Y más cuando se acercaba la
navidad. Era una reina solidaria que siempre quiso lo mejor para su pueblo, y a pesar de las cosas que Creek había hecho, recibió su perdón. No fue fácil, cabe destacar, pero le bastaba el hecho de que la confianza entre ambos volvió a crecer.

Al igual que la cercanía. Los sentimientos. Pero habia alguien a quien no le gustaba eso.

Branch era conocido en la villa por sus virtudes. Por su valentía y la iniciativa
que había tomado a confrontar a los bertenos, y asi llegar a un acuerdo de paz con los mismos.

Sin duda, un troll ejemplar y muy querido por muchos.Tanto él como Creek, estaban enamorados de Poppy. Y lo sabían mutuamente.

Creek, a pesar de ello, intentaba llevarse bien con Branch. Pero el rencor que
este le guardaba, sumando a que estaba muy aferrado a la traición del pasado y estancado en la misma, hacían que Branch se cerrara a esa
amistad.

No, no le guardaba rencor por compartir el mismo sentimiento hacia la reina. Lo guardaba por su egoismo y el cinismo que tuvo al confesar sus pecados sin titubeos durante todo el conflicto de los bertenos.

Mientras todos los trolls le daban un camino de rosas al verdoso, Creek debía
de tolerar las miradas despectivas que le lanzaban los demás día tras día.

Pero ya estaba acostumbrado a eso.

Al menos Poppy y los reyes del ritmo le trataban bien, y con eso le bastaba.

El 3 de diciembre, la rosada habia tejido un suéter de lana calor azul para el
frio. Y ella lo lucía con orgullo por toda la villa al mismo tiempo que hacia los
preparativos para el gran evento.

Creek salió de su capullo, y una ola de frio lo bañó al instante, haciéndolo
tiritar,Poppy viéndolo temblar, se quitó el suéter y se lo presto en un acto de
solidaridad.

-Gracias, mi reina.

Creek la abrazo con cariño y pasó el resto del día hablando con ella.
Ayudándola en los asuntos del evento e incluso la acompañó a invitar a Bridget y a Grazel.

Aunque las cosas comenzaron a desmoronarse para el morado cuando
volvieron a su hogar.

Branch caminaba altanero entre la nieve mientras que cargaba algo de leña
en sus brazos. Le compartió la idea a Poppy de poder hacer una fogata ante
el clima frio, y ella aceptó gustosa.

Creek sólo observaba. Siendo ignorado por el verdoso todo el tiempo.

Qué gran alegria para esos ojos heridos más brillantes que un cielo azul.

Los ojos del maestro de yoga estuvieron posados en ellos durante una
eternidad. Branch era muy seco y cortante con él. Sólo fingia una sonrisa
cuando Poppy estaba presente, pero inmediatamente ella se iba, el
ambiente tenso volvía.

Si bien se sintió fuera de lugar durante toda la fiesta, al menos pudo
conversar un poco con los trolls de otras zonas, como Hickory, Prince D o
Wani y sus amigas.

Sin embargo, le desagradaba el hecho de que Poppy la pasara muy bien con
el verdoso. No podia disfrutar de la celebración con ese pensamiento
carcomiendo su mente todo el rato.

Pero, ¿Cómo podría yo odiario?

Branch merecía ser querido. Aportó más a la villa de lo que jamás Creek
pudo.

Y además él hacía a la rosada verdaderamente feliz.

A Poppy le gustaba más él.

Por una de esas razones, a veces le gustaría ser Branch.

Solía tener un autoestima alto y aires de superioridad antes de la tragedia
con los bertenos. Y ahora había llegado al punto de desear ser alguien más.

Qué bajo has caido, Creek

Se repetía innumerables veces esa frase que le costaba aceptar.

Desde su retomo, el ánimo lo traia por los suelos y tenia más problemas
consigo mismo. Ya no sabia cómo volver a ser él, toda esa aventura que lo
llevó a la traición gracias a la manipulación de Chef, to habían marcado por completo.

Le tomaria mucho tiempo volver a sentirse genuino. Sólo esperaba que ese
dia donde pudiese volver a sonreir con sinceridad, llcgara pronto.

Pero ya, regresemos a la actualidad,
El sol brillaba con arrebato encima de Creek. Tras vanos intentos, finalmente pudo convencer a Branch de tener un encuentro a solas para hablar,
Le pareció increíble que a pesar de su discordia, el verdoso acudió muy
puntual al punto de reunión,Creek limpió sus lágrimas sin borrar su sonrisa y lo miró directamente
Lo veo y no lo creo.

-Ve al grano.

Branch tomo asiento delante de él con ojos atentos. Su expresión era
neutral, por suerte, no tenía esa cara de amargado como siempre.

--Bien, primero que nada, agradezco que hayas venido aqui. Seré breve, ya
que al parecer no eres de querer escuchar un sermón completo.

El verdoso arqueó una ceja con algo de sorpresa, pero no dijo nada.

-Quería felicitarte por tu relación con Poppy...-, empezó-Sabes? Desde
que éramos pequeños yo estaba muy enamorado de ella, pero mi
comportamiento a veces arruinaba las cosas. Ya no hace falta contar el rollo
en que nos metimos con los bertenos y lo que hice.

Bueno, la que me hicieron hacer
Branch parecia un poco más calmado. Observó que las mejillas del morado
se veian húmedas.

-No voy a justificar mis acciones, Branch, sé que estuvo mal. Me lo has dichomuchas veces. Aunque no te juzgo por ello, a pesar de que antes lo hacia
dándome ideas erróncas de ti.

El contrario empezó a enredarse un poco ante las palabras del maestro de
yoga, pero lo dejó continuar.

-Sólo espero que esto no haga más fuerte la discordia que tenemos a
veces... - Creek suspiro desviando la mirada-, A pesar de que sigo amando
a Poppy, no me voy a entrometer para nada en lo suyo. Respeto totalmente
su relación y la apoyo. Sólo para aclarar.

Branch sonrió un poco al oír eso.

-Y seguiré haciendo un intento en llevarme bien contigo. Ojalá algún día te prestes a ello.

El verdoso suspiro. Las frases de Creek lo tranquilizaron, aunque por dentro
se sintió culpable al hacerlo de menos muchas veces.

-Podemos empezar a partir de ahora. - Branch le sonrió levemente.-, NO
sé cómo disculparme por lo que hice también. Reconozco que me porté muy
mal contigo todo el tiempo.

Pero eso va a cambiar

Los dos trolls se sonrieron mutuamente.