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— Si me dejan caer, les corto los huevos. — Jimin susurro cuando su cuerpo finalmente estaba colgando de su ventana en el cuarto piso, Yoongi y Jin sosteniendole una cuerda hecha de cortinas y sábanas para que logrará llegar al suelo donde Taehyung sonaba su cabeza luego de haber recibido un zapatazo.

Muy en el fondo, Jimin tenía curiosidad de saber por qué aún seguía buscándolo

Si iba a aceptar que le gusto conversar con Taehyung hasta altas horas de la madrugada pero realmente, ¿cuanto podía significar una conversación?

Para Taehyung, lo significo todo

— Mejor apúrate a bajar que ya van a venir a revisar por qué tanto ruido — Yoongi bajo un poco la liana para que se animara a seguir andando, aun con sus quejidos y gruñidos

Jimin parecía ligero, en realidad, Taehyung pensaba que con un solo dedo podría hacerlo caer, pero en realidad, Jimin era fuerte y tenía músculos que no lo dejaban caer de tan alto hasta que en la ventana del primer piso se detuvo, con una cara de puro sufrimiento y agonía.

— ¿Estás bien, Minnie? — Susurro Taehyung quien aún esperaba en el suelo con su zapato en mano, igual que cenicienta, Jimin dejo caer su cabeza hacia atrás de su cuello antes de responder.

— Ah, no sé. ¿Tú qué crees?

Pensó y pensó hasta que la idea de que los castigaran por salirse sin permiso lo asusto un poco, así que su última opción se le vino a la cabeza

— Suéltate, yo te atrapó aquí — Taehyung hizo el ademán de abrir sus brazos para que el cayera en ellos y Jimin río sabiendo que se confundía con llanto

— No digas mamadas

— Anda Minnie, ¿no confías en mi?

— ¡¿Confiaría yo en un tipo que me hizo bajar cuatro pisos por una ventana?!

Taehyung dejó caer sus brazos a cada lado de su cuerpo. — ¿Y por qué no fuiste por las escaleras?

— ¡Vete al diablo, ya es tardísimo, me suspenderan por tu culpa! — Jimin se resbalo un poco más tratando de sostenerse de la soga.

— No si volvemos a tiempo. — Cuando el pelinegro bajo su mirada al suelo, Taehyung estaba ahí aún con sus brazos abiertos y una sonrisa en su rostro.

¿Debía confiar? ¿Debía seguir el instinto cliché que daban estas películas románticas?

¿Taehyung lo atraparla en serio?

— Taehyung, no puedo. — Murmuro cuando un hormigueo paso por sus extremidades.

— ¿Quieres volver a tu cuarto?

— Me duelen los brazos

Jin y Yoongi que aun seguian viendo desde la ventana suspiraron.

— ¡Ooosh Taehyung ya dile que se tire, ya entro al piso el inspector! — Jin llamo su atención luego de que los pasos de aquel hombre sonaran más cercanos.

— ¡Suéltate Minnie, estoy aquí! — Taehyung veía que su cuerpo se resbalaba medio centímetro con cada segundo que pasaba. — Si me lastimo... te arrancaré los intestinos

— Romántico, ¿no? — Yoongi se burlo

— ¡Adelante, estarás bien!

Seokjin se río lo más en silencio que pudo callar sus manos al ver a su pequeño amigo soltarse y que Taehyung calculará mal para sostenerlo y cayera encima de su cuerpo, no se lastimo, pero si cayó encima de Taehyung

— Váyanse, luego veremos como entramos a Minnie a su habitación. — Yoongi subió la soga de sábanas, mientras Seokjin asentía. — O de última te quedas con Taehyung.

— ¡Mueranse! — Dijo Jimin antes de que los viera entrando sus cortinas y apagando las luces.

— ¿Te imaginas que salía con una alfombra mágica? — Jin se volvió a tapar la boca para no hacer tanto ruido antes de cerrar la ventana.

Entonces Jimin se dio cuenta que seguía sentado en la espalda de Taehyung.

— Ay perdón- ¡No! ¡Esto es tu culpa! — Jimin lo señaló acusándolo al mismo tiempo que se levantaba y sobaba sus brazos

— ¿Te lastimaste?

— Pues no, y ya dame mi zapato. ¿Qué quieres? — Jimin arrebato su tenis para ponérselo en su pie derecho mientras Taehyung le servía de apoyo, aun cuando quería recrear la escena de la Cenicienta, sonríe a Jimin cuando lo ve ponerse su zapato con murmullos llenos de quejas que le hacen vibrar el corazón de ternura

— Quería invitarte a algo

— ¿A mi? ¿Por qué pensaste en mi y no en alguien más?

Taehyung lo pensó

— Porque tu me gustas — En la penumbra de las casi 9 pm, Jimin mordió su lengua al sentir como se subia todo el calor a sus mejillas, Taehyung al instante aclaro sus palabras. — ¡Como persona! ¡O sea me agradas! ¡Me agradas mucho y no quiero caerte mal!

Y un suspiro pesado anima a ambos a caminar a donde sea que el azabache lo iba a llevar. — No lo estas logrando pues.

— Quizá cambies de opinión..

— Quizá te ahorque ahora mismo

— Solo ven, te prometo que te va a gustar

— Si, como no. — Jimin rodó los ojos dejándose llevar por Taehyung.

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