Capítulo 2
—Esta debe ser la idea más idiota que has aceptado.
Jongho levantó la mirada de su teléfono celular para fijarse en Wooyoung. Hizo lo posible por aguantarse la risa porque aun estaba vistiendo su tonto pijama de zorro mientras comía papitas y le veía feo.
—No me siento ni un poquito amenazado por ti.
—Cállate. —Wooyoung le espetó después de masticar, luego le señaló con el dedo—. En serio, vamos a tener que gastarnos toda la tarde del sábado en escuchar las necesidades del equipo de patinaje, solamente porque el príncipe del hielo te hizo ojitos.
Jongho ahogó un suspiro. Habían pasado meses desde que comenzó a ser compañero de cuarto de Wooyoung y aun no encontraban un punto pacifico entre los dos, siempre estaban al borde de jalarse los pelos.
Wooyoung sabía que a Jongho no le agradaba Yeosang, era obvio una insinuación sobre tener algo le enfadaría.
—Está bien, detente ahí. Primero, no es mi culpa que Yeosang decidiera hablar conmigo de entre todos ustedes. Segundo, ya escuchaste a Hongjoong. El estúpido director de deportes si nos recortó el presupuesto y a inicios del siguiente mes cerrará la pista en el horario nocturno. Tenemos que hablar con el equipo de patinaje para ponernos de acuerdo y recuperar todo lo que nos quitaron.
Wooyoung bufó.
—Sí, ya sé. Solo... sabes que ellos no me agradan, son bastante crueles cuando quieren serlo. ¿Recuerdas cuando uno de ellos me llamó hiena? ¡Y no me dejaron darle en la cara con el stick!
—A mí tampoco me gusta, pero tenemos que cooperar. —Jongho se encogió de hombros—. Ahora ve a prepararte porque tenemos que juntarnos dentro de una hora.
—Los odio.
—Yo también.
Wooyoung se levantó mientras mascullaba algo como que el equipo de patinaje le quería arruinar el sábado, pero igual se metió al baño para darse una ducha y llegar presentable.
Jongho hizo lo posible por no rodar los ojos... aunque si estaba algo inquieto al respecto.
Las cosas se pusieron difíciles desde que Yeosang le contó sobre la decisión del director de deportes. Cuando Jongho se lo dijo a sus compañeros, Hongjoong casi perdió la cabeza y fue directamente a hablar con el entrenador, solo para enterarse de que todo era cierto.
Entonces sí... debían trabajar junto al equipo de patinaje para recuperar su presupuesto y la pista de hielo.
La moral de su equipo estaba por los suelos, todos sabían que trabajar en equipo con sus enemigos jurados de la noche a la mañana sería casi imposible. Hongjoong era el que mejor lo sabía, su enemistad con el capitán del equipo de patinaje no les ayudaría en absoluto.
Es más, Seonghwa estaba al tanto de la situación, y aunque también estaba perdiendo mucho, se negó a tratar directamente con Jongho.
Gracias a eso, el día anterior recibió otro papelito doblado durante su clase de ética. Su compañera le frunció el ceño peor que el otro día y en lugar de alcanzárselo simplemente se lo tiró.
Jongho rápidamente entendió que todas las personas que ayudaron a llevar el papelito hasta su puesto estaban sumamente ofendidas, frustradas porque el mensajito de Kang Yeosang no iba para ellos.
Ese día, el papelito traía un gran y feo: "Entregar al chico con la chaqueta de cuero."
Jongho frunció el ceño mientras leía el mensaje. Yeosang nuevamente le pidió esperarle frente a la máquina expendedora, esta vez sin agregar nada más.
Claro que Jongho le esperó. Se había vuelto inesperadamente el representante del equipo de hockey y al parecer, todas sus actividades diplomáticas con el equipo rival iba a tratarlas con Yeosang.
Estúpido Hongjoong. Nada de eso le estaría pasando si no se esmerara en pelear con Seonghwa. No, momento. Nada de eso le estaría pasando si Yeosang hubiera hablado con otro de sus compañeros en lugar de él.
Es más, ¿por qué iba con Jongho? Era un novato, le llamó pastelito y al parecer ni su nombre se sabía. Tenía todos las características para ser considerado una mala opción.
A pesar de eso, Yeosang llegó a su encuentro. Jongho hizo una mueca al notar que un par de compañeras le miraban con recelo, casi como si fuera indigno de respirar el mismo aire del príncipe del hielo.
Antes de que Yeosang pudiera abrir la boca, Jongho le encaró:
— ¿Te sabes mi nombre, pastelito? —Yeosang se sonrojó, tal vez por el apodo o tal vez por la vergüenza, pero era bueno obtener una reacción de él que no fuera su clásica cara en blanco—. Soy Jongho. Hazme el favor de recordarlo si vas a seguir tratando conmigo.
Yeosang asintió.
Luego de eso, estuvo un tiempo explicándole que habló con Seonghwa y le convenció de trabajar con el equipo de hockey. Acordaron tener una reunión durante la tarde del sábado en la pista de hielo, esperando que ambos equipos pudieran hablar de sus preocupaciones y necesidades.
Sus amigos odiaron la idea, pero en algún momento tendrían que hablar con el equipo de patinaje.
Una hora después, Jongho y Wooyoung salieron de la residencia estudiantil para dirigirse a la pista de hielo. Hongjoong les avisó que ya estaba allí viendo al equipo de patinaje dar piruetas mientras que Mingi dijo que su compañero de cuarto le pidió ayuda con su tarea de cálculos y que llegaría tarde.
Al entrar en la pista, Jongho notó a algunos chicos de patinaje retirarse y a otros sentados en las gradas perdiendo el tiempo, seguramente acababan de terminar su entrenamiento.
Había un par de chicas poniéndose los protectores en las cuchillas que pasaron cerca de ellos.
—Yeosang-ssi es demasiado atractivo y talentoso. Moriría por ser su novia. —Ella se colgó de su amiga—. ¿Por qué no lo soy?
—Porque probablemente está saliendo con San-ssi. Ahora toma tus cosas y vámonos ya.
Wooyoung le dio una mirada burlesca.
—Te quitaron el novio.
—Wooyoung, cállate.
Encontraron a Hongjoong en los primeros asientos de las gradas, su capitán estaba a nada de quedarse dormido cuando Wooyoung le apretó la mejilla.
—Hola, Hongjoong hyung. ¿Puedes hacernos el favor de no dormirte? Te necesitamos con vida para pelear con esos tontos.
Hongjoong frunció el ceño.
—Se tardaron un montón... y no estamos aquí para pelear. —Hongjoong se estiró para sacar la pereza de su cuerpo y luego señaló el bolso con los patines que Jongho estaba cargando—. Pónganse eso. Seonghwa me pidió que entráramos a la pista con ellos para discutir.
Jongho alzó una ceja.
— ¿Hablaste con Seonghwa?
—Sí consideras no mirar a la cara, murmurar entre dientes y escapar antes que pudiera decir algo como hablar, entonces sí hablamos. —Hongjoong contestó sarcásticamente.
Bueno, su capitán estaba un poco irritable.
Jongho prefirió no preguntar nada más y ponerse sus patines. Le echó una rápida miradita a la pista para notar que Seonghwa, Yeosang y San seguían dentro, y parecían estar discutiendo algo.
Yeosang era el más calmado de los tres, apenas frunciendo los labios y soltando comentarios pequeños que Jongho no conseguía escuchar.
—No parece que ellos estén poniéndose de acuerdo sobre algo. ¿Estás seguro de que están dispuestos a tener una tregua? —Wooyoung preguntó poco convencido.
—Yeosang me dijo que sí lo harían, por eso nos citó aquí.
—Pues espero que sí lo hagan, porque si nos hacen perder el tiempo-
—Solo vamos. ¿Sí? —Jongho detuvo a Hongjoong antes de que siguiera llenándose de malos ánimos.
Era gracioso que a veces fuera el más sensato en su grupo de amigos. Solo a veces porque Jongho sabía que también se pasaba de tonto e impulsivo.
Ahogando un suspiro, Jongho se adelantó a sus amigos y entró en la pista. Su presencia no pasó desapercibida por el grupo que discutía en la esquina más alejada y Yeosang se deslizó hacia él tan pronto cruzaron miradas.
El día de hoy llevaba una camiseta de mangas largas y sus característicos pantalones amplios, pero a diferencia de como le veía en clases ahora lucia desordenado; incluso su cabello se había desparramado para todos lados. Pero Jongho no pudo seguir notando los detalles porque en cuanto estuvieron a un meto de distancia, Yeosang bajó la mirada.
—Gracias por venir, por un momento pensé que no lo harían.
Jongho ahogó una maldición. ¿Es que acaso Yeosang creía que no era una persona de palabra? Bueno, podría tomar esa opinión y guardarla donde le cupiera porque él era una persona de fiar.
En lugar de contestar mordazmente como quería, prefirió ir por el lado que tocaría la fibra sensible de Yeosang.
—Te dije que aceptaba tu idea, pastelito.
Yeosang alzó la cabeza, mirándolo con la boca abierta como si no pudiera creer que se atreviera a hacerle eso de nuevo.
—Agradezco que lo hagas, pero te dije que no podías llamarme así. Soy mayor que tú, no deberías tratar a tus mayores así.
Wooyoung —que venía entrando justo detrás de él—, resopló una risa.
—Sí vas a acercarte a este tarado entonces acostúmbrate. Jongho jamás me ha respetado en los nueve años que llevo arrastrando su trasero. —En cuanto terminó de hablar, Jongho le encestó un codazo—. ¡Ouf! ¡Sí me dolió!
—Es la idea.
— ¡Jongho, deja de pegarle! Ya tuvimos esa conversación. —Hongjoong le reclamó—. La última vez que le pegaste él te mordió de vuelta y luego tuve que soportar los lloriqueos de los dos.
— ¿Lloriquear? ¡Yo no hago eso!
— ¡Yo menos!
— ¡Yeosangie, deja de perder el tiempo! —San le llamó desde el otro lado de la pista, haciéndole un par de señas para que se acercara.
Yeosang asintió en su dirección.
—Síganme por favor.
Por supuesto que Yeosang no esperó a que dijeran algo y solo se deslizó hacia sus amigos. Jongho frunció los labios para no decirle que era un pastelito tarado y le siguió justo detrás.
Quería terminar con eso pronto.
Hm.
¿Cómo era posible que Yeosang pudiera ensayar con ese tipo de pantalón? La mayoría del equipo de patinaje prefería usar cosas apretadas, pero él siempre iba con un pantalón cargo amplio.
¿Cómo para qué o qué?
—Pssss. —Wooyoung le siseó por lo bajo—. Deja de mirarle el culo.
Jongho enrojeció.
— ¡Yo no estaba haciendo nada!
— ¡Cállense ustedes dos!
Sí Yeosang escuchó o no el desastre que traía a sus espaldas era un misterio que prefería no descubrir, así que Jongho decidió pasar por alto lo rojitas que se le pusieron las puntas de las orejas.
Todo por el bien de su propia salud mental.
Al llegar junto a los titulares del equipo de patinaje, Yeosang giró rápidamente para mantenerse en su lugar habitual: tras la espalda y protección de Seonghwa.
Un largo silencio se formó entre ellos.
—Hola. —San saludó ante la poca comunicación de ambos capitanes, luego le dio un empujoncito a Seonghwa para que hablara.
El capitán del equipo de patinaje hizo un ruidito, pasó uno de sus rizos tras sus orejas y cruzó los brazos sobre su pecho. Todo en un largo lapso de treinta segundos en el que no hicieron más que perder el tiempo.
—Bueno, ya lo saben todo. ¿No?
—Por supuesto que lo sabemos todo, pero no gracias a ti, Seonghwaffles.
Seonghwa le puso mala cara a Hongjoong.
— ¿Qué apodo de mierda es ese?
Hongjoong se encogió de hombros.
— ¿Es lo único que te preocupa? Creí que íbamos a tratar algo serio aquí. —Hongjoong señaló a Yeosang con un dedo—. Tú cachorro se metió con uno de mis cachorros para llegar a un acuerdo, por eso vine.
Seonghwa miró a su mejor aliado, pero Yeosang solo abrió su boca y luego la cerró al no encontrar nada para decir.
—Sí... Yeosang ya me habló sobre eso, agradezco que uno de nosotros aun tenga algo de esperanza en el equipo de hockey, la suficiente para sugerir una tregua entre ambos.
—Sí, no pensé que los de su tipo se dignarían a mirarnos dos veces sin vomitar. No importa mucho ahora. ¿Podemos preocuparnos de lo importante antes de que terminemos peleando y seamos expulsados?
Seonghwa arrugó la nariz.
—Está bien, pero que conste que no lo haré porque me agrades. —Seonghwa se recargó casualmente sobre una de sus piernas, mirándolos como un famoso diseñador de modas frente a un grupo de pordioseros—. El director de deportes eliminará el horario nocturno de la pista de hielo, solo tendremos los turnos de la mañana y tarde. Igualmente, nos quitará los domingos, solo podremos usarla los sábados.
—Nueve turnos menos entonces.
—Exactamente. —Seonghwa suspiró pesadamente—. Nuestra coreógrafa nos informó que el presupuesto de cada traje pasará de los ochenta mil won a cuarenta mil. No se harán más compras de navajas ni protecciones tampoco, eso nos afectará a ambos.
—Nuestro presupuesto también sufrió del recorte del cincuenta por ciento, no estamos mejor que ustedes si me lo preguntas. Un solo par de guantes está por los quince mil won, así que mis tontos tendrán que cuidar lo que tienen.
— ¡Oye! —Wooyoung se quejó, pero nadie le prestó atención.
— ¿Cuál es el plan entonces? —San preguntó.
—Recuperar nuestro presupuesto, obviamente. —Jongho respondió siendo tan descuidado como siempre—. Nuestro siguiente partido interuniversitario es en un mes contra la Yonsei. Si les ganamos entonces nos aseguramos un puesto en los cuartos de final.
—El director está enojado porque perdimos en las semifinales del año pasado, dudo que este año nos tenga en su alta estima. —Wooyoung sonrió—. Pero este año tenemos a mi Jonghosito, si le han visto jugar deben saber que la Yonsei debe temer.
—Así que solo nos queda ganar. —Jongho sonrió con orgullo.
—Nuestro torneo comienza en un mes también. —Yeosang habló por fin, pero tan pronto la atención cayó en él, dejó de mirar a Jongho—. Sin embargo, nuestras clasificatorias son un poco más complicadas. Nos dividimos entre solitarios o parejas, pasamos en base a al desempeño que tenemos nosotros mismos en lugar del equipo.
—Eso significa que tienen más probabilidades de ganar, ¿no es así? Si uno de ustedes llega hasta la final quiere decir que el equipo de patinaje es un éxito.
Seonghwa frunció el ceño.
—Alto ahí, Hongjoong. Tener más oportunidades no nos hace merecedores de menos tiempo.
—Nunca dije eso, me refería que podríamos intentar coordinarnos de una mejor manera.
—Explícate.
—Dividamos el tiempo de la pista en una forma más equitativa. Alternemos los turnos de la mañana y tarde para que no nos odiemos mutuamente por obtener una hora en específico, pero además... podríamos compartir espacio.
— ¿Compartir espacio? ¿Si has visto lo que hacemos?
— ¿Las piruetas y eso?
Antes de que Seonghwa pudiera reclamarle, el sonido de las cuchillas contra el hielo les llamó la atención. Jongho no pudo evitar fruncir el ceño al notar que Mingi y Yunho venían juntos.
—Hola. —Yunho saludó con su amabilidad de siempre, pasando por alto que el equipo de hockey estaba pensando lo mismo.
¿Y esos dos qué?
—Mingi, ¿por qué vienes con el enemigo? —Wooyoung fue más directo al preguntar.
— ¿Enemigos? Pensé que estábamos pactando una tregua.
—Cállate, Sen.
— ¡Es San!
— ¡Cállense los dos! —Ambos capitanes protestaron, luego se miraron mutuamente y fingieron que nada pasó.
Mingi carraspeó.
— ¿Uh? ¿Está todo bien aquí? —Mingi preguntó, pero al notar como Wooyoung hizo un gesto a la extraña cercanía que tenía con Yunho, él pareció entender—. ¡Oh, ya! Yunho es mi compañero de cuarto, por eso veníamos por el mismo camino.
— ¡¿Qué?! ¡¿Es tu compañero de cuarto?! ¡¿Y por qué no nos dijiste nada?!
—No pensé que fuera importante, Wooyoung.
— ¡¿Cómo que no?!
Yunho resopló una risa.
—No es la gran cosa. Es una relación bastante saludable y nos llevamos muy bien. Sabe cocinar y soy un hambriento, tenemos equilibrio.
— ¿Ven? Él es una buena persona, por eso no pensé que fuera algo importante.
Mingi se encogió de hombros y Yunho le despeinó juguetonamente el cabello, pero no como lo haría un amigo en plan "Jaja, qué tonto eres" si no en plan "Buen gatito."
Todo el equipo de hockey presente tuvo una misma resolución: ¡Entonces por eso Yunho no los trataba mal! El muy maldito estaba tratando de juntar puntos con su adorada princesa de metro ochenta y tres propenso a caer en estafas de revistas domingueras.
¡Les estaban robando en la cara!
— ¿Pueden juntar sus pensamientos y regresar a lo importante? —Seonghwa reclamó. Era obvio que el equipo de patinaje sabía de todo el asunto, pero el de hockey no y hasta Hongjoong estaba tardando en procesar—. Te decía que necesitamos mucho más espacio para practicar porque hacemos cosas complicadas también.
Hongjoong pudo juntar todas sus ideas y regresó a su postura anterior.
— ¿Qué tan complicadas?
—Yeosang, haz un Triple Axel.
Yeosang se tensó en cuanto su nombre entró en la discusión, sin embargo mantuvo su compostura. Respiró hondo y asintió. Jongho pudo notar un leve temblor en sus manos mientras ajustaba sus patines.
Se movió hacia el centro de la pista donde el hielo estaba más liso y comenzó a deslizarse con una gracia que Jongho no podía evitar admirar. Yeosang tomó impulso, girando en el aire con una precisión asombrosa antes de aterrizar suavemente sobre el hielo sin perder el equilibrio.
El grupo quedó en silencio, impresionados incluso si intentaban negarlo. Hasta Wooyoung, conocido por su boca rápida, no pudo encontrar palabras para burlarse.
—Vaya... eso sí fue impresionante —Jongho admitió, aunque le costara reconocerlo.
—Eso fue solo una muestra —Seonghwa sonrió con un destello de orgullo en sus ojos—. Necesitamos espacio y tiempo para practicar movimientos como ese. No podemos permitirnos errores, una mala caída puede provocarnos un hueso roto que nos puede costar nuestras carreras.
Hongjoong asintió, reflexionando.
—Está bien, entiendo tu punto. Quizás podamos encontrar una manera de dividir mejor el tiempo y el espacio para que ambos equipos puedan practicar adecuadamente. Todos necesitamos resultados, no podemos seguir con estos recortes.
Yeosang regresó al grupo mientras se pasaba las manos por el cabello para peinarlo, una vez estuvo satisfecho habló:
—Lo que necesitamos es un plan que beneficie a ambos —Yeosang parecía más seguro de sí mismo después de dejarlos con la boca abierta—. No estamos aquí para sabotearnos mutuamente. Queremos lo mismo: ganar y mantener nuestros equipos. Podemos trabajar juntos si tenemos un mismo objetivo.
Jongho se sintió momentáneamente desarmado por la sinceridad en los ojos de Yeosang. No era lo que esperaba y eso lo descolocaba.
—Está bien, pero no pienses que somos amigos de repente. Solo estamos haciendo esto porque no tenemos otra opción. —Wooyoung protestó.
—Eso es más que suficiente por ahora —respondió Yeosang esbozando una pequeña sonrisa que hizo que Jongho sintiera un extraño hormigueo en el estómago.
—Entonces —intervino Seonghwa retomando el control de la conversación—, ¿cómo procedemos?
—Dividiremos los turnos de manera equitativa, alternando las mañanas y las tardes —Hongjoong propuso—, y podemos usar la pista al mismo tiempo para ciertos entrenamientos, siempre y cuando no interfiera con las prácticas específicas de cada equipo. Los he visto practicar las piruetas que no son en el aire, esas utilizan menos espacio, nosotros usamos menos espacio cuando practicamos tiros. Podríamos partir coordinando eso.
—Y así nos comprometemos a traer resultados en ambos equipos —agregó Jongho mirando a Yeosang—. Tanto en los torneos interuniversitarios como en las competencias individuales.
Yeosang asintió.
—Eso suena justo.
Todo parecía ser miel sobre hojuelas, o eso pensó Jongho hasta que San interfirió.
—Si vamos a hacer esto pido instaurar dos reglas.
Hongjoong alzó una ceja.
— ¿Cuáles?
—Sin insultos. Seonghwa no te hablará en su tono acido de siempre y tú no le darás tus elocuentes comentarios. Eso sin duda alguna hará las cosas menos incomodas para todos.
— ¿Y la segunda?
San pasó a mirar a Jongho.
—Su novato tampoco podrá llamar "pastelito" a Yeosang.
Jongho se sorprendió, no era como si su tontería fuera así de grave. Luego recordó lo que las chicas del equipo de patinaje dijeron antes y pudo entenderlo bien. Sí San era el novio de Yeosang, obviamente no le gustaría que un niñato ojos de aceituna anduviera por ahí diciéndole pastelito.
Oh, bien. Él podía vivir con eso.
Mingi le dio una palmada en el hombro.
— ¿Viste? Deja de molestarlo. Oficialmente debes detener el pastelitogate.
Jongho regresó a mirar a Yeosang. El patinador parecía bastante ofendido, pero no sabría decir por qué.
—Claro, no hay problema.
Yeosang le frunció el ceño.
¿Por qué se veía así de traicionado?
—Entonces está decidido. ¿Tendremos un grupo para charlar? —Yunho sugirió casualmente, aunque Hongjoong lo miró como un padre intentando proteger a su hija adolescente de un pretendiente parrandero—. ¿O tal vez no...?
De todas formas, debieron crear un grupo para charlar.
¡Hola! ¿Cómo están?
Decidí pasar esto de microfic a minific, cosa de poder actualizar más rápido. Mantendré la longitud planeada para la historia, pero lo dividiré en más partes.
Sería todo por hoy, besitos. <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro