xliii
5 años después...
Jimin se bajo del elegante auto corriendo a toda velocidad en cuanto este se estacionó frente al porton de la mansión de su abuelo.
Habían ido a Busan para casarse.
Y mientras Jimin corría por el enorme patio delantero de la mansión principal de la familia Park miles de recuerdos empezaron a llegar a su cabeza. Miles. Y en todos y cada uno de ellos se veía sonriendo junto a Jungkook. Se veía haciendo el amor con él. O cocinando. Bañándose. Jugando con sus cerditas. Simplemente pensaba en todos esos momentos en los que se amaron con todo el corazón.
Y luego llegaron los recuerdos no tan dulces. Alguna que otra discusión estúpida que al final terminaba en una batalla de besos y caricias. O esa vez en la que Jungkook tuvo que irse al extranjero por un mes y él no pudo acompañarlo debido a su propio trabajo. Y ese mes solo sirvió para hacerlo consciente de que no quería una vida lejos del chico.
Se complementaban de una forma tan perfecta. La calma y la tormenta. Lo racional y lo irracional. Lo lógico y lo sentimental.
Ellos eran la bomba perfecta que cada vez que explotaba volvía a armarse para ser más poderosa. Pero esta vez era diferente. Muy diferente.
Porque el mechero ahora eran ellos. La pólvora era todos los sentimientos que tenían por el contrario y lo único que bastaba para activarse, como siempre, era solo una mirada. Era todo lo que necesitaban para explotar una y otra vez sin ser detenidos por absolutamente nadie.
Finalmente Jimin llego a las puertas de entrada escuchando como Taehyun, Yongsun, Hoseok y Namjoon gritaban su nombre detrás suyo.
Bien. El novio iba a entrar antes que la dama y los trolos de honor. Todo bien estaba saliendo.
Sin mencionar el hecho de que Jungkook había estado parado junto a la persona que los iba a casar hace 45 minutos. Y Jimin seguía sin aparecer.
Y si. Todos observaron los tweets del rubio entrando en pánico. Como también observaron la sonrisa de enamorado en el rostro de Jungkook mientras le mandaba mensajes para calmarlo.
—¡GUKS!—Escucho su nombre ser gritado por esa hermosa voz que amaba tanto al mismo tiempo que las puertas de la casa se abrían dejando ver a Jimin corriendo.
Se veía hermoso. Se veía hermoso corriendo como un maldito desquiciado en su dirección.
Se veía hermoso vestido por ese traje completamente blanco. Con su cabello peinado hacía atrás dejándolo observar sus pequeños ojitos brillantes.
Se veía hermoso tropezando con la alfombra, un perro, una viejita y hasta con el suelo gracias a las plataformas de sus zapatos para finalmente decidir sacárselos y correr como una persona normal en su dirección.
Se veía hermoso corriendo con Taehyung, Hoseok y Namjoon detrás suyo mientras el último sostenía a Yongsun sobre su hombro como si se tratase de una bolsa de papa.
Definitivamente el amor de su vida en todos los sentidos de la palabra.
Finalmente Jimin llego a él tirándose a su brazos. Si. Justo ahí pertenecían ambos. Justo ahí. Junto al contrario.
—Llegue— Le aviso Jimin con una hermosa sonrisa en el rostro.
—Eso veo—Le respondió Jungkook observándolo como quien observa las estrellas en el cielo.
—Bueno ¿Empezamos?— Pregunto la mujer mayor que iba a casarlos.
Y finalmente la ceremonia dio inicio.
Mientras Jungkook decía sus votos Jimin no pudo evitar recordar el día que lo conoció en ese hospital. Mirando atrás se podría considerar el mejor día de su vida.
Y lo que menos se imagino ese día fue que había conocido al hombre que le pediría matrimonio mientras comían pochoclos con shrek reproduciéndose en la televisión. Que romántico.
Y mientras Jungkook escuchaba a Jimin decirle "Sos el amor de mi vida" no pudo aguantar las lagrimas al saber lo mucho que al rubio le costaba admitir sus sentimientos. Pero tenerlo frente a él admitiendo frente a toda su familia y amigos más cercanos que era el amor de su vida termino por superarlo logrando que rompa en llantos de felicidad.
—Te amo Guks. Y quiero formar mi vida a tu lado—Termino Jimin limpiando las lagrimas rebeldes que habían escapado de sus ojos.
—Te amo Jims. Te amo— Pronuncio Jungkook con el rostro bañado en llanto mientras se acercaba a su casi esposo para besarlo.
—No aún— Lo detuvo la mujer que los estaba casando. Logrando que la mire con desesperación y que una risa escape de Jimin y todos los invitados— Park Jimin ¿Acepta a Jeon Jungkook como su legitimo esposo para amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe?
—SI ACEPTO—Grito Jimin con una enorme sonrisa en el rostro dando pequeños saltitos en su lugar.
—Jeon Jungkook ¿Acepta a Park Jimin como su legitimo esposo para amarlo y respetarlo en las buenas y en las malas hasta que las muerte los separe?
—Acepto— Pronuncio rápidamente completamente impaciente.
—Los declaro esposo y esposo. Pueden besarse.
Y Jungkook tomo la cintura de Jimin acercándolo a él. Para luego acariciar una de sus mejillas con delicadeza e inmediatamente después unir sus labios.
—Les presento a Park Jungkook y Park Jimin.
Y al escuchar su nuevo apellido Jungkook solo fue capaz de sonreír. Finalmente era feliz. Había encontrado a su persona. Su sueño. Se deshizo del apellido que le peso durante tantos años.
Finalmente Jungkook se había encontrado.
Y su hogar era un dramático chico llamado Park Jimin.
Fin
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Bueno... pasaron muchas cosas sobretodo los últimos días pero finalmente esta historia llego a su final. Aún me faltan varios extras que la verdad no se cuando voy a subir porque tengo varias cosas en proceso. Pero en algún momento prometo subirlos. Solo me queda decirles gracias. Gracias por amar a los personajes tanto como yo los ame. Siempre me esfuerzo en darles una personalidad única a cada uno. Y leyendo sus comentarios me ENCANTA QUE LO APRECIEN ALHDMJDD.
Muchas gracias por leerme te amo mucjo💛
Nos leemos en otra historia💛
-Arya
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