De todos los escenarios que alguna vez inundaron su mente, Alex nunca se vio lanzándose a la mar en ninguno de ellos. No obstante, siempre pensó que, en dado caso de caer dentro de él, nadaría hasta la orilla y se levantaría en total victoria. 

Por otro lado, nunca imaginó que su mejor amigo lo empujaría por la espalda con la intención de ahogarlo, y que, luego de gritar su secreto al aire, le tendería la misma mano con la que fue lanzado. 

Tampoco creyó que, Beomgyu, el chico con el que pensó que nunca sería cercano, resultaría ser el salvavidas que iría a su rescate. 

Aun cuando este último también se ha cansado de nadar.

Intento reírme de esto, ocultándolo todo con mentiras. Intento y me río de ello, escondiendo las lágrimas en mis ojos, porque los chicos no lloran. — The Cure, Boys Don't Cry.