Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

06

—¿Por qué Jungkook y tú no comparten el apellido? —me pregunta Hoseok.

Giro un poco la mirada para encontrarme con su precioso perfil. Llevamos más de 20 minutos contemplando el cielo, las nubes, y también las aves que nos sobrevuelan. El pasto se siente áspero contra mi espalda pero también suave, como estar cerca de Hoseok. Me incorporo y me recargo contra uno de los árboles que nos rodean, aún sentado en las hierbas.
Cuando se da cuenta de que me muevo, el también cambia de posición. Aún está recostado pero ahora recarga su cabeza sobre mis muslos.

—Mi papá murió cuando aún era muy pequeño como para recordarlo —empiezo a decir acariciando los finos cabellos castaños de Hoseok —. Mamá volvió a casarse después de eso y luego nació Jungkook.

Jung hace un ruido demasiado inentendible y continua arrancando hojas secas del pasto. —No lo sabía. Lo siento.

—Está bien —le digo.

Pasamos todo el sábado pegados como sanguijuelas. Ninguno de nosotros se queja en algún momento.

Cuando llega el lunes y mis clases terminan antes de lo previsto decido ir a la facultad de medicina.

—¿Seokjin? —Namjoon, el chico alto y moreno del otro día que Jimin reclamó suyo se acerca a mi en cuanto pongo un pie dentro del edificio.

—Hola —lo saludo acercándome.

—Hoseok no está aquí —dice. Realmente nunca había notado que vernos juntos ahora era de lo más común para los demás —. Está junto con Jimin en la facultad de danza. Yo también voy hacia allá, podemos ir juntos.

Le agradezco la compañía y cuando llegamos al nuevo edificio nos separamos.

Hoseok va de salida cuando lo intercepto.

—¿Qué haces aquí? —pregunta quitándose el beannie negro que lleva.

—Te estaba buscando.

—Estaba bailando un rato antes de salir, liberaba el estrés de mis clases —explica —. ¿Necesitas algo? Tengo un poco de prisa.

No alcanzo a preguntar por qué. Hoseok alza su mano y la agita en el aire. A lo lejos distingo la esbelta figura de Hirai Momo sonriendo tímidamente, claro que la conocía, en algún punto de mi vida había tratado de conquistarla y había fracasado en el intento.

—¿Vas a salir? —le pregunto.

—Si, con Momo —dice como si no fuera ya lo bastante obvio.

—¿Por qué?

—Porque me gusta —suelta.

Jung Hoseok y yo no éramos nada, quizá amigos. Pero cuando un amigo te dice que alguien le gusta no debe ser normal sentir una punzada en el pecho.

La sensación de traición me invade por completo entonces. Ni siquiera tenía en claro porqué me enojaba.

—¿Por qué ella? —"y no yo", es lo que casi escapa de mis labios. Me reprendo por no querer aceptar lo que está pasando. —Definitivamente no deberías salir con ella.

—¿De qué hablas? Es linda.

Claro que era linda, por mucho una de las chicas más bonitas que había visto. No por nada me había gustado tanto en algún momento de mi vida. Pero no quiero que a él le guste, no quiero que que él la mire. No quiero que a Hoseok le guste alguien más que no sea yo.

—¿Por qué no sales conmigo? —le pregunto entonces.

Hoseok arquea una de sus cejas, después se ríe y entorna sus ojos.

—¿A qué viene eso?

—Creo que me gustas —digo.

—Bromeas, ¿no? —Cuando me alzó de hombros y no me rio sabe que de alguna manera hablo en serio. —No te muevas de aquí —me advierte antes de caminar hasta la chica.

Le dice un par de cosas y ella asiente, desanimada. Después regresa y me jala del brazo hasta su auto.

—¿A dónde vamos? —pregunto en cuanto entro al asiento del copiloto.

—A ningún lado —dice —. Explícate.

A pesar de que no nos movemos, mantiene sus manos sobre el volante y la mirada al frente.
Alcanzó a ver unas cuantas personas pasando por el estacionamiento, riendo, charlando, coqueteando.

—Ya te lo he dicho. Creo que me gustas —repito.

—Soy un chico. Si no mal recuerdo jurabas ser heteroxual.

—Tienes razón —digo —. No lo sé. En mi vida jamás se me pasó por la cabeza la idea de que me gustara un chico. Es decir, puedo admitir cuando un chico es lindo, es carismático o tiene un estilo peculiar pero... es extraño, contigo solamente puedo pensar en experimentar.

—¿Experimentar? —voltea a verme, sostiene el volante tan fuerte que puedo ver sus nudillos emblanquecer.

—¿Qué estás pensando?

Suelta el volante y suspira. Cruza los brazos sobre su pecho y se queda callado por unos momentos.

—Estaba seguro de que me gustaban las chicas hasta que apareciste tú.

A pesar de que suena vergonzoso, lo dice de una manera firme y ahora soy yo quien se siente enrojecer.

—¿Eso qué quiere decir?

—Yo tampoco lo sé —expresa —. Digo que los experimentos nunca han sido lo mío.

Decido no contestarle nada. Paso mi mano sobre su muslo y le dejo un ligero apretón; cuando la pienso retirar, él la retiene.

—Esto queda entre nosotros, ¿está bien? —vuelve a tomar el mando de la conversación.

Sus palabras alzan una sonrisa en mis labios que no soy capaz de esconder.

—Está bien —afirmo —. No porque estemos haciendo esto significa que nos tiene que gustar —sigo —. Si en algún momento queremos dejarlo, solo tenemos que decirlo. Nada de secretos.

—Nada de secretos —repite —. ¿Esto nos hace gays?

—No lo sé. No lo creo —miento.

Él parece suspirar de alivio y regresa la vista a mi. Se inclina repentinamente hasta mi asiento, y justo cuando creo que me besará, desbloquea el seguro de la puerta.

—Mañana podemos salir. Solamente tengo clase de microbiología.

Asiento como si hubiera entendido. Cuando está separándose lo jalo de la nuca y junto nuestras bocas, nuestras respiraciones se entremezclan así como nuestros sabores. Logro que abra la boca un poco y no desaprovecho la oportunidad de explorarlo.
Poco después nos separamos, cuando le veo los labios brillosos y las orejas sonrosadas me doy por satisfecho.

—Definitivamente mañana vamos a salir —reafirmo antes de marcharme.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro