꒰ Un ratito más ꒱
¡ O8 !

—¿Qué pasa, Yoonie? —preguntó Taehyung, posicionándose a su lado mientras caminaban por el pasillo del instituto.

—Jimin aún no ha llegado —puchereó, suspirando con pesadez.

—Mmh —asintió con una sonrisa. El rubio era demasiado tierno—, no te preocupes, seguro no tarda en llegar —dio ánimos.

—No lo sé, Taehyungie. Él siempre está aquí antes que yo, dice que así debe ser para que él pueda recibirme con un abrazo —contó, dirigiéndose a su casillero y abriéndolo.

—Ustedes son tan tiernos —suspiró Taehyung—. Deberían ser par-...

—¡Yoonie! —gritó alguien a lo lejos.

Jeon Jungkook.

Yoongi giró sobre sus pies, encontrándose con el chico trotando hacia ambos.

—¡Hol-...!

El habla de Yoongi finalizó cuando el fuerte abrazo que le dio Jungkook lo silenció, haciendo que el rubio dejara de tocar el suelo y enredara sus brazos alrededor del cuello de Jungkook.

—Pequeñito, ¿cómo estás? —preguntó, acariciando el cabello rubio del contrario.

Taehyung rodó los ojos, sabía perfectamente lo que Jungkook buscaba. Quería ocupar el lugar de Jimin, quería que tuviese esa misma relación con Yoongi.

—Bien, ¿y t-...?

—¡Yoongi! —otra voz se interpuso e interrumpió la charla de ambos a lo lejos.

Jungkook rodó los ojos.

Yoongi abrió sus ojos, ya que los había cerrado para recibir el abrazo, encontrándose con un Jimin con el entrecejo fruncido caminando a pasos decididos hacia ellos. Éste apenas llegó al par que se estaba abrazando, separó a jungkook del rubio con un poco de fuerza ya que éste se negaban a soltar a Yoongi, luego de varios intentos, logró empujarlo hacia otro lado, ahora abrazando, suspirando y sonriendo con alivio cuando pudo abrazar al rubio. A su Yoongi.

—Oye, q-... ¡Auch! ¿¡Por qué hiciste eso!? — Jeon se quejó por el pellizco que Taehyung le había dado para que callase.

—Luego te explico —murmuró, jalando a Jungkook y llevándoselo lejos para que ambos mejores amigos pudiesen saludarse en paz.

—¡Jiminie! —sonrió—. Creí que no vendrías... —murmuró, enredando sus piernas a la cadera del mayor, besando la punta de la nariz del contrario para luego abrazarlo desde su cuello con cariño, apoyando su mandíbula en el hombro del otro, como si se tratara de un koala.

—Me levanté tarde —confesó, apretujado más a Yoongi en sus brazos.

—Demasiado Overwatch. Te dije que debes ser cuidadoso a la hora de dormir, Jiminie. Respeta los horarios de tu madre y de tu Yoon —regañó con una voz demasiado adorable como para ser tomada en serio.

—Sí, lo siento —susurró el castaño—. No volverá a suceder, mamá —rió.

—Mmh... estás perdonado —sonrió Yoongi y trató de bajarse de su mayor para ir de una vez juntos al salón de clases, pero éste al darse cuenta de las intenciones de su menor, lo sostuvo con un poquito más de fuerza, asegurándose de no apretarlo demasiado—. ¿Jiminie? —llamó, extrañado ante tal comportamiento.

—Un ratito más, por favor —pidió, dejando un dulce beso en el cuello del menor.

Y Yoongi no podía negarse a ello, así que se acomodó mejor en el cuerpo del castaño, abrazándolo con más fuerza y cariño.

—Un ratito más, Jiminie —asintió.