Había pasado un mes desde que Renjun y Jeno habían iniciado su plan para enamorar a Jaemin.
Entre regalos, canciones, mimos y otras atención el pelirosa estaba un poco confundido.

A el le gustaba Renjun, eso lo tenía claro.

Pero ahora tambien sentía que le gustaba Jeno, el coreano era su mejor amigo, nunca lo vió como algo más y ahora le pasaba esto.

Jaemin de verdad estaba confundido.

— ¿Nana? – uno de los padres de Jaemin entro a la habitacion. Era Taeyong, con el podía hablar sinceramente, su padre siempre lo escucharía hasta el final, sin juzgarla nunca.

Taeyong miro a su hijo sentado en el medio de la cama. Se veía un poco triste, su ceño fruncido y sus ojos mirando a la nada le hicieron pensar que tal vez su hija tenio la mente en otro lugar.

— ¿Qué tienes cariño? Te ves como fuera de este mundo – preguntó el pelinegro mientras se sentaba frente a Jaemin.

— ¿Alguna vez te has enamorado de dos personas a la vez? – soltó sin pensarlo mucho.

— No cariño, nunca – acarició el cabello rosa de su hijo con una de sus manos, su hijo era tan lindo – ¿Tú si te has enamorado de dos personas a la vez?

— Si, es tan confuso papi – puchereo — Son dos chicos. A uno lo conozco desde hace tiempo y al otro lo conozco desde hace poco, pero siento que a ambos los quiero de la misma manera. Me siento muy mal porque no quiero lastimar a ninguno con la decisión que pueda tomar.

— Mi vida – Jaemin fijó la mirada en su progenitor — El amor no siempre es tan fácil, a veces es mas complicado de lo que pensamos. Creo que deberías hablar con esos dos chicos, por separado o juntos, como lo prefieras, saber que sienten y si corresponden lo que tu corazón siente. Ver opciones, tal vez hay una opción para que ninguno salga lastimada – el coreano menor asintió ante lo dicho por su padre — Te voy a traer un pedazo de torta de manzana – el hombre se levanto y salio de la habitación.

Jaemin esa noche se durmió en la madrugada, no dejaba de pensar. Tal vez su padre tenia razón y había una opción para que ningúno saliera lastimado.