Capítulo veinte !!
-¿A dónde me llevas, Jinnie?- preguntó el castaño, quién era llevado cuán princesa a quién sabe dónde.
-Al baño, amor, quiero hacer algunas cositas. - respondió.
-¿Qué cositas?- preguntó, moviendo sus piecitos mientras era cargado.
Era el segundo receso del día y este recién había comenzado. Tiempo suficiente para hacer lo que quería hacer con Felix.
Se sentía más extraño de lo normal, tenía unas inmersas ganas de devorar aquella boquilla rojiza que el castañito se cargaba. Todo fue gracias a que la noche anterior estuvo pensando bastante de más en su mejor amigo.
Además de que sus celos habían salido a flote cuando un nuevo estudiante había llegado ese mismo día.
Sí, bueno, el chico había llegado a mitad de año porque lo expulsaron de su anterior colegio, por lo que ahora, mitad de año, había llegado un estudiante que prometía ser alguien problemático en su institución, y para colmo, había fijado su vista en Felix.
Su horrible y problemática vista en su Lixie.
Las personas que permanecían en el pasillo veían emocionados la escena.
-¿Te gustan mis besitos?- preguntó en cambio Hwang mientras abría con el pie la puerta del baño, nadie estaba dentro y lo agradecía.
Lee se sonrojó.
-¡Jinnie!- se quejó, golpeando el pecho fornido de éste suavemente con su puño. - No hagas ese tipo de preguntas, haces que me ponga tímido. - susurró.
-¿Es un sí?- preguntó, bajando con cuidado a Felix de sus brazos, ahora sosteniéndolo de la cintura mientras lo apegaba más a sí mismo.
El menor hizo un sonidito con su garganta, dando a entender un "sí" mientras se escondía en el pecho de Hyunjin.
-Bebé, mírame. - murmuró el azabache, levantando un poco la ropita superior de Lee para pasar a acariciar con suavidad la piel canela que quedaba expuesta.
Felix acató su orden sin dudarlo, sus hebras castañas se sacudieron un poco hacia atrás cuando subió la mirada para ver la hermosa carita de su Hyung favorito.
Jadeó en sorpresa cuando sintió los labios de Hyunjin sobre los suyos, moviéndose ni tan lento, ni tan rápido, en un punto medio, dónde había llevado, sin dudas, a ambos al cielo con tan solo aquellos movimientos juntos.
Felix pasó sus manos por el pecho de Hyunjin lentamente, llevándolas hasta su cuello y después a su nuca, acariciando y enredando sus dedos con los cabellos pelinegros del mismo.
Sorpresivamente, Hyunjin llevó sus manos a los muslitos del menor, teniendo que inclinarse un poco para hacerlo, e incitando a que Felix saltase y enredase sus piernitas a la cadera del mayor, y así lo hizo.
Lee se acomodó mejor estando colgado del mayor, acercándose aún más a su cuerpo y enredando aún más sus dedos en el cabello del azabache.
El mayor se dedicó a saborear la boquita de su mejor amigo. Aquel sabor a fresa le estaba volviendo loco.
Sin apuro, llevó al menor hasta la mesada del lavamanos, dejándolo allí, posicionándose entre sus piernas, agarrándolo de su pequeña cintura y acercándolo a su cuerpo, hasta quedar sin espacio alguno entre ambos cuerpos.
Felix llevó sus manos -que ahora estaba en la mesada- otra vez al cuello del mayor, no queriendo separarse de él ni que sus labios se separasen de los de Hyunjin.
Hyunjin delineó el labio inferior de Felix con su lengua, sacándole un jadeo que lo avergonzó en demasía al menor.
Hwang se separó, respirando con dificultad y viendo la boquita entreabierta de Felix queriendo que el oxígeno pasase hasta sus pulmones otra vez.
Hyunjin sonrió, ahora besando ambas mejillas sonrojadas -como las propias- de Felix, para luego ir a su mentón, dónde dejó suaves besos para luego hacer un camino de besitos hasta el cuello contrario.
-Uhm... Jinnie... - jadeó, estaba tan avergonzado por lo que estaba pasando, pero no quería pensar mucho, y es que se sentía tan bien estar así con la persona que le gusta.
Hyunjin sacó su lengua y comenzó a saborear el cuello del contrario, deleitándose con los vergonzosos, tímidos y suaves jadeos que salían de la boca de su Dongsaeng. Y sin pensarlo mucho, mordió aquella zona sin fuerza pero logrando dejar una pequeña marca.
-Mgh, Hyung... - gimió Lee.
Oh...
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