Seungmin, Jisung -sus otros dos amigos-, Hyunjin y Felix  se encontraban en la cafetería del instituto, era el primer receso del día. Un martes por la mañana, ya la mayoría quería que volvieran las vacaciones.

Felix se encontraba sentado en el regazo de Hyunjin, mientras este último le daba de comer como si se tratara de un bebé, aunque para él, lo era.

Mientras que Seungmin y Jisung conversaban entre sí, ya acostumbrados a que sus dos amigos actuaran de esa forma, toda la secundaria lo estaba, aunque algunos -casi todos- aún así se mostraban embobados cuando ellos hacían cosas como si fueran una adorable pareja. Como en ese momento, muchos estaban observándolos, aunque los dos mejores amigos no se daban cuenta de ello, porque estaban en su mundo.

—¡Hyuuuung~! —se quejó tiernamente el castaño cuando Hyunjin desvió la patata que llevaba hacía su boca para comérselo él mismo.

—Tu hyung también quiere comer. — dijo dándole un pequeño beso en la punta de su nariz, haciendo que Felix cerrase sus ojitos.

Hyunjin agarró otra patata del plato, ahora llevándola a la boca de Felix, quien la recibió gustoso como un bebé.

—Mhm... —degustó, meciendo su cabecita y moviendo sus pies de adelante para atrás, los cuales no lograban tocar el piso estando sentado en el regazo de Hyunjin. —Jinnie, mamá quieres que vayas a casa a comer el sábado, ¿Puedes? —preguntó llevando una patata a la boca del azabache, quien la recibió gustoso.

—Claro. —aceptó Hyunjin masticando la patata. Abrazando el cuerpecito de su mejor amigo momentos después, quién le daba demasiada ternura y hacía que su corazón latiera con fuerza y rapidez.

—¡Lixie! —gritó una voz conocida para ambos mejores amigos, quienes giraron a ver quién llamaba; Yeonjun.

Hyunjin se limitó a rodar los ojos, y más a hacer un berrinche cuando Felix se levantó casi de un salto a correr para abrazar a Yeonjun.

No iba a hacer un berrinche. No iba a hacer un berrinche. No iba a-

Olvidenlo, ya golpeó el piso con el pie.

—¿Qué tienes? —preguntó Jisung, burlándose porque ya sabía lo que le pasaba al azabache.

—¿Ese no es el ex de Lix? —preguntó Seungmin, entrecerrando sus ojos hacia Felix y Yeonjun, quienes hablaban alegremente en la entrada de la cafetería.

—Sí. —contestó Hyunjin, sentándose derecho y comiendo sus patatas sin expresión alguna.

—¿Por qué habrán roto? —preguntó Seungmin, otra vez.

—Porque Felix le dijo que no lo quería más. —contestó Hyunjin, otra vez.

—¿En serio? —preguntó ahora Jisung, riendo de por medio.

—Sí. Fue a eso de los once años. —contestó el pelinegro, bebiendo de su jugo. —Hace cinco años.

—Vienen hacia acá. —avisó Seungmin. —Ya están acá. —corrigió, segundos después se escuchó el alegre "¡Chicos!" de Felix.

Los tres amigos giraron al verlo, viendo a Yeonjun a su lado. Felix quedaba como un minion a su lado.

—Hola. —saludó el castaño oscuro, sacudiendo su mano en el aire.

El azabache resopló, fingiendo una de sus mejores sonrisas.

Sería un largo desayuno.

Hola hola!
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