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Jimin se separo algo cansado y sonrojado de Jungkook, quien solo soltó una risa coqueta, mirando a Jimin con sus ojos brillosos y llenos de amor para dar, el chico de mechas rosadas, nariz de botón, labios voluptuosos, los bellos ojitos marrones que tenia y el brillo que siempre tenían, habían hecho que el mas alto tuviera un flechazo de primer instante. 

— Más vale, que yo seria Romeo hoy. — dijo algo resentido el mas alto. Jimin soltó una risa nerviosa y miro tímidamente al contrario. 

— Puedes ser mi Julieta si quieres. 

— Ya veremos eso, Dulzura. 

— Deja de decirme Dulzura, me pones nervioso. E-Es decir, Yo...

— Ya entendí, Dulzura, tranquilo. — murmuro Jungkook depositando un beso en la frente del mas bajo. Tomo la mano y lo saco del departamento, Jimin iba demasiado tímido, se sentía como adolescente conociendo a su primer amor. Ambos subieron al Mercedez-Benz del contrario y arrancaron para Dios sabe donde. 

— ¿Sabes bailar? 

— Es obvio, literalmente viste 10 medallas en mi pared. — respondió con obviedad. Jungkook rio levemente y asintió ante su estúpida pregunta. 

— Pero, te gusta el contemporáneo. 

— Soy espontaneo, si algo me agrada, y mi cuerpo siente el ritmo, puedo crear una coreografía fácilmente. — no quería presumir su talento, pero, realmente iba hacerlo. — No por nada soy el mejor en las clases de baile, y tengo mas de 10 medallas y trofeos. 

— Tranquilo, Nene. Se que eres talentoso, ahora. ¿Te gusta la música Latina? 

— ¿Música Latina?, ¿Es una tipo de coreografía? — pregunto confundido. Jungkook soltó una carcajada y paro en un semáforo. 

— Un gran bailarín como tu, ¿No conoce la Música Latina? — Jimin negó lentamente con su cabeza. Jungkook sonrió de lado y coloco su mano en el muslo del mas bajo. — Tranquilo Dulzura, Aquí tu Romeo te enseñara como hacerlo, solo tienes que dejarte llevar. 

— Confió en ti, Jungkook. 

— Gracias por eso, Dulzura. — y beso su mano lentamente. 

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 — Bien, Señorito Latino Coreano alias Romeo. 

— Deberías conseguir un apodo mas corto, Dulzura. — dijo con un tono divertido, levanto su mano para llamar a los meseros y que le trajeran algo para beber. — 2 tequilas, y 6 cervezas. ¿Quieres algo de comer?

— ¿Unos nachos de queso? y una Coca Cola. — dijo algo dudoso de su pronunciación. La mesera asintió levemente y ser retiro de la mesa. Frente a ellos habia una pequeña barra, en el piso de abajo era la gran barra, y la pista de baile. Que era la principal atracción del bar para los jóvenes o adultos que quisieran una aventura de una noche. — ¿Cómo descubriste este lugar? 

— El aburrimiento que teníamos Taehyung y Yo a los 18 años era enorme, así que nos íbamos de fiesta con grandes grupos de personas, terminamos descubriendo más bares, clubes o discotecas que amigos, pero al final de todo siempre éramos nosotros dos para todo. — murmuro con nostalgia y una sonrisa de oreja a oreja, haciendo conmover a Jimin quien escucho atentamente a todo lo que habia dicho. 

— Parecen llevar años. 

—Lo hacemos, tenemos toda nuestra vida entera siendo mejores amigos, conoce hasta lo mas oscuro de mi ser. Nuestras mamás eran amigas, luego sus padres fallecieron y se comenzo a quedar en casa, debido a que nunca pudo irse Daegu porque no tenia a nadie mas que a mi y mi familia. — explico algo entristecido, no acostumbrada hablar de Taehyung, no le gustaba que las demás personas supieran por lo que paso, sentía que se burlarían y lo minimizarían, eso era lo que realmente le preocupaba y molestaba. 

— Debió ser difícil, pero ahora esta bien gracias a ti y eso es bueno. Es feliz, gracias a ti Jungkook. — trato de animar el ambiente. Jungkook sonrió y asintió, a los 2 minutos de silencio la mesera llego con los tragos y la comida, Jimin sonrió emocionado y comenzo a comer los nachos. 

— Disculpe, ¿Podría traerme una botella de Vino Tinto? — La mujer anoto en la pequeña libretita. 

— Claro que si, Señor. ¿Desea que sea de una marca en especial? 

— Si, Un Chateau Saint Louis. 

— Anotado. Señor, estaré aquí con su bebida en 2 minutos. — aviso haciendo una reverencia y yéndose para atender mas mesas y traer la orden.

— Vale, Señor Vino Tinto. ¿Quieres ir a bailar o esperaras a que yo vaya solo? — interrogo levemente, Jungkook siempre mantenía un aura de paz, nunca nada lo molestaba, siempre estaba tranquilo y paciente ante cualquier persona, Levemente asintió y saco de su mochila unos chicles, tenia la costumbre de mascar uno cuando bailaba. Al fondo sonaba 134340 de BTS, una de las canciones mas amadas y favorita de Jimin. Poco a poco comenzo a cantarla, endulzando los oídos de Jungkook, quien simplemente se quedo hipnotizado viendo al chico con una sonrisa de enamorado, en sus manos se encontraba su copa de vino. — ¡AHHH! Amo tanto esa canción, llevo meses queriendo tatuármela. 

— Conozco a alguien que puede hacerte un buen tatuaje, ella hizo los míos, Hoseok y Taehyung.  

— ¡Dios Mio!, ¿Podrías conseguirme una cita con ella?

— Claro que si, Dulzura. — El de mechones rosas grito emocionado, seria su primer tatuaje y estaba mas que emocionado por eso. Imitadora de Romeo Santos comenzo a sonar, Jungkook sin pena alguna tomo de la cintura a Jimin y ambos comenzaron a bailar, El pelinegro metió su pierna entre las de Jimin y comenzo a mover su caderas de lado a lado, yendo de arriba hacia abajo, le dio una vuelta a Jimin, haciendo que quedara de espaldas contra su pecho y volvió a hacer el paso de antes, El de mechas rosas comenzo a tomar el ritmo en su cuerpo, pudiendo así llevar el mismo ritmo que Jungkook, y poder así comenzar a bailar de la manera que el quería. 

La diversión entre ellos apenas comenzaba, la música sonaba y sus cuerpos sudaban por el baile. La noche estaba siendo mas joven de los normal, pero no importaba si ambos estaban juntos, disfrutarían de lo que les quedaba y harían todo lo que es

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Perdonen la inactividad, mis clases me mantienen ocupada, Igual que mi trabajo. 

De igual forma, espero les haya gustado y disfrutado. lqs quiero mucho <3