Advertencia:
El siguiente capítulo contiene contenido explícito y sexual, si este contenido no es de tu agrado te recomiendo retirarte.

La puerta de la habitación del hotel fue azotada con ímpetu, la espalda de JiMin había sido apoyada en ella mientras recibía cordialmente la boca de su mejor amigo en su cuello, podía sentir la lengua contraria recorriendo su manzana de Adán, succionando algunas partes, acción que robaba un suspiro de sus labios.

JiMin se había alzado para rodear con sus piernas la cintura del pálido, ejerciendo fuerza en la palpitante zona sensible, podían sentir la virinalidad del otro.

ㅡMi novio te odia porque no puedo vivir sin ti, pero yo puedo vivir sin mi novioㅡ confesó el pelinegro.

JiMin se alejó y sostuvo con ambas manos el rostro contrario, abultando su labio inferior como si aquello verdaderamente le doliera ㅡ. No digas eso, él vendrá y me golperá.

Con una sonrisa cruzada el pálido lo dirigió a la cama y lo recostó en ella, encendiendo la luz de la habitación para apreciar el rostro de JiMin; ojos acuosos que lo observaban con un ardiente deseo, que incluso llegó a quemarlo, la respiración agitada elevaba su pecho, usando sus labios entre abiertos para respirar adecuadamente. Min mordió su labio inferior por lo candente que era Park.

Pero antes de llegar más allá debía cuestionar un momento la situación.

ㅡSi me dices que me detenga, voy a detenerme, en cualquier momentoㅡ dijo, con voz gentil, pero siendo firme con sus palabras ㅡ¿Estás seguro de esto, JiMin?

A los pies de la cama estaba el pelinegro, sosteniendo los muslos del menor. Entendía que la emoción del alcohol pudo hacer estragos en él, que sus sentidos estaban abrumados y por esa razón no quería dar un paso más sin que JiMin se sintiera seguro, por que era importante para él y su bienestar estaba por sobre cualquier cosa.

JiMin se alzó y pegó su frente a la de YoonGi, cerrando sus ojos para pensarlo, pensarlo y estar seguro de que quería tanto eso que ni una sola bebida podía hacerlo flaquear ante su decisión.

Al abrirlos y distanciarse se encontró con la mirada que lo había enamorado, esa oscuridad que lo invitaba a ser la estrella de sus ojos.

ㅡQuiero hacerlo contigo, Min YoonGi.

Y la camisa de JiMin perdió sus botones en acompañamiento de sus pantalones, YoonGi dejó que su amigo quitara la suya cuando colocó su mano sobre la propia, JiMin pidió permiso y silenciosamente continuó su travesía.

Deslizó su boca por el pálido y fornido pecho, besando y succionando como tanto había querido, usando sus ágiles manos para bajar el pantalón y encontrarse con una maravillosa tentación por debajo de una ligera tela.

El miembro de YoonGi se alzaba estando a centímetros del mentón del pelirosa, mismo que se acercó a dar un ligero beso en la cabeza para abrir su boca y sacar la lengua, pasándola por todo el falo lentamente, YoonGi siseó antes de callar una maldición cuando JiMin lo metió por completo, hasta lo más profundo que podía de su garganta, succionando con vehemencia, la garganta de JiMin vibró cuando su cabello fue tomado para dar unas cuantas estocadas antes de alejarlo con fuerza.

YoonGi disfrutó el rostro enrojecido de su amigo, el rojo de sus labios brillantes tanto de saliva como de presemen, volvió a besarlo saboreando la mezcla, porque los labios de JiMin y su aliento lo estaban embriagando, algo que ni el alcohol podría hacer, se separó con hilo de saliva de por medio y sonrió lascivo.

Arrojó el cuerpo de Park a la cama y caminó hasta donde estaba el bolso del mismo, sacó la botella que habían adquirido antes de entrar al hotel.

Un espléndido vino, cabernet sauvignon, un perfecto afrodisíaco.

YoonGi la destapó con gran agilidad, sintiendo de inmediato el embriagante aroma, dio un leve trago sintiendo la ácidez del vino recorrer su sistema.

ㅡYoonie, yo también tengo sed.

ㅡOh, lo siento mucho JiMinie, perdóname por ser tan descortés.

El pelinegro volvió a la cama, se recostó contra el respaldo de la misma con la botella a un costado, JiMin comprendió aquello y de inmediato se sentó sobre él, ambos miembros erectiles se rozaban entre sí. Entonces, YoonGi volvió a tomar un trago e inmediatamente se acercó a JiMin para besarlo con fugosidad, sus lenguas se enredaban entre la ácidez del vino, chocando y succionando al otro.

Al separarse JiMin tragó el líquido que mantenía en su boca, iniciando un vaivén insistente con su cuerpo para hacerle entender al mayor que era momento.

ㅡYoonie, por favorㅡ le susurró al oído suplicando, atrapando el lóbulo para seguidamente dar una lamida en su quijada. YoonGi no perdió el tiempo y comenzó a acariciar su entrada, salivando su dedo para hacerlo ㅡ. Oh mierda.

ㅡEres tan precioso JiMin, incluso ahora estando tan vulnerable, quiero probar cada parte de tu cuerpo.

Complacido, el pelirosa dejó un sutil beso en sus labios antes de susurrar sobre ellos ㅡ. Sé mío YoonGi.

Un dedo entró lentamente y aunque en un principio fue doloroso, esperaron, hasta que fue seguido de un segundo dedo que exaltó a JiMin, jadeando se movió sobre la mano dando indicios de disfrutarlo, el dolor siendo reemplazado por la necesidad. Min entonces tomó su propio falo, lo acarició y se colocó el condón que había tomado del bolso de JiMin.

ㅡMi JiMin precioso, siempre he sido tuyoㅡ pronunció con dulzura, incitando al moreno a deslizarse lentamente sobre su miembro, ambos gimieron en alto.

YoonGi volvió a tomar del vino, llamando al pelirosa para acercarse, el menor se aferró a sus labios, así como sus manos se perdían en el cabello del pálido, comenzó a moverse en círculos mientras lo besaba, con tanta pasión que el liquido se escurría por las comisuras de su boca. Solo entonces y con ayuda de las grandes manos de Min, empezó a dar saltos, pequeños saltos que lo volvieron loco en tan solo segundos.

Y toda la cordura se perdió cuando fue más rápido, más duro, sosteniéndose del colchón con su cabeza inclinada hacia atrás, recibiendo gustosamente los besos en su cuerpo; las marcas violetas que aparecerían al día siguiente y las mordidas, tan exquisitas que jadeante pedía más, más y más. JiMin quería que cada tacto del mayor se quedara grabado en su piel, justamente como un tatuaje.

YoonGi cambió la posición, dejó el cuerpo vibrante de su amante nuevamente sobre la cama, tomó sus piernas y besó el interior de sus muslos.

ㅡMe encantas JiMin.

Le dijo con dulzura antes de colocar las piernas morenas sobre sus hombros, alineó su miembro y entró en una sola estocada, con ímpetu, JiMin gustoso lo agradeció con un alto gemido, agradeció acariciar el cielo y las estrellas cada vez que que ese punto tan dulce era saboreado.

Las grandes manos de YoonGi tenían apresadas las caderas del menor, sosteniéndose y sonriendo con dicha ante los balbuceos e incoherencias que soltaba con cada golpe.

ㅡYoonie, l-lo siento, lo siento t-tan bien aquí... Ah, Dios.

Su mano acarició con delicadeza su abdomen, donde se podía apreciar perfectamente el bulto de YoonGi, los ojos cristalinos de JiMin se fijaron en el pálido, mostrando su sumisión.

JiMin era tanto de YoonGi, cómo lo era YoonGi de él.

Los gemidos se hicieron cada vez más altos, las exigencias y gritos también, la fuerza del vaivén aumentó, dejaron la tierra para aparecer en las puertas del paraíso, el mismo que los recibió con gusto.

YoonGi se inclinó para perderse en el cuello sudoroso de JiMin, gimiendo fuertemente cuando finalmente su semen fue liberado. JiMin por otro lado, perdió cada uno de sus sentidos, sus ojos se fueron hacia atrás y apretó el cuerpo de YoonGi entre sus piernas con fuerza, incluso parecía haber perdido el aire, los espasmos lo atacaron y su venida se esparció en ambos cuerpos pegajosos.

Con la respiración entrecortada, YoonGi salió lentamente de su cuerpo, amarrando y tirando el condón. Al terminar traía con él una toalla para limpiar el cuerpo del pelirosa, finalmente se colocó a un lado del moreno y acarició sus costados, sus muslos, con tanta delicadeza y parsimonia que JiMin estaba adormecido, despertando cuando sintió los labios de YoonGi en su mejilla.

ㅡEres un desastre y aún así luces perfecto.

ㅡEres tan dulce.

Min sonrió de lado antes de acercarse y besarlo, saboreando sus labios y el vino que se mantenía en ellos. JiMin rodeó su cuello antes de tener su pecho contra el propio, besándolo cómo tanto había deseado, sus sueños no podían ni siquiera alcanzar a compararse con la realidad que se presentaba.

Un chasquido los separó y conectaron sus miradas para encontrarse, YoonGi sonrió para limpiar las lágrimas que escapaban de los ojos del pelirosa, unos hermosos orbes café que brillaban tal cual una noche estrellada. Estaba más que encantado, estaba enamorado.

ㅡTe quiero YoonGi, te quiero demasiado ¿Podrías quedarte conmigo esta noche y mil más?

ㅡMe quedaría contigo mil y un noches, toda una eternidad si lo prefieresㅡ contestó.

Con una encantadora risa JiMin lo abrazó, con fuerza y cariño ㅡ. Haré la mierda que él nunca hizo, incluso mi ropa te quedará perfecta. Santo Dios, seré un caballero contigo.

ㅡSé que serás mejor que él porque eres tú. Te quiero JiMin.

JiMin fue sorprendido cuando fue alzado en brazos en dirección al baño, donde ambos tomaron una reconfortante ducha en la gran tina del hotel, además, de tener una segunda ronda que los dejó exhaustos.

Y el sueño los abatió a ambos, abrazándose el uno al otro debajo de las sábanas se compartieron calidez con sus cuerpos desnudos, una increíble tranquilidad rodeandolos, finalmente comenzarían a explorar el maravilloso sentimiento que los tenía atados desde hace tanto, pero por miedo y cobardía, habían ocultado. El universo realmente había planeado aquello.

Mientras que en un departamento un histérico castaño rompía la carta que estaba sobre la mesa de su sala.

"Me aburrí primero desde que te conocí, no soy de colección cariño.

Min YoonGi"

es mi primer smutt después de tanto tiempo, espero que la lectura haya sido de su agrado, gracias por leer <3