Capítulo único
Me lo había pedido un usuario llamado jibimrxx pero creo que cambió su nombre.
...
5 años saliendo parecían suficientes, Yuto estaba convencido después de todo.
Él amaba a Dahyun como a ninguna otra chica antes, era su todo, y para Dahyun, ese muchacho era el indicado.
Sus familias también parecían contentas, pues a lo largo de todo ese tiempo que habían sido novios, sus padres estaban convencidos de que esa pareja estaba destinada a una vida prospera.
Todos esperaban lo mejor para ellos, eran el ejemplo de una pareja ideal, se respetaban y se amaban, tanto que para todos, incluso para ellos, solo era cuestión de tiempo dar ese siguiente paso.
Y esta tarde por fin, Yuto estaba seguro de que finalmente su vida se completaría.
Había ahorrado por meses para poder hacer lo que creía que sería la mejor inversión de su vida, pues a pesar de lo bien que ganaba con su trabajo como médico, él sabía que Dahyun se merecía solo lo mejor de lo mejor.
Así que escogió con cuidado un anillo hermoso y costoso para poder pedirle finalmente a la mujer de su vida que se casara con él.
La había invitado a un restaurante de lujo y reservado una mesa con vista al río Han, pues quería que Dahyun tuviera una noche inolvidable, porque después de todo, este sería un momento especial para ambos que marcaría el resto de sus vidas.
No le había dicho la razón de esta cena a Dahyun, pero ella creía saber el porqué de esta cita y mentiría si dijera que no estaba emocionada, aunque en el fondo aún temía ilusionarse en vano.
Cuando finalmente llegaron, Yuto bajó de su auto para dirigirse hacia la puerta de Dahyun y abrirla para ella.
Dahyun sonrió y salió del auto con ayuda de la mano del muchacho.
Ambos llevaban ropa formal, Dahyun un vestido negro que se ceñía a su curvilínea figura, le llegaba a medio muslo y tenía mangas largas que dejaban sus hombros descubiertos, y Yuto un traje también negro que lo hacía ver bastante atractivo, aunque bueno, Yuto siempre sería atractivo a los ojos de Dahyun incluso si solo llevara una bolsa de basura encima.
Finalmente entraron juntos al restaurante en busca de la mesa previamente reservada por el muchacho, y compartieron una agradable cena juntos.
No habían pasado más de dos horas, pero ambos habían terminado ya con sus comidas y Dahyun estaba ansiosa por saber la razón de esa elegante cena.
"Dahyun, tú sabes lo mucho que te amo, cierto?" El muchacho comenzó con su discurso.
Y aunque aún no había dicho casi nada Dahyun ya sentía las lágrimas acumularse en sus ojos.
Ella asintió con una amplia sonrisa.
"Han pasado cinco años desde que te pedí que fueras mi novia" Recordó mientras Dahyun volvía a asentir "Y siento que estoy listo para dar el siguiente paso contigo, eres la mujer que más amo en esta vida, eres la dueña de mi corazón y la persona con la que quiero compartir el resto de mis días" Habló comenzando a meter una de sus temblorosas manos en uno de sus bolsillos "Es por eso que quiero preguntarte algo... Kim Dahyun" Se levantó de su silla para arrodillarse frente a Dahyun "Te gustaría ser mi esposa?" Pidió abriendo la cajita del anillo frente a su novia.
Dahyun a este punto ya estaba llorando a mares, y aunque apenas podía ver a Yuto a causa de sus lágrimas ella asintió y extendió su mano izquierda para que el contrario le colocara el anillo.
Yuto rápidamente secó una de sus manos en su pantalón a causa del sudor que tenía por los nervios, y tomó la mano de Dahyun para colocarle el anillo con la otra, dejando la cajita en la mesa que compartían.
Entonces la coreana se levantó también de la mesa para abrazar a su ahora prometido y dejar un pequeño y rápido beso sobre sus labios, pues a pesar del tiempo que llevaban juntos ellos se respetaban mucho, y además, estaban en público.
Esa noche primero regresaron a la casa del muchacho para anunciarles a sus padres sobre su compromiso, y luego fueron a la casa de Dahyun para dar también la noticia.
Todos estaban enormemente emocionados que incluso acordaron que harían una cena para celebrar a la pareja y comenzar a plantearse cómo sería la boda.
La noticia incluso salió del país para llegar Momo, a la hermana mayor de Yuto, quien se encontraba terminando su carrera en Japón, esta al enterarse del compromiso pidió que hicieran la cena de celebración después de que ella llegara a Corea, pues quería conocer en persona a la novia de su hermanito antes de que esta se lo llevara, o al menos eso fue lo que dijo, pues en realidad, ella llevaba años sintiendo una especie de atracción por la joven coreana y realmente quería conocerla, creyendo que su relación terminaría en cualquier momento y que ella podría tener algo con esa sexy mujer.
Sin embargo, no esperaba que la relación de su hermanito durara tanto, y mucho menos que se comprometieran.
Así que ideó un plán completo para ir a Corea antes de que su hermanito se casara.
Porque como buena hermana mayor debía asegurarse de que esa chica le sería siempre fiel a su hermanito, pues de lo contrario no podía permitir que se casaran, aunque estaba casi segura de que Dahyun iba a fracasar en esa prueba.
O al menos eso esperaba, pensando en que le robaría la novia a su hermanito.
Pacientemente esperó hasta el día de su llegada y amablemente se ofreció a ayudar con los preparativos de la cena que tendrían en casa, en la cual, hablarían con los padres de Dahyun, y con Dahyun, sobre la boda.
Esa noche Momo no quiso llamar tanto la atención, así que a pesar de lo relativamente formales que estaban los demás ella solo optó por un vestido suelto color beige con una camisa blanca debajo de este, y esperó con paciencia a que la invitada de honor llegara.
Y para cuando el timbre de la casa sonó, Momo se apresuró en ir a abrir la puerta encontrándose cara a cara con esa sexy muchacha que tanto le gustaba.
"Dahyun, bienvenida" Le sonrió y llamó informalmente como si la conociera desde hace tanto.
Sin embargo, Dahyun no sintió incomodidad por la falta de formalismo, al contrario, se sintió en confianza.
"Momo? Wow un gusto" Dio un abrazo en forma de saludo completamente emocionada por finalmente conocer a su cuñada en persona.
"El gusto es mío, preciosa" Dio un cumplido sutil que a Dahyun le pareció lindo.
"Hola, linda, es un gusto conocerte" La madre de Dahyun saludó a Momo con un abrazo.
"Lo mismo digo" Devolvió el saludo mientras sonreía "Hola, por favor, pasen" Saludó al padre y al hermano de Dahyun con un par de reverencias antes de guiarlos a todos al comedor.
"Veo que ya se conocieron, lamento no haberlos presentado" Habló la señora Hirai desde la cocina, llevando la comida con ayuda de Momo a la mesa en donde la familia Kim esperaba.
"Está bien, ella ya se ha presentado" La señora Kim respondió con una sonrisa.
"Mi esposo e hijo se unirán en unos momentos, aún están arreglándose para la cena" Aclaró la madre de la familia Hirai ante la ausencia de los otros dos varones.
"Necesita un poco de ayuda?" Dahyun se ofreció a ayudar con las cosas que faltaban por traer a la mesa.
"Ay no, querida, siéntate, eres la invitada de honor" Aclaró la mujer mayor.
"Insisto, por favor" Pidió la joven con cordialidad y la señora Hirai terminó por aceptar, pues aún faltaban varias cosas por traer.
"Mami, por qué no te sientas? Dahyun y yo nos encargaremos del resto" Momo pidió guiándo a su madre a la mesa.
"Ay querida, no es necesario, que no estás cansada de tu viaje?" La mujer preguntó preocupada.
"Claro que no, por favor, toma asiento" Amablemente Momo la dejó en la mesa y entró a la cocina junto a Dahyun.
"Cuándo llegaste a Corea?" Preguntó la coreana sacando algunos vasos y platos para llevarlos a la mesa.
"Ayer por la noche" Respondió sonriente.
"Y en serio no estás cansada? Puedes ir sentarte, yo me encargo de lo que falte" Ofreció Dahyun amablemente.
"Por supuesto que no, no te dejaría llevarlo todo sola" Momo afirmó transportando a la mesa lo que faltaba.
Solo dieron un par de vueltas más cuando finalmente llevaron todo a la mesa mientras sus madres hablaban de lo emocionadas que estaban por ser familia.
Pero antes de salir de la cocina por última vez Momo detuvo a Dahyun para susurrarle algo.
"No te lo dije antes, pero te ves preciosa con ese vestidito" Y dando una mirada al cuerpo completo de Dahyun finalmente abandonó la cocina.
Dahyun no supo qué responder, además de que no había tenido tiempo, pues Momo se fue rápido de ahí.
Pero esa mirada que le dio la mayor se sintió algo extraña, incluso más que sus palabras.
Entonces analizó por un momento su vestido, había optado por uno negro de tirantes de cadenitas doradas y un cinturón de cadenitas doradas también, que dejaba sus piernas al descubierto y acentuaba su hermosa figura.
Estaba algo confundida, pues no sentía que resaltara tanto con ese vestido, sin embargo, no le dio tanta importancia y regresó a la mesa acomodando sobre esta las últimas cosas que llevaba en sus manos.
Al finalizar, Dahyun tomó asiento al lado izquierdo de Momo debido a que era el único asiento vacío, y frente a ellas estaban sus hermanos, Momo frente a Myungsoo y Dahyun frente a su novio.
Habían empezado a cenar animados ahora que todos estaban juntos, pero de repente Dahyun se sorprendió al sentir un pie en su pierna y por instinto pateó a su hermano creyendo que él la estaba molestando.
"Au!" gritó el muchacho molesto extendiendo su mano por sobre la mesa para intentar pegarle al brazo de Dahyun.
"Myungsoo, compórtate" Lo regañó su padre.
"Pero no le hice nada! Ella acaba de patearme" Se defendió con el ceño fruncido sin entender la causa de la agresión de su hermana.
"Ya cállate y come" Lo regañó ahora su madre.
Y por si fuera poco Dahyun le sacó la lengua para burlarse de su regaño.
Genial, ahora se sentía avergonzado por sus padres y probablemente tendría un moreton en la pierna, pues la patada de Dahyun había sido fuerte.
No podía esperar a que su hermanita se casara para finalmente dejar de tenerla en casa molestándolo.
Dahyun por su parte ni siquiera se disculpó, pues aún pensaba que Myungsoo había empezado a molestarla, pero de repende volvió a sentir ese pie acariciando su pierna, y al ver a Myungsoo aún molesto sin mirarla se sintió confundida sobre qué pie era entonces el que se frotaba contra su pierna.
Así que hechó un vistazo rápido hacia abajo de la mesa encontrándose con el pie desnudo de Momo acariciando ahora su pantorrilla derecha.
Ay no, ahora le debía una disculpa a su hermano, pero eso no era lo que la inquietaba, sino la causa de esa repentina confianza por parte de Momo.
Entonces le dio una mirada a Momo en busca de respuestas, pero esta última solamente le sonrió y siguió acariciando su pierna con su pie.
Y Dahyun no supo como sentirse, era extraño, se sentía invasivo hasta cierto punto, pero al mismo tiempo le gustaba esa suave caricia.
Entonces lo dejó pasar convenciéndose de que tal vez todas las japonesas eran igual de cariñosas y con exceso de confianza, pues también tenía una amiga japonesa llamada Sana que tenía hábitos parecidos.
Sin embargo, Momo hizo algo más que ahora sí la hizo sentir un poco incómoda, pues la mayor en un intento por alcanzar las servilletas se levantó un poco de su silla apoyándose con su mano izquierda en el muslo derecho de Dahyun, justo por la parte en donde acababa su vestido, que a causa de estar sentada se había subido un poco, y por si fuera poco, Momo dejó su mano ahí a pesar de ya haberse vuelto a sentar.
La mano de Momo estuvo quieta por un rato, solo apoyada en una de sus piernas con las puntas de sus dedos entre sus dos muslos.
Pero de pronto, Momo movió uno de sus dedos, acariciándole la pierna izquierda a causa de la posición en la que estaba su mano.
Dahyun a causa de la incomodidad alejó su pierna izquierda de los dedos de Momo sin mover su pierna derecha.
Mala idea, pues al haber abierto un poco las piernas la mano de Momo tuvo la oportunidad perfecta para escabullirse más arriba, adentrándose un poco bajo su vestido.
Dahyun estaba asustada, qué se suponía que estaba haciendo Momo?
Cerró las piernas de forma rápida intentando que la mayor se detuviera de seguir subiendo, pero había apretado la mano de esta al hacerlo y la mantuvo ahí por un rato sin saber qué hacer.
Entonces bajó su mano derecha en un intento por sacar la mano de Momo de su vestido, pero al abrir sus piernas para quitar la mano de Momo de ahí con la suya, la mayor le levantó un poco el vestido.
Dahyun la miró aterrorizada y Momo solo le sonrió cuando alcanzó a ver las bragas de la menor al hacer ese movimiento.
La respiración de Dahyun estaba agitada, pero nadie en la mesa parecía notarlo.
Así que solo alejó la mano de Momo de su cuerpo y la soltó.
Finalmente pudo respirar tranquila, pero no duró mucho antes de sentir a Momo aprentando su rodilla y volver a subir su mano con pequeños apretones en su muslo.
Dahyun no sabía qué hacer, quería que Momo se detuviera, pero la mayor solamente le sonreía de una forma extraña y la seguía tocando bajo la mesa.
Al ser el vestido de Dahyun algo suelto Momo tenía la oportunidad de levantárselo con facilidad y seguir subiendo su mano por su muslos, Dahyun había intentado alejarla de nuevo, pero Momo era más fuerte, y tampoco quería llamar la atención de los demás forcejeando con ella, así que solo mantuvo las piernas juntas en un intento por que Momo no la tocara en algún lugar que no debía.
Por desgracia, Momo ya había subido lo suficiente, y Dahyun casi dejó escapar un grito cuando sintió un dedo presionar justo sobre su clítoris.
A este punto ya se había puesto a temblar, pero aún se sentía confundida con lo que estaba pasando, entonces intentó alejarse levantándose levemente para llevar su cuerpo hacia atrás, pero de nuevo abrió las piernas y Momo tuvo un mejor acceso para tocarla.
Con una mano bajo el vestido de Dahyun, Momo yacía acariciando su intimidad, y esta última mantenía la mirada gacha sin saber qué hacer, nadie la había tocado nunca de esa manera, y aunque no quería sentirse así no podía negar que se sentía rico que su sexo fuera frotado de esa forma.
Emocionalmente se sentía mal por permitir que alguien le hiciera algo así, pero físicamente aquello la estaba mojando.
Así que dudando un poco abrió levemente sus piernas sintiendo los dedos de Momo acariciarla con mayor intensidad.
Sin embargo, se sorprendió cuando Momo hizo a un lado sus bragas para tocar directamente su piel.
Sabía que ya había cruzado una línea cuando Momo comenzó a trazar sus pliegues metiendo sus dedos entre sus labios mayores y recogiendo sus fluidos para arrastrarlos por toda su extensión.
"No, Momo?" Preguntó de repente su madre.
"Eh?" Ella estaba confundida sin saber de qué hablaban las mujeres mayores, pues estaba más concentrada en tocar la intimidad de la chica que se encontraba a su lado.
"Que si te gustaría conocer más a Myungsoo?" Preguntó su madre poniendo en contexto a la joven japonesa.
"Oh, sí, parece un buen muchacho" Respondió mientras presionaba un poco el clítoris de Dahyun.
"Harían una bonita pareja y ambos son del mismo año como Dahyunie y Yuto" La madre de Dahyun expresó con emoción.
Momo solo sonrió y asintió sin dejar de jugar con la intimidad de Dahyun, mientras el chico frente a ella le sonreía tímido debido a la plática de las madres de ambos.
Dahyun no habló en ningún momento, solo siguió jugando con la comida de su plato e intentó comer un poco más tratando de ignorar los dedos de Momo dentro de sus bragas.
"Estás bien, amor? No has comido casi nada y estás muy callada" Preguntó Yuto preocupado dejando de lado la plática entre su padre y su suegro.
"Estoy bien, pero debo cuidarme para poder lucir bien en el vestido de novia" Ella intentó tranquilizarlo con aquella excusa.
Y Yuto pareció creerle.
Entonces la coreana nuevamente puso su atención en la mano de Momo que yacía bajo su ropa y sintió como esta última palpaba su entrada con dos de sus dedos, sin embargo, no la penetró, solo se mantuvo acariciándola entre sus pliegues.
Así se pasó el resto de la noche, dejándose tocar por Momo por debajo de la mesa, pero de repente Momo se detuvo y Dahyun se sintió realmente confundida.
Al parecer la cena ya había acabado, pues todos los presentes se habían levantado para comenzar a caminar hacia la puerta mientras seguían hablando de un par de cosas.
Momo tomó rápidamente una servilleta para limpiar sus dedos y no levantar sospechas, y sin más desapareció hacia el baño para ir a lavarse las manos.
Al volver, la familia Kim ya se encontraba fuera de la casa despidiéndose de sus anfitriones.
Entonces Momo se despidió educadamente de ambos mayores con una reverencia, ofreció un asentimiento a Myungsoo y abrazó a Dahyun por la cintura susurrando algo a su oído mientras con la otra mano dejaba algo dentro del bolso de la coreana.
"Deberíamos volver a vernos antes de tu boda?" Preguntó mostrando una sonrisa inocente a la menor.
"Ni lo pienses" Dahyun respondió seca antes de alejarse y dirigirse al auto de sus padres.
Estuvo inquieta todo el camino pensando en lo que había pasado e inevitablemente se sintió culpable por eso.
Cómo había permitido que eso pasara? Por qué no hizo nada? Estaba asustada y sentía una presión en su pecho que le dificultaba respirar, sin embargo, tuvo que aguantar sus ganas de llorar hasta llegar a su habitación y encerrarse completamente sola.
Entonces dejó sus lágrimas caer.
Se sentía fatal y la humedad que tenía entre las piernas solo empeoraba las cosas.
Estuvo unos cuantos minutos intentando organizar sus pensamientos, esto no podía arruinar su día, estaba a punto de casarse, debería pensar en eso y olvidar lo que Momo le había hecho, pero no podía, Momo se había aprovechado de ella y lo peor de todo es que Dahyun no la había detenido.
Cuando finalmente dejó de llorar comenzó a cambiar su ropa para estar más cómoda, también se lavó los dientes y la cara antes de ponerse unas cuantas cremas y sueros para el cuidado de su piel.
Ahora estaba más relajada, entonces salió a su habitación acomodándose en su cama con la intención de dormir y relajar su mente, pero escuchó su teléfono vibrar y entonces fue por su bolso para sacarlo de ahí, pero al hacerlo se encontró con un papelito.
Lo tomó en una mano mientras veía las notificaciones de su teléfono encontrándose con mensajes de buenas noches de parte de su novio, o mejor dicho, prometido, sin embargo, no abrió sus mensajes sino el papelito que se encontró, y sintió como la poca comida que había ingerido esa noche se revolvía en su estómago haciéndola sentir náuseas.
Yo podría ser un mejor novio que él.
Era la leyenda que había en el papelito junto a un número telefónico que suponía que era el número de Momo.
Dahyun se sintió ofendida con eso, pero la curiosidad la estaba matando que no pudo evitar agendar ese número y escribirle un signo de interrogación como primer mensaje.
Dahyunie?
Fue el mensaje que le llegó a la menor luego de ese signo, y después de pensarlo por un par de minutos decidió preguntar lo obvio, si era Momo quien le escribía.
Y cuando confirmó que no se equivocaba en cuanto a sus suposiciones sobre si era Momo o no, esta última comenzó a mandarle un sin fin de insinuaciones que Dahyun describiría como desagradables y vulgares, estaba molesta, por supuesto, pero también estaba mojada después de imaginarse todo lo que Momo le decía por mensajes que le haría.
Por qué tenía que ser así? Dahyun tenía una idea completamente errónea de Momo, pues desde que supo de su existencia su familia solo había hablado bien de ella, no podía creer que en realidad esa imagen que tenía de Momo no era más que una simple fachada.
Pidió varias veces que la dejara en paz afirmando que bloquearía su número, pero a pesar de que Momo no se detuvo, Dahyun tampoco fue capaz de bloquearla o tan siquiera salirse del chat.
Pues de alguna manera todos esos sucios mensajes la hacían sentirse caliente.
Con el paso de los días los mensajes por parte de Momo no se detuvieron, al contrario, se intensificaron, además de también haber comenzado a recibir material visual como fotos y videos comprometedores de Momo, y a pesar de que Dahyun le respondía con sequedad y hasta cierto grado de molestia, nunca le pidió directamente que se detuviera.
Aunque fue el colmo para Dahyun el día en que Momo le pidió un video de ella.
Cómo se atrevía?
Dahyun estuvo molesta por un par de días que ni siquiera abrió su chat, pero finalmente terminó por acceder de forma parcial a su petición, pues se armó de valor y por primera vez se tomó una foto prometedora para mandársela a la japonesa.
Fue la imagen que Dahyun mandó una noche sin avisar, pero se sentía avergonzada de decir algo al respecto, así que solo la mandó sin nada más.
Ella ni siquiera solía usar ese tipo de ropa interior, pero la había comprado por consejo de su madre para estrenarla en su noche de bodas.
Quién iba a decir que ese conjunto lo estrenaría con su pervertida cuñada?
Momo por su parte no podía creer que lo había conseguido, Dahyun le había mandado una foto suya y ahora más que nunca se moría de ganas por verla completamente desnuda.
Ese fue el inicio de su pervertido chat lleno de fotos bastante comprometedoras, ahora también por parte de Dahyun, que con el pasar de los días se iba soltando más y más con la mayor hasta atreverse a mandarle videos en donde se encontraba completamente desnuda y tocándose en lugares que calentaban a ambas.
No podía creer en lo que se había convertido, pues antes de Momo ella nunca mandó material de ese tipo ni siquiera a su ahora prometido.
Pero Momo encendía algo en ella que nunca antes había sentido, es por eso que luego de tanto tiempo se permitió ver por segunda vez a la japonesa, quien la invitó a cenar con la excusa de que hablarían sobre cosas relacionadas a la boda y aprovecharían para conocerse un poco más y volverse más cercanas.
Claro que se iban a conocer y se volverían más cercanas, pero no saldrían a hablar sobre la boda de Dahyun, más bien Momo había reservado una habitación de hotel para ambas en donde finalmente dejarían de actuar y cumplirían eso que ambas tanto deseaban.
Así que al finalmente estar dentro de esa habitación no pudieron contener las ganas de besarse, y aunque Dahyun aún sentía un poco de culpa con todo esto, se permitió disfrutar de lo que Momo tenía para enseñarle esta noche.
Ni siquiera hablaron antes de eso, solo Momo la tomó por el cuello y dejó un beso brusco sobre su boca, haciéndole difícil el trabajo de respirar.
Dahyun mientras tanto intentaba separarse del cuerpo contrario, pues la idea que tenía de este encuentro era hablar sobre lo que estaba pasando entre ellas, pues a decir verdad aún estaba muy confundida.
"Espera, tenemos que hablar" Dahyun la tomó por los hombros mientras Momo repartía besos desordenados por su cuello.
"Sobre qué?" Preguntó Momo separándose de la menor para escucharla atentamente.
"Sobre esto" Señaló a ambas "Qué somos?" Preguntó aún con la pizca de inocencia que le quedaba luego de toda la que la japonesa le había arrebatado.
"No es obvio?" Preguntó Momo recibiendo una negación con la cabeza por parte de Dahyun "Somos cuñadas, Dahyun" Ella respondió con obviedad haciendo a Dahyun decepcionarse.
"Entonces me voy, cuñada" Dahyun hizo el amago por salir.
Pero Momo la detuvo y la acorraló contra la pared.
"Seremos lo que tú quieras que seamos, pero primero debes terminar con mi hermano" Momo aclaró.
Y Dahyun pareció pensarlo.
"Él te ama, sabes lo bien que me ha hablado de tí? No entiendo por qué le estás haciendo esto" Dahyun reclamó, pero en el fondo no quería que Momo se detuviera.
"Yo no le estoy haciendo nada" Respondió Momo haciéndose la desentendida "Tú sí" Sentenció con una dura mirada "Así que termina con él si no quieres lastimarlo más" Finalizó mirando a Dahyun de una forma sombría.
Y tal vez estaba loca, pero Dahyun sentía que podía gemir con solo unas cuantas palabras de Momo.
Terminó asintiendo a lo que la mayor le decía mientras esta última sostenía su mentón con fuerza y la obligaba a voltear la cabeza para poder besarla de una forma sucia y descuidada.
Era la primera vez que alguien la besaba así, porque a pesar de llevar 5 años de novia con Yuto, el muchacho jamás se había propasado con los besos, pero Momo parecía estar abusando de su boca como si fuera la última cosa que haría en su vida.
Dolió ser presionada por las caderas contra la puerta, pero le gustó la forma tan decidida en la que Momo no perdía el tiempo para hacerla suya.
La desnudó ahí parada y comenzó a tocar su cuerpo sin pudor alguno apretando con tanta fuerza su cintura que posiblemente le dejaría hematomas.
Momo parecía desesperada, y no era para menos, pues la japonesa llevaba tanto tiempo queriendo follársela, tantos años conformándose con simples fotos que su hermano compartía y ahora por fin podía tenerla.
Entonces no perdió el tiempo y la llevó a la cama para subirse sobre ella y meter dos dedos a su boca.
"Chúpalos bien, cuñadita" Pidió Momo penetrando la boca de Dahyun con sus dedos.
Y cuando finalmente estuvieron bien mojados de saliva bajó su mano a la intimidad de la menor para comenzar a acariciarla y lubricarla.
La virgen vagina de Dahyun lucía lista para ser profanada por su cuñada, pues sus fluidos eran abundantes y lucía lo suficientemente dilatada como para follarla sin lastimarla.
Sin embargo, Dahyun tenía miedo, así que antes de ser penetrada tomó la mano de Momo y la apartó de su cuerpo.
"Me va a doler?" Preguntó con ojos temerosos e inocentes.
Y Momo casi se muere de ternura ahí mismo.
"No, yo me encargaré de eso" Le aseguró la mayor acariando su mejilla con su otra mano.
"Por favor, ten cuidado, no quiero sangrar" Pidió con esa misma carita de inocencia.
"No vas a sangrar, no soy una bestia como la mayoría de los hombres" Rodó los ojos, pues sabía que probablemente la menor aún tenía esa idea de que las mujeres virgenes sangraban en su primera vez, bastaba con solo verla una vez para darse una idea del tipo de familia conservadora de la que venía "No tengas miedo, no sentirás nada que no sea placer" Momo aseguró con una sonrisa reconfortante.
Y Dahyun finalmente soltó su mano mientras asentía.
Entonces Momo volvió a palpar su intimidad dejando sus dedos deslizarse con suavidad por los húmedos pliegues de la pequeña chica debajo de su cuerpo, y tan suave como la acariciaba su dedo medio comenzó a entrar en ella con total facilidad, dejando una sensación extraña pero deliciosa recorrer el abdomen de la más pequeña.
Un beso más distrajo a Dahyun de aquella pequeña molestia que sintió cuando Momo comenzó a mover su mano, pero Momo tenía razón, no dolía, aunque tampoco se sentía del todo cómodo, no hasta que la mayor comenzó a frotar su clítoris y la hizo producir más fluidos, pues gracias a eso las embestidas de Momo se volvieron más fáciles de manejar.
Ahora se sentía más cómoda, se sentía bien y le estaba gustando, tanto que sentía la necesidad de soltar jadeos de satisfacción como si estuviera recibiendo el mejor masaje de su vida.
Aunque claramente sí estaba recibiendo el mejor masaje de su vida, pues la forma en la que la mayor la tocaba se sentía como un masaje caliente.
Esa forma delicada en la que Momo frotaba su clítoris y empujaba sus paredes definitivamente era un delicioso masaje que necesitaría repetir con constancia.
Entonces se dio cuenta de lo mucho que se había estado perdiendo, pues por primera vez podía experimentar sensaciones nuevas como el placer sexual que Momo le estaba regalando.
Y fue así como se dio cuenta de lo que estaba haciendo.
Estaba teniendo sexo fuera del matrimonio a días de casarse, y por si fuera poco lo estaba haciendo con una mujer, y no era cualquier mujer, era la hermana de su prometido, pero demonios! Ella lo hacía tan bien que no podía pensar en nada más que en el dedo de aquella chica arremetiendo contra su cuerpo.
Entonces sintió su cuerpo estremecerse y su abdomen tensarse al mismo tiempo que apretaba con sus paredes el dedo de la japonesa.
Sin previo aviso el primer orgasmo de la noche abandonó su cuerpo manchando la mano de Momo que seguía arremetiendo contra su intimidad.
Era la primera vez que tenía uno, así que se sintió bastante sensible y cansada, pero Momo no la dejó descansar, sino que la volteó dejándola con el rostro pegado a la cama antes de comenzar a deshacerse de su propia ropa.
Y cuando finalmente Momo estuvo desnuda, tomó las caderas de Dahyun para levantarlas y tener una buena vista de su bien formado trasero, además, el acceso a su intimidad era más fácil en esta posición, teniendo un buen ángulo de su clítoris hinchado por la anterior estimulación.
Seguido a eso pegó su pelvis al trasero de Dahyun sintiendo su clítoris cepillarse contra el suyo, y sin más, comenzó con un vaivén de caderas que sacó un suspiro en ambas.
Sus fluidos se mezclaban juntos mientras sus intimidades continuaban frotándose y tal vez Dahyun estaba exagerando, pero ella podía asegurar que sentía el clítoris de Momo dentro de su sexo así como el suyo dentro del de Momo, sentía como si ambas estuvieran dentro de la otra y era una sensación inexplicablemente placentera.
Y como si no tuviera suficiente, Momo recargó su torso en su espalda para poder alcanzar sus pechos y comenzar a apretarlos sin dejar de frotar sus intimidades, al mismo tiempo que también besaba su cuello y lo mordía con suavidad para calentar un poco más a Dahyun, quien a causa de la sensibilidad no pudo retener su sengundo orgasmo que la golpeó de repente haciéndola chorrear sobre la cama y mojar la intimidad de Momo, quien solo se frotó un par de veces más antes de correrse también en la intimidad de Dahyun.
Finalmente cayeron rendidas juntas una encima de la otra cerrando los ojos solo por un par de minutos, pues estaban concientes de que debían volver a casa para no levantar sospechas o tener problemas con sus familias.
Luego de un pequeño respiro comenzaron a colocar sus ropas para abandonar ese hotel lo más pronto posible y esperar por un taxi afuera de este, sin embargo, el vestido de Dahyun no tenía mangas y la brisa de la noche era algo fría.
De todas formas no dijo nada, solo permaneció quieta abrazando sus propios brazos, pero Momo retiró su hoodie y la puso al rededor de los hombros de la más bajita al notar que tenía la piel erizada por causa del frío.
Dahyun sonrió ante ese gesto, al menos Momo era caballerosa y notaba los pequeños detalles.
Durante el transcurso del camino ambas estuvieron en silencio, sin embargo, Momo mantuvo su mano derecha sobre el muslo izquierdo de Dahyun deslizándose por debajo de su vestido, pero sin llegar a tocar algo más que no fuera la carne del muslo de la más pequeña.
Esta vez Dahyun se sintió tranquila y disfrutó de la cálida mano de Momo debajo de su vestido hasta que el taxi llegó a su casa.
Afortunadamente sus padres no notaron nada extraño, y pudo llegar hasta su habitación con éxito, recordando todavía lo bien que se sintió ser poseída por su ardiente cuñada.
Estuvo pensando en ello toda la noche, lo que había hecho con Momo realmente le había gustado y quería repetirlo, se sentía bien y a pesar de lo mal que sonara ella no sentía culpa por su casi matrimonio aparentemente fallido, estaba tan ocupada pensando en todo lo que Momo le había hecho que dejó a un lado el pequeño problema que ahora era su boda, sin embargo, sabía que debía cancelarla y pronto.
Aún así sonrió por todo lo que pasó esa noche y emocionada abrazó el hoodie que Momo le había dado y lo pegó a su nariz pataleando en su cama como una adolescente de secundaria con una prenda de su crush.
Rio ante ese pensamiento y después de una rápida rutina de noche durmió con la prenda de Momo sobre su ropa interior.
Y soñando cosas para nada apropiadas que involucraban los hechos de la noche anterior sintió que la noche pasó volando.
Tanto que solo despertó por su madre quien la llamaba desde el piso de abajo.
"Ya voy!" Respondió colocándose unos shorts y lavando su cara y dientes.
"Vístete, es Yuto!" Aclaró su mamá.
Entonces sintió su alma abandonar su cuerpo por un par de segundos, Yuto? Qué hacía él aquí? Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, pues la realidad era que temía que Momo le hubiese dicho algo sobre lo de anoche.
Así que bajó casi al instante olvidando cambiarse el Hoodie de Momo por cualquier otra de sus camisas.
"Hola, cariño" Saludó el muchacho con una sonrisa mientras dejaba un pequeño beso en su mejilla para completar el saludo "Que bonito te queda ese Hoodie, yo le regalé uno igual a mi hermana en su cumpleaños pasado" Informó el joven realmente feliz de ver a su prometida.
Pero Dahyun solo podía sentirse incómoda, pues a decir verdad se odiaba un poquito por mentirle a un joven tan lindo como Yuto con algo tan grave como haberse acostado con su hermana.
"Hola, qué haces aquí?" Trató de no sonar nerviosa, pero falló por completo.
"Uhm, vine a pedirte que salieras conmigo, quise avisarte desde ayer, pero no contestaste ninguno de mis mensajes y pensé que sería mejor decirte en persona".
"Salir?" Preguntó Dahyun intentando obtener más información.
"Sí, es que conseguí un equipo que puede organizar nuestra boda y quería que almorzaramos con ellos para empezar a ver los detalles" Aclaró sonriente.
"Sí, sobre eso... por qué no lo pasamos a otro día?" Pidió la joven algo apenada "Es que quisiera hablar a solas contigo antes de seguir planeando la boda" Acompletó intentando no asustar al contrario.
Pero este estaba tan emocionado que no notó las señales en Dahyun.
"Claro que sí, podemos almorzar solos hoy, creo que hemos dejado de pasar tiempo a solas desde que estamos pensando en la boda" Afirmó con emoción el muchacho "Te veo en unas horas?" Preguntó manteniendo su sonrisa.
Dahyun asintió.
Y sin más el joven se retiró de su casa.
Mientras tanto la coreana no podía dejar de lado sus nervios, realmente pensaba que iba a terminar con su prometido? Era una completa locura, habían estado juntos por 5 años y planeaban casarse pronto, y ahora tiraría todo eso a la basura por una simple noche de placer? Por qué no podía tomarlo solamente como su despedida de soltera? De todas formas Yuto podría darle incluso más de lo que Momo le dio esa noche cuando finalmente se casara con él, pero por qué no le emocionaba pensar en él de esa manera como lo hacía con Momo?
Tan solo con imaginarse a Momo sentía sus majillas arder y su cuerpo calentarse de una forma impresionante, pero con Yuto eso no ocurría, pensar en su noche de bodas solo la ponía incómoda, no por Yuto, él era un buen chico, pero ahora que lo pensaba a detalle, realmente quería ver un cuerpo masculino desnudo?
Pero eso último que le había hecho Momo le había gustado tanto que quería repetirlo, quería volver a sentir su clítoris frotarse en su intimidad y sus dedos acariciando sus pechos, quería volver a sentir la lengua de Momo en su boca mientras se corrían juntas y manchaban sus piernas de fluidos.
Tuvo que detener esos pensamientos al notar que se había quedado parada cerca de la puerta solo imaginando cosas subidas de todo.
Al final de cuentas creía haberse decidido entre sus 5 años de relación y una noche de pasión.
Ella creía que ya había elegido lo mejor, sin embargo, aún sentía una presión en el pecho.
Pero lo ignoró y se fue a su habitación para comenzar a prepararse para su almuerzo con su prometido.
Y cuando finalmente llegó la hora en la que Yuto pasaría por ella entonces salió de casa y se reunió con él saludándolo con un pequeño y rápido beso sobre sus labios.
Cuando llegaron al restaurante Dahyun no pudo evitar sentir nostalgia, habían pasado grandes recuerdos aquí y se sentía como una mierda por haber engañado a un chico tan lindo como lo era su novio.
Porque aunque lo había disfrutado, ella se sentía arrepentida de haberse metido con Momo.
Entraron juntos al restaurante y tomaron una mesa, y cuando estaban a punto de hablar el celular de Dahyun vibró.
Quiso ignorarlo pero vibró dos veces más.
Entonces Dahyun imaginó de quién podía tratarse y solo alejó su bolso, pero más mensajes llegaron a su teléfono.
"Contesta, no hay ningún problema" Pidió Yuto con una sonrisa.
Ey
Preciosa
Mándame algo
Por favor
Quiero ver tu cuerpo
Dahyuuuun
Fueron todos los mensajes que le llegaron por parte de Momo.
Y Dahyun rodó los ojos, pero sabía que si no mandaba nada la contraria seguiría molestándola.
Entonces buscó entre su galería si tenía alguna imagen que aún no le había mandado, hasta que se encontró con una foto que se había tomado para ella, pero había olvidó enviársela.
Así que la mandó.
De nada, ahora deja de molestar :)
Pidió Dahyun apagando por completo su celular antes de volver su atención a Yuto.
"Todo bien?" Preguntó el muchacho mirando curioso a su novia.
"Sí, por qué?" Ella devolvió la sonrisa.
"Tenías el ceño fruncido".
"Ah sí?" Ella se hizo a la desentendida y Yuto solo asintió sin darle más vueltas al asunto.
Entonces ordenaron su comida, o mejor dicho, Yuto ordenó, pues Dahyun insistió en que no tenía hambre a pesar de que el muchacho le pidió que al menos comiera un poco.
A decir verdad le preocupaba ver la falta de apetito en su novia, pues para él Dahyun lucía muy bien, y el hecho de que esta le hubiera dicho que estaba cuidando sus comidas para lucir bien en su vestido de novia solo le había preocupado.
Sin embargo, decidió no insistir más para no incomodar a la chica.
"Yuto" Ella llamó la atención de su prometido mientras este esperaba su comida.
"Sí?" La miró con total atención.
"En realidad quise a venir aquí porque tengo algo importante que decirte".
"Dime, corazón".
"Yo... creo que me precipité con la boda, porque en realidad aún no me siento lista para casarme" Soltó la bomba preocupada por la reacción del muchacho.
"Entonces podemos posponerlo, no te preocupes por eso" Ofreció una solución sin borrar la sonrisa de su rostro.
"No, creo que no me estás entendiendo" Dahyun jugueteó con sus dedos a causa del nerviosismo "Yo no quiero casarme".
"Pero Dahyun, no tenemos que hacerlo ahora, podemos esperar, cuánto quieres? 1 año, 2, 3? Podemos esperar" Se apresuró en aclarar nervioso por las palabras de Dahyun.
"No, Yuto, quiero terminar" Finalmente lo dijo.
"Qué? Pero, por qué? Hice algo malo?" Preguntó sintiendo su corazón latir con dolor.
"No, y eso es lo que más odio, ser yo quien arruine todo, te quiero, pero no te merezco".
"Y cuál es el problema? Si en verdad me quieres eso es más que suficiente, Dahyun".
"Te quiero, pero no te amo, ese es el problema" Fue lo último que dijo antes de ponerse de pie.
"No, Dahyun, por favor, piénsalo bien" Pidió tomando su mano para que no se fuera.
"Lo he pensado bien y espero que encontres a alguien que sí pueda amarte" Se soltó de su agarre dejando su anillo de compromiso en la mano del muchacho y empezó a caminar hacia la puerta.
"Dahyun, Dahyun por favor, no te vayas" Comenzó a llorar asustado de perder a la mujer que más amaba.
Pero Dahyun no miró atrás, porque sabía que si lo hacía podía arrepentirse de sus decisiones y correr a los brazos de ese hombre con quien había imaginado toda una vida, sin embargo, no pasaba de ahí, de su imaginación, porque lo que realmente deseaba era estar con Momo, aunque ni siquiera sabía qué pasaría entre ellas.
Estuvo llorando toda la semana en su habitación luego de haber acabado con su relación, y aunque Momo quiso contactarse con ella al enterarse, Dahyun no respondió sus llamadas ni mensajes.
Entonces fue a su casa para poder hablar con ella, y su familia se sorprendió al verla en la puerta, creían que estaba molesta y venía a reclamarle a Dahyun por lastimar a su hermanito, pero ella aseguró que solo estaba preocupada por Dahyun, entonces la dejaron pasar hasta la habitación de Dahyun, en donde cerró la puerta para tener privacidad completa y poder hablar con ella sobre lo que seguía.
Pero Dahyun estaba durmiendo, o al menos eso parecía, pues se encontraba completamente cubierta con la manta de su cama.
Así que solo se sentó a su lado y acarició su cabeza.
En seguida Dahyun descubrió su rostro y se sorprendió de ver a Momo junto a ella.
Momo le sonrió a pesar de estar preocupada por el aspecto de Dahyun, pues se notaba que no había hecho más que llorar todos estos días, y sus ojeras delataban su falta de descanso.
"Vamonos a Japón" Pidió la mayor acariando las mejillas de Dahyun.
"Qué? Estás loca?" Preguntó la menor con la poca fuerza que tenía.
"Podemos empezar de nuevo ahí, tú también tendrás un nuevo inicio, además, qué no hablas japonés?" Preguntó al recordar las llamadas de video que hacía con su hermano cuando Dahyun le hablaba en japonés.
"Pero cómo me voy a ir contigo si casi acabo de conocerte" Preguntó la menor con lágrimas en los ojos.
"Claro que no, nos conocimos hace muchos años, solo no nos habíamos visto en persona, pero me gustaste desde la primera foto en la que te vi" Aseguró acariciando las manos de Dahyun "Por favor, ven conmigo" Pidió de nuevo buscando algo en el bolsillo de su pantalón "Mi vuelo sale mañana a las 6 de la mañana, piénsalo" Le dejó un boleto de avión en la mano.
Y sin más, Momo se levantó de la cama y se fue de ahí dejando atónita a la coreana.
Entonces Dahyun la maldijo por hacer todo a último momento, llegando cuando estaba a punto de casarse y pidiéndole que se mudara de país de la noche a la mañana.
Aunque en realidad no hubo mucho que pensar, ella en serio quería huír de todo lo que estaba pasando, así que tomó una maleta y juntó sus cosas más importantes abandonando su hogar no sin antes dejar una acerca de su paradero y prometiendo que mandaría muchas fotos de su nuevo hogar.
Para la siguiente mañana ella se encontró con Momo en el aeropuerto saludándola con un beso en la boca sin miedo de ser descubierta, pues ahora estaba a punto de desaparecer del radar de quienes podían juzgarla.
Y para cuando sus padres despertaron ella ya se encontraba en un vuelo hacia otro país.
FIN
A/N
Cambié una de las imágenes porque estaba muy explícita y me dio miedo que me eliminaran mi cuenta.
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