07 :: amigos
∘₊✧──────✧₊∘
Despierto en la habitación de Bal, anoche nos dormimos todas en su cama, un poco apretadas pero si pude dormir.
Voy al baño y observo mi aspecto en el espejo. Poco me importan las ojeras marcadas cuando mi mejilla tiene tintes entre púrpura y amarillo.
Le robo un poco de maquillaje a Valeria para cubrir el moretón.
No despierto a las dormilonas y voy a la cocina para desayunar. Ahí estaba Rocío tomando un café, a quien saludo y me pregunta cómo nos la habíamos pasado ayer. Si tan solo supiera...
Ella me prepara un omelet con patatas que como con ganas.
Al terminar, regreso al cuarto, y busco mi móvil en mi tote bag, lo enciendo y un mensaje desconocido llama mi atención.
+ 34 91 55 78 34 4
Cómo está tu amiga?
Soy Gavi por cierto
No esperaba para nada un mensaje suyo, me imagino que consiguió mi número por Pedri.
Bien, gracias por todo
Al instante, lee mi mensaje y el escribiendo aparece.
Y tú?
Cómo está tu mejilla?
Siento extraño tener esta conversación con un chico que días atrás sólo discutíamos.
Bien
¿Qué más se supone que responda a eso? Hablar por mensaje no era lo mío.
Quejidos se escuchan indicando que mis amigas han despertado y bloqueo el móvil.
—Necesito una maruchan —es lo primero que dice Bal mientras se estira por la cama, dándole una patada a Diana.
Vamos a la cocina cuando logran despertar por completo con todo y su resaca. Los padres de Bal no están presentes así que les cuento lo que pasó anoche.
—No puedo creer que jugadores del barça me hayan ayudado —habla Bal atónita dejando en el aire la cuchara con sopa.
—¿En serio eso es en lo primero que te fijas? Casi abusan de ti
—Si pero, no pasó verdad?
—No, pero, ¿no vas a poner una denuncia? —cuestiono.
—Eso no sirve de nada, además debe ser hijo de alguien importante, sólo perdería mi tiempo —mueve la cabeza junto con la cuchara negando repetidamente y tirando sopa por la mesa.
No agregaré mas del tema, era su decisión después de todo.
—Y tú —señalo a Diana. —¿Cómo se te ocurre drogarte con desconocidos?
—Solo se vive una vez —se excusa y yo ruedo los ojos. —No te enojes Angie —se pone de pie y me rodea con los brazos. —Lo de ayer no volverá a pasar
—No, porque no vuelvo a salir con ustedes
—Yo prometo no volver a tomar —Bal sumerge la cuchara en la sopa para posteriormente llevársela a la boca.
—Eso nadie te lo cree —ruedo los ojos. Todos sabíamos que Valeria y el alcohol eran uno solo.
Estuvimos un rato mas charlando, hasta que Diana tuvo que irse, yo también me fui a mi casa y me tumbe todo el día en la cama cuestionando mis amistades y mi existencia.
☆
Hace 2 semanas de lo ocurrido. Fernado y yo no habíamos tenido ninguna tarea en la que fuera necesario juntarnos hasta hoy.
No había vuelto a ver a Gavi después de lo de la discoteca. Cosa que agradecí, aún no sabía que tenía que decir al verlo.
Las pocas veces que nos habíamos visto no nos llevábamos bien, pero esa noche fue amable conmigo y mis amigas.
Y fue atento al mandarme ese mensaje.
Tal vez me equivoque, y lo juzgue mal. Aunque bueno, él tampoco ayudo en ese momento.
Creí que Pedri le diría algo de lo sucedido a su hermano pero Fernando parece no tener idea.
Esta muy concentrado por lo que yo me ofrezco a ir por agua a la cocina para no molestarlo.
—Hola rubia teñida
No necesite girarme para saber quien era el dueño de esa voz.
—Hola —continuo sirviendome agua en el vaso.
Con el vaso lleno, me doy la vuelta y lo veo cara a cara. Él estaba muy sonriente. Era raro.
—Veo que tu mejilla esta mejor
Es cierto, ya puedo estar sin la necesidad de cubrir mi piel con maquillaje, la marca es mínima.
—Si —asiento. —¿Quieres agua? —debería devolver la amabilidad.
Él niega con la cabeza.
—Pedri y yo no tenemos problema en ir a declarar
—Mi amiga no va a denunciar —aclaro.
—¿Por qué? ¿Sabes quién es ese chaval?
—No y tampoco me importa, pero es decisión de mi amiga y la respeto —me encogo de hombros.
Él asiente y yo doy pasos para salir de ahí, tampoco era como que teníamos mucho de que hablar.
—No me respondiste el mensaje
—Eh? —volteo a verlo.
—Los amigos no se dejan en visto —se lleva la mano al pecho.
—¿Somos amigos? —cuestiono con desconfianza.
—Pues claro, los amigos se ayudan entre ellos, a mí me parece que eso hice por ti aquella noche
—Gracias por eso —las palabras logran salir de mi boca, cargadas de sinceridad.
—Yo lo siento por lo de la cafetería, soy un idiota la mayor parte del tiempo —se encoge de hombros y esboza una leve sonrisa.
—Disculpas aceptadas —asiento y él da unos pasos hacía mí.
—¿Amigos entonces? —me ofrece su mano.
Alterno mi mirada entre su mano extendida frente a mí y sus ojos marrones. No es necesario mirar el resto de su rostro para poder apreciar una sonrisa en esos brillantes ojos.
—Amigos —siento raro decir que somos amigos pero acepto y estrecho su mano.
𝗚 𝗮 𝘃 𝗶
—¿Qué haces aquí? —mi amigo aparece en su habitación y avienta su mochila a la cama donde estoy.
—Ya no puedo venir a tu casa? —pregunto en un tono dolido.
—No es eso, es que has estado viniendo todos los días esta semana —me mira confuso. —Es raro
—Eres mi mejor amigo —digo con obviedad, como si esa fuese la gran justificación.
—Corrección, estás raro —se dirige a revisar su armario.
—¿Has sabido algo de la compañera de Fer? —cambio el tema.
—Hablas de la chica de la discoteca? —articulo un "aja" a su pregunta. —No, Fer no sabe lo que pasó —Pedri abre un cajón y urga entre la ropa.
—¿Y no va a venir a estudiar aquí o qué?
—¿Qué haces preguntándome a mí? Ve y preguntáselo a Fer —para de hacer lo que estaba haciendo y se gira. —Espera, no me digas que te gusta, tío
—Claro que no, que estupideces dices, pregunto porque en todo caso deberíamos ir a declarar o algo, no?
—Ya, a ti te gusta
—Como digas —tomo mi móvil y me entretengo en Instagram.
Pedri solo me da una sonrisa descarada y no comenta nada más para finalmente entrar al baño.
No me gustaba, ni la conocía y aunque la conociera no me gustaría. Es sólo que es guapa y ya. Solo eso.
Deslizo mi dedo por el inicio de Instagram, veo publicación tras publicación de la gente que sigo.
Mas que nada son publicaciones de amigos, familia, compañeros y colegas de fútbol y un poco de chicas, para que mentir.
Entre el aburrimiento se me ocurre una grandiosa idea.
Entro al perfil de Fer, y busco entre las personas que sigue a un usuario en particular.
Tecleo el nombre y aparece un resultado.
@angieluv_
Formo una mueca con los labios al ver que la cuenta es privada, 25 publicaciones que no podía ver.
Contemplo la foto de perfil, su rostro no se aprecia muy bien pero sin duda es ella. Tenía que ser ella a que otra chica llamada Angie, Fer seguiría?
No titubeo al picarle al botón de seguir y bloqueo el móvil.
Pedri sigue en el baño duchandose cuando escucho unos ruidos en la planta baja.
Bajo silenciosamente las escaleras y escucho la voz de Fer junto a la de una voz femenina, Angie.
Esbozo una sonrisa, no sé cuanto tiempo me quedo ahí de pie escuchando tras la pared de mármol hasta que Angie dice que irá a la cocina y salgo de mi escondite.
Entro a la cocina, está de espaldas sirviendose agua de la jarra cuando la llamo por ese apodo que ya se me estaba haciendo costumbre llamarla.
Ella me saluda aún de espaldas, pero noto que su tono ya no cargaba seriedad ni era a la defensiva.
Ahí ella se voltea y puedo verla de frente, mis ojos van directos a su mejilla, su piel ya no tiene rastros de aquella horrorosa marca que le hizo el hijo de puta de la discoteca.
—Veo que tu mejilla esta mejor —comento.
Se ofrece a darme agua pero me niego y aclaro que Pedri y yo podíamos ir a declarar sin problema. Pero al parecer su amiga no pensaba poner una denuncia y era válida su decisión.
Eric nos dijó que ese chaval es hijo de un ministro y advirtió que no nos volviéramos a meter con él. Salimos bien de esa pero la próxima quién sabe.
Me da coraje que tipos como él se crean intocables y con el poder de hacer lo que les plazca. Hubiera preferido que la amiga de Angie denunciara e ir a declarar en su contra aunque se hiciese público y me termine afectando. La prensa inventa cualquier cosa para sacar notas.
Aún así, iba a ser la declaración de dos figuras públicas contra la de ese, se la íbamos a poner difícil.
Ella estaba yéndose y saco el tema de que no respondió el último mensaje que le mandé.
La verdad si fue un golpe directo a mi ego.
Y sin pensarlo, la palabra amigos sale de mi boca.
No entiendo porque estaba diciendo aquello.
¿Por qué quería ser su amigo?
Yo soy de todo, menos un simple amigo de las chicas.
Luego me sorprende con algo que nunca creería oír de su parte: me agradece y suena totalmente sincera.
Pero mas me sorprendo al yo disculparme con ella.
¿Cuándo fue la última vez que me disculpé por algo? No lograba recordar pero con ella esas palabras salieron tan natural.
Al estrechar su mano con la mía, un cosquilleo me recorre todo el brazo desde la palma de la mano hasta el hombro.
Verla aceptar mi mano y mi amistad, lo fue todo para mí en ese momento.
Y esa sonrisa, es la primera vez que me sonríe de esa manera y deseé que lo hiciera toda la vida. Una sonrisa que podría volverme adicto a ella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro