X. The princess and the heir.
X. La princesa y el heredero.
❝ Toda mi vida y mi corazón te han de pertenecer.. ❞
¡NO LECTORES FANTASMAS, POR FAVOR! :C
━━ ˓ ֹ EN LOS SEÍS PRIMEROS DIAS DE NOMBRE DEL PRINCIPE JACAERYS VELARYON, sus padres contra todo pronóstico lo montaron en los lomos de sus respectivos dragones con tal de continuar la tradición sin tener en cuenta que, al aterrizar a la superficie, ambos adultos tuvieron la reprimenda por los abuelos del niño.
— Mi nieto debe navegar los mares— se mofo Lord Corlys Velaryon, señor de los mares, con el ceño sumamente fruncido.
Tales palabras la tomaron muy apecho Viserys Targaryen, primero con el nombre, y la princesa Rhaenys Targaryen que le replicaron severamente bajo el pretexto que el príncipe era todo un Targaryen tanto que el lugar de él permanecía a los cielos.
El algarabío lo aprovecharon la princesa heredera Rhaenyra Targaryen junto el heredero de Driftmark Rhagnar Velaryon que, con el bebé entre brazos se fueron de allí a hurtadillas siendo cómplices de una de las tantas travesuras que el matrimonio cometería.
Poco a poco el príncipe Jacaerys Velaryon, heredero al trono de hierro, fue apodado como el niño más consentido de los siete reinos, quizás, dicho apodo se lo otorgaron por el hecho de que sus padres (futuros reyes) le brindaban la atención, los mimos solicitados, incluso cada capricho que Jacaerys Velaryon balbuceaba. Pero, a pesar de eso Rhagnar y Rhaenyra no eran los únicos que cedían a los encantos del pequeño príncipe, pues tanto, Corly, Rhaenys, Laenor, Lena y Viserys trataban de llenarlo de ostentosos detalles compitiendo por el querer de este mismo.
Finalmente, nueve lunas avanzaron tan deprisa que el recién nacido ya empezaba a gatear o siquiera intentaba decir palabras sueltas pero, con significados realmente valiosos para los adultos.
— Di ma-má — la princesa estaba sobre la alfombra acompañada por el príncipe. Este ultimo estaba ensimismado con su madre tratando de descifrar lo que ella quería transmitirle.
— Dadadada— canturreó.
Rhaenyra lanzó un suspiró de frustración por no lograr el cometido o por el hecho, que posiblemente perdería la apuesta con Laena Velaryon, hermana de Rhagnar y amiga de ella, sobre las primeras palabras de Jacaerys. De un momento a otro la puerta del aposento fue abierta en par a par, divisando ahí un hombre alto de cabellos oscuros y los ojos completamente violáceos el cual, sostenía un peluche en forma de dragón en la mano.
— ¡Mi querido niño te traje un pequeño dragón! — exclamó con jubiló mientras se acercaba a su familia— buen día, esposa mía — saludo brindándole un beso casto en la coronilla.
Jacaerys automáticamente aplaudió al vislumbrar a su padre dirigiéndose a él más aun con el nuevo juguete que traía en manos.
— ¡Papá! — gritó de repente.
El heredero de Driftmark se le iluminaron los ojos al oír al más pequeño por lo que no tardo en alzarlo, vitoreándolo en el aire por lo escuchado asi mismo haciéndole fieros a la princesa. Un acontecimiento que libró una celebración por lo todo alto, (organizada por el rey) causando que la reina se enfrascara en colera al punto que naciera un sentimiento agridulce hacia al hijo de esa que una vez fue amiga. ¡Viserys era un padre desconocido a sus propios vástagos a cambió con los hijos de su hija era lo opuesto!
Ha mediados del año 115 d.C días después del primer día de nombre de Jacaerys Velaryon, Rhaenyra Targaryen entró reiteradamente a labor de parto por segunda vez mientras ella batallaba en cama, el reino entro en un gratificante torneo generando más presión en la joven, sin embargo, allí a su lado residía Rhagnar negándose el querer abandonarla.
— Vamos, cariño, tu puedes— recitó en valyrio con la intención de reconfortarla.
— ¡Por todos los dioses, Rhagnar! — exclamó desesperada— ya quisiera que tú tuvieras a los bebés.
Los lloriqueos de la mujer se hicieron presente a lo largo de un par de horas hasta que finalmente lanzó un sollozó de alivió siendo acompañado de un chillido, el bebé nació.
— Es un varón — dijeron.
Rhagnar se acercó para acunar al niño en los brazos y al reconocerlo se permitió derramar unas cuantas lagrimas gozosas de felicidad: cabellos oscuros como los suyos pero, los orbes de un intenso tono violáceo al igual que el de Jacaerys, lo arrulló con la intención de apaciguar el llanto de la criatura.
— Déjamelo ver, cariño — se dispuso a decir la princesa por lo que, Rhagnar accedió sin protestar. Lo colocó encima del pecho de la femenina donde el niño se mostró hambriento al percibir el calor de quien era su madre— avísenle a mi padre que su nieto a nacido sano y salvo.
— ¡Oh! ¿Cómo lo llamaremos, esposa? — inquirió mientras observaba la escena de madre e hijo.
— Lucerys Velaryon, futuro señor de los mares— canturreó la princesa mientras acariciaba la espalda del bebé. Rhagnar sonreía de lado a lado como muestra de orgullo de la paternidad que poseía.
— Rhaenyra eres realmente más valerosa que yo debido a que, yo prefiero librar una docena de batallas que pasar por un parto— reconoció tras sentarse al lado de la princesa tomándola de la mano y sin querer cortar el contacto visual.
La heredera al trono empezó a reírse por las palabras de quien amaba profundamente. Los dioses fueron caritativos al otorgarle un ser que la amaba de todas las formas posibles además, que nunca la subestimo por ser una mujer....
— Es cierto, esposo, tú estás hecho para la batalla, y yo, para esto. Con Jacaerys y Lucerys ya van dos. En cuanto me ponga bien, haremos otro. Quiero darte veinte hijos. ¡Nuestro ejercito propio! — el turno de reír fue para Rhagnar por lo oído e inmediatamente ladeó la cabeza.
— No— susurró acercándose a la joven— pueda que desees formar la familia más grande de todo poniente, sin embargo, no solo sirves para esto....estas destinada a gobernar los siete reinos y yo acompañándote en el proceso.
Sin dejarla replicar se fundieron en un efímero beso a pesar de que fue corto demostró todo el sentimiento que tenían el uno por el otro. A los pocos minutos se arribaron el rey seguido de la familia Velaryon que, mantenían una expresión de jubiló al recibir otro integrante y al igual que con Jacaerys Velaryon a Lucerys Velaryon le entregaron diversos regalos. Ha los seis diez días de nombre Rhaenyra lo llevo a volar en lomos de Syrax.
No obstante, al igual que con el primer alumbramiento los rumores de legitimidad danzaron en lenguas viperinas cosa que mantenía de mal humor al heredero de Driftmark e inesperadamente, ceso por un tiempo cuando el rey decretó que quien juzgara a sus nietos consecuencias con sangre tendrían.
Sin duda, los príncipes más consentidos.
— Maldición, maldición— bramó la princesa en el 116 d.C tras pujar, exhausta reposo la cabeza en la almohada.
Oh, el tercer vástago nació con una única diferencia... este poseía características dignas de un Targaryen...Rhaegon Velaryon.
¡FIN DEL ACTO UNO!
NOTA LEER: Un capitulo extra que cierra ya el acto uno, ¡prepárense! quiero agradecerles por leer mi intento de escritura, espero que les este gustando el personaje de Rhagnar que espero que tenga más desarrollo en el segunda parte de la historia.
Joffrey nacerá aunque será con otro nombre yei, la serie tiene el salto temporal pero originalmente joffrey nace en el 117 por lo que, me basare un poco en los libros pero con escenas de la serie.
En tiktok subi un video referente a esta historia pueden ir a darle amor ya que, tiktok me esta dejando horrible en el flop :c.
En mi perfil publique nueva historia de la casa de dragón con oc masculino, denle amorcito ♥
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