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II. Brotherhood.

II. Hermandad.

❝Mientras yo este aqui, 

nadie podra lastimarte.❞

¡NO LECTORES FANTASMAS, POR FAVOR! :C

━━ ˓ ֹ 𖥻 DEBIDO A LA FALTA DE UN HEREDERO VARÓN; NOMBRARON HEREDERA A LA PRIMOGÉNITA DEL REY. Es entonces que, delante del trono de hierro, Rhagnar se inclinó y juro lealtad hacia la doncella. Mientras escuchaba a los Lores de las distintas casas dar las palabras de fidelidad, el muchacho percibió el ambiente tan hostil e incluso uno que otro que recitaban los juramentos contra la voluntad.

— Quiero ser miembro activo de la corte, padre — le susurró cerca del oído a Lord Corlys, la serpiente marina. El hombre giró el rostro mostrándose asombrado por la petición, pues, en los últimos años, su hijo se había connotado desinteresado por la política y el repentino encanto por esta lo dejo perplejo.

— ¿Estás seguro? — cuestionó en el mismo tonó que empleó el menor.

— Completamente, padre — le brindó una corta sonrisa antes de regresar la vista hacia al frente.

Los rumores atajaron velozmente cuando el heredero de Driftmark a las semanas se unió al consejo privado, quizás, como muchos decían, era una excusa para cortejar con mayor facilidad a la princesa, quien  era utilizada de copera al rey, sin embargo, la verdad estaba muy de lejos a las especulaciones que la servidumbre balbuceaba. 

— El rey es demasiado blando — Corlys llevaba despotricando contra Viserys desde un par de días luego de la coronación de la heredera. Fundido de cólera, se pavoneó por los pasillos de la fortaleza, seguido de su hijo que trataba de llevar el ritmo del mayor.

— No vayas a cometer una imprudencia, padre— mencionó. Siendo así la vocecita de la razón, sin embargo, al entrometerse en la reunión del consejo todo la pasividad se fue directo a la borda ya que, los reclamos de la serpiente marina hacia la ignorancia de un rey reflejo la vulnerabilidad del gobierno.

Rhagnar trató de apoyar cada preocupación que su padre lanzaba a la deriva con respecto a las perdidas de las embarcaciones, debido a los piratas que saqueaban a diestra y siniestra. El joven vislumbró a la princesa que se movía de un lado a otro, llenando las copas de los señores, quienes con disimulo desnudaban con la mirada a la femenina, un acto que enfureció a sus adentros al Velaryon.

— Yo no quiero una compensación— rugió Corlys tras alzar la voz —  quiero que se tome los peldaños a la fuerza y arda él come cangrejos.

— No estoy preparado para iniciar una guerra con ciudades libres— respondió parsimonimosamente Viserys. 

Rhagnar apretó los puños tornandolos semi-blancos, indignado, por la poca empatía que existía. En un pasado, admiraba el arduo labor del rey, no obstante, la ingenuidad de este causó que surgiera un pequeño enojo. Entendía los reclamos de su padre, pues, perdían numerosos barcos, su gente e incluso valiosa mercancía, mientras que, la gente de alta cuna solo discutían asuntos a menos o que el hermano del rey, ese tal Daemon, tuviera tantas libertades pese a la rebeldía.

— Tienes a jinetes de dragón, padre— la suave voz de la princesa acaparó la atención de los presentes, incluyendo a los  dos hombres Velaryon— envíanos.

Una sonrisa búrletera se asomó por los labios del rey, tanto que los señores de la mesa se codearon entre ellos, divertidos, no era grató que las mujeres participaran en asuntos bélicos o referentes a guerra.

— No es tan fácil... Rhaenyra— contestó Viserys.

— Será una demostración de fuerza — prosiguió sin dejarse intimidar por las intensas miradas e incluso la desaprobación del monarca Targaryen.

— Al menos la princesa tiene un plan — apoyó Corlys después de unos segundos, interesados por las próximas palabras que surgirían de la boca de la doncella.

— Concuerdo con la princesa Rhaenyra, majestad. Con ayuda de los dragones podemos mostrar el poder que tiene el rey— Concordó Rhagnar atisbando fijamente a la joven que a simple vista le brindo una corta sonrisa.

— Yo hablo de que al menos...

Las palabras de la heredera quedaron como premisa en el aire, no culminó puesto que, la mano del rey, Otto Hightower interrumpió a tiempo.

— Tal vez hay mejores usos de los talentos de la princesa, majestad.

Las intenciones detrás se destilaron de una manera muy camuflada, aunque para ser cierto, el Velaryon las pilló. Hirvió en cólera ante la irrupción, observó con rabia al hombre que era considerado mano del rey y luego que este diera aprobación, indicándole otra tarea a la princesa, es allí donde el muchacho estalló.

— Me parece sumamente valioso escuchar la opinión de la futura reina de los siete reinos, majestad — intercedió el más joven e impidiendo que la femenina ser marchara del salón, obligándola de alguna forma a quedarse— es un asunto que no debemos dejar de pasar por desapercibido, ni muchos hacernos los ciegos en vista de que, en un porvenir la situación juegue en contra del reino. Considero que la heredera debe empaparse del tema si desea gobernar notablemente cuando el rey fallezca.

Rhaenyra sintió una sensación de jubiló y el corazón golpeteó con braveza el pecho. Desde que le permitieron ser copera, nunca le concedieron entrometerse más allá porque, según grandes señores, las mujeres solo eran buenas en servirles a los hombres, gente como ellos y ser excelentes fabricadoras de niños. Vislumbró al próximo señor de los mares, detalló detenidamente cada facción refinada y la ferocidad que desprendía.

Tímidamente, se aproximó al costado para así ordenar las ideas con mejor claridad. Rhagnar pudo apreciar el enfado en Otto Hightower, tal vez, por frustrar los planes que traía en mente. Corlys solo atestiguaba con asombro lo que ocurría delante de sus narices, por lo que, una extraña estrategia también sucumbió, pues, gracias a su primogénito y heredero, tendrían la grandiosa oportunidad de posicionar su sangre en el trono.

— Como decía antes de la interrupción de Lord mano— se aclaró la voz— sería beneficioso asentar que la casa Targaryen es más fuerte de lo que aparenta, por lo tanto, propongo a que mandes a los jinetes de dragones para ganar territorio en los peldaños, así...

La tos exagerada de Otto provoco que la princesa se detuviera a mitad de la idea.

— ¡Es grotesco! —alegó inmediatamente inflando el pecho— inevitablemente iniciaría una guerra prescindible que perturbaría la tranquilidad construida. Definitivamente, majestad, las mujeres no están hechas para liderar.

— Que vulgar al dirigirse así a la heredera del trono de hierro — nuevamente atacó Rhagnar Velaryon— en mi opinión las mujeres son las que transforman y guían a los hombres, a nosotros, no robemos el crédito de eso, Lord mano. La princesa no dice nada fuera de lugar y en vez de echar pláticas inecesaria miremos lo que necesita el reino.

Un Viserys dudosa ordenó que su hija abandonará de la sala con intención de amenguar la atmósfera, pero, aquel "acto" benévolo solo desató la exasperación del heredero de Drifmark a lo que este, salió del salón en zancadas y profesando el disgusto por tal grosería. Es así que, estuvo merodeando durante un buen rato, moviéndose de un lado a otro hasta que se topó con Rhaenys que se avecinaba con una pequeña sonrisa.

Madre e hijo decidieron hacerse compañía el uno al otro; la mujer solamente escuchó las quejas junto a los reclamos de la inhospitalidad de lo acontecido en la mañana.

— Es realmente frustrante que desmeriten lo que hacen las mujeres, madre— suspiró tras recargarse en la columna de una pared— me enfurece. Sostengo la fiel creencia que hubiese sido una excelente gobernadora y no como...

— ¡Rhagnar! — corrigió la mayor— las paredes tienen oídos, silenció.

Y era cierto lo que decía la princesa Rhaenys, no obstante, aquello le restó importancia el menor. Un silencio incómodo se instaló en ellos, aunque no se sintió tan mortificante para el joven o por lo menos así quiso creer.

— Tu padre y yo hemos pensado en proponer a Laena como cónyuge para el rey, hijo — soltó de la nada dejando al ajeno pasmado, entre abrió y cerró la boca pero sin emitir ningún sonido. Negó furtivamente con la cabeza tratando de hacer reflejar el desacuerdo.

¡Oh! Su pequeña hermana aún era una niña cuál emplearían como una estrategia política. No solo se enojó por la falta de demanda de su madre, sino por la aprobación de su padre, suspiró.

— Mi hermana debe casarse por amor y no por deber — gruñó— me opongo rotundamente  a esa insinuación.

Rhaenys suavizo la mirada dado que,  en definitiva había criado correctamente a su hijo. La mujer estuvo dispuesta a proclamar el malestar por dicha decisión, pero su niño fue más rápido,  a lo que  le beso la frente para así marcharse y dejarla con la palabra en la boca, quizás, iría a hacer un revuelo.

Por supuesto que, Rhagnar tenía pensando armar un alboroto,  pero sus planes fueron desbordados al visualizar a su hermana menor en el patio, sentada contra un roble y con la cabeza entre las piernas. Desde luego no paso por alto la escena, causando que se desviara del camino inicial y  se acercó para hacerle compañia a la pequeña.

— ¿No deberías estar con Laenor, hermana?— interrogó el joven. La niña se sobresaltó, ya que no se percató del intruso a su lado, levantó la mirada dejando a la deriva su rostro enjuagada en lágrimas. 

— ¿No deberías estar con padre, hermano? — contrató, sorbiendo la nariz.

El Velaryon retiro las lágrimas de la niña con el pulgar.

— Supongo que estás al tanto, hermano — sollozó. Ser vulnerable con el simple tacto de su hermano era algo que no podía evitar desde que concebia memoria.

— No te preocupes, ¿de acuerdo? Me opondré a esa ridicula decisión, mi dulce Lea — acarició la cabeza de la mayor, con ello enredando las hebras platinadas entre sus falanges— tu hermano no te entregará a cualquiera, además si la situación lo amerita quemaré el desembarco con mi dragón.

—No...no es cualquiera — susurró con apenas un hilo de voz. La niña empezó un suave juego con sus dedos, nerviosa— es el rey de los siete reinos.

— Qué se pudra — espetó— podrá ser los mismos dioses, pero por ello no decidirá tu destino.

Laena se hizo ovillo a lado de su hermano y este la cubrió con su cuerpo. Le dio paso a que la niña llorara, titilara y le profesara los temores del futuro. Ella temia ser una pieza más para el reino, una carnada perfecta para producir heredero para que asi ser la proxima en perecer dando a luz.  Se mantuvieron en dicha posición hasta que el cielo se apago e inevitablemente se tiñera de un azulejo oscuro. 

— Es hora de irnos, dulce Lea — se apartó rapidamente y se levantó— debes descanasar.

Al notar que la menor no se inmuto no tuvo otra opción que alzarla. Acunarla entre brazos tal como cuando era una cria, ella se aferro a su hermano en busca de calor. Rhagnar suspiró y se adentró a la fortaleza. 

— Te protegeré, niña, siempre — prometió. 

Una promesa que se afrontaba aun destino inciertó. ¡Oh! Rhagnar, ¿que te deparara el futuro para tú familia? 

Silvando por los pasillós mientra hacia de oidos sordos a los susurros a la servidumbre, el mayor vislumbró a una jovencita que, dedujo que se trataba de la mejor amiga de la heredera , merodear por ahí.

— Señorita Hightower— se acercó— ¿que hace por aqui a estas horas?

El Velaryon acomodó a Laena que, en el trayecto habia caido en el profundo sueño.

— Mi señor— balbuceó torpemente cuya acción generó un enrojecimiento en sus mejillas— me dirigia a mis aposentos.

Rhagnar enarcó las cejas.

— ¿Desea que la acompañe, señorita? — indagó. Ha decir verdad aquella cobriza le pareció una mujer atractiva la primera vez que la noto aunque, dicha belleza no se comparaba con la princesa heredera.

— ¡No! — se exaltó—  debe llevar a la niña a decansar, mi señor, le aseguró que yo estaré bien.

—  Tienes razón— sonrió de medio lado. No queria entrometerce donde no le habian requerido— llevaré a mi mocosa a dormir. Me despido de usted, señorita.

La diviso de arriba a bajo antes de proseguir su camino.

— Ah, por cierto — se detuvo y la atisbó por medio del rabillo del ojo— no maltrates sus bonitas manos. Sea lo que te tormente podras liderar con ello.

La inocencia de la habladuria forjo el inició de la llama, oh, el dragón aperturó el calvarió de un mañana.

NOTITAS: La relación de hermaldad de Rhagnar y Laena es muy linda pero, lo

que les viene :(.

¿Teorias?

 Por otro lado, paso a decir que en estos dias subire un fic de Ragnar Lothbrok con pj masculino, espero vuestro amor por allí♥.


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