¡POR FIN LA ESPERA HA TERMINADO!

Estoy muy emocionada por comenzar con este nuevo proyecto y espero que ustedes también. :D

Actualizaré todos los sábados sin falta. Estén atentos y su les
gustando por favor háganmelo saber con votos y comentarios.

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—Kurt, ¿te he dicho que eres la única persona que rompe con el estereotipo de que todas las niñas con brackets son feas? —usó su voz para ligar.

—Sí, Daniel, me lo has dicho desde que salí del dentista —y yo puse mi voz más dulce.

—Es la verdad.

—Pues gracias. ¿Te he dicho que eres la mejor muestra viviente de que la pubertad puede hacer maravillas?

Empezó a reír. Echó la cabeza hacia atrás.

—Sí, Olive Nirvana, me lo has dicho desde que me pegó la adolescencia.

—Es la verdad.

—Debe ser difícil tenerme a mí y que solo seamos amigos.

Idiota.

—No sabes cuanto —dije con sarcasmo. Sonrió.

—¿Qué vas a hacer hoy?

—Leer —contesté alzando mi libro.

—¿Sólo eso?

—Sí.

—Bueno, había rentado Hairspray y Cry Baby en Best Buy. Supongo que tendré que verlas solo —alzó los CD's con voz de decepción. Él sabe cuánto amo esas décadas y me soborna con ellas.

—¡¿En serio?!

—Sí —suspiró.

—Olvida lo que dije, me quedaré aquí.

Sonrió.

—Entonces, trae almohadas y cobijas extra, yo iré por comida —se puso de pie.

—Sí señor —hice el saludo de militar.

Crucé el puente hasta mi habitación.

—¡Mamá, dormiré en casa de Dan! —grité.

—¡No hagan nada malo!

—¡Mamá! ¡Es sólo mi amigo!

Tomé todas mis almohadas y cobijas que pude, me puse mi pijama de Rockolas y volví a su cuarto. El ya estaba también con su pijama que consistía en un pantalón y una playera con la cara distintiva de Nirvana que compró en honor mío.

—¿Prefieres de mantequilla o naturales? —preguntó con dos sobres de palomitas en las manos.

—Qué pregunta tan obvia —dije y tiré las cobijas al piso.

La cama quedaba en una esquina, lo cuál es una gran ventaja porque siempre queda espacio para poner algo en el suelo. Lo vi bajar corriendo descalzo. Yo estiré las colchas para que quedara "suave" y puse almohadas hasta arriba. Prendí el televisor en modo película y esperé a que llegara.

Cuando por fin subió traía un bowl enorme de palomitas y dos vasos de lo que parecía leche con algo más. Los dejó en el suelo.

—¿Chocolate? —los apunté.

—Sí.

—Sabes que las palomitas son saladas, ¿cierto?

—Sí —dijo con obviedad.

—Y el chocolate es dulce.

—Lo sé. Lo traje así para equilibrar los sabores —hizo un movimiento con las manos como si fueran una balanza.

—Claro, lógica de hombres.

Se situó en medio de la "cama" y luego tomó los CDs de su mesita.

—¿Cuál quieres ver primero? —me los dió.

—No lo sé, sabes que no soy buena escogiendo.

Sonrió de lado. Eligió Cry Baby, que empezaba con una escena en lo que parecía ser un gimnasio escolar y dos filas de estudiantes. Mientras avanzaba la película, pude divisar a Johnny Depp. Johnny, el hombre perfecto, con su cabello alborotado y hermoso rostro. Es una lástima que los hombres no sean así en la vida real.

Tomé un puñado de palomitas y lo metí a mi boca. 

...

Recuerdo haber visto en qué terminó la película, lo que no recuerdo es haberme quedado dormida.

Bueno, éste es el asunto. El sonido de una batería y una guitarra eléctrica me despertó. Seguramente es la banda de Dan. Me destapé y estiré las piernas. Chequé el reloj de mesa. 9:38. No me moví por unos cuantos minutos.

Finalmente decidí dejar de ser floja y me levanté para bajar a decirle a Danny que ya me iba. A su mamá no le gusta que toquen en la sala, por lo que los obligó, literalmente, a que limpiaran el sótano y ensayaran ahí. Les costó demasiado trabajo meter la batería por la pequeña puerta.

Estaban tocando una canción que ellos compusieron llamada Anxious.

Bajé las pequeñas escaleras justo cuando dejaron de tocar. Dan, que se encargaba de la batería, me guiñó al verme. Sonreí. Me percaté que, como siempre, no llevaba playera. Su batería era de color negro con dorado y tenía escrito Paradise City, que era el nombre de la banda, en frente con pintura en aerosol blanca y encima de color verde y naranja neón. El nombre surgió de la canción Paradise City de Guns n' Roses. Yo lo sugerí porque era la que estaba sonando en ese momento. Se estaban rompiendo la cabeza al no saber cómo nombrar a la banda.

Fred tocaba una guitarra eléctrica y Tyler la otra, mientras que Finn cantaba. Derek. Los gemelos no va a la escuela con nosotros. Dan los conoció en clases de guitarra y al otro en una tienda de instrumentos.

Al menos con ellos no teníamos que fingir. Son los únicos que saben que todo esto de ser paeja es una farsa, pero juraron no contarle a nadie.

—Cambio —dijo Finn.

—Hola, Kurt —saludaron. Sí, Dan les dijo de mi apodo.

—Hola -contesté con la mano. —Ya debo irme —hable, dirigiéndome a mi amigo.

—Adiós —volvieron a despedirse.

Primero subí a la primera planta y luego a la segunda, con cuidado de no despertar a su mamá.

Al llegar a su cuarto recogí todo y tendí la cama. Tomé mis cosas y crucé con cuidado a mi recamara. Estaba justo como la dejé. Con mi laptop a un lado de la almohada y las cobijas en el suelo.

Mamá y papá ya debieron de haber despertado porque los oigo hablar allá abajo.

En cuanto llegué a la cocina, se callaron y Kyle me miró por un momento y luego se fue a la sala.

—Olive —dijo papá —, debemos hablar contigo.

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Hola!
Ya sé, ya sé qué aburrido capítulo. Lo lamento mucho, pero el siguiente será diferente. Lo juro.

Ah, y si ven algún error ortográfico, gramático, etc por favor díganme.

Bueno, nos vemos el próximo sábado.

Gracias por leer. :*

Lxs quiere

Starchild⭐