Mi nube
La calle ya está oscura cuando entro en su casa, me he acostumbrado tanto a sus bienvenidas con besos ardientes que me va a ser difícil olvidarme de ellos cuando todo termine, porque es lo que va a pasar después de esta noche. Lo he estado meditando mucho, desde que volví a la mesa con un preocupado Hongbin esperándome, durante el camino en bus a mi casa y allí me decidí, cuando fui lo suficientemente estúpido como para entrar en su página, y comprobar que no quedaba nada para llegar al chico número treinta.
A todo esto incluyo lo ocurrido en el restaurante, por mi culpa ha cancelado una nueva grabación que le podría dar nuevos ingresos, algo que por un lado me alegra y por el otro me sienta mal. Mi cabeza sigue en un lio, pero tiene claro que esta es la mejor opción, disfrutar con Wonsik una última noche y luego terminar, por mucho que duela y conlleve a volver a mi rutina de siempre, sin él de por medio.
Correspondo a sus labios, es algo que me es inevitable si me lo pones delante, me dejo llevar en volandas hasta su cama poque lo necesito igual que el mismo aire. Por algún motivo me gusta que nuestro último encuentro sea sin cámaras, ya que puedo sentir al verdadero Wonsik, a ese hombre que me ha robado el corazón, algo cursi pero completamente real.
Pongo toda mi alma en ese beso cada vez más obsceno, que combina apretones y caricias en lugares sensibles, sobre la ropa ambos palpamos lo que deseamos con claridad. Me desabrocha la camisa que hoy he decidido vestir, e igual que aquella vez no me deja quitármela porque le parezco sensual solo con ella puesta. En cuanto me tiene a su gusto, lleva la lengua a mis pezones, se entretiene con ellos, me dice que le encanta escucharme mientras los retuerce también con los dedos.
Sigue con el recorrido, baja cada vez más a la zona peligrosa de mi cuerpo, esa que es tan fanática de él como sus seguidores. Su lengua experta traza mi longitud, no se deja ningún recoveco, se la mete en la boca y succiona, yo solo puedo cerrar los ojos y echar mi cabeza hacia atrás con un prolongado gemido. Mi mano va directa a su cabeza, la acaricia y luego estira sus cabellos con fuerza cada vez que combina las subidas y bajadas con los dedos, unos que no tardan en introducirse en mí.
Esta vez no utiliza lubricante y eso hace que sienta un punto de dolor, pero por lo que parece lo tiene controlado ya que hace algo que nunca esperé que se realizara en mi cuerpo, deja a un lado mi miembro y traza un camino de saliva hasta la zona menos esperada. Antes de seguir con el plan, me recoloca las piernas sobre sus hombros, tiene mi entrada a centímetros de su boca, es una posición algo incómoda, pero rápidamente me apoyo sobre mis codos para estar más a gusto, preparado para lo que viene.
Respiro con dificultad cuando su parte más húmeda entra en mí, lo mezcla con dedos que han cogido el ritmo perfecto, mis gritos salen sin control de puro placer y no puedo hacer más que apretar las sábanas hasta que mis nudillos están blancos. Miro lo que puedo, la escena de Wonsik con su cara entre mis piernas y mi pene soltando gotitas, es lo más excitante en mucho tiempo. Decido grabar esa imagen en mi mente a fuego, me vendrá bien en mis futuras noches solitarias, gracias a él voy a tener imaginación de sobra.
No puedo más, realmente voy a dejarme ir como siga así, mi cuerpo se mueve por inercia y él intenta mantenerme quieto pero me es imposible porque estoy a punto de correrme sin tocarme. Grito de nuevo cuando introduce otro dedo, mis lágrimas están saliendo sin querer, no sé si por el futuro orgasmo que voy a tener o por el hecho de que puede ser uno de los últimos.
- Vamos, Yeonnie, hazlo para mí.
Y creo que es esa voz la que hace que llegue al clímax de un modo espectacular, mi esencia sale sin control mientras mis caderas tocan el colchón, como si me dejase descansar, pero lo que no sabe es que me está poniendo otra vez a mil mientras lame todo lo que ha salido. Sube poco a poco hasta llegar a mi boca, con ese sabor peculiar tan excitante nos fundimos en un beso que me enciende de nuevo y aunque mis piernas están temblando, consiguen entrelazarse en las suyas.
- Eres genial. – Me dice tan tranquilo, como si mi corazón no saltara de felicidad.
Lo beso porque no quiero decírselo aún, sé que puedo parecer egoísta, pero necesito más momentos con él para retenerlos en mi memoria. Se roza conmigo para logar que me endurezca de nuevo, sus gemidos en mi oído me encantan, se nota que también está disfrutando y adoro que haya entrelazado nuestras manos para atacar mis labios otra vez.
- Hakyeon... - Amo que diga mi nombre con la voz ronca mientras sigue con sus frotes.
- No hables. – Pongo un dedo en su boca porque no puedo dejar que lo haga, ya que de ese modo me lo está poniendo extremadamente difícil.
Suspiro y vuelvo a juntar nuestros labios mientras coloco mis manos detrás de su cuello, saboreándolo disfrutando de lo que me hace sentir, aprovechando todo segundo posible. Decido levantar nuestros cuerpos sin parar en ningún momento el movimiento de nuestras caderas, me gusta cuando sonríe mientras lo empujo sobre la cama, esta vez quedando yo encima de él.
Me siento sobre su miembro, y lo estimulo moviendo mi pelvis de adelante a atrás, lo hago sufrir un poco sin introducirlo en ningún momento. Lo miro para darme cuenta de lo sexy que está con la cabeza echada hacia atrás, la boca abierta y la respiración agitada. Suelta sonidos inentendibles combinados con mi nombre, y eso solo hace que acelere mientras repaso sus tatuajes con las yemas de mis dedos.
- Joder... cómo no pares me voy a... ¡ah!
Y al fin lo hago porque yo tampoco puedo aguantar más, arqueo la espalda al sentirlo dentro me asiento a la primera, toca todo a su paso y comienzo a cabalgar, salto y él me ayuda a que esté todo en su sitio. Mi próstata es golpeada con cada uno de sus choques y mis vaivenes, la habitación pronto se convierte en la escena perfecta de cualquier película erótica, una que es una pena que no esté siendo grabada.
Pero en vez de vivirla a través de una pantalla, solo tengo que mirar hacia un lado para ver mi silueta sudada reflejada en el espejo, y combinada con ese rojo en mis mejillas, junto a un Wonsik apretándome las nalgas con fuerza. A todo ello añadimos los chasquidos lujuriosos, monosílabos a gritos y súplicas por más fuerte o duro por parte de los dos.
Comienzo a tocarme a la par, cada vez con más rapidez debido al éxtasis que estamos a punto de alcanzar, siento ese cosquilleo que me avisa que nos queda nada para culminar. Aprovecho ese líquido para deslizar mi mano con facilidad y antes de que llegue el final, sus brazos me acercan a él y me besa a la vez que toda su semilla inunda mi interior.
No nos separamos en segundos o quizás minutos, tampoco quiero contarlos porque estoy muy entretenido con una lucha de lenguas muy placentera, a pesar de estar ambos sin aire. Noto mi sangre bombear con fuerza, tanto él como yo deseamos que esto nunca termine, pero poco a poco voy cayendo de mi nube, haciendo caso a lo que manda mi estúpida razón que solo intenta protegerme.
Necesito dejar de hacerme daño con este amor no correspondido, porque con cada instante con él tengo más claro que se trata de eso. Alejo mi boca con toda la fuerza del mundo, lo miro a los ojos con todo el dolor de mi corazón.
- Wonsik... detengamos esto por favor.
🔥🔥🔥
Por favor, no me odiéis mucho! Juro que os quiero!🙏😭
Besitos!😘
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