Chan se acercó a HyunJin, su rostro enrojecido por la ira y los celos. Tomó al pelinegro del hombro, su mano apretando con fuerza.

—¡Nunca más te acercarás a él! -gritó Chan, su voz resonando en el baño y le dio un fuerte golpe en la nariz a Hyunjin.

HyunJin se sorprendió y se tambaleó hacia atrás, pero no se cayó. Miró a Chan con desdén y se limpió la sangre que comenzaba a salir de su nariz junto con un dolor fuerte.

— Te vas a arrepentir de esto, Chan -dijo HyunJin, con los ojos llenos de odio—. Estás muerto.

HyunJin se lanzó hacia Chan, su puño cerrado y listo para golpear. Chan lo esperaba y devolvió el golpe con fuerza.

Ambos se empezaron a pelear en el baño, con Seungmin al lado, gritando para que pararan.

—¡Deténganse! ¡Por favor! —gritaba Seungmin, intentando intervenir.

Pero Chan y HyunJin estaban fuera de control, golpeándose mutuamente con furia. El baño se llenó de ruidos de golpes y gritos.

Chan golpeó a HyunJin en el estómago, haciendo que se doblara hacia adelante. Pero HyunJin se recuperó rápido y le dio un golpe en la mandíbula a Chan.

Chan se tambaleó hacia atrás, pero no se cayó. Se lanzó hacia HyunJin, determinado a proteger a Seungmin.

La pelea continuó, con ambos chicos intercambiando golpes y patadas.

Seungmin intentó intervenir, pero fue retenido por Chan para que no se acercala y terminará lastimado.

—¡Aléjate, Seungmin! -gritó Chan, mientras golpeaba a HyunJin en la cara.

Seungmin se levantó, decidido a ayudar a Chan. Pero al intentar intervenir, fue golpeado por HyunJin en la cara y cayó al suelo inconsciente por el fuerte golpe.

—¡Seungmin! -gritó Chan, desesperado al ver al amor de su vida desmallarse y caer al suelo.

En ese momento, la puerta del baño se abrió y el profesor Lee entró junto a otros estudiantes que al parecer le habían avisado de la pelea en el baño.

—¡Basta! -gritó el profesor Lee, separando a Chan y HyunJin que no paraban de golpearse.

Chan y HyunJin se detuvieron, jadeando y sangrando. Seungmin fue levantado, por el profesor lee del suelo.

—¿Qué pasa aquí? -preguntó el profesor Lee, mirando a los dos chicos.

El profesor Lee miró a los tres chicos, evaluando la situación.

— Seungmin, ¿estás bien? —preguntó el profesor Lee, notando que Seungmin entre cerraba sus ojos.

Seungmin asintió, pero su rostro pálido y sudoroso revelaba lo contrario.

— No, no está bien —dijo el profesor Lee, preocupado—. Lo llevaré a la enfermería

El profesor Lee ayudó a Seungmin a levantarse y lo llevó fuera del baño.

— Chan, HyunJin, ustedes dos vengan conmigo —dijo el profesor Lee, con una mirada severa.

Chan y HyunJin intercambiaron una mirada hostil antes de seguir al profesor Lee hacia la dirección.

Mientras caminaban, Chan no podía dejar de pensar en Seungmin y su estado.

"Espero que esté bien", pensó Chan, preocupado.

Al llegar a la dirección, el profesor Lee les explicó la situación a la directora.

— Seungmin ha sido llevado a la enfermería —dijo el profesor Lee—. Chan y HyunJin, ustedes dos tendrán que enfrentar las consecuencias de su pelea.

El director miró a Chan y HyunJin con desaprobación.

La directora Kim, miró a Chan y HyunJin con una expresión de desaprobación, cruzando los brazos sobre su pecho.

— ¿Cómo se les ocurre pelearse justo antes del partido de esta noche? —preguntó la directora, su voz severa y llena de decepción—. Ustedes dos son los jugadores estrella de sus equipos. Deberían estar dando el ejemplo, no peleándose como niños.

El director de la escuela de HyunJin, señor Lee, asintió en acuerdo, su rostro igual de serio.

— Es inaceptable —dijo el señor Lee—. La disciplina es fundamental en el deporte.

Chan y HyunJin se miraron con odio, la tensión entre ellos palpable.

— Se lo tenía bien merecido —dijo Chan, su voz firme y sin remordimiento—. Quería besar a Mongi sin su consentimiento.

La directora levantó una ceja, sorprendida.

— ¿Mongi? —preguntó, su voz llena de curiosidad.

Chan se sonrojó, sintiendo un calor subir por su cuello.

— Seungmin Kim, Seungmin de 2do grado —dijo, intentando mantener la calma.

La directora sonrió ligeramente, una sonrisa que hizo que Chan se sintiera aún más incómodo.

— Es bonito de su parte que quiera defender a su novio —dijo la directora.

Chan se puso nervioso, sintiendo que su corazón latía con fuerza.

— ¡No es mi novio! Es mi amigo —dijo rápidamente, intentando corregir la directora.

En su mente, Chan pensó: "Bueno, aún no es mi novio". La idea le hizo sonreír internamente.

La directora asintió, su expresión seria de nuevo.

— De todos modos, no los quitaré del partido. Ustedes dos son los mejores jugadores de sus equipos. Pero les advierto —dijo, su voz severa—, cualquier otro incidente y serán suspendidos definitivamente del partido.

Chan y HyunJin se miraron, aún con resentimiento. La directora continuó.

— Quiero verlos en la cancha esta noche, jugando con respeto y deportividad. ¿Entendido?

Chan y HyunJin asintieron, aunque su mirada aún reflejaba la tensión entre ellos.

Chan se sintió aliviado al escuchar que no sería quitado del partido. Miró a HyunJin, que aún parecía enfurecido.

— No creas que esto ha terminado —dijo HyunJin, su voz baja y amenazante.

— No tengo miedo de ti —respondió Chan, su voz firme.

HyunJin sonrió con desdén.

— Veremos —dijo, antes de salir de la oficina.

Chan se quedó un momento, pensando en la conversación. Luego, se dirigió hacia la enfermería para ver cómo se encontraba Seungmin.

Al llegar, encontró a Seungmin acostado en una camilla, con un vendaje en la mejilla.

— ¿Estás bien? —preguntó Chan, preocupado lanzándose serca de la camilla en la que está seung.

Seungmin sonrió débilmente.

— Sí, estoy bien. Solo un poco dolorido. Dijo con un leve puchero.

Chan se sentó junto a él.

— Lo siento mucho —dijo—. No debería haber dejado que HyunJin te lastimara. Dijo el mayor con una mirada preocupada.

Seungmin negó con la cabeza.

— No fue tu culpa, Chan. Fue mi error por intervenir.

Chan tomó la mano de Seungmin.

— No fue tu error. Fue mío por no protegerte mejor.

Seungmin miró a Chan, sus ojos llenos de gratitud.

— Gracias, Chan. Significa mucho para mí que te preocupes por mí.

Chan sonrió, sintiendo su corazón latir con fuerza.

— Siempre me preocuparé por ti, Seungmin. Dijo el mayor sonriendo prometiendore a seungmin que siempre lo protegería.

En eso  El enfermero llegó y revisó a Seungmin anotando unas cosas en su pequeña libreta.

— ¿Cómo está? —preguntó Chan, preocupado.

— Está bien, solo necesita un pequeño descanso —dijo el enfermero—. Después de las clases, puede llevárselo.

Chan asintió, entendiendo.

— Entendido. Se acercó a Seungmin y le tomó la mano.

— Todo va a estar bien, Mongi. Pronto vendré por ti. Dijo con una sonrisa entrelazando su mano con la de Seungmin.

Seungmin miró a Chan, preocupado, con lágrimas en los ojos.

— Chan, no te vuelvas a pelear con HyunJin, por favor —dijo, su voz temblorosa estaba preocupado de que Chan y hyun se vuelvan a pelear eso no le gustaba.

Chan sonrió y limpió las lágrimas de Seungmin.

— No te preocupes por mí, estoy bien —dijo—. Y no te preocupes por HyunJin, no volverá a lastimarte ni a ti ni a mi.

Chan besó la mejilla de Seungmin.

— Te prometo que estaré bien.

Seungmin sonrió débilmente.

— Gracias, Chan.

Chan se levantó y sonrió.

— Descansa, pronto estaré de vuelta.

Seungmin asintió y Chan se dirigió hacia la puerta.

— Chan —dijo Seungmin.

— ¿Sí? —respondió Chan en espera a lo que seungmin le dijera.

— Cuidado, por favor.

Chan sonrió.

— Lo haré.

Salió de la enfermería con una sonrisa, sintiendo una sensación de calma y protección hacia Seungmin.

Chan llegó a su salón y se encontró con HyunJin sentado en la puerta.

— ¿Qué haces aquí? —preguntó Chan, irritado no quería ver a Hyunjin por lo menos hasta que iniciará el partido.

HyunJin solo lo miró, sin responder con una mirada sería.

— Muevete, idiota —dijo Chan—. Tengo que entrar.

HyunJin se levantó y bloqueó la entrada.

— Primero escucha lo que tengo que decir —dijo HyunJin.

Chan suspiró, resignado.

— ¿Qué quieres?

HyunJin sonrió.

— Hay que hacer un trato —dijo.

— ¿Qué clase de trato? —preguntó Chan.

— Si tú ganas, puedes pedir lo que quieras y te lo cumpliré —dijo HyunJin—. Pero si yo gano, me quedaré con Seungmin.

Chan se enfureció.

— ¿Qué tienes con Seungmin? —gritó.

HyunJin sonrió.

— Es un chico muy lindo y adorable —dijo—. Lo quiero como mi novio. Dijo el pelinegro con mirada sería.

Chan se quedó sin palabras, su ira y celos aumentaron.

— Ni loco estás demente, idiota —dijo Chan, ya molesto con la propuesta del pelinegro.

HyunJin solo sonrió.

Chan estaba hirviendo en celos y enojo y solo pasó por al lado de HyunJin, golpeando su hombro con el suyo. El pelinegro agarró la mano de Chan, ambos lado a lado.

— ¿Que al caso no tienes los huevos para hacer el trato? —dijo el pelinegro al oído del rubio.

Chan ni siquiera contestó, estaba sumergido en su ira y celos, no quería dirigirle la palabra a HyunJin.

Este solo sonrió de manera coqueta, pasando su lengua por sus carnosos labios. Luego, susurró de manera sensual al oído de Chan:

— Oh..... prefieres follarme  con fuerza, así como antes, Channie~ —dijo al final, diciendo su nombre en un gemido.

En ese momento, a Chan se le erizaron los pelos. Nunca creyó que HyunJin le dijera eso. Ya no quería recordar eso.

— ¡Suéltame! —gritó Chan, intentando liberar su mano.

HyunJin se rió y soltó a Chan.

— No te preocupes, Channie. La carne es débil se que extrañas entrar en mi apretado interior—dijo HyunJin, sonriendo alejándose de Chan con una sonrisa.

Chan se alejó, enfurecido y confundido.

Después de eso, Chan se sintió extraño durante una hora. Él y HyunJin habían tenido una historia en secundaria, pero habían prometido no hablar de eso nunca más.

Una historia que ya no quería recordar.

Una historia que ya no quería ser la responsable de sus erecciónes mañaneras.