Una semana había pasado desde aquel momento íntimo en la casa de Chan. Aparentemente, la relación entre Seungmin y Chan no había cambiado, pero en realidad, ambos estaban más conscientes del otro que nunca.

En las sesiones de entrenamiento, Seungmin no podía evitar mirar las partes íntimas de Chan. Cada vez que Chan se bajaba un poco los shorts deportivos, dejando ver el elástico de sus boxers, Seungmin sentía una dura erección. Le encantaba eso sumandore su cuerpo cubierto de sudor que hacía resaltar sus increíbles músculos eso le hacía agua la boca.

Por otro lado, Bangchan se la pasaba viendo el gran trasero de su "amigo". No podía evitar babear por ese pedazo de carne. Seungmin era perfecto para él, y cada vez que lo veía, sentía un deseo creciente.

La tensión entre ellos era palpable, pero ninguno se atrevía a hacer o decir nada. Aún así, la atracción mutua era evidente.

Un día, mientras se cambiaban en el vestuario, Chan se acercó a Seungmin y le susurró:

— Min, ¿quieres venir a mi casa esta noche? Tengo una película nueva que quiero ver.

Seungmin se sorprendió, pero no pudo evitar sentir una emoción.

— ¿Qué película? —preguntó, tratando de mantener la calma.

— Una de acción —dijo Chan, sonriendo—. Pero podemos hacer otras cosas también.

Seungmin se dio cuenta de que Chan estaba insinuando algo más. ¿Qué haría?

Seungmin se sintió nervioso y excitado al mismo tiempo. Sabía que si aceptaba la invitación, podría pasar algo más entre ellos. Pero también temía arruinar su amistad si cometía un mínimo error.

— Lo siento, Channie —dijo Seungmin, tratando de sonar casual—. Tengo que estudiar para un examen para mañana.

Chan se sorprendió, pero no se dio por vencido.

— ¿Seguro? —preguntó, acercándose un poco más—. Puedes estudiar en mi casa. Tengo un lugar tranquilo.

Seungmin se sintió abrumado por la proximidad de Chan y su mirada intensa.

— No, de verdad —dijo Seungmin, retrocediendo un poco—. Necesito concentrarme es un examen muy importante. Dijo el menor con un leve sonrojo que pudo ocultar.

Chan asintió, aunque parecía decepcionado terminando de ponerse los zapatos.

— Entendido —dijo—. Tal vez otra dia. Dijo mirando a seung con una pequeña sonrisa.

Seungmin se sintió aliviado, pero también un poco arrepentido. ¿Había tomado la decisión correcta?.

Más tarde, ese día, Seungmin no podía dejar de pensar en Chan y en lo que podría haber pasado si hubiera aceptado la invitación aunque no se quería hacer ilusiones Bang Chan es su amigo ambos tenían una amistad de años desde la primaria.

Aunque lo amaba mucho y le gustaría tener algo más con el no iba a dejar que su corazón habré por el no quería arruinar una hermosa amistad que tenia con el rubio solo por un enamoramiento.

Verdad?.

Esa misma semana durante Esa tarde, el sol aún brillaba en el cielo, y el equipo de fútbol de Stray Hills esperaba ansioso la llegada del equipo contrario. El camión que transportaba a los visitantes se detuvo en la entrada del estadio, y los jugadores de Stray Hills se pusieron en posición para recibirlos.

Chan y Seungmin estaban entre los que esperaban, con los brazos cruzados y una mirada intensa. La directora del colegio había insistido en que debían saludar amablemente a los rivales, pero todos sabían que no sería así.

Al descender del camión, los jugadores del equipo contrario parecían confiados y altivos. Entre ellos, un chico de cabello largo y oscuro llamó la atención de todos. Era Hwang HyunJin, uno de los mejores jugadores del equipo contrario.

— Ah, HyunJin está aquí —dijo Chan, apretando los puños.

Seungmin se sorprendió al ver la reacción de Chan.

— ¿Lo conoces? —preguntó.

— Sí —dijo Chan—. Es un rival difícil de vencer.

HyunJin sonrió al ver a Chan y se acercó a él.

— Bangchan —dijo—. Ha pasado tiempo.

Chan asintió, sin sonreír.

— HyunJin.

Seungmin veía cómo la tensión entré Chan y él pelinegro se volvía más tensa y eso lo puso un poco nervioso.

HyunJin y Chan se veían con una mirada desafiante y en eso la atención de Hwang se dirigió a él pequeño chico de cabellera castaña que estaba al lado de su rival le pareció un chico muy lindo y adorable.

y Hyunjin tomó la mano de Seungmin y le dio un beso en su mano mirando a Seungmin dijo.

— hola buenos días al chico más lindo a han visto mis ojos. Dijo el pelinegro sin ninguna duda o sarcasmo si le parecía super lindo Seungmin.

Seungmin se ruborizó y veía a Hyunjin que tenía una mirada oscura y llevaba una linda sonrisa que le pareció linda.

— Oh....hola buenos días. Dijo el menor tartamudeando ligeramente con un leve sonrojo.

— dime lindura como te llamas?. Preguntó Hwang al parecer la rivalidad que tenia con Chan se esfumó al ver a Seungmin a su lado.

Seungmin se sintió sorprendido y avergonzado por la repentina atención de HyunJin. La mano de HyunJin todavía estaba sobre la suya, y su mirada oscura parecía haberse suavizado.

— Me llamo... Seungmin —tartamudeó, sintiendo el calor en sus mejillas.

HyunJin sonrió aún más, y su mirada se volvió más intensa.

— Seungmin —repitió, como si estuviera saboreando el nombre—. Es un placer conocerte.

Chan, que había estado observando la escena, frunció el ceño.

Literalmente su mayor rival le estaba coqueteando descaradamente a su minnie en su propia cara eso lo puso celoso. además HyunJin nunca había sido conocido por su amabilidad hacia los rivales.

— HyunJin —dijo Chan, intentando intervenir—. Recuerda que estamos aquí para jugar fútbol.

HyunJin se volvió hacia Chan, su sonrisa desapareciendo.

— No te preocupes, Bang —dijo—. Solo estoy siendo amable con tu... amigo.

La mirada de HyunJin se dirigió de nuevo a Seungmin, y este se sintió incómodo bajo su atención.

Seungmin se sentía extraño, era la primera vez que lo veían de esa forma, y además, su crush estaba cerca. Chan parecía estar hechando humo, su rostro enrojecido por la ira.

HyunJin, ajeno a la tensión, siguió coqueteando con Seungmin.

— Oye, lindura, ¿te parece si más tarde vamos por una malteada? Yo invito —dijo, guiñando un ojo.

Pero antes de que Seungmin pudiera responder, Chan perdió la paciencia. Tomó la mano de Seungmin y dijo:

— Vamos, Minnie, yo te puedo invitar a una mucho mejor.

Chan miró a HyunJin con molesta intensidad, desafiándolo a seguir.

HyunJin frunció el ceño, su mirada oscura y molesta.

— Bangchan, no seas celoso —dijo, sonriendo.

Pero Chan ya se había llevado a Seungmin lejos de HyunJin, su mano aún apretando la de Seungmin.

— No te preocupes por él, Minnie —dijo Chan, su voz baja y protectora—. No te va a hacer daño.

Seungmin se sintió confundido por la reacción de Chan, pero también se sintió seguro con su mano en la de él.

Chan y Seungmin se alejaron de HyunJin y el equipo contrario, caminando hacia el estadio.

— Vamos a tomar esa malteada —dijo Chan, sonriendo—. Te prometo que será mejor que cualquier cosa que HyunJin pueda ofrecerte.

Seungmin se rió y asintió.

— Está bien, pero ¿por qué te enfadaste tanto con HyunJin?

Chan se encogió de hombros.

— No me gusta que te hablen de esa manera. Eres mi amigo, y no quiero que nadie te lastime.

Seungmin se sintió cálido por dentro al escuchar las palabras de Chan.

— Gracias, Chan —dijo—. Significa mucho para mí.

Llegaron a una heladería cerca del estadio y entraron. Chan pidió dos malteadas y se sentaron en una mesa.

— ¿Qué sabor quieres? —preguntó Chan.

— fresa —respondió Seungmin.

Chan sonrió y le dio una cucharada de su malteada de chocolate.

— Prueba —dijo.

Seungmin probó y sonrió.

— Está delicioso.

Chan se rió y siguió viviendo su malteada.

Mientras disfrutaban de sus malteadas, Seungmin no podía evitar mirar a Chan. Su sonrisa, su risa, su forma de moverse... todo parecía haber cambiado para él.

De repente, se dio cuenta de que sus sentimientos hacia Chan iban más allá de la amistad. Sentía una conexión más profunda, una atracción que no podía ignorar.

Seungmin se sintió nervioso y confundido. ¿Cómo podía sentir eso por su mejor amigo? ¿Y qué pasaría si Chan no sentía lo mismo?

Mientras tanto, Chan parecía ajeno a los pensamientos de Seungmin. Seguía hablando y riendo, sin darse cuenta de la mirada intensa que Seungmin le dirigía.

Seungmin intentó cambiar de tema, pero su mente seguía vagando hacia pensamientos románticos sobre Chan.

— Chan, ¿te importa si te pregunto algo? —dijo Seungmin, intentando sonar casual.

— Claro que no, Minnie —respondió Chan—. ¿Qué pasa?

Seungmin se detuvo, sin saber cómo formular su pregunta.

Seungmin decidió mantener sus sentimientos en secreto, por miedo a arruinar su amistad con Chan. No quería perder lo que tenían, y temía que Chan no sintiera lo mismo.

Mientras disfrutaban de sus malteadas, Seungmin no podía evitar pensar en lo que había pasado con HyunJin.

— Chan, estaba pensando en lo que pasó con HyunJin —dijo Seungmin.

Chan se puso serio.

— No te preocupes por él, Minnie —dijo—. Conmigo a tu lado, no te hará daño.

Seungmin sonrió, sintiendo una oleada de gratitud hacia Chan.

— Gracias, Chan.

Después de terminar sus malteadas, Chan y Seungmin se despidieron.

— Tengo que irme a cambiar para el partido —dijo Chan—. Vamos a entrenar un poco más antes del partido.

— Yo tengo que ir a clase con mis amigos —dijo Seungmin—. Pero buena suerte en el partido.

Chan sonrió.

— Gracias, Minnie. Nos vemos después.

Seungmin asintió y se fue con sus amigos, mientras Chan se dirigía hacia el vestuario.

Mientras se cambiaba, Chan no podía evitar pensar en Seungmin y cómo había reaccionado ante HyunJin.

Después de despedirse de Seungmin, Chan se dirigió hacia el vestuario, sumido en sus pensamientos. Mientras se cambiaba, su mente no podía dejar de vagar en Seungmin.

Se sentó en el banco del vestuario, mirando fijamente su reflejo en el espejo. Su rostro parecía tranquilo, pero su corazón latía con una emoción desconocida.

De repente, recordó la forma en que Seungmin había sonreído al escuchar sus palabras de protección. Esa sonrisa había sido como un rayo de luz que iluminó todo su ser.

Chan se levantó del banco y comenzó a caminar de un lado a otro del vestuario, intentando procesar sus emociones. Sentía una conexión con Seungmin que nunca había sentido antes.

— ¿Qué está pasando conmigo? —se preguntó en voz baja.

No tenía respuestas, pero sabía que debía encontrar una forma de entender sus sentimientos.

En eso Changbin entró en el vestuario y se dirigió hacia Chan, que estaba sentado en el banco, mirando fijamente el suelo.

— ¿Estás bien, Chan? —preguntó Changbin, notando la expresión pensativa de su amigo.

Chan se levantó y se acercó a Changbin era su mejor amigo ambos tenían una confianza que era algo envidiable.

— Necesito hablar contigo —dijo Chan, su voz baja y seria.

Changbin asintió y los dos se sentaron en el banco.

— ¿Qué pasa? —preguntó Changbin, su mirada atenta.

Chan respiró profundamente antes de hablar.

— Me siento raro, Bin. Desde que Seungmin llegó, me siento diferente. Me preocupo por él, me enfado cuando alguien lo molesta... y ahora me doy cuenta de que mis sentimientos hacia él van más allá de la amistad.

Changbin lo miró sorprendido, pero no dijo nada. Sabía que Chan confiaba en él.

— No sé qué hacer, Bin —dijo Chan, desesperado—. No quiero arruinar nuestra amistad.

Changbin puso una mano en el hombro de Chan.

— Chan, sabes que puedes confiar en mí. Te ayudaré a encontrar una respuesta.

Changbin sonrió mientras le hablaba a Chan.

— Chan, eres tan obvio como un cartel de neón —dijo Changbin, riendo—. Seungmin es el único que no se da cuenta de que estás babeando por él.

Chan se ruborizó.

— ¿Tan obvio soy? —preguntó.

Changbin asintió.

— Sí, amigo mío. Y si no haces algo al respecto, alguien más va a entrar en el corazón de Seungmin.

Chan sintió un golpe en el estómago de tan solo pensar en que alguien más podría estar con Seungmin le dolía.

— No puedo perder la oportunidad —dijo, decidido.

Changbin le dio un golpe en la espalda.

— Entonces, háblale —dijo—. Sé honesto con tus sentimientos. Si no funciona, al menos sabrás que lo intentaste.

Chan respiró profundamente.

— Tienes razón, Bin. Voy a hacerlo.

Changbin sonrió.

— Eso es el espíritu, Chan. Ahora ve y conquista el corazón de Seungmin.

Chan se levantó, listo para enfrentar su destino.

Chan salió del vestuario con toda la confianza del mundo, listo para confesarle sus sentimientos a Seungmin. Pero a medida que caminaba por el pasillo, su confianza comenzó a disminuir.

"¿Y si no siente lo mismo?", se preguntó Chan, sintiendo un nudo en el estómago.

"¿Y si me rechaza?"

Chan se detuvo en seco, dudando sobre su decisión. Pero recordó las palabras de Changbin y se armó de valor.

—Voy a hacerlo, se dijo Chan.

Después de minutos buscando a Seungmin, Chan pasó por su casillero y vio a una chica amiga de Seungmin hablando con su amiga.

—Disculpa, ¿has visto a Seungmin?, preguntó Chan.

—¿Seungmin? Sí, estaba en el baño, respondió la chica.

Chan corrió hacia el baño, su corazón latiendo con anticipación.

Al entrar, se quedó parado, viendo la escena que se desarrollaba ante sus ojos.

Seungmin estaba acorralado contra la pared, con HyunJin intentando besarle a la fuerza.

Chan se quedó estático ahí parado simplemente viendo la esena que ocurría ante sus ojos.

Chan estaba muerto en celos y ira de que ese idiota este intentando besar a seung a las fuerzas y eso no lo iba a permitir.

El queria ser su primer y único que prueba sus preciosos labios y eso ara.

Que tal?

Espero y les este gustando esta bonita historia.

Que creen que pase en el siguiente capitulo?

Dejen sus opiniones en los comentarios.

Bye.