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Especial Navideño (Parte II)

"Desastroso Año Nuevo"

Narrador Omnipresente

-¡Tomen, tomen, tomen!-chilló Sarah emocionada, llegando a la sala con una bandeja con copas llenas de uvas verdes y moradas.

Cada uno de los presentes tomo una copa con emoción.

-Tengan listas sus uvas y sus gargantas señores, estamos a solo un minuto...-dijo la voz de un hombre a través de la radio.

Esteban se acercó y dio mas volumen y giro a tomar una copa sonriéndole a su madre, quien dejo la bandeja en una mesa y se acercó a su marido con una copa en mano.

-He iniciamos la cuenta regresiva... 10...

-9...

-8...

-7...

-6...

Jacob deslizó un brazo por encima de los hombros de Camille, poniéndola nerviosa pero entusiasmada.

-5...

-4...

-3...

-2...

-¡1!

Llegaron los gritos y explosiones de fuegos artificiales, mas los besos y abrazos del nuevo año.

Todo mundo se abrazo y beso, todos comieron su uvas pidiendo sus deseos, todos exclamaron felices. Un nuevo año llegó. Uno donde vendrían muchas cosas nuevas. Cosas que cambiaran, que harán diferencia y llegaran para bien o para mal.

En casa de Camille todos reían de emoción y se abrazaban con efusión.

-¡Feliz año nuevo amiga mía!-chilló/gritó, Candelaria abrazando, casi asfixiando, a su amiga castaña, quien rió feliz.

-Feliz año rubia-casi llora.

-Te quiero tonta-susurra lloriqueando.

-Y yo a ti boba-lloriqueo ella también.

Unos brazos mas masculinos las rodeó.

-Feliz año chicas...-murmuró el castaño con voz cantarina.

Ambas chicas también lo rodearon y siguieron con la celebración.

[*]

El cuerpo ejercitado del joven irradiaba tensión, sus ojos miraban a la nada con frialdad y sus puños se apretaban con fuerza. Estaba molesto. Y mientras esperaba a las chicas en la sala no dejaba de pensar en su plan, un plan que ideo en un momento de desesperación después de que dieron las doce de la noche.

Ya eran las tres de la madrugada y en casa de Camille solo quedaban los padres de ella, los demás mayores se retiraron hace poco dejando a cargo sus hijos a Sarah y Will.

Jake ya exasperado se levantó del sofá y caminó por la pequeña sala deteniéndose en un espejo de cuerpo completo al lado de la escalera. Su vestimenta consistía en un pantalón negro ajustado, una camisa blanca, una chaqueta de jean y unos zapatos blancos, se veía guapo, sexy.

Arregló su cabello, levantándolo para todos lado pero en orden. Escuchó pasos y aliviado dio media vuelta, encontrando a las chicas ya cambiadas. Y como era de esperarse, ambas a su estilo.

Camille lucía un jean negro con aberturas en las rodillas, una franela blanco de tiras finas, una chaqueta verde y unas adidas con rayas negras; bella y sencilla como siempre. Y Candelaria un jean blanco con varias aberturas, un suéter blanco manga larga y unos botines beige, se veía muy linda.

-¿Nos vamos?-preguntó él ya hastiado.

-Si-contestó Cande, terminando de bajar las escaleras y caminando a la puerta.

Camille llegó al lado de Jake y le sonrió, con fastidio.

-Andando-ordena y sigue el camino.

Al ser menores de edad no podían conducir por eso mismo tomaron un taxi que los llevaría a la fiesta, que se llevaría acabo en una bodega de la playa X.

Jake iba nervioso pero decidido, Candelaria emocionada y Camille molesta. Cada uno estaban en sus pensamientos y eran muy diferentes.

Solo esperaban pasarla bien.

[*]

La musica retumbaba por todo el lugar y mientras se escabullían entra la gente sus oídos zumbaban y las personas los pisaban, empujaban y demás pero lograron salir de la pista de baile y llegar completos a la barra improvisada.

-¡Se ve genial la fiesta!-grita Candelaria a sus amigos, por encima de la musica

Camille y Jake miraron su alrededor con lago de desconfianza. Tal vez Jake era un chico sociable y era obvio que lo invitarían a esas fiestas pero eso no decía que no desconfiara de las cosas que pudieran pasar allí.

-¡Camille!

Unos brazos envolvieron el cuerpo delgado de la joven y alejaron a un enfurecido Jake.

-¡Sebastian!-chilló ella tratando de alejarlo; no le gustaban los abrazos.

El chico de dieciséis años se alejó algo confuso de la joven y miró a la derecha de ella. Sus ojos exóticos se oscurecieron.

-¡¿Porque no me dijiste que venías acompañada?!-le gritó por la musica a ella, con molestia.

Camille obstinada respondió.

-¡Me dijiste que podía traer a alguien, así que no jodas!

Jake se cruzó de brazos, serio y Sebastian lo miró con molestia. Ambos eran rivales, y no solo porque les gustara la misma chica, sino por cosas de cliché, mejor jugador de fútbol, el mejor alumno, el mejor en todo, eran rivales por querer ser el mejor en todo. Muy machistas.

-Bien...-murmuró rendido y dio medio giro para ver a su acompañante, un chico de su misma edad, rubio, ojos grises y cuerpo atlético, súper guapo-¡Él es Franco!-los presenta, sonriendo como si nada.

Cada uno se presenta y Franco se queda mirando a Candelaria con una sonrisa matadora, ella se lo devuelve pero con un poco de nerviosismo. Mientras que Sebastian se posiciona del lado izquierdo de Camille poniéndola mas incomoda.

Dos chicos enamorados encarcelando a la chica de sus sueños.

Camille no sabia que hacer, solo mantenía su expresión neutra y sus pensamientos obstinados. Estaba cansada y frustrada, quería irse, solo había aceptado ir a esa fiesta por querer complacer a su amiga, pasar tiempo con el chico que le gusta y aclarar cosas no dichas con claridad.

Franco miró a Candelaria y ella igual, sonrieron y Franco no perdió tiempo extendiéndole la mano.

-¡¿Quieres bailar?!-preguntó por encima del bullicio.

Ella asintió y tomó su mano, llevándola a la pista con toda la gente.

Camille observó como su amiga se iba y rodó los ojos con fastidio girándose a la barra, aun con los chicos a sus costados. Ninguno hablaba o se miraban y eso ya la estaba mas que hartando, mas que antes.

-¡Oye!-llamó al chico detrás de la barra, sirviendo las bebidas; éste la miró, no pasaba de los veinte-¡Dame una coca-cola por favor!-pidió amable. El chico asiente cansado y prosigue a darle la bebida enlatada.

Bebe de ella.

-¿Como pasaste el año?

El susurro cerca de su oído la sobresaltó asustándola haciendo que derramara un poco del refresco en su blusa. Jake que miraba todo se inmovilizó para conseguir una servilleta mientras que Sebastian trataba de ayudar a Camille haciéndola exasperar con tantos "lo siento". Intentó alejarlo pero él insistía y llegó Jake.

-¡Ya, dejala imbécil!-gritó enfurecido, empujándolo y acercándose a Camille-Ten, secate...-la ayudó a secar la mancha oscura pero seguia impresa ahí.

-¡Bueno, ya!-gritó colérica, alejándolo de un empujón-¡Ve a buscar a Candelaria, me quiero ir. Ya!-ordenó enojada.

-¡No pienso dejarte con este imbécil!-reiteró señalando a sus espaldas, donde Sebastian lo miraba con ojos furiosos y conteniéndose.

Sebastian ya harto de contenerse lo toma del hombro sorprendiéndolo pero aun más el golpe que es dirigido directo a la nariz del castaño. Camille ahogo un grito cuando vio caer a Jake y miró a un furioso Sebastian.

-¡¿Pero que haces idiota?!-gritó encarándolo.

-¡No voy a dejar que éste imbécil me aleje de ti!

-¡Deja tus celos Sebastian, no eres nada mio!

Jake se levantó del piso y limpio su nariz con el dorso de su mano, observó la sangre antes de mirar de reojo la discusión de Camille y Sebastian.

-¡Solamente te quiero como amigo, muchas veces te lo he dicho pero si sigues así, ni al caso contigo!-reclamó enojada.

Jake se acercó mas y con suavidad quitó a Camille del medio sorprendiéndola y de un rápido movimiento golpeo el rostro de Sebastian.

-¡Jake!-exclamó sorprendida, observando como ambos empezaban una pelea.

Tomó sus cabellos quitándoselos de la cara mientras los observaba golpearse con brutalidad, la gente empezaba arrimarse alrededor alentando la pelea. Su corazón latía y solo imaginaba a uno de los dos terminando mal.

-¡Basta! ¡Jake! ¡Sebastian! ¡Detenganse!-les gritó pero ellos no le hacían caso, solo querían acabarse el uno al otro.

Pero en otra esquina, donde aun no se escuchaban los escándalos de la pelea, Candelaria estaba con Franco, hablando hasta que él intentó ofrecerle un vaso rojo con alguna bebida que ella rechazó.

-Ten, no tiene nada malo. Lo juro-insistió aun extendiéndole el vaso con una sonrisa.

-Que no, no bebo y tampoco quiero-masculla ya enojándose.

-Si eres aguafiestas-reitera él molesto, dejándola de abrazar.

-Y tu un idiota-comenta enojada.

Antes de poder levantarse alguien llega y grita que hay pelea cerca de la barra, y lo primero que pensó fue en Jake y Sebastian. Así que rápidamente se levantó y corrió al lugar, encontrando el bullicio y a su amiga gritando que se detuvieran.

-Mierda...-murmuró Franco y Cande lo escuchó detrás de ella.

Camille vio a su amiga y se le acercó rápido.

-¡Ayudame a separarlos!-pidió preocupada y nerviosa.

Asintió y cuando estuvieron apunto de acercarse se escucharon sirenas.

-¡LA POLICÍA!

Y el alboroto aumentó.

[*]

Sin haberlo esperado, un puño cerrado fue directo a la mejilla izquierda del joven castaño, desorientándolo.

-¿Porque fue eso?-recriminó mirándola incrédulo

-¡Por idiota!-respondió en un susurro bajo, mirándolo enojada-Un poco mas y nos atrapan por su falta de cerebro-siguió con los insultos.

-Perdón, pero él...

-Callate-demando severa-Ahora dormiras en el sofá

-De todos modos dormiría aquí-murmuró cruzándose de brazos, enojado y sin mirarla.

Detrás de ellos Candelaria apretaba fuerte los labios, aguantando la risa.

Después de tanto correr, para poder salvar sus pellejo s de la policía, pudieron llegar a casa de Camille. Habían dejado todo atrás. Y Camille no perdió tiempo en regañar a Jake, ya después hablaría con Sebastian, ahora solo quería dormir y no despertar en un buen rato.

Buscó cobijas en su armario y se las dio a un Jake sentado en el sofá de su sala, cuando estuvo a casi de irse él la tomó de la muñeca, acercándola.

-Me gustas mucho Camille y no voy a dejar que ese idiota se robe el cariño que yo sé que me he ganado-murmura serio y firme.

Besó la mejilla de ella, impresionandola y la dejó sola para ir al baño, entonces Camille pensó...

"Estos hombres me volverán loca" Y subió a su cuarto donde su divertida amiga la esperaba.

-Has silencio, no quiero hablar-dijo y fue a su baño, obstinada.

Candelaria solamente río divertida de la situación.

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Perdón por haber tardado, pero salí de viaje y donde fui no había señal (casi muero por eso), pero espero les hayan gustado los cap... Y mejor tarde que nunca. Besos.

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