024
"2 de Diciembre"
Narrador Omnipresente
-¡Mierda, Jake! ¡Ve más rápido!-se queja Esteban.
-Si voy más rápido, me verán y me van detener después ¿Quieres eso?
Esteban lo mira enojado.-Cállate y apúrate.
***
Camille ya no soportaba estar más allí. Su cuerpo estaba cansado, sudaba y el movimiento que había en su vientre no la dejaban en paz, le dolía.
-Mierda
El vientre de Camille estaba duro, tenso y cada tanto los bebés se removían inquietos, cómo contracciones. Tocaba su barriga lo más que le alcanzaban las manos.
-¿Te sientes mal?-pregunta Sebastián como si nada, acercándose a la cama.
-¡Déjame imbécil!-grita Camille, enojada y nerviosa, había descubierto que Sebastián estaba más volado de la cabeza de lo que pensaba.
-Quiero ayudarte...
-No necesito tu ayuda ¡Necesito que me sueltes y me dejes ir!
-¡No vas a ningún lado! ¡No los dejaré ir! ¡Se quedarán conmigo!-sostiene los brazos de la chica fuertemente, lastimandola.
-¡Ya! ¡Sebastián!
Sebastián empezó a agitarla y a gritarle.
***
El auto empezó a disminuir la velocidad según los demás autos frente a ellos iban haciendo lo mismo.
-¿Ya llegamos?-pregunta Kyle.
Los autos de policías estacionaron, escondiéndose entre algunos matorrales y árboles, de ellos bajaron varios policías y entre ellos Draco.
-Nos acercaremos a la casa y la rodearemos, entraré con Miles y Oliver para cubrir espaldas ¿Entendido?
Todos asintieron ante las palabras de Draco y fueron acercándose a una casa alejada de todo tipo de civilización, solo cubierta por enredaderas y polvo, era una casa lo suficientemente abandonada que puede derrumbarse en cualquier momento. Tan abandonada y tan alejada que nadie creería que alguien vive allí, pero era el lugar perfecto para esconderse, temporalmente.
-¿Están allí?-pregunta Kyle, todos miraron aquella casa alejada y oscura, solo alumbrada por la luna.
-Ese lugar está que se cae...-dice Esteban.
-Hay que ir-asegura Jacob.
-No, Jake...
-¡Jake!
Ninguno ya no lo pensó y salieron del auto con Jacob al frente.
***
En ese lugar tan sombrío y cutre no se daban cuenta de lo que por fuera pasaba. Uno empecinado en encontrar un lugar seguro para esconderse y ella tan ausente del mundo, que cuando menos se lo esperaban la puerta fue derribada, cayendo al suelo creando una ola de polvo.
-¡Arriba las manos!
Gritó Draco, con dos policías a sus espaldas, todos con armas de fuego en mano y en alto.
Y todo paso como un rayo.
Sebastián huyó de la policía.
Se oyó un disparo.
Luego otro.
Camille se escandalizó y gritó, tratando de encogerse.
Se vieron cuerpos forcejeando.
Gritos.
Jadeos.
-¡Camille!
Jacob entró mirando el caos, la casa estaba que se caía por los disparos en la paredes.
-¡Camille!
-¡Jacob!
Dos disparos.
Un grito.
Escombros caen sobre una Camille desmayada.
Un cuerpo caer.
Silencio.
*****. *****. *****. *****. *****.
7 Semanas después.
Camille
Cuando crees que un embarazo puede ser tranquilo, en realidad, nunca lo es. Hay mujeres que no le llegan síntomas, es de esos casos que los síntomas los obtiene el padre del bebé, los dos sufrirán aquello, cómo también hay de esos casos en el que el embarazo es muy fastidioso por las múltiples fatigas, antojos raros y dolores. Cómo también hay casos de mujeres embarazadas en la que viven un estrés constante, ocasionando que el embarazo sea riesgoso, o simplemente tienen la mala suerte de tener un riesgo.
Hay embarazos deseados, aquellos que se planean y son felices, y embarazos no deseados, aquellos que deshonran o cosas así.
O simplemente hay mujeres embarazadas que tienen la mala suerte de embarazarse de personas indeseadas, en momentos indeseados, llevando un embarazo frustrado, pero que si eres una mujer lo suficientemente madura podrás superar cualquier tipo de obstáculos.
Hasta los malditos dolores de las contracciones.
-¡AHH! ¡DUELE, MIERDAA!
-¡PERO NO GRITES!
-¡TU NO ME GRITES, ESTEBAN!
Y le di un manotazo en el brazo, el gruñó molesto.
-¡Ayúdame!
Levanté los brazos enojada y adolorida.
Esteban me tomo en brazos y observé a mi madre y a Will tomar los bolsos de los bebés.
-Vamos, vamos-apura mi madre.
-Apurate, Esteban...-gruño.
-Callate, Camille. Pesas demasiado...-dice caminando.
-¡Yo no peso! ¡Son tus sobrinos los que pesan!
-¡Es lo mismo!
-¡No me grites!
-¡Cállense y caminen!
-¡Me duele mamá! ¡Ah!-jadee de dolor, cada vez eran más fuertes las contracciones.
-Resiste cariño, ya vamos en camino...-me dice mi madre cariñosamente.
Subimos al auto de Will y entre gritos, jadeos de dolor y regaños, llegamos al hospital. Unos enfermeros con una silla de ruedas me ayudaron a bajar del auto y a trasladarme hacia el edificio.
-Todo estará bien cielo-me dice mi madre.
Gruño de dolor por la presión en mi vientre.
-Buenas noches-llega la doctora Giselle sonriendo-¿Lista para traer tus bebés al mundo?
-Si, mierda... Duele...-jadeo buscando aire para controlarme.
Ya estaba vestida con la ropa azul de hospital, mi madre también ya solo faltaba que terminara de dilatar y entraba en parto.
-Tienes 8 cm de dilatación, ya pueden trasladarte a una habitación de parto y en ese trayecto ya dilatas por completo...
-¿Es muy necesario? ¿No pueden sacarlos y ya?
Giselle ríe.
-Si quieres que haya problemas con los bebés...
-¡Bien! ¡Rápido! ¡AHH!
Y todo paso como un rayo, me llevaron a una habitación, con varios artefactos y máquinas, Giselle estuvo presente junto a varias enfermeras, mi madre también estuvo conmigo.
-¿El padre?-pregunta una enfermera.
-Afuera-responde mi madre.
-¿Lo dejo pasar?
-¡No!-grite prácticamente, más que todo adolorida.
La gente pensará que es que no quiero a Jacob, que lo desprecio o algo así pero en realidad es todo lo contrario, yo lo quiero, no de una forma romántica pero si lo quiero como el posible padre de mis hijos, lo quiero como aquel hombre que me salvó y ayudó en aquellos momentos críticos de mi embarazo.
Pero mi forma de ser es egoísta, es ser independiente es querer siempre tener mis momentos únicos, aquellos momentos que atesoro y me digo "yo pude", "yo lo logré". Soy egoísta pero son mis bebés y los cuidare, yo los amaré y espero que ellos a mi y espero también sean grandes personas, mejores que las personas que los rodean, mejores que yo.
-Ok, Camille... Cuando te diga que pujes...¡PUJA!
Y puje, gritando y apretando la mano de una enfermera a mi lado.
-¡PUJA!
Tome aire y puje.
Jacob
Ya han pasado 3 horas desde que llevaron a Camille a la sala de partos. Y en esas horas no he sabido nada. Ni yo, ni Esteban y ni el señor Will que también estaban saben algo, es tan preocupante, porque pedí estar y me dijeron que Camille no quería que estuviera.
Tan egoísta como siempre...
Y en ese momento, escuché un llanto, uno potente.
El primero.
Mire a Will y a Esteban, ellos me miraban, todos con los ojos llorosos.
-Oh por Dios...-exclamaron.
Candelaria había llegado junto a Kyle y Tory.
-¡Esos son mis bebés!-Candelaria abrazó a Kyle, que no lo esperaba.
Todos vitoreamos por eso, ya ya ja nacido el primero.
Minutos después se escuchó un segundo llanto, igual de potente y llegaron más gritos de felicidad.
-¡Señores!
Llega una enfermera con cara enojada.
-Hagan silencio, por favor. Están cerca de las incubadoras.
-Disculpenos señorita-responde Will, educadamente y la enfermera se va.
-Ahí viene Giselle-dice Tory.
Todos nos acercamos.
-Buenas noches-dice la mujer seria.
-Escuchamos llantos ¿Fueron los bebés?-pregunto yo.
Giselle nos mira seriamente, con ojos de malas noticias.
-Giselle...-susurra Will, asustado.
Entonces ella estalla en risas.
-¡Dios! Debieron ver sus caras-risas-Disculpen, Sarah me dijo que les hiciera esa broma. Los bebés están bien, sanos y fuertes...
-¿Quien nació primero?-interrumpe Esteban.
-La niña.
-¡Ja! Te gane, págame...
Esteban le reclama a Tory y ella le da unos cuantos billetes con fastidio.
-¿Hicieron una apuras de quién nacía primero? Que inmaduros son-regaña Kyle serio.
-Envidioso ¡Niñas al poder!-exclama feliz.
-Puedes entrar, Jacob...
-¿En serio?-pregunto ansioso.
-Si, Camille quiere que entres antes de pasarla a una habitación.
La doctora me lleva por unos pasillos y me hace ponerme un traje azul quirúrgico. Al estar listo, salimos y entramos a un cuarto con varias máquinas, con Camille recostada en una camilla con dos cuerpecitos enrollados a sus costados.
-Hola, Jake-me sonríe, de la manera más cálida y cansina que pudo tener.
-Hola-contesto, con ojos llorosos, acercándome.
-Ven, a verlos...
Llego a su lado y veo dos caras rosaditas y gorditas, con ojos cerrados.
-Que hermosos son-digo ya llorando.
Está imagen será el mejor recuerdo que puedo almacenar en mi mente.
-¿Quieres cargar a uno?
Asiento y tomo al bebé de su derecha, que por lo que veo es la niña.
-Es tan adorable...-susurro, acariciando su carita suavemente, viendo cómo se remueve pero no despierta.
-Ey...-miro a Camille-¿Quieres ponerle nombre?-la observo incrédulo-Intente buscarle uno, pero nada me convencía...
-¿Y él?-señale al varón.
-Se llamara Estéfano-sonríe feliz, sonrío con ella.
-¿Esteban?
-Si-ríe.
Mire detalladamente a la bebé.
-Anahís.
-¿Anahís?
-Anahís, si.
-Me gusta.
Asiento conforme, feliz.
Quise conservar este momento para siempre, así que tome fotos. Después de eso pasaron a Camille a una habitación, a los bebés los llevaron para seguir examinandolos. Y a mi, me tomaron muestras de sangre para indentificar si los bebés eran mis hijos, aunque ya los sentía míos y así no me lleguen a decir 'papá', estaré en sus vidas, si así me lo permite Camille.
*****. *****. *****. *****. *****.
4 días después...
Camille
Abroche bien las pretinas del pañal de la bebé y la mire, cómo prácticamente se dormía.
-¿Cómo vas?-pregunto, mirando a mi izquierda, como Jacob se concentraba en darle concentrado el biberón al bebé.
-Creo que bien, no se está ahogando...-rio suave con ese comentario.
Cargo a la bebé para dejarla en su cuna y pueda dormir tranquilamente.
De reojo veo como Jacob, deja de darle biberón al niño y procede a cargarlo apropiadamente para sacarle los gases.
-Cuidado cuando eructe, tiende a vomitar-él solo asiente, mirando detenidamente al bebé.
Salgo de la habitación, dejando a Jake en la habitación de los mellizos y voy a la cocina. Son casi las 3 de la tarde y tenía hambre, y seguramente Jacob también pues estaba desde muy temprano aquí en mi departamento ayudándome con los bebés, que a pesar de ser tranquilos, no quitaba que se despertarán temprano y casi no dormían por estar curioseando su alrededor. Empeze haciendo un arroz, sacando un atún, verduras y algunas salsas. Corte tomate, cebolla y un ají picante, lo junte todo en un tazón, la lata con un poco de esfuerzo la abrí y lo unté con las verduras, lo mezcle con mayonesa y lo deje reposar en la nevera un rato en lo que estaba el arroz.
-¿Que haces?
Jacob entra.
-Comida.
El me mira con cara de obviedad.
Río.
-Pondre la mesa.
Se acerca a la alacena de los platos y yo tomo mi teléfono para ver mi correo.
De: Kyle Grounie.
Para: Camille Grigio.
Asunto: Renovación de Contrato.
*Archivo adjunto*
La empresa, la prensa y tus fans quieren saber si continuarás con el boxeo.
Proceso a contestarle.
De: Camille Grigio.
Para: Kyle Grounie.
Asunto: Lo hablamos después.
Aún estoy pensándolo. Por ahora estoy más al pendiente de los mellizos.
Observo como el arroz está listo y procedo a servir.
Escucho como uno de los bebé llora por el monitor que compre, especialmente para estos casos.
-Yo voy-dice Jacob y sale corriendo de la cocina.
Termino de apagar la cocina y sirvo bastante arroz en un plato para llevarlo a una mesa pequeña que tengo en la cocina, saco el tazón con el atún y un jugo también. Mi teléfono suena y lo tomo, saco una jarra de agua y también la dejo en la mesa. Me siento para esperar a Jacob y proceso a ver mi teléfono.
Pensé que sería Kyle pero no fue así.
De: Hospital Psiquiátrico de California.
Para: Camille Grigio.
Asunto: Sebastián Hill.
*Archivo adjunto*
Cuando estaba por entrar al archivo veo a Jacob acercarse, así que dejó el teléfono para después.
-¿Quien lloraba?-pregunto.
-Anahís, cómo que no conseguía acomodo para dormir-sonríe juguetón.
-Que niña más berrinchuda...
-Lo heredó de ti...
-Claro que no. Ella es así por ti, siempre la tienes encima.
Y así empezamos una mini discusión de como malcriamos a nuestros hijos.
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Último capítulo...
Espero lo disfruten.
Dentro de poco publicaré el Epílogo.
PD: Pueden pasar por mis demás historias ʘ‿ʘ
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