"Habitación - Baby Shower" Parte I

Camille

(Siete meses de embarazo)

El día de hoy me levanté muy alegre, hoy sería un día muy productivo. Hoy organizaria lo que sería el Baby Shower y también compraría las cosas para la habitación de mis bebés. Estaba tan feliz por ello.

Coloqué música a un volumen alto pero soportable para no molestar a los vecinos y aún en pijama fui a la cocina a preparar mi desayuno, tenía mucha hambre.

Saque los ingredientes para preparar algo ligero pero para hacer bastante. Preparé huevos enteros, tocino, tostadas y crocante de cereal, jugo de naranja, leche y un poco de café.

Dejé todo acomodado en el pequeño comedor y tome hasta fotos, me senté a comer mientras a hablaba con Cande y mi madre para quedar y vernos, con ellas saldría a hacer las compras. Casi terminaba de comer cuando el timbre de casa suena y da la casualidad que mi teléfono también, con el nombre de mi madre.

Contesto.

Llamada Entrante

-¿Madre?

Caminé a la puerta.

-Hija...

-Dime madre...

-Hija, Jacob y Sebastián, ellos...

Abrí la puerta del departamento, encontrando algo inesperado.

-¿Pero que...?

-¡Que ellos irán para allá, Camille!

Escuché el grito de mi madre a través del auricular pero estaba muy shokeada con la vista. Varios hombre unos seis en total, contando a las dos frustraciones de mi vida.

Tranque la llamada.

-¡¿Que es todo esto?!-reclamo exasperada.

Cuatro hombres entraban con cajas grandes, bolsas, tablas de madera y demás cosas, dejando mi departamento más pequeño de lo que es.

-Las cosas para el cuarto de los bebés-contesta Sebastián con calma, y sonriente.

Jacob me miraba un poco apenado pero igual pude distinguir el brillo de felicidad en sus ojos.

-No les pedí nada-reitero molesta.

-No es malo ayudarte con los gastos...-habla Jacob.

-Tengo el dinero suficiente para comprarle todo a mis bebés-contraataco.

-Yo también-contestan al unísono.

Bufo enojada y observo todo lo que hacen los hombres, quienes van dejando todo en la sala y parte del pasillo, sin hacer algún desastre.

-¿Tienes el cuarto de los bebés?-pregunta Jacob.

Suspiro enojada y tocando mi panza los guió hasta mi cuarto dónde, al ser un cuadro de tres paredes, frente a mi puerta hay una habitación de más, pero un poco más grande que la mía. La abro y ellos entran viendola vacía.

-Deberías mudarte, conseguir algo más grande pa...

-Callate, solo seremos tres, Sebastian-le interrumpo brusca.

-Pero...

-Pero nada-interrumpo, y le escucho bufar molesto y sale.

Jacob me mira y sonríe.

-Sé que estás enojada...

-¿Que comes que adivinas?-respondo irónica.

Él solo se ríe.

-Solo me gustaría que aceptarás la ayuda, sea quien sea el padre-dice calmo, con voz suave-Y tal vez, Sebastian, tenga ideas muy estúpidas pero tiene buenas intenciones de ayudarte y saber todo el proceso del embarazo, al igual que yo. Así que cálmate, cuídate, cuídalos y... Se feliz-sonríe dándole una caricia a mi panza y sale.

También salí del cuarto viendo a los chicos dando órdenes a los demás hombres, yo también les ordene a ellos no hacer desastre y que también saldría así que los dejaría solos, de ahí me fui a alistar.

[*]

Salí del baño y empecé a vestirme, mientras oía la bulla del lado de mi cuarto. Vestí un pantalón negro, una blusa de botones con mangas 3/4, con cola por delante y atrás y un listón por encima de mi panza y tacones beige.

Tomando mi bolso con mis pertenencias, salí de mi cuarto cerrando con llave y aproveché para asomarme al cuarto, viendo cómo lo pintaban de colores rosa y azul. Suspire y salí de allí. En la sala estaban Sebastian y Jacob, cada uno en una esquina con sus teléfonos en mano.

-Yo me voy. Por favor, no revisen nada ni hagan desastre... Y tampoco se maten-les interrumpo muy seria, ambos me miran y asienten.

-¿A dónde vas?-pregunta Sebastian mirando mi vestimenta.

-Saldré de compras...

-Te llevo-contestan ambos.

-No. Mi madre viene-respondo sin objeción.

En eso suena el timbre del departamento y Jacob se adelanta antes de que yo vaya, por estar más cerca. Sebastián me mira y sonríe, entonces trago fuerte y mis bebés patean, toco mi panza.

-¿Están pateando?-pregunta entusiasmado.

Entonces se acerca sin pre-aviso y toca mi panza provocando que uno de los bebés se removiera, me incomode también.

-Camille...

Me alejo con dos pasos atrás y observo a mi seria madre, vestía un pantalón blanco holgado, una blusa negra sin mangas con un cruze hasta el cuello y tacones negros.

-Andando mamá-digo apurada.

Tomando la mano de mi madre, salimos del departamento y del edificio.

-Tienes mucho que explicarme-dice mi madre severa y nos subimos a su auto.

[*]

La llamada que me había echo mi madre era para darme aviso de que Sebastián y Jacob irían a mi departamento, eso se le fue comunicado por mi hermano que los había visto en la misma tienda de bebés del centro comercial pero había llegado tarde el aviso. Y esos hombres ya estaban ahora en mi departamento arreglando un cuarto para los bebés, y solo esperaba que no se matarán entre ellos y que no hicieran un desastre. Así que no me tocó explicarle mucho a mi madre, ella ya lo sabía todo.

Con mi madre llegamos al centro comercial y nos encaminamos al piso de las comidas dónde estaría Candelaria. Encontrándola en una mesa con un batido en mano. Ella nos vio y muy felizmente se levantó, acercándose. Vestía una braga blanca con estampado de flores, ramas y hojas, con una chaqueta de mezclilla y tacones de tacón grueso beige.

-¡Woh, por fin llegó el día!-llegó mi amiga entusiasmada.

Mi madre y yo levantamos una ceja.

Cande pegó un gritito de emoción y nos arrastro a todas las tiendas de bebés y de fiesta.

Primero fuimos a una tienda dónde hacían tarjetas de decoración y combos de fiestas. Mi madre se encargó de pedirlas personalizadas y Cande y yo nos encargamos de comprar las decoraciones de la fiesta, que iban de azul y rosa. Y así pasamos parte de la mañana y de la tarde, comprando todo lo necesario para un Baby Shower y no paramos hasta que no pude con el hombre que nos fuimos a comer. Y después de comer seguimos con las comprás, tantas que tuvimos que ir al auto y dejar las bolsas para seguir. Y sin darnos cuenta ya casi era de noche y partimos del centro comercial, teniendo listo todo para la fiesta que sería en dos días.

[*]

Llegamos a mi departamento y dejamos todo en la sala, comprobando que no había destrozo alguno y tuve que sacar mi teléfono. Tenía 15 llamadas perdidas de Sebastián y 5 de Jacob y varios mensajes de cada uno.

Sebastián
Preciosa, ya está todo arreglado.

Lindura.

Dejamos todo ordenado, no hubieron inconvenientes.

Espero te guste como quedó todo.

Contesta el teléfono.

Bueno, debes estar muy concentrada.

Nos vemos, mi amor ^_^

Jacob
Camille, todo quedó bien, espero te guste todo.

Dejamos tu departamento cerrado y asegurado.

Cualquier cosa que necesites, no dudes en avisarme.

Nos vemos (^^)

-¡Camille!

Dejé el teléfono y me acerque al cuarto de mis bebés, dónde estaban mi madre y de dónde provino el grito de Candelaria, y no cupo el asombro en mi sistema.

El cuarto había quedado divino, demasiado hermoso.

Estaba dividido en dos. La izquierda de color rosa y la derecha de color azul. Y cada parte representaba la personalidad de cada uno.

-Esto está hermoso...-dice mi madre asombrada también, observando todo.

Candelaria miraba y tocaba todo con emoción.

-Si, está todo muy lindo...-sonrío feliz, tocando mi panza, notando también la felicidad de mis bebés.

Mi madre hace la cena y Cande se decide quedarse a hacerme compañía, y así pasamos una noche agradable.

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Otro cap más.

Disfrútenlo.

Voten y comenten, por favor.

(๑♡⌓♡๑)