016
"Seis meses"
Sebastian
La cocina se inundó del olor a café recién hecho, se inundó de ideas nuevas, de maravillas nuevas.
Aun en pantalón y camisa a medio abotonar me acerque al gran ventanal de mi apartamento dando un sorbo de mi café, sonriendo a la mañana y un nuevo día.
-Ya son seis meses mi bella Camille-río, de una manera escalofriante-Y ya pronto seras mía, quieras o no.
Sorbí de la taza riendo levemente, alejándome de la ventana para terminar de alistarme.
***
Camille
Mi panza estaba al descubierto, por lo que el poco frío que hacía en el cuarto pegaba en ella. La acaricie del lado izquierdo, pudiendo sentir como pateaba.
Hace dos meses que ya podía sentir al bebé. ¿Que era? No lo sabía, no quería dejarse ver y estaba ansiosa por saberlo, toda mi familia lo estaba.
Hoy iba a hacer otro día de chequeo, hoy espero ver el sexo de mi bebé y hoy espero maravillas.
Desde hace semanas me he sentido diferente, más alegre y es que por fin acepte del todo que estaba embarazada. Ya poco me importaban lo que dijeran los reportajes sobre mi. Solo me interesaba el saber sobre la salud de mi hijo, quien se a convertido en mi todo ahora.
Me levante de la cama y busque que ponerme para luego dejarlo en la cama, me dirijo al baño y me aseo lo necesario. Salgo envuelta en una toalla, sobresaliendo mi panza, empiezo a vestirme y maquillarme.
Hoy me vendría a buscar Esteban, se ofreció solo a dejarme en el consultorio, ya que saldría después; ese chico andaba raro, y yo como buena hermana averiguaría que se trae entre manos.
Termine de alistarme y envíe varios mensajes, saliendo del apartamento.
Yo
¿Listo?
Yo
¿Listo?
Yo
Ya estoy lista. Ven.
Subí al elevador y marque recepción, baje y las puertas se abren, salgo y sentándome en un sillón de ahí, espero.
Jacob
Estoy esperándote.
¿Cuando llegas?
Sebastian
Te espero.
¿Te falta mucho o que haces?
Esteban
Voy llegando.
No conteste mas mensajes y esperé como menos de cinco minutos cuando un mensaje de mi hermano me llegó diciendo que estaba afuera. Despidiéndome de Chelsea, la recepcionista, salgo y me subo al auto de Esteban.
-Hola gordis-sonríe divertido, mirándome.
Mis ojos lo matan al igual que mi mente.
-Un día de estos no llegarás a casa-comento demasiado seria.
Él solamente se ríe mientras arranca el auto.
[*]
Me despido de mi hermano y entro al consultorio, encontrando a ambos adultos esperando.
-Buenos días-saludo neutral.
-Buenos días-responden todos, incluyendo la recepcionista-La Dr. Gisela la espera-informa amable.
Agradecemos y como siempre entramos, saludando educados a Gisela.
-Bueno, Cami, hagamos el protocolo de siempre-dice alistando las maquinas.
Sebastian se adelanta y me ayuda a sentarme en la camilla, después Jacob me ayuda a recostarme. Gisela me mira pícara y coloca el gel en mi panza luego el aparato.
-Bueno... Este bebé esta muy bien de salud, escuchemos su corazón...-comentó Gisela encantada.
Bum... Bum...
Bum... Bum...
-Que...
Bum... Bum...
Bum... Bum...
-¿Que es esto?-susurra la doctora mirando la pantalla y moviendo el aparato en mi panza.
-¿Eso no fueron dos corazones?-preguntamos Jacob y yo al unísono.
-Si-si...
-¿No se supone que era uno?-me altero.
-Cami, calmate-pide Jacob, lo observo alarmada para seguir mirando a la doctora.
-Exactamente, si, lo que escuchamos fueron dos porque tendrás dos bebés, Camille...
-¡¿Como que dos?!
Mis codos medio me levantan.
-Camille, no te alteres-riñen todos.
Me recuesto otra vez.
-Estos casos pasan. El segundo bebé se escondió entre los brazos del otro, a lo mejor por ser mas pequeño y como el primer bebé es grande y ha estado en muchas posiciones, no lo dejaba ser...-explica Gisela con calma.
-¿Y el corazón...?
-Si ¿porque nunca lo escuchamos hasta ahora?-interrumpió Sebastian a Jacob.
-Tal vez porque el bebé no estaba formándose correctamente debido al aplacamiento del otro bebé... Lo mejor seria chequearte de nuevo Camille, para saber mejor de la salud de ambos bebés...
Gisela siguió moviendo el aparato en mi vientre hasta dejarlo en una esquina cerca de un costado.
-Mirenlos, aquí están, abrazados-informa la doctora, señalando la pantalla.
Mostrando en blanco y negro dos cuerpecitos pequeños, acurrucados en cucharita, ambos casi del mismo tamaño. Era una imagen hermosa.
-¿Me das una foto?-pregunto maravillada.
Gisela sonríe asintiendo.
-¿El segundo bebé esta bien?-pregunta Jacob preocupado.
-Gracias a Dios, ambos bebés están en perfectas condiciones de salud-responde la Dr sonriendo tranquila.
-¿Podemos saber que serán?-pregunta Sebastian ansioso.
-Veamos...-mueve mas el aparato-Ooh, estos bebés quieren darles una sorpresa. Tienen tapadas sus partes con las piernas-informa mirándonos, nosotros bufamos-Bueno, Camille, tienes que tener los mismos cuidado, hasta el doble-dice Gisela pasándome un papel para limpiarme.
-No se preocupe doctora, la cuidare, junto a mis hijos, mucho mas de que lo hago ya-dice Sebastian sonriendo.
-Esos niños pueden ser mios también-susurra Jacob entre dientes.
Sentada en la camilla los miro mal mientras Gisela me imprimía la foto.
-Eso seria todo, nos vemos el próximo mes... Y felicitaciones Cami-sonríe la Dr contenta.
Nos despedimos y como siempre casi tuvimos una disputa por quien me llevaba, hasta que Jacob se harto.
-¿Porque nunca quieres que te llevemos?-se molesto.
-Porque yo muy bien puedo costearme un taxi para donde quiera ir-contesto calmada, mirando los lados de la carretera.
-Pero muy bien y sin problemas puedo llevarte a donde quieras hermosa-dice Sebastian, tomando mi mano.
Soltando mi mano golpeo la suya con molestia.
-No empieces Sebastian-le advierto y miro a ambos-Ustedes me hartan ¿sabes? Los veo casi todos los días, me hablan todos los días por teléfono, nos vemos cada mes en las citas... ¡Estoy hasta aquí de ustedes!-señalo mi cuello alterada.
Respiro hondo y suelto el aire, calmándome.
-Con vivo mucho con ustedes cuando no debería-reitero seria.
-Tenemos que pasar tiempo contigo, por los bebés-dice Jacob molesto.
-Debería pasar mas tiempo yo con ella, es obvio que esos bebés son mios, tu solo estorbas aquí, Jacob-habla Sebastian con todo el veneno del mundo.
-No sabemos, ninguno, quien de ustedes es el papá, Sebastian, así que no asegures nada-digo molesta.
-Camille...
-¡Bueno, ya! Yo estoy cansada-interrumpo harta.
Veo un taxi acercarse, lo detengo y subo en el, dejando a ambos hombres peleando como siempre fuera de la clínica.
[*]
-La verdad es que me gustaría que Jacob fuera el papá-sonríe mi madre complacida, sentada en mi sofá entre los brazos de sus marido.
-Él siempre me a agradado mas que Sebastian-comenta Esteban al lado de ellos.
-Jacob me agrada-dice Kyle solamente, recostado en la pared al lado de la cocina.
-Con toda honestidad, yo digo que Sebastian es el papá.
Todos los ojos pararon a Candelaria, sentada frente a la mesa ratona; ella nos mira al sentir las miradas.
-¿Tu escuchas lo que dices?
Aquellas palabras salieron de Will, sorprendentemente.
-Camille, conoces a eso dos desde los catorce, y yo también, sabes perfectamente la actitud de ambos-habla mi amiga, decidida a decir realidades.
Y pensando en las palabras de mi amiga, mucha razón había en ellas. Conocía perfecto a esos chicos, en especial a Jacob y sabia, con poca seguridad, quien podría ser el padre de mis bebés.
-Tienes razón...-murmuro bajo, pero logrando que todos escucharán.
-¿Como podría ser cierto eso de Sebastian?-pregunta Esteban confuso.
-Es obvio, Jacob es muy responsable con todo, no es un tonto; en cambio Sebastian, es todo lo contrario a Jacob, muy desordenado e indiferente...
-Pero tu nunca le fuiste indiferente amiga...-sisea Cande "inocente".
Arqueo un ceja mirándola.
-Yo opino que esperes Camille, no te estreses por teorías que tal vez no puedan ser, porque a la final, hay personas que cambian-comenta Kyle tranquilo, mirando de reojo a mi amiga.
Aprieto los labios pensante.
Riing.
Riing.
-Yo voy.
Me levanto y voy hacía la puerta de entrada donde tocan, la abro encontrando al botones, Jeff, del edificio.
-Hola señorita-sonríe amigable.
-Hola Jeff-sonrío de labios cerrados.
-Esto llegó para usted no hace mucho-informa, entregándome un pequeño sobre blanco-Que pase linda tarde.
-Igual. Adiós.
Cierro la puerta y abro el sobre. Era una invitación, para una fiesta de compromiso. Voy con los demás.
-¿Quien era cariño?-pregunta mi madre.
-El botones-respondo-Mira...-le hablo a Kyle-Los Choi se casan-le enseño la invitación.
-Wou, ya era hora. Ellos llevan mucho rato juntos-dice asintiendo.
Y empezaron las preguntas de quienes eran los Choi y otros temas triviales.
Así pase mi tarde tranquila, con mi familia y acariciando mi panza con dos bebés.
Dos bebés, Dios ayudame...
******************************
He decidido que serán dos bebés, ya que casi no hay comentarios de ustedes de lo que opinan...
Pero... Igual quiero decir que me gustaría que comentarán que sexos les gustaría mas...
Niño y niño
Niño y niña
Niña y niña
Por favor, comenten y voten, no veo mucho apoyo de mis lectores a esta novela.
Nos leemos en la próxima. Adiós :-*
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro