"Para mi bebé (Pt.I)"

Camille

Me levante. Este día solo quería salir de casa. Buscar un departamento, ya es hora de que busque donde vivir con mi bebé; sé que a mi madre no le molesta mi presencia pero igual tengo que tener mi privacidad y responsabilidades. También quería despejar mi mente. Me sentía cansada. Sentía presión con mis pensamientos del futuro.

Me levante de la cama, tome un baño relajante, lavando mi cabello castaño y al salir me vestí con un pantalón negro con aberturas en las rodillas, una blusa gris manga larga que hacia que mi leve abultado vientre se notara, y unas botas de cordones con tacón. Al final me maquille levemente y en una cartera pequeña lleve mi maquillaje, monedero con dinero y lo necesario, mi teléfono y listo.

Eran las ocho de la mañana y a esa hora la única que estaba levantada era mi madre, y Will que seguramente estaría alistándose para ir a trabajar. Así que solo le avise que saldría, sin mas, sin dar explicaciones, solo que regresaría en la noche.

Salí de casa tomando un taxi y pedí que me llevara a un starbucks. Llegamos a la cafetería y después de pagar, baje y entre sentándome en una mesa sola, tranquilamente. Una chica mas joven que yo se me acercó algo nerviosa.

-Bu-buenos días-balbucea la chicas de contextura delgada, piel pálida, mejillas salmón, bajita, cabello castaño claro y unas cejas y pestañas bien pobladas. Muy bonita-¿Que desea?-pregunta bajito.

-Primero, que dejes los nervios, no muerdo-sonrío tratando de calmarla, lo logro a medias-¿Es tu primer día, linda?-pregunto simpática. Asiente algo cohibida.

Hoy había amanecido con buenos humores, a lo mejor y sean las hormonas de una embarazada.

-Y segundo, que me traigas unas tostadas con mantequilla, huevo con queso, jamón y salchichas, también unas papitas fritas con salsa roja y para tomar un jugo de fresa, y para terminar una porción de pastel de chocolate con un café con leche. Gracias-sonrío tranquilamente a la chica que me mira anonadada ante tanta comida.

-Ahmm... Ok-sonríe un poco, retirando sus nervios junto a ella y mi pedido.

Suelto un suspiro por mi boca entre abierta y tomando mi teléfono husmeo un poco en mis redes sociales para esperar mi desayuno.

Chismes.

Chismes.

Chismes

Y mas chismes, todos relacionados a famosos artistas, sobre todo de mi, mi embarazo y el incógnito padre de mi bebé.

Suspire fuerte, estresada ante los periodistas crueles y guarde mi teléfono al ver a la misma chica venir con una bandeja con mi desayuno. Le sonrío agradecida cuando deja las cosas en la mesa y ella me la devuelve cálidamente.

Comencé a comer apenas la chica se fue y debo decir que la comida era deliciosa. Sentía muchas miradas en mi persona y sabia que eran algunas personas del local que ya me han reconocido.

Esto de ser famoso muchas veces estresa.

Termine de comer y la misma chica que me atendió me dio el precio de todo, pague dándole el cambio a ella mas una sonrisa amable antes de levantarme e irme.

Llegue al centro comercial en taxi y mientras caminaba por unos pasillos de boutiques de zapatos mi teléfono sonó en mi cartera, lo saque y observe la pantalla.

Willi.

Llamada entrante.

-Hola, Will, ¿a que se debe tu llamada?

-Perdón si te molesto...

-Sabes que nunca lo haces. Pero, cuentame, que me tienes que decir, porque cada vez que me llamas es por algo importante

Reímos un poco. Sigo caminando pero mas despacio.

-Ayer comentaste que querías irte a vivir sola ¿no?

-Si me llamas para tratar de convencerme de pagarme un departamento ya sabes cual...

-No, no, no, nada de eso. En realidad quería comentarte que tengo un colega que se ira del país y esta poniendo en venta su departamento, no se si quieres que te de su número o yo hable con él para que lo puedas ver, no se ¿que te parece?

Me detuve frente a una vitrina, observando unos conjuntos de bebés y mas adornos.

Entonces toque mi vientre con cariño.

-Habla con tu colega y mi pasas los datos ¿por favor?

-Claro castañita

-Gracias

Llamada finalizada.

Entre en la tienda observando los percheros con la diminuta ropa clara y oscura. Hipnotizada. Tome un perchero con un lindo conjunto celeste, de mangas largas, con un cuello blanco. Tan tierno.

Sonreí embobada e inconscientemente levante la mirada, encontrando a dos jóvenes, como de 17 y 18 años de edad, eran pareja. Ambos veían entre sonrisas e ilusiones la ropa. La chica tenía una panza de como cinco meses y el chico la miraba embelesado. Ambos felices, a pesar de ser jóvenes.

Tome el conjunto y observe un conjunto, un body, era fucsia con un mono niña, de mangas cortas. Muy cuchi.

Lo tome también y seguí observando todo el almacén. Había de ropa hasta juguetes y demás cosas para bebés. Me fije en los zapatitos. Había desde los de tela hasta lo de marca reconocidas. Todos muy cute.

Sonreí enternecida y tome un par, de tela, color salmón oscuro, tipo botines.

Seguí mirando y tome dos conjuntos mas, celeste y rosado, con una mamila en el centro.

No sabia que sería mi bebé, pero igual estaría prevenida, además que no puedo aguantar no comprar esta ropa tan cute. Junte todo en una mano y fui a la caja para pagar. Los jóvenes adolescentes de antes estaban antes que mi, todos llenos de brillo y felicidad.

Pagaron y pase yo. Pague y salí de la boutique entrando en otra, pero de ropa de maternidad que quedaba al lado.

Habían mas que todo vestidos para cada mes y uno que otro bodys y así. Casi todo en colores pastel. Tome un vestido y en ese momento mi teléfono suena avisando un mensaje.

Lo saque de mi cartera y era Will.

Willi
Cami, el señor Augusto Sensar, te esperará aquí (ubicación). Dentro de dos horas, ¿puedes?

Yo
Gracias, Willi.
No te preocupes que allí estaré.

Willi
-_-

Yo
:·)

Guarde mi teléfono y tome dos vestidos de mi talla que llamaron mi atención y fui a los probadores. Quite la ropa que cargaba puesta y me probé los dos vestidos, ambos me quedaba a la medida, no apretados, mas bien sueltos para mi futuro vientre grande.

Salí de los cambiadores y llevando los vestidos en manos, los pague y salí de la boutique. Entonces fui a la zona de comida del centro comercial y en un puesto de helados, compre uno de vaso mediano de chocolate con vainilla y galletas oreo.

Seguí un largo recorrido por el CC, observando las vitrinas, pensando, aclarando mi mente de tantos pensamientos. No olvide comprar alguna cosa para mi familia y tampoco de darme un gusto. Pasó una hora y algo cansada, me senté en un banca de madera frente a una boutique de carteras y observé las personas pasar.

Jóvenes, mayores, niños y bebés, todos paseándose por el CC, riendo, charlando, gritando, corriendo, llorando, divirtiéndose. Baje la cabeza soltando un suspiro cansino y toque mi vientre.

Miedo. Eso había en mi. Siempre lo supe, pero no soy de admitir esas cosas. Por eso me pregunto cada día.

¿Seré buena madre?

Suspire nuevamente.

-Lo seré...-acaricie mi vientre suavemente-Por ti mi bebé, seré la mejor mamá de todas-sonreí feliz.