"Recuerdos"

Camille

-Ey, Jake

Mi hermano súper animado se levanta y saluda al oji-verde con un abrazo y palmadas.

-Hola Estef ¿como te va?-pregunta él sonriendo.

Incomoda sigo con mi trozo de pastel.

-Todo bien. Sientate...

Blanqueo los ojos y mentalmente asesino a mi hermano.

-Hola Cami-sonrío mirándolo-¿Como estas?-pregunta curioso, mirándome con detenimiento.

-Estoy bien, gracias-contesto y miro mi pastel.

De reojo miro a Esteban, que me mira divertido y pícaro.

-¿Como vas con el embarazo?-inquiere el oji-verde.

Antes de contestar, Esteban se entromete.

-Come más que antes-bromea él, y ríen.

Río sarcástica y los golpeo con los pies por debajo de la mesa, callandolos.

Sonrío triunfante.

[*]

Volví a dejar en blanco mis ojos al escucharlos reír mas fuerte. Estaba hastiada.

-A veces desearía que estuvieran chiquitos-murmura con un mohín mi madre, mirándonos con nostalgia-Pero después pienso en los pañales sucios y se me pasa-agrega aliviada, haciéndonos reír, incluyéndome.

-Ahora eso le toca a Camille ¿verdad hermanita?-me mira Esteban burlón-Cambiaras muchos pañales sucios ¿a que si?-bromea burlón.

-Fíjate que si-asiento sonriendo divertida-Pero con esos pañales te haré un mascarilla para el feo rostro ese que tienes-digo con asco fingido, todos ríen menos él.

-Camille, amabas hacerle de todo a tu hermano-acota mamá divertida.

-Muy cierto-reitero seria.

-Por Dios, Camille-habla Jacob, lo miramos-Una vez hiciste que unos chicos...

-¡No me lo recuerdes, por favor!-él y Esteban ríen, los mayores nos miran confusos.

-No se si quiero saber...-murmura mamá con sospecha.

Reímos.

[*]

Sentía mis mejillas calientes y una pequeña opresión en el pecho en incomodidad.

Todos reían y hablaban.

Lo mas vergonzoso era porque un álbum de cuando era chiquita era mostrado a Jacob. Uno en el cual creí que las fotos no existían.

-Aquí ella ya estaba aprendiendo a caminar y quiso correr cuando cayo encima de...

Abrí grande los ojos y me levante bruscamente del sofá, asustándolos.

-¡Me voy con mamá!-exclamo rápidamente y corro a la cocina, escuchando reír a los hombres.

Entro en la cocina blanqueando los ojos y miro a mi madre lavar los trastes.

-¿Mamá? ¿Te ayudo en algo?-le pregunto acercándome con una sonrisa pequeña.

-Si hija, gracias-sonríe agradecida-Ve secando los utensilios-pide amable.

Tomo un trapo de por ahí y un plato comenzando a secar.

-¿Y... Porque estas aquí?-pregunta mi madre mirándome divertida pero acusadora.

Me encojo de hombros.

-¿Que acaso no puedo pasar tiempo con mi adorada madre?-acuso fingiendo indignación.

Ella solamente ríe.

-Desde muy niña eso es lo que menos has querido Camille, me amas, lo se-sonríe y saca las manos del lavado-Pero siempre has sido una chica que le gusta estar aislada-regresa a los platos mientras seco otros-Aun recuerdo cuando me decías que querías ser independiente y hacías algunas cosas de mayores...

-Mi vieja venta de limonadas...-recuerdo melancólica.

Ambas reímos.

-Siempre me dabas para comprar mas comida-me mira enternecida-Eres grande hija, y estoy orgullosa de lo que eres ahora-murmura.

-Nunca te gustó mi trabajo y ahora que estoy embarazada de...

-No seas tonta Camille-me interrumpe molesta-Siempre estaré orgullosa de ti y ese bebé que viene en camino solo aumentara mi orgullo hacía ti cariño...

-Tu quieres que llore ¿verdad?-lloriqueo dejando los platos y el trapo.

Mi madre ríe sacando las manos y quitándose los guantes de látex para abrazarme fuerte.

-Eres grande hija...

Sonrío soltando dos lágrimas.

[*]

Hace menos de dos horas que había sido la hora de la comida. Mi madre tratando de complacerme me hizo mi comida favorita; carne asada con verduras. Era un antojo. Y ya me estaba dando otro.

Mientras miraba el parque repleto de niños, adultos, adolescente y animales, Jacob a mi lado hacía lo mismo. Me había invitado después de haber hablado tanto con mi familia.

Se sintió raro aquella interacción. Hace mucho no pasaba un momento calmado con mi familia... Ni con Jacob, no después de... Eso.

-¿Tu que quisieras, Camille?-pregunta él de repente, lo miro confusa.

-¿A que te refieres?-pregunto.

-Nosotros, cuando estábamos juntos, nunca hablamos de tener niños ni nada por el estilo-comenta mirándome.

-Eramos muy chicos Jake-digo obvia-Yo solo pensaba en que quería hacer en mi futuro, en como ayudar a mi madre, en...-me callo mirándolo. Él me mira esperando que siga pero solo desvío la mirada callada-¿A que te referías con lo que yo quería de que?-pregunto evasiva.

Escucho un suspiro de su parte.

-¿Te gustaría tener un niño o niña?-pregunta calmado pero con un hilo decepcionante.

Entonces medito la pregunta. En ningún momento, desde que me entere de mi embarazo, pensé en que podría tener o querer, solo pensaba en cuidarlo y protegerlo.

-Sea lo que sea...-lo miro-Lo voy a amar-sonríe cariñoso y asiente conforme.

-A mi me gustaría que fuera niña...-murmura mirándome divertido.

Entre dientes me río mirando a una niña jugar con una muñeca en el césped verde.

-Siempre has amado a las bebas Jake-comento divertida.

-¡Son mi perdición!-exclama sonriente.

-Como digas...-murmuro sin mirarlo. Suspiro.

-¿Te apetece algo, Cam?-pregunta y de reojo lo miro apenada-¿Un helado?-asiento tímida-¿De chocolate con chispas?-asiento otra vez y sonríe-Vamos, entonces-se levanta de la banca y lo sigo.

[*]

-...matrimonio?

Deslizo la cuchara de platico fuera de mi boca dejando el helado ahí y espero a que se derrita. Todo mientras lo miro a los ojos con neutralidad.

-No-respondo fríamente.

-Cam...

-Ya se lo dije a Sebastian, ahora te lo digo a ti Jake-lo interrumpo cortante-No contraeré matrimonio con ningún, sea quien sea el padre-aseguro firme.

-¿Seras madre soltera? ¿En serio?-recrimina incrédulo.

-En mi vida nunca hubo hombre que me mantenga, no lo hizo mi padre ni siquiera Will, fui y soy independiente Jake-justifico.

-¿Lo mantendrás de vuelo en vuelo mientras te ve pelear?

Río secamente.

-Creo que no me investigaste ni nada Jacob-murmuro con burla fría.

-¿Ah?

-Soy consciente de todo Jacob, sé que no siempre podre boxear por eso seguí estudiando, no solo ganare dinero a golpes también de inteligencia-digo molesta-Además...-me levanto de la silla dejándolo aturdido-Aun no sabemos si tu eres el padre-termino y me alejo.

-¡Camille, espera!

Llego a la esquina de la heladería hirviendo de enojo.

-¡Camille!

Paro un taxi y subo sin mirar atrás.

[*]

Abro la puerta de la casa y entro cerrando. Camino a paso cansino por el pasillo hasta la sala.

Estaba cansada, solo quería dormir.

Eran como las siete u ocho de la noche y la casa estaba silenciosa. A lo mejor y Esteban y Kyle salieron, Will y mamá en sus cuartos y yo toda enojada, cansada y embarazada.

Llegué a las escaleras.

-¿Camille?-escuche desde la cocina.

-¿Mamá?-pregunto extrañada.

Camino a la cocina y la veo sentada en un taburete frente a la isla con una taza de té.

-Hola-sonríe, me acerco y me siento junto a ella.

-Hola ¿donde están todos?-pregunto.

-Kyle salió con Esteban hace no mucho y Will tuvo que ir a reunirse con un socio-responde y da un sorbo a su té, asiento conforme-¿Como te fue con Jacob?-pregunta curiosa pero con un hilo divertido.

Suspiro cansina.

-Bien-contesto sin mas, neutra.

-¿Que pasó?-curiosea intrigada.

-Lo mismo que con Sebastian-murmuro sin mirarla.

-Tu nunca fuiste de esas niñas que hablaban del príncipe azul y de bobas con vestidos blancos y pomposos... Eres diferente hija-murmura melancólica.

-No me gusta el matrimonio...-susurro.

-No te gustan las ataduras. Siempre fuiste libre y eso es lo que mas amas-interrumpe divertida.

-Si, aja...-río-Me iré a bañar...-me levanto y camino a la salida.

Escucho la risa cantarina de mi madre.

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¡¡Nos leemos pronto!!
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