Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 6💋


Namjoon pasó una mano por su rostro y luego cruzó los brazos sobre su pecho tensando los músculos bajo su camiseta mientras observaba fijamente a su mejor amigo, esperando.

Y Yoongi, él simplemente lo ignoraba mientras se mensajeaba con alguien a través de su celular.

Girando su rostro, observó a Jungkook, quien iba sentado a su lado, pero el menor simplemente se encogió de hombros sin saber lo que estaba pasando por la mente de su jefe, como le ocurría a él y a todos.

—¿Es en serio? —estalló finalmente—. ¿No nos vas a explicar nada? —exclamó con cierta irritación.

—¿Qué se supone que debo de explicar? —pronunció sin mirarlos.

—No sé, ¿no te parece que nos debes algunas explicaciones siendo que vamos en tu auto camino al aeropuerto para ir a tu boda con tu prometida que te fue infiel? —indicó Namjoon, con incredulidad.

—No realmente, si alguien debe alguna explicación aquí es Su-ji —respondió como si nada.

Namjoon observó a Jungkook.

—Ni me mires, por eso yo no voy a la boda —anunció sentado relajadamente—. Pero ya está todo organizado para la seguridad de ustedes allá, así que no hay problemas mientras se mantengan con sus guardaespaldas —indicó observando a Min.

Soltando un suspiro, Yoongi finalmente observó a sus amigos sentados frente a él.

—No vas porque te di permiso para acompañar a Taehyung en esa protesta de los derechos que poseen los hombres m-preg —corrigió y observó a Namjoon—. Su-ji me engañó tal cual como yo la engañé a ella.

—Ah, pero me dijiste que tuviste que acompañar al primo de Su-ji a un hotel en el cual te demostró que decía la verdad, por lo que me imagino que te fue infiel dos veces —argumentó con una sonrisa inteligente, mostrando incluso aquellos hoyuelos en sus mejillas.

—Correcto —asintió.

—¿Y no te molesta? ¿En serio? —cuestionó perdiendo su sonrisa—. La mujer con la que te vas a casa y unir para toda la vida te engañó con otro hombre sin pensarlo, dos veces antes de tu boda —dijo como si Yoongi no hubiese procesado aún esa información.

—Por supuesto que me molesta —contestó con tranquilidad y cruzó una pierna sobre la otra—. Pero en realidad ya estoy casado con otro hombre, y no tengo el corazón roto como ya te lo había mencionado antes, simplemente me enfurece el hecho de que quisieran verle el rostro al clan Min con sus engaños.

—Y aquí vas con el tema de tu familia y antepasados que pertenecieron a la realeza —resopló Namjoon, cruzando los brazos sobre su pecho.

—Tal vez no lo entiendas porque tu familia solo posee dinero y ningún título, pero desde que soy el único heredero del clan Min, el único que puede y debe de seguir con la línea de sangre, es mi deber proteger nuestro honor —expresó con total seriedad—. Su-ji había sido una buena opción, una excelente candidata, pero al igual que todos, solo me vendieron un falso teatro solo por interés de mi riqueza, poder y buen rostro.

—Creo que en este caso influye más tu familia, poder y dinero absurdo que solo aumenta con tu negocio —indicó Jungkook—. El dinero puede hacer que la apariencia deje de importar.

—Sí, pero yo tengo todo por lo que por supuesto que soy la única opción —alzó su mentón—. Y la cosa es que ellos, porque resulta que toda la familia Park está incluida en este absurdo teatro, intentaron verme la cara, y eso no lo permitiré —espetó con seriedad.

—¿Y Park Jimin? —preguntó Namjoon.

—¿Él que tiene? —contestó.

—Él también es parte de toda la familia Park —alzó una ceja.

—Amigo mío, si supieras todo lo que he descubierto hasta el momento de ese chico y por ese chico... —negó.

—Aquí está lo que pudimos conseguir de él —anunció Jungkook dejando una carpeta en las manos de Namjoon.

—No hay nada —anunció luego de abrirla y encontrar solo una hoja.

—Exacto, su familia ha hecho todo lo posible para mantenerlo alejado de cualquier problema y medio, cualquier escándalo —pronunció Yoongi.

—Su padre es un senador hace años, es lo normal, ¿no? —se encogió de hombros.

—Sí, ¿pero que en todos estos años no haya habido ni un solo escándalo por su parte? —indicó Jungkook.

—El chico trabaja en una agencia de publicidad, si no es él, entonces el padre es quien tiene los medios para ocultar cualquier desastre —argumentó Namjoon.

—He estado alrededor de esa familia por el último año, Nam —pronunció Yoongi enderezándose cuando el auto se detuvo finalmente—. Y puedo asegurarte, que nadie en esa familia daría nada por Jimin, es más, ese niño es el que se encarga de limpiar la mierda de los demás luego de joderla —anunció con un tono sombrío, bordeando el enojo antes de abrir la puerta.

—Es mi idea, o... Realmente escuché un tinte enojado en su tono —preguntó observando a Jungkook.

—Ideas tuyas —descartó el menor, bajando del auto y rodeándolo para ir al lado de su jefe—. En tu equipaje hay un sobre con aquellos papales que pediste —anunció—. También hay una copia de ellos en tu correo por si acaso.

—De acuerdo —anunció colocándose sus lentes de sol—. Mantente atento a tu teléfono, habrá noticias sobre mi pronto, pero no quiero que hagas absolutamente nada hasta que contacte contigo, ¿bien?

—Claro —asintió solo un poco sorprendido por la extraña orden.

Generalmente, siempre que había un desastre que lo involucrara de cualquier forma, tenía que resolverlo anticipadamente y evitar que saliera a los medios.

Como el suceso de las Vegas, por ejemplo.

—Estás planeando algo, ¿no? —pronunció Namjoon tras llegar a su lado—. Es imposible que no tengas algún plan en tu mente luego de todo lo que me dijiste.

—Solo guarda silencio y finge que Su-ji y toda su familia sigue siendo de tu agrado —ordenó Yoongi.

—No me he encontrado con su familia todavía y Su-ji nunca fue de mi agrado, la aguantaba solo por ti, porque supuestamente estabas enamorado de ella —le recordó.

—Entonces sigue aguantándola.

—Será mejor que entremos al aeropuerto —anunció Jungkook, haciendo presión en uno de sus oídos—. Algunos idiotas lograron pasar seguridad y te están buscando.

—Vamos entonces —anunció Min, comenzando a caminar para salir del estacionamiento del aeropuerto de Incheon—. Por cierto, ¿cómo se tomó tu familia tu colorida elección de tinte? —preguntó divertido, observando el rosa cabello de su mejor amigo.

Namjoon resopló.

—Ellos lo odiaron totalmente, pero mis pequeños pacientes lo amaron al igual que mi hermana y SeokJin —sonrió.

—Uhm, la próxima vez que apostemos tal vez deba de elegir algo más drástico —comentó Jungkook, observando a su alrededor cuidadosamente mientras seguía atento de la conversación de sus amigos.

—Yo nunca pierdo, por eso es por lo que nunca quieren apostar conmigo, aburridos —se quejó Yoongi, separándose para pasar por seguridad al igual que los demás.

—¿No deberíamos de ir a sacar nuestros pasajes? —preguntó Namjoon volviendo a encontrarse con ellos.

—Solo necesitas tu pasaporte, el viaje será privado en uno de los aviones de la familia Min —explicó Jungkook, intentando de utilizar su cuerpo para obstaculizar las fotografías que trataban de hacerle a Yoongi.

—¿Quitaste a un avión de su plan de vuelo solo para ir a la isla Jeju? —exclamó Namjoon observando a su mejor amigo.

—No, estamos utilizando un avión privado de mi familia que solo usa el clan Min —respondió—. ¿Acaso tu familia no tiene aviones privados? —le observó sobre sus lentes.

—No todos tenemos una cantidad obscena de dinero —resopló y frunció el ceño—. Si tienes aviones privados para ti, ¿por qué no me dejaste utilizar alguno cuando me quejé sobre volar a otro país? —se quejó.

Jungkook rió—. Nunca se lo pediste y siempre que viajaste, lo hiciste en otra aerolínea que no era la de los Min.

—Genial, simplemente estupendo —gruñó—. ¿Me estás diciendo que si hubiera viajado en tu aerolínea no habría tenido problemas?

—Hablas con la mejor aerolínea del mundo, alguien que incluso construye aviones para el ejército —se jactó Min.

—¿Por qué nunca me dijiste nada? —se quejó el pelirosa.

—Tu castigo por no darte cuenta por ti mismo —indicó y una sonrisa falsa se posicionó en su rostro al contemplar el pequeño grupo de la familia Park esperándoles.

Al verle, Su-ji inmediatamente sonrió radiante, alzando su mano para llamar su atención.

—No creo que pueda fingir ser realmente amable ahora que sé que no la amas y ella te engañó dos veces —murmuró Namjoon a su lado.

—Parece que te ha engañado a ti más que a mí tanto que lo mencionas —resopló—. Solo mantente alejado de ella, no quiero que arruines lo que tengo planeado para hoy —ordenó.

—Suerte que yo no la tengo que soportar más que hasta que se suban al avión —sonrió Jungkook.

—¿Ya estamos todos presentes? —preguntó Yoongi una vez estuvo frente a ellos.

—Absolutamente todos, amor —aseguró Su-ji inmediatamente ubicándose a su lado, capturando su brazo entre los suyos antes de fijarse en Namjoon.

Mientras la serpiente comenzaba a hablar con su mejor amigo, la mirada de Yoongi viajó por alrededor hasta que encontró a quien buscaba.

Con ropa aburrida, una gorra y lentes, Park Jimin se mantenía como siempre apartado de los demás mientras fingía distraerse con unos audífonos y su teléfono.

El senador Park, su esposa y la madre de Su-ji estaban juntos sonriéndole mientras su formación hacía de pared que apartaba a Jimin de su vista, y para completar el equipo, Hoseok y la pareja de este apoyaban intentando llamar su atención.

Oh, ellos realmente se estaban esforzando en mantener esa mentira mientras lo alejaban de Jimin.

Es más, le sorprendía que representando la amenaza que lo hacía Jimin para ellos, no le hubieran prohibido asistir a la boda o abordar el mismo avión que ellos.

—El equipaje ya ha sido guardado, el avión está listo para abordar —anunció Jungkook capturando la atención de todos.

—Entonces es hora de irnos —sonrió Yoongi, comenzando a caminar sin ningún deseo de compartir una conversación con nadie más.

Subiendo al avión y ubicándose en su puesto con el constante parloteo de Su-ji en su oído, Yoongi se percató de la tensión que había entre Jimin y su padre, a pesar de que ambos lo intentaban disimular.

Por lo alejado que estaba Jimin de la familia, tal parece que ninguno deseaba que estuviera ahí y todos se lo estaban restregando en el rostro sin compartir una sola mirada con él.

Poco después de que el avión despegara en un viaje que no sería más de un par de horas, Jimin se levantó y se dirigió al baño.

—¿Cierto, amor? —preguntó Su-ji a su lado.

—¿Qué cosa? —preguntó observándola, recordando sonreír para fingir que prestaba atención de lo que había estado hablando.

—Tontito, le contaba a mi madre que tan pronto nos casemos hoy, nos iríamos de luna de miel a París —le sonrió con dulzura—. Prometiste que me llevarías a conocerlo, ¿no me digas que cambiaste de opinión?

—Namjoon conoce París y me recomendó el hotel de lujo en el que nos vamos a quedar, ¿por qué no le preguntas cómo es mientras voy por algo de beber? —propuso tirándole el choque a su amigo que estaba sentado al frente de ellos.

—Hay azafatas que pueden traer lo que necesites, no es necesario que te levantes, querido —le recordó la madre de Su-ji, Minha.

—Gracias, pero no me gusta permanecer en el mismo lugar por mucho tiempo —pronunció desatando el cinturón de seguridad—. En seguida vuelvo.

Sin escuchar ninguna palabra más, Yoongi se levantó y fue a la parte trasera del avión. Pasando la cortina que dividía el pasillo, observó a las dos azafatas en el pequeño espacio bien preparado para atenderlos.

—Vayan a ofrecer algo a mis invitados, por favor —ordenó—. Atiendan a cada uno y asegúrense de distraerlos para que no noten mi ausencia —les guiñó un ojo.

—Por supuesto, señor Min —anunciaron ambas mujeres antes de salir siguiendo su pedido.

Acercándose al cuarto del baño, Yoongi golpeó ligeramente la puerta.

—Está ocupado —anunció Jimin desde el interior.

—Soy yo, abre —ordenó.

Hubo un momento de silencio antes de que se escuchara el sonido del seguro. Abriendo la puerta, Yoongi entró rápidamente y cerró detrás de él.

—¿Qué te ocurrió? —cuestionó al observar el rostro de Jimin.

—No mucho realmente —pronunció observando su reflejo en el espejo, revisando el pequeño corte en su ceja que había vuelto a sangrar.

—¿Quisiste hacerle un cambio a tu imagen por tu propia cuenta y salió mal? —preguntó divertido.

Jimin resopló.

—Estúpidamente, me subí al taxi que mi padre envió por mí, cuando me di cuenta de que el tipo me estaba llevando a otra dirección comenzamos a discutir y el desgraciado me golpeó —explicó como si nada, intentando detener el sangrado—. Obviamente le respondí, lo que provocó que perdiera el control del auto y chocáramos, nada grave —aseguró volviendo a colocarse sus lentes de sol grandes para ocultar el corte una vez paró de sangrar.

—Ya decía yo que me parecía extraño que tu familia no hubiese intentado nada para que no asistieras —chasqueó su lengua y se acercó a Jimin invadiendo su espacio personal.

—¿Qué...?

Sin dejarle hablar, Yoongi comenzó a tocar su cuerpo, palpando desde sus brazos, hombros, abdomen y costillas.

—¡Hey! ¿Qué haces? —exclamó sobresaltado, gimiendo de dolor cuando tocó cierta zona en sus costillas derechas.

—Me imagino que escapaste del accidente sin dejar que te revisaran profesionales, necesitas que te revise un médico —anunció volviendo a alejarse una vez comprobó lo que sospechaba.

—Estoy bien —se quejó acunando sus costillas con una mano—. Solo necesito unas pastillas para el dolor y estaré bien, no iba a permitir que esto arruinara lo que tenemos planeado —dijo tercamente.

—Unas pastillas no te quitarán todo ese dolor —argumentó volviendo a tocar sus costillas con un dedo.

—Ay, duele —se quejó apartando su mano.

—Tiene que revisarte un profesional, al igual que ese corte —expresó.

—Después me encargo de ello —gruñó intentando pasar por su lado.

—Le diré a las azafatas que te den algo para el dolor, mantendrán un ojo sobre ti y cuando llegue te revisara un doctor —anunció no dejándole pasar.

—No puedo llamar la atención antes o arruinará lo que tenemos planeado, lo que he planeado —replicó.

—Namjoon es médico y mi amigo, él te revisará —decretó—. Espera aquí mientras yo salgo —ordenó y salió del baño sin permitirle a Jimin discutir.

Una de las azafatas le observó en silencio cuando salió.

—El primo de mi prometida se encuentra mal y no quiere decir nada para no arruinar este gran día a Su-ji, ¿pueden por favor darle algún analgésico y mantener un ojo sobre él hasta que lleguemos a nuestro destino? —pidió con exagerada preocupación.

—Por supuesto, señor Min —aseguró la mujer mayor, absolutamente maravillada por las atenciones del contrario.

—Gracias, y por favor asegúrense de respetar su deseo de que nadie se dé cuenta.

Tomando una botella de agua, Yoongi se retiró volviendo a su puesto para fingir que todo estaba absolutamente bien.

Y Namjoon fue el único en percatarse como movía sus dedos sobre el antebrazo del asiento, anunciando que todo estaba absolutamente... Mal.

La familia Park, en especial el padre de Jimin... Realmente estaban comenzando a molestarle.



____________________________________

Que tengan un buen fin de semana mis copitos!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro