Capítulo 50💋
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Cuando la puerta fue abierta, Yoongi bajó primero del automóvil y estiró su mano para ayudar a su pareja salir.
Con una sonrisa entre amable y fingida en sus rostros, ambos desfilaron por la alfombra dorada, ignorando las preguntas y los flashes de las cámaras, con sus guardaespaldas escudándolos para que no pudieran tomar una buena foto e impedir que cualquier idiota osara pasar la banda de seguridad e intentar tocarlos.
Tras cruzar la entrada y entrar el lobby, el ruido se detuvo levemente, ya que este fue reemplazado con la melodía de una música clásica y los murmullos de personas hablando.
—Lo siento, señor, los guardias no tienen permitido avanzar más —anunció un hombre de traje que tras guardaba la entrada a la fiesta.
—Esperarán aquí —asintió Yoongi.
—¿Nombre por favor? —pidió la mujer a la izquierda, revisando una lista en un portapapeles.
—Min Yoongi y Min Jimin —anunció.
La mujer asintió y los tachó de la lista, sin molestar más.
—¿Sabes? A pesar de todo este tiempo, en realidad aún no me acostumbro a eso —comentó Jimin mientras se internaban en el gran salón que había sido alquilado completamente para aquella fiesta lujosa.
—¿Qué cosa? —le preguntó, observándolo.
—Eso, Min Jimin —respondió—. A pesar de que supuestamente nos "casamos" Sigo pensando en mí como Park Jimin, y respecto a nosotros, como si solo fuéramos novios —explicó—. ¿Crees que es por la forma en que sucedió todo? —le observó.
—Hermoso, lo nuestro comenzó al revés, empezamos con el final y terminamos en un principio —sonrió—. Pero si sigues con ese pensamiento, siempre puedes volver a proponérmelo.
Abriendo exageradamente sus ojos, Jimin soltó una burbujeante risa melódica que atrajo la atención de los que le rodeaban.
—Yoonie, creo que olvidas que fuiste tú quien me lo propuso primero —aclaró golpeando suavemente su pecho con su palma—. En las Vegas —susurró y le sonrió hermosamente hasta perder sus ojos.
Yoongi entrecerró sus ojos.
—Si fuera así lo recordaría.
—Ah, ¿pero realmente has recordado todo de esa noche? —alzó una ceja, divertido—. Según me has contado, solo tienes recuerdos del momento en que entramos en tu habitación hacia adelante.
Abriendo su boca, Yoongi se abstuvo de decir cualquier cosa cuando una mujer con un elegante vestido y peinado glamuroso se acercó a ellos junto a un hombre, su pareja siendo más o menos de la misma edad.
—Yoongi, es bueno verte por estos lados otra vez —exclamó la mujer, sus ojos recorriendo sin disimulo alguno toda la altura de Min.
Algo se apretó dentro de Jimin al reconocer la lujuria en esa mirada, pero el sentimiento solo empeoró cuando los ojos de la mujer repararon en él y le observaron de la misma manera.
Por un momento se olvidó que en las fiestas había todo tipo de personas.
—Gracias, he estado algo ocupado y distraído con mi esposo aquí —anunció Yoongi rodeando su cintura de forma posesiva, acercándolo más a su cuerpo.
—Se entiende —asintió el hombre que la acompañaba—. En mis primeros años de casados, pasó algo similar —sonrió, pero su mirada estaba en una joven mujer sola al otro lado de la habitación.
Igh, asco.
—Espero que disfruten de la fiesta, mi amada se esforzó mucho en organizarla —anunció el hombre y luego tomó la mano de su esposa para arrastrarla a otro lado.
—Desagradables —murmuró Jimin.
—La mayoría del tiempo —asintió su pareja.
—¿Dijo que su esposa organizó todo esto? —preguntó Jimin observando a su alrededor.
—Tal vez en algún momento has escuchado de ellos, los Yong son millonarios gracias a su empresa de importación y exportación, aunque claro que nadie en esta sala se me acerca —expresó.
—Por supuesto —bufó y observó a su alrededor—. Hay varias caras conocidas por aquí, entre ellos el contrincante de mi padre —observó.
—No pienses en ello —le pidió tomando su rostro entre sus manos—. No creo que nos podamos realmente divertir en este tipo de fiesta estirada, pero podemos intentar disfrutar hasta cumplir con las dos horas y largarnos a nuestro departamento.
—Primero tienes que hacer tu donación antes de irnos —le recordó.
—Siempre hacen un pésimo show a la hora de entregar el cheque subiéndonos a esa tarima —señaló con su cabeza el otro lado del gran salón—. Solo debo de hablar para que salga de los primeros y listo.
—De acuerdo —asintió—. ¿Vamos a fingir socializar mientras esperamos? —preguntó tomando sus manos, bajándolas.
—Recuerda, si te aburres me lo dices y si alguien te insulta o te falta el respeto de cualquier forma, confróntalo, me tienes a mí y mi poder para aplastarlos sin problemas —le recordó besando su frente antes de entrelazar sus dedos de una mano para guiarlo a través del salón entre el mar de personas.
Y mientras hablaba con aquellas personas, algunas más arrogantes y molestas que otras, Jimin no podía dejar de sentirse protegido y cuidado con la presencia de Yoongi a su lado, quien lo alentaba a hablar y expresar su verdadera opinión.
Muy diferente a su padre y madre, quienes siempre le hicieron ensayar lo que tenía que decir.
Y tal y como le había prometido Yoongi, cuando un tipo particularmente molesto intentó molestarlo respecto a su padre, lo puso en su lugar inmediatamente quitándole las palabras de la boca. El hombre, al ver a su pareja apoyándole en silencio, simplemente maldijo y se alejó.
—Jungkook dijo que Namjoon y SeokJin estarían por aquí, pero aún no los he visto —comentó recibiendo una copa de champán.
—Si han venido, no creo que hayan permanecido mucho tiempo —expresó e indicó con su cabeza hacia los padres de Namjoon quienes se desplazan con su hija y otra mujer más o menos de la edad de ellos.
—Oh, no... —musitó con tristeza al comprender lo que había ocurrido—. Siendo, así no me sorprende que se hubieran retirado antes.
—Supongo que podría llamarlo mañana para que se desahogue —anunció y ambos observaron hacia el otro lado de la habitación cuando un hombre subió y golpeó el micrófono en el podio, llamando la atención de todos.
—Creo que es tu momento de ir a hablar para que te dejen pasar antes —indicó Jimin al hombre delgado con una tablet que esperaba bajo la tarima.
—Claro, volveré enseguida —le besó castamente—. ¿O prefieres subir conmigo?
—No por favor —negó divertido—. Solo iré a llenarme con la comida, aunque eso en realidad ni siquiera me llenará una parte a menos que me coma como veinte —indicó observando las mesas con aperitivos—. Parece que nadie se ha acercado a ellos.
—Todos están más preocupados por demostrar y hablar sobre su dinero más que nada —comentó Yoongi—. Volveré enseguida —prometió antes de alejarse.
Observando como su pareja se perdía entre las personas, Jimin se dirigió hacia las elegantes mesas repletas con comida lujosa y diferentes bebidas, adornadas con estatuas de hielo incluso.
Dejando su copa sobre la mesa, Jimin observó sus opciones, decidiéndose finalmente por una extraña galleta pequeña rellena con crema y decorada con chispitas de chocolate.
Ni siquiera fue necesario darle un mordisco, el aperitivo era tan pequeño que fácilmente ocupó su boca sin problemas, pero tenía que admitir que era delicioso.
Cuando escuchó el nombre de su pareja ser anunciado, sonrió mientras sus ojos recorrían la mesa nuevamente.
Y pensar que cuando salía con su familia ni siquiera le habían permitido tomar algo de comida porque era algo "desagradable" Y "bajo" Que solo los pobres sin modales hacían.
—Así que... Tú eres la nueva pareja de Yoongi-ah —pronunció una voz femenina a su lado.
Tomando otra de la misma galleta, Jimin se giró y observó a la hermosa mujer con su cabello tintado de gris en las puntas y azulado en las raíces.
A diferencia de la mayoría de las mujeres en la fiesta, ella no tenía un vestido elegante o un trapo que apenas cubría su cuerpo, no, ella utilizaba un traje compuesto por unos pantalones anchos y una chaqueta abierta que revelaba un top blanco, mostrando de igual manera su figura sin lucir como una puta en el proceso.
—Disculpa, ¿tú eres...? —preguntó sin reconocerla.
—Oh, por supuesto —sonrió estirando su mano—. Soy Jang Da-hye, amiga íntima de Yoongi y ex amante —anunció.
"Íntima" pensó Jimin, curioso por la forma en la que había resaltado esa parte.
—Min Jimin —respondió tomando su mano—. Su pareja y esposo. Lo siento, Yoonie nunca me ha comentado algo sobre ti, así que no... —torció sus labios.
—Está bien, Yoongi-sshi habla poco de sus amigos cercanos —descartó como si no fuera nada.
—Extraño, porque ya conozco a su círculo más cercano, incluyendo a Namjoon, su mejor amigo de la infancia —anunció.
La sonrisa de Da-hye se tensó, más no desapareció.
—Bueno, yo no soy exactamente la clase de amiga que sería Namjoon —expresó dando a entender a propósito un doble sentido en sus palabras.
—Oh, me temo que Yoongi no me habla de sus relaciones previas, algo de que ninguna tuvo verdadera importancia para él —se defendió con expresión apenada.
—Naturalmente, nadie quiere hablar de esas relaciones —asintió y observó hacia el podio donde Yoongi estaba hablando—. Pero yo no fui ni soy una cualquiera.
—Por supuesto, nadie se siente de esa manera estando con él —contestó.
—Oh, pero yo fui algo mucho más especial —le observó.
—Disculpa, pero ¿en realidad tienes algo de importancia que debas decirme o solo te has presentado para meterme dudas? —cuestionó observando nuevamente la mesa para tomar otro aperitivo.
—Lamento si te molesto, solo quería presentarme, ya que yo soy la otra que él ve cuando tú no estás cerca —explicó imitándolo, tomando una galleta.
—Interesante —pronunció tomando su copa—. En primer lugar, a pesar del playboy como lo describen las revistas, Yoongi no lo es. En segundo, es imposible que pase tiempo contigo cuando todo su tiempo libre está conmigo o si no está trabajando con Jungkook.
—Eso es lo que te quiere hacer creer él —argumentó.
—Hermosa, eso es lo que yo sé —le sonrió.
—Su-ji tuvo razón, solo te estás aprovechando de Yoongi —acusó perdiendo toda falsa amabilidad y sonrisa.
—¿Y de qué forma exactamente? —indagó curioso—. Aunque déjame decirte que toda percepción inicial que tenía de ti bajo drásticamente tras mencionar a Su-ji —comentó.
—¿Sabes con quién estás hablando? —alzó una ceja—. Soy dueña de una empresa de entretenimiento importante, además de ser compositora y directora.
—Y yo trabajo en publicidad mientras que mi esposo, bueno, ya debes de saber —sonrió—. Pero ¿eso en qué nos afecta?
—Si no fuera por tu esposo, cualquiera con algo de dinero te puede destruir —anunció y se inclinó cerca de él—. Solo eres una puta que se casó con él amarrándolo gracias al embarazo y luego te deshiciste del bebé cuando ya no te era de utilidad —susurró.
Jimin apretó sus labios tratando de contenerse, pero cuando la molesta mujer se alejó con aquella sonrisa arrogante mientras deletreaba puta, simplemente no pudo evitarlo.
Su mano se movió antes de que pudiera pensarlo y volcó el resto de su champán en el rostro de Da-hye.
—Oh Dios mío, lo siento —exclamó—. Estaba tan distraído escuchando a mi esposo que ni siquiera me percaté de que estabas cerca —se excusó rápidamente antes de que ella chillara.
—¿Disculpa? —jadeó—. Obviamente me lo has tirado encima —acusó alzando su voz innecesariamente.
—Lo siento, ya te dije que no te vi, fue un accidente —insistió colocando su mejor rostro de culpabilidad.
—¡Tú!
—Fue un triste accidente que presencie desgraciadamente —expresó un hombre colocándose al lado de Jimin—. Estabas tan distraída observando a Yoongi al igual que su esposo aquí que ni siquiera te percataste cuando se estrellaron.
Absteniéndose de fruncir el ceño, Jimin contempló a su ex novio apoyándolo en todo ese teatro.
—Oh, parece que tú también te has manchado —indicó Kang señalando en su camisa una inexistente mancha.
—Estoy bien —anunció apartándose cuando sus dedos rozaron la piel de sus clavículas.
—Ven, te llevaré a un lugar más privado donde te puedas limpiar —dijo tomando su mano sin permiso para arrastrarlo lejos de ahí.
—Te dije que estoy bien —espetó con molestia, apartando su mano de golpe cuando estuvieron cerca de la entrada—. Mejor dime qué es lo que estás planeando —ordenó.
—¿Por qué crees que estoy planeando algo? Solo estoy ayudando a un viejo amigo —se excusó acercándose.
—No te creo, mucha coincidencia que ustedes dos se me acercaran apenas Yoongi se alejó de mí —argumentó.
—Yo solo... —alzó su mano, intentando alcanzar su rostro—. Estás tan hermoso, ¿por qué nunca te vestiste así para mí?
—Gracias por ayudar a mi esposo —anunció Yoongi apareciendo por detrás de Jimin, acercándolo a su pecho con un brazo rodeando su cintura mientras el otro sostenía la mano de Kang en el aire—, pero no es necesario que hagas nada más, ya estoy aquí.
Bajando su mano, Kang le observó algo resentido.
—Por supuesto —asintió y observó a Jimin—. Podríamos quedar en vernos un día para ponernos al día como antes, ¿no?
—Oh, no lo sé —fingió una sonrisa—. Entre mi trabajo y mi esposo, apenas tengo tiempo libre —expresó y giró su rostro para observar a su pareja—. ¿Ya nos podemos ir? Estoy algo cansado.
—Por supuesto, cariño —accedió fácilmente—. Fue un placer volver a verte, hasta luego —se despidió y arrastró a Jimin lejos antes de que se despidiera también.
Saliendo al lobby, sus guardias inmediatamente les rodearon.
—¿Qué fue todo eso? —preguntó Yoongi en voz baja.
—Eso me gustaría saber —resopló y guardó silencio mientras pasaban nuevamente entre los periodistas hasta su auto que se estacionó justo a tiempo frente a ellos.
Subiéndose primero, Jimin sonrió a las cámaras y esperó a que la puerta se cerrara antes de seguir.
—Estaba comiendo tranquilamente cuando esta mujer, Jang Da-hye, se me acercó y comenzó a decirme cosas como que era tu mejor amiga y amante, que cuando no estabas conmigo te encontrabas con ella y que ella era muy importante en tu vida —resopló.
—¿Da-hye? —repitió observándole con el ceño fruncido.
—Sí —asintió—. Como no le presté atención a las tonterías que me decía, me amenazó con su posición y luego...
—¿Luego qué? —le instó a seguir.
—Ella mencionó que solo te casaste conmigo porque estaba embarazado y que al lograr mi objetivo me deshice del bebé —respondió y frunció el ceño entre dolor y enojo—. Lo siento, no pude aguantar y le tiré el champán encima, no sé si alguien nos vio —explicó, obligando a sus manos abrirse al percatarse del fuerte puño que se habían vuelto.
—Está bien, nada de eso importa —aseguró tirando más cerca de su pareja y lo acomodó hasta que lo sentó en su regazo—. Se lo merecía de todas formas si dijo esa mierda.
—¿Quién es ella? —preguntó observándole.
—Si es la misma persona que creo, fue mi primera novia antes de descubrir que era bisexual —respondió—. Empezamos a salir más por presión de nuestros padres, pero no estaba tan interesado como ella y terminamos cuando tuve la oportunidad. Nos hemos juntado un par de veces en las fiestas, pero ni siquiera lo consideraría una amiga cercana —explicó.
Jimin bufó adorablemente molesto.
—Bueno, tal vez deberías de aclararle eso a ella porque no me dejaba de recalcar que era tu amante, incluso ahora —gruñó.
—Le diré a Jungkook que se encargue de hacerlo saber, ni siquiera vale ese tiempo —prometió y besó su cabello—. ¿Qué hay con tu ex?
—No sé, también apareció de la nada tras tirarle el champán a esa mujer, casi como si lo estuviera esperando —explicó—. Extraño, Da-hye también mencionó a Su-ji, ¿crees que tiene algo que ver?
—Dudaría que no lo hiciera —resopló—. No te preocupes por nada, me encargaré de esto —prometió besándolo con fuerza—. ¿Estás bien? —preguntó.
—Sí... Solo necesito ir a casa y comida, ni siquiera eso me dejaron hacer —suspiró con pesar.
—Llamaré para que nuestra cena esté lista para cuando lleguemos —aseguró Yoongi tomando su teléfono, disfrutando como Jimin se relajaba sobre él.
Ahora, solo tenía que decirle a Jungkook que se ocupara de cualquier escándalo que pudo haber sido provocado antes de que llegara a Jimin, porque no dudaba que poner mal a su pareja había sido uno de los principales objetivos esa noche.
Lástima para esos idiotas que no parecían entender que su esposo era intocable desde el mismo instante en que se casaron.
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Espero que tengan un buen inicio de semana mis copitos, se me cuidan un motón, recuerden que se les quiere 😘💕
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