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Capítulo 46💋


Jimin salió de la reunión con su equipo luego de acordar junto a su jefe lanzar la nueva campaña, una vez las aguas respecto a su situación y la de su familia se calmasen un poco más.

Estaba ansioso al respecto, todos habían aprobado el proyecto e incluso los clientes quedaron bastantes felices y satisfechos con ello.

La idea sobre una pasarela de moda había sido acogida con bastante interés por todos, siendo inmediatamente aceptada a pesar de que había surgido de último momento.

Pero estaba bien, Jimin estaba más que feliz de trabajar en ella, al igual que su equipo.

Había pensado torpemente que, al volver, estaría recibiendo miradas y comentarios a sus espaldas, en su antiguo trabajo así había sido después de todo.

Cada vez que había ocurrido algo en su familia, algunos se acercaban fingiendo ser su mejor amigo para interrogarle al respecto, enojándose cuando no recibían palabra alguna, pero tras llegar a su trabajo, no había pasado absolutamente nada de ello.

La mayoría se había acercado felicitándolo por su mejora y por volver al trabajo con ellos, ninguno hizo mención alguna respecto a su padre o su pareja.

Ya sea que su ambiente laboral era realmente bueno o Yoongi había metido las manos en el asunto, la verdad es que no le importaba, porque estaba cómodo y feliz con la situación.

—Señor Jimin —anunció su secretario tras verle.

—Baekhyun, ¿alguna llamada mientras no estaba? —preguntó deteniéndose frente a él.

—No, señor, pero recibió un ramo de flores —anunció señalando su oficina.

—Permítame —anunció su sombra, adelantándose y entrando a su oficina para revisar.

—¿Hice algo malo? —preguntó su secretario, preocupado.

—Oh, no es nada —aseguró—. Chanyeol es un poco exagerado con su protección por pedido de mi esposo y su jefe de seguridad —explicó.

—Oh... —asintió y ambos observaron al hombre cuando apareció otra vez.

—Despejado y sin problemas —anunció saliendo de su oficina.

—Por supuesto —asintió Jimin adelantándose—. Gracias por eso y no estaré recibiendo ninguna llamada a menos que sea de trabajo o mi esposo —anunció a su secretario.

—Por supuesto, señor.

Sonriendo satisfecho, Jimin entró en su oficina cerrando la puerta detrás de él y fue directamente hacia la pequeña mesa de centro entre los sofás donde se encontraba el gran arreglo.

Dejando sus notas sobre el escritorio, se acercó a la mesa y tomó asiento en el sofá para admirarlas más de cerca, encontrándose con una nota.

Sacándola, se encontró con la familiar letra de Yoongi y sonrió automáticamente al leer las palabras.

"¿Quieres mudarte conmigo?

Marca sí o sí"

Soltando una risa enamorada, le sacó una fotografía a la nota y se le envió a su pareja preguntándole al respecto.

Inmediatamente, recibió una llamada en respuesta.

No veo que hayas marcado una repuesta —anunció tras contestar.

—¿En serio esa es tu manera de preguntar románticamente? —preguntó divertido.

Querías algo romántico, eso es algo romántico —respondió—. Y sigo sin ver mi respuesta.

—Eso es porque ya te la di unos días atrás —indicó divertido.

Dijiste que sí, pero aún no has mencionado cuándo vamos a ir por tus cosas —refunfuñó—. ¿Acaso eso me dice que te quieres mudar conmigo?

—No hemos ido por mis cosas debido a que ambos hemos estado ocupados tras volver al trabajo y porque al llegar al departamento, nos distraemos —le recordó.

No es mi culpa que me distraigas con tu sensual cuerpo o tu belleza —argumentó—. Soy un hombre enamorado, hermoso, cómo crees que podría resistirme a ti —acusó.

—¿Así que es mi culpa? —exclamó divertido.

Por supuesto —asintió—. ¿Te gustaron las rosas?

—Sí, están muy bonitas —aseguró tomando una del hermoso ramo para acercarla a su rostro—. Gracias.

Namjoon me llamó, me dijo que ya estaban listos los resultados de tus exámenes —anunció.

—Oh... ¿Son muy malos? —preguntó borrando su sonrisa.

Básicamente no —respondió—. Según entendí, tus hormonas están muy alteradas y tienes que ir a otra consulta con SeokJin para que te recete unas pastillas para regularlas —explicó brevemente—. Pasaré por ti antes del almuerzo e iremos a visitarles —anunció.

—Pero primero hay que agendar una hora —le recordó.

Ya me he encargado de eso, no te preocupes y pasaré a buscarte —le recordó.

—Está bien, te veo después entonces —se despidió.

Después —contestó cortando la llamada.

Levantándose, Jimin se dirigió a su escritorio y encendió su computador para seguir trabajando cuando recibió otra llamada, esta vez desde su teléfono fijo.

—¿Qué sucede, Baekhyun? —preguntó.

Sé que dijo sobre no molestarlo a menos que se tratara de su esposo o el trabajo, pero en recepción está la señorita Su-ji exigiendo verlo sin una cita previa —explicó.

—De acuerdo —asintió a pesar de que no le pudieran observar—. No la dejen subir, recuérdenle que tiene una orden de alejamiento conmigo, y si molesta mucho, que no teman en usar a seguridad, estoy seguro de que Chanyeol también estaría dispuesto para deshacerse de ella —respondió con firmeza.

Si señor, lamento las molestias —se disculpó antes de cortar la llamada.

Observando el teléfono fijo, Jimin suspiró antes de contemplar su nuevo celular, Yoongi le había obligado a aceptar uno nuevo tan pronto como volvieron de sus pequeñas vacaciones en la casa de campo de sus padres, expresando que no deseaba que cualquiera de su familia intentara comunicarse con él para llenarle la cabeza de cosas innecesarias.

Lo cual era verdad, todos intentarían comunicarse con él solo para acusarlo y culparlo de algo que ellos mismos habían provocado, exigiéndole a la vez que lo solucionara.

Agitando su cabeza, Jimin se olvidó de eso, y, en cambio, se concentró otra vez en su trabajo.

—Yoongi, ya estamos casi en la hora —informó Jungkook, logrando que automáticamente dejara los planos en los que había estado revisando personalmente.

—¿Jimin ya salió del trabajo? —preguntó.

—No, aún faltan unos veinte minutos, pero estoy considerando el tráfico antes de salir —explicó.

—De acuerdo —asintió, observando los planos antes de asentir satisfecho—. Jimin no ha estado algo distraído estos días porque no quiera mudarse conmigo como me dijiste —anunció observándolo acusadoramente.

—Yo no dije exactamente que se tratara de eso, solo lo comenté y tú te lo tomaste de forma literal —aclaró.

—Le envié rosas y se lo pregunté más románticamente, pero te equivocaste, no se trataba de eso —pronunció pensativamente, ignorando sus palabras.

Jungkook resopló rodando los ojos y guardó silencio, sabiendo muy bien que su amigo comenzaría a hablar consigo mismo, ignorándolo mientras llegaba a la solución él sólo.

—Pensé que podría ser debido a que se encontraba nervioso por el resultado de los exámenes que le hizo SeokJin, pero ese tampoco parase ser el caso, y eso me lleva a una sola cosa —anunció parándose frente a él.

—¿Qué? —preguntó cuando simplemente se le quedó observando.

—Ese día Jimin también iba a quedar a almorzar con tu pareja, ¿qué fue lo que le dijo Taehyung? —cuestionó.

—¿Por qué crees que su salida con Taehyung está relacionada? —expresó alzando una ceja.

—Porque es la única opción que me queda —contestó—. Dime, ¿de qué hablaron?

—¿A caso crees que si Tae le hubiera dicho algo a Jimin que tal vez le molestó sin intención me lo habría contado? —exclamó.

—Suéltalo ahora, Jungkook —ordenó.

Torciendo sus labios, el nombrado soltó un suspiro y retrocedió un paso.

—No fue algo que catalogaría como malo —defendió.

—Pero si Tae se sintió lo suficientemente culpable como para contártelo, algo significa —observó agudamente.

—Bien —se rindió—. Tae le preguntó si le quería ayudar con el baby shower y no se dio cuenta de lo que había hecho hasta que Jimin se quedó en un largo silencio observando su malteada —explicó—. Claro que mi pareja le aseguró que no era necesario que le hiciera o le diera una respuesta en ese momento, y Minnie dijo que lo pensaría y le avisaría.

—Pero no le ha respondido aún —adivino correctamente.

—No, aún no lo ha hecho —aceptó—. Y tal vez es eso por lo que ha estado distraído como aseguras.

—Sentí a veces como si quisiera hablarme de algo, pero nunca le salía y al final cambiaba de tema —negó—. Se lo sacaré hoy —anunció—. Y si no puedo, Taehyung tendrá que esperar una respuesta hasta que a Jimin nuevamente le toque cita con la psicóloga —indicó.

—Le diré —asintió y alzó su mano presionando en su oído—. Tienes un problema en el lobby —anunció.

—¿Qué clase de problemas? —cuestionó frunciendo el ceño mientras se colocaba la chaqueta de su traje—. Si es un idiota resentido, los guardias se pueden encargar de él, no tengo tiempo ni interés en este momento para escuchar como me culpan de sus propios errores.

—No, se trata de uno con vestido y tacones que visitó a Jimin también —respondió.

El rostro de Yoongi se arrugó inmediatamente al pensar en Su-ji.

—¿Qué es lo que quiere? No tengo tiempo para lidiar con ella tampoco, tenemos que ir por Jimin —expresó.

—Creo... Ella mencionó un contrato —anunció logrando que su jefe le observara.

—¿De qué habla?

—No lo sé, los de seguridad dicen que es lo único que dice mientras demanda verte —explicó.

Yoongi asintió lentamente.

—Que la lleven al estacionamiento y se aseguren de que no haya nadie por alrededor cuando baje —ordenó.

—¿No sería mejor hacerla subir? —preguntó después de transmitir sus órdenes, siguiendo cuando salió de la oficina.

—No, si la invitamos a subir, ella se pondría cómoda y las personas comenzarían a hablar preguntándose al respecto —explicó—. No necesito de esa mierda ahora que los medios están olvidando ligeramente el tema de Jimin y se están concentrando en su padre y Su-ji.

—Pero si alguien los ve en el estacionamiento será peor —indicó subiéndose al ascensor, presionando el botón del subterráneo.

—Por eso te dije que te aseguraras de que estuviera vacío —le recordó—. Sé que seguramente hablará mierda, pero es mejor estar seguros de que es lo que tiene en su poder para utilizar —expresó.

—No creo que sea más que una forma de llamar tu atención y poder verte —indicó Jungkook—. Hemos sido muy cuidadosos en tu relación con Jimin desde un principio, así no fuera sincera al comienzo.

—Bueno, lo vamos a averiguar ahora —anunció observando cuando finalmente las puertas se abrían delante de él.

Saliendo del ascensor, Yoongi caminó por el vacío estacionamiento hasta llegar a su auto, donde Su-ji esperaba arreglándose su maquillaje mientras era rodeada por dos hombres de seguridad.

—¡Oppa! —exclamó con una gran sonrisa tras apreciarlo, intentando acercarse para ser detenida inmediatamente por los formidables hombres que la acompañaban—. ¿Podrías decirle que nos dejen, oppa? —pidió amablemente.

—No, ¿por qué lo haría? —respondió cruzando los brazos—. Y no me llames oppa, es desagradable —ordenó.

Apretando sus labios juntos, Su-ji asintió y apartó sus brazos del ajustado agarre de los dos hombres.

—No deberías de tratarme así —advirtió.

Yoongi alzó una ceja.

—¿Y por qué no debería, según tú? —cuestionó interesado.

La mujer alzó su mentón y cruzó los brazos bajo su pecho, intentando realzarlo en un intento desesperado que simplemente le hacía verse como una puta.

Lo que probablemente era, de todas formas.

—Quiero hablar a solas —demandó.

—No.

—Esto es importante —pisoteó el suelo.

—Bien, si eso era todo lo que deseabas mencionar... —sin decir más, pasó por al lado de ella, dirigiéndose al auto.

—¿Quieres conducir tú mismo o prefieres un chofer? —preguntó Jungkook señalando el hombre que esperaba al lado del auto.

—Conductor, quiero concentrarme en Jimin —respondió, lo que por supuesto tuvo un chillido indignado—. ¿Sigues aquí? —frunció el ceño contemplando a Su-ji.

—Ya sé que todo lo tuyo con Jimin es una falsa —anunció intentando avanzar, siendo nuevamente detenida por los guardias.

—¿Una falsa? —preguntó Yoongi, deteniendo a Jungkook con una mirada cuando este se movió.

—Así es —asintió volviendo a mirarlo—. Mira, entiendo que me equivoqué al haberte engañado con el novio de mi primo —anunció bajando sus brazos—. Pero no era necesario hacer todo esto para regañarme, ya lo he entendido y te perdono por todo esto, así como espero que tú me perdones —expresó utilizando su expresión tierna.

—Olvida esa mierda —espetó Yoongi para nada afectado—. ¿Qué quieres decir con contrato y que esto fue un engaño? —frunció el ceño.

A su lado, Jungkook rió suavemente al apreciar la mirada de sorpresa de Su-ji, como si realmente había esperado que Yoongi cayera en ese estúpido juego.

—Tengo pruebas que respaldan lo que digo —anunció dejando de lado su teatro—. Y sí no vuelves conmigo y resuelves todo este problema que ha creado Jimin, lo arruinaré con ello —amenazó.

Yoongi la observó fijamente por unos largos minutos y luego sonrió negando con su cabeza.

—No, no tienes ninguna maldita prueba y todo esto fue solo para llamar la atención —resopló—. Qué pérdida de tiempo realmente —bufó.

—¡Es la verdad! ¡Ustedes se casaron en las Vegas por un error! —exclamó—. Y luego intentaron cubrirlo casándose en mi propia boda, inventando una historia de mierda de ello —sonrió malvada—. Tengo pruebas de cuando estábamos juntos, fotos que desmienten esa tonta farsa de que yo era la tapadera de ambos para que pudieran salir. ¿Qué pensarán todos cuando las suba mostrando que fue Jimin realmente quien me quitó a mi prometido y no yo como me hicieron ver durante todo el viaje a Hawái?

—Nosotros no te hicimos ver de ninguna forma, tú sola mostrarte tus verdaderos colores —resopló Jungkook.

—Tú te callas —demandó.

—No, tú te callas —corrigió Yoongi presionando el puente de su nariz—. No tengo tiempo para esto realmente, tengo que ir por Jimin —suspiró—. Solo te diré una cosa, deja de ser tan perra y de intentar arruinar a tu primo ahora que ha mostrado su verdadero ser y todos lo aman y aprecian más que a ti —reprochó—. No eres una niña de cinco años, asume las consecuencias de tus actos y te advierto, algo que salga publicado intentando ensuciar a Jimin y te arruinaré más de lo que ya estás —amenazó subiéndose al automóvil.

—No puedes hacer eso —gritó siendo afirmada nuevamente por los guardias—. Ya estoy arruinada y las pruebas son irrefutables —sonrió como loca.

—Fotos arregladas —anunció Jungkook.

—¿Qué? —balbuceo confundida.

—Estás celosa de Jimin y ya todos lo saben. Si anuncio que eres una alcohólica despechada y empeñada en arruinar la relación de Jimin por envidia hasta el punto de arreglar fotografías, nadie te creerá —le sonrió—. Y tengo pruebas de todo lo que he dicho a diferencia de ti, así que ten cuidado —amenazó.

—Vamos Jungkook, no quiero perder más mi tiempo —anunció Yoongi desde el interior.

—Borren las cámaras de seguridad y asegúrense de que no lleve una cámara o grabadora con ella antes de sacarla de aquí —ordenó a los guardias antes de subir al auto.

—¿Crees que esto haya sido por lo que había ido a visitar a Jimin en primer lugar? —preguntó Yoongi una vez el auto dio en marcha.

—No lo dudo —asintió—. Afortunadamente, Jimin no permitió que le viera y Chanyeol se deshizo de ella antes de que gritara como lo hizo en el lobby.

—Dijiste que ella mencionó contrato en el lobby, cualquiera pudo haberle escuchado —recordó.

—Inventaré una historia de ello, un trabajo que perdió y los culpó a ustedes —indicó Jungkook sacando su tablet para trabajar en ello rápidamente.

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