Capítulo 43💋
—Tú acabas de apreciar lo mismo que yo, ¿cierto? —preguntó Jungkook con sorpresa, contemplando la gran Tv en la sala de estar del departamento de Yoongi.
—Creo que ya no tendrás que hacer nada para arreglar lo que dijo su estúpido padre antes, Jimin lo ha hecho sin que se diera cuenta de ello, al igual que ese imbécil —expresó chasqueando su lengua con disgusto—. Envía uno de esos autos para que ayuden a despejar el camino de vuelta, esos buitres no le dejarán pasar con esto —ordenó.
—Por supuesto, en seguida —asintió tomando su teléfono—. ¿Estás más tranquilo ahora? —preguntó observándole.
—¿Tranquilo? —alzó una ceja—. Aprovechó de salir cuando no estaba en el departamento para ir a enfrentar a su padre —dijo con obvio disgusto.
—Tal vez necesitaba un cierre limpio, Hyung —indicó—. Tú mismo lo has visto ahí, sacó todo lo que tenía enterrado en su pecho, todos sus sentimientos suprimidos.
—Sí, y porque lo vi es que me molesta, porque yo debería de haber estado a su lado en ese momento —gruñó un poco molesto—. Solo de pensar en que estuvo con esa basura me pone los pelos de punta, tú mismo lo escuchaste, ha abusado de Jimin tanto física como emocionalmente desde que era un niño —negó—. Siempre tuve mis sospechas ante su forma de reaccionar cuando se trataba de su padre, su claustrofobia y sus pies, pero confirmarlo... —torció sus labios.
—¿Sus pies? —preguntó confundido su amigo—. ¿Qué tienen sus pies?
—Tiene cicatrices en la planta de sus pies, ese maldito lo golpeó hasta el punto en que Jimin tiene que utilizar zapatos y calcetines especiales para que no le duelan —explicó, observando su mano cuando se percató que sus uñas habían quedado marcadas en su piel ante la fuerza de su puño.
Era inevitable, solo pensar en ese desgraciado enfurecía y unas intensas ganas ardientes de golpear su rostro aparecían.
—¿Jimin te lo contó? —indagó su amigo.
—Jimin me contó muchas cosas sobre él, pero nunca mencionó ningún maltrato de su padre —contestó—. Lo descubrí por mi propia cuenta, es fácil sumar dos más dos —explicó.
—Lo siento mucho por él, ha sufrido más de que dice —comentó—. Pero es alguien fuerte si aun así logró seguir adelante y se mantuvo fiel a sí mismo, sin permitir que los oscuros deseos de su padre lo cambiaran para ser otra versión malvada de él —expresó.
—Lo sé —asintió—. Prepara dos autos, voy a salir con Jimin —anunció repetidamente.
—¿Salir? ¿Y a dónde irán? —preguntó comenzando a seguirlo cuando este salió de la sala de estar—. Solo mira lo que sucedió, Yoongi, no me sorprendería realmente que todos los medios ya estén sacando historias y comentando al respecto de lo que acabamos de presenciar en la TV, todo fue transmitido en un canal nacional, dudo que alguien no lo viera cuando alertaron que tendrían una entrevista en vivo con el senador Park luego de todos los rumores—expresó—. No creo que sea buena idea ir a cualquier lado en este momento.
—Precisamente por esto es que Jimin necesita un descanso —declaró—. Necesita olvidar a su familia, alejarse de los rumores y los medios —anunció entrando en su habitación—. No puedo tenerlo siempre encerrado en mi departamento mientras todo el tema se enfría, será peor para él y el mundo simplemente no nos dejará tranquilo con lo que acaba de ser revelado. Tanto tú como yo podemos ver los próximos titulares, "se pierde hijo heredero de los Min" "M-preg pierde a su bebé" Etc.
—Me gustaría decir que el tema de su padre será mucho más influyente, pero tienes razón, no lo dejarán pasar como si nada y Jimin no necesita sufrir con ello, pero ¿a dónde irán? —preguntó observando como preparaba una maleta con ropa de ambos.
—Iremos a Daegu —respondió—. La casa de campo será un buen lugar para que descanse. La casa es grande al igual que la propiedad y nadie puede entrar si no está autorizado. Tendrá espacio para salir a caminar sin ningún problema o quedarse en la casa —expresó.
—¿Qué sucederá con el trabajo de ambos?
—No iré a mi oficina sin importar lo que digan por cuatro días —anunció—. Estaré atendiendo mi celular, pero si no son capaces de resolver el problema sin mi presencia, entonces no sé qué personas contraté para que me trabajen —le observó cerrando su maleta—. Jimin estará al teléfono si necesitan algo, pero tampoco volverá, todavía le quedan unos días de licencia y los aprovecharé.
—¿Quieres tener guardias? —cuestionó, aunque sabía que no era necesario, la casa de campo de los Min estaba siempre protegida debido a los tesoros que había ahí.
—Solo en el trayecto, cuando lleguemos a la casa, nos desconectaremos de todo eso —explicó bajando su maleta.
—Creo que es la primera vez que llevarás a alguien a la casa de campo de tu familia aparte de nosotros —observó felizmente.
—Jimin es especial, es mi pareja, mi esposo, solo es natural querer mostrarle y darle todo lo que tengo —respondió saliendo de la habitación, arrastrando la maleta detrás de él.
—Jimin ya llegó, está abajo en el estacionamiento —informó—. Tal parece que finalmente le chocó lo que acaba de pasar, y ni siquiera sabe que todo fue transmitido en vivo.
—Lo sabía —chasqueó su lengua, dirigiéndose al ascensor—. Que no suba, nos encontraremos abajo y nos iremos de aquí ahora mismo —anunció.
Asintiendo, Jungkook transmitió sus órdenes mientras le seguía al ascensor.
Cuando llegaron abajo, Yoongi le entregó su maleta a su amigo y se dirigió hacia el auto donde Jimin seguía en el interior, con sus manos aferradas al volante mientras su frente se recargaba en ellas con pesar.
Como si el peso de todo el mundo se estuviera cargando sobre sus hombros, otra vez.
Cuando estuvo cerca, el guardia que había sido contratado especialmente para cuidar de Jimin en todo momento se apartó y les dio la privacidad que necesitaban en ese instante.
Abriendo la puerta, Yoongi se inclinó y colocó una mano sobre la espalda de su pareja, avisándole de su presencia.
—Vamos hermoso, nos alejaremos de todo esto —pronunció suave.
—Estoy cansado de todo esto, Hyung —murmuró girando su rostro para observarle con sus ojos cristalizados llenos de cansancio y desesperación.
—Lo sé, y un descanso será perfecto para nosotros —anunció acariciando un costado de su rostro con el dorso de su dedo—. Iremos a la casa de campo de los Min, en Daegu, nadie nos molestará ahí —prometió—. Ahí podremos alejarnos de todo esto, descansar como lo necesitas.
—Eso suena bien —asintió despacio, enderezándose lentamente—. Necesito un respiro de todo esto —pronunció observando como su pareja se estiraba sobre él para sacarle el cinturón de seguridad.
—Y lo tendrás —prometió, ayudándole a salir y rodeándole protectoramente con sus brazos—. No necesitarás pensar más en tus padres, ni los medios, ni nada, solo seremos nosotros dos disfrutando de una buena copa de vino cultivado por mi propia familia, incluso podríamos sacar una de las botellas de colección.
Jimin sonrió suavemente contra su hombro.
—Casi olvido lo mucho que te gusta el vino —murmuró.
—¿Creí que también te gustaba?
—Sí, pero no a la misma magnitud que tu seguramente —respondió enderezándose.
—Vamos, en el auto podrás descansar un poco en lo que llegamos —prometió besando su frente antes de guiarlo al automóvil que los llevaría.
—No puedo simplemente dejarlo todo, Yoongi —negó, pero a pesar de ello, le siguió sin resistencia alguna.
—No lo estás dejando todo, solo tomarás un merecido descanso —corrigió—. No te preocupes por nada, con Jungkook ya nos hemos ocupado de todo —prometió abriéndole la puerta de una camioneta negra.
Aún no muy seguro, Jimin asintió y se subió sentándose en los cómodos asientos, pronto, Yoongi le siguió y lo atrajo a su cuerpo rodeándole con un brazo por los hombros.
Acurrucándose en su costado, Jimin apoyó su cabeza en su hombro y cerró sus ojos por un momento.
—¿Estás enojado conmigo? —preguntó cuando el auto se puso en movimiento.
—Por supuesto que sí, te quitaste el cabestrillo —indicó no muy feliz.
—Sabes a lo que me refiero —murmuró.
—¿Y por qué debería de estarlo? —expresó—. ¿Porque esperaste a que yo saliera del departamento para salir de este? ¿Porque fuiste a enfrentar a tus padres sin decirme nada? ¿Porque no confiaste en mí lo suficiente como para pedirme que te acompañe? —cuestionó—. No, por supuesto que no estoy para nada molesto.
Pero a pesar de sus palabras, su tono había si algo... Irónico. Y lo único que le decía que en realidad Yoongi no estaba tan enojado como debería, era que seguía sosteniéndolo contra su costado y acariciando su cabello con dulzura.
—Lo siento —susurró colocando su mano en su muslo—. No es como si yo lo hubiese planeado o algo, pero cuando te fuiste, vi las noticias otra vez y entonces mi padre apareció mencionando mi accidente y a nuestro bebé —explicó—. Me enojé, no podía creer que él realmente estaba intentando utilizar la vida de ese ser inocente por su propio bien, por su carrera, para defender a mi tía —expresó.
—Entiendo —anuncio Min, colocando su mano sobre la que descansaba en su muslo, acariciándola hasta que Jimin relajo el apretado puño—. A mí también me molestó, no creí que la ambición y codicia de tu padre sería tan grande como para utilizarlo a su favor, lo subestime —reconoció con un poco de molestia—. Me alegra que le hayas enfrentado dentro de todo, solo me molesta el no haber estado a tu lado para ello —explicó—. Joder, me perdí la oportunidad de darle un buen golpe en su rostro.
Jimin sonrió suavemente.
—Yo lo hice por los tres —susurró.
—¿En qué momento ocurrió? —preguntó Min, contemplando los nudillos irritados de su pareja.
—Me siguió hasta la puerta luego de que terminé de decirle todo, simplemente no pude ni quise evitarlo —respondió, observando a Yoongi repartir besos dulces en cada nudillo.
—Pero de igual manera me habría gustado hacerlo yo —suspiró—. Lo tiene bien merecido luego de todas las veces que abusó de ti —dijo oscuramente.
El cuerpo de Jimin se tensó ligeramente.
—¿Cómo sabes eso? —preguntó enderezándose levemente para mirarle a los ojos.
Yoongi le observó en silencio.
—Tal parece que había una cámara grabando lo que estaba sucediendo mientras hablabas con tu padre —explicó—. De principio a fin, se transmitió todo en la TV —reveló—. Cuando me enviaste el mensaje no podía creerlo por lo que volví al departamento y me encontré con las noticias, poco después llegó Jungkook para explicarme que las mismas personas que tu estúpido padre había invitado para arreglar su imagen, los estaba transmitiendo todo y que no podía quitarlo.
—Entonces... Ahora todos lo saben —pronunció observando el suelo—. Dios que... —negó—. No dije nada de eso solo para tener compasión de los demás, ni para que me apoyaran ni nada... —aclaró.
—Lo sé —asintió su pareja, soltando su mano para agarrarle del mentón y así lograr que le mirara—. Ni siquiera sabías que se estaba grabando, pero el verdadero rostro de toda tu familia ha sido expuesto con esto —anunció.
—Yo... ¿Qué se supone que voy a hacer? —se urgió—. No quiero que nadie me mire diferente por esto, hace tiempo que ya superé los horrores de mi padre, por eso pude dejar la casa.
—Nadie te va a mirar diferente por esto, eres un luchador —expresó—. Ya intuía de todas formas que tu padre abusaba de ti físicamente, pero comprobarlo es otra cosa —comentó.
—¿Cómo lo sabías? —preguntó bajito—. Nunca se lo conté a nadie...
—Hay algunas cosas que simplemente no puedes esconder muy bien —anunció deslizando su mano para tocar bajo sus ojos—. De la misma forma en que no pudiste ocultar del todo cuando tus sentimientos hacia mí cambiaron —sonrió—. Eras tan obvio.
—Si yo era obvio, tú eras demasiado extraño —resopló un poco divertido—. Siempre fuiste atento y amable a mi alrededor, pero había una línea invisible que nunca cruzaste, entonces, de pronto, comenzaste a ser más cariñoso y tus besos cambiaron, esa línea dejó de existir y me sentí perdido por un momento con tus atenciones —confesó.
—Simplemente entendí y asumí lo que ya sabía —respondió—. Desde un principio debí de haber sabido que eras un peligro para mí, por algo estuvimos juntos aquella noche en las Vegas a pesar de que no nos llevábamos bien en ese momento —expresó—. Luego, cuando te volví a ver, cubrí el extraño sentimiento de querer ayudarte a superar y salir de todo diciéndole a mis amigos y a mí mismo que eras tan patético que necesitaba ayudarte porque odiaba a las personas como tú —reveló.
—Vaya, gracias —gruñó fingidamente.
—Fueron tus ojos de cachorro —aclaró—. Estos ojos tuyos nunca me dejaron en paz, logrando cosas que nadie más hizo. Junto a tu personalidad, por supuesto —añadió—. Una vez te alejaste de esa opresiva familia, te soltaste comenzando a mostrar a tu verdadero tú y me envolviste a tu alrededor con ello.
Sonriendo, Jimin se inclinó y juntó sus labios en un dulce beso prologado.
—Gracias, no sabes cuanto me alegra escuchar todo esto —susurró sobre su boca.
—Lo sé, por algo lo dije —sonrió con arrogancia, logrando que Jimin negara con la cabeza, divertido mientras se relajaba contra él.
Realmente, agradecía que ese nudo en la boca de su estómago finalmente desapareciera ahora que había dicho todo lo que tenía que decir.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro