—Esto será entretenido —exclamó alegremente Taehyung mientras su pareja le ayudaba a subirse al hermoso yate lujoso.

—Tal vez no pudimos nadar con tiburones, pero tener un paseo en barco suena igual de bueno —sonrió Jimin mientras se colocaba su chaleco salva vidas.

—Sí, una verdadera lástima que el encargado no trabajaba hoy, ¿no? —comentó Yoongi con exagerada tristeza mientras imitaba a Jimin.

—¿Seguro y no tuviste algo que ver, Yoongi-ah? —cuestionó Tae, observándole con sus ojos entrecerrados.

—¿Perdón? Yo no soy la pareja sobre protectora que acompaña a su pareja hasta el baño —argumentó, y la atención recayó en Jungkook, quien ayudaba a Taehyung con su salvavidas.

—¿Tuviste algo que ver? —preguntó Jimin, con sorpresa.

Jungkook no pareció para nada culpable cuando simplemente se encogió de hombros, guardando silencio.

—¡Jeon Jungkook! —exclamó la pareja de este, con sorpresa.

—Y yo aquí, pensando que realmente habías sido tú —comentó Jimin con una risita, observando a Yoongi.

—Claro, siempre sospechan del más guapo —resopló indignado.

—Tonto —se carcajeó empujándolo suavemente con su hombro, sin siquiera lograr moverlo.

Cuando un hombre salió de la pequeña cabina donde estaba el timón, los cuatro se quedaron en silencio.

—Buenas tardes, yo soy el capitán de este barco y pueden referirse a mí como capitán Kyong o señor Kyong —se presentó.

—Gracias por aceptar llevarnos aún sin una reservación previa —pronunció Yoongi, estrechando su mano.

—No hay problema, señor Min, es lo menos que puedo hacer por usted —aseguró estrechándola firmemente antes de soltarla.

Retrocediendo, Yoongi volvió al lado de su pareja, quien le observaba curioso y besó su frente mientras le rodeaba el hombro con un brazo.

—Pueden tomar asiento —ordenó el capitán—. Una vez que el barco esté en marcha, pueden levantarse y caminar por alrededor siempre y cuando eviten la parte de atrás, que es donde está la plataforma para que bajen a nadar —anunció.

—¿Por qué hay que evitarla? —preguntó Taehyung.

—Porque es peligroso transitar por esa zona mientras el barco está en movimiento, podrías caerte y nadie se daría cuenta si fuiste solo —explicó amablemente—. En la cabina donde estaré hay un pequeño refrigerador con agua o bebidas, cervezas no ofrezco, pero no me molesta si han traído por su parte siempre y cuando beban con moderación —explicó—. ¿Alguna duda? —preguntó observando a los cuatro.

—¿A dónde iremos y qué haremos? —preguntó Jimin.

—Los llevaré a una zona donde pueden nadar con miles de peces, luego les dejaré en una pequeña isla turística que para que recorran o entren en las aguas con las mantarrayas —respondió, entusiasmado tanto a Jimin como a Taehyung con ello—. ¿Alguna otra duda?

Coreando un no, los cuatro se alejaron del capitán y caminaron por alrededor del barco hasta llegar al frente, donde se sentaron en el cómodo asiento largo y azul que estaba justo frente a la cabina, siendo una especie de sofá.

—Esto será grandioso —exclamó nuevamente Taehyung mientras el rugido del barco iniciaba y enseguida, este comenzaba a moverse deslizándose por el agua—. Puede que no vayamos a nadar con tiburones, pero leí que algunas veces estos se desvían y nadan en otros lugares, por lo que tal vez tengamos suerte y podamos ver uno —comentó hacia Jimin.

—¿En serio? —arqueó una ceja con sorpresa—. Parece que de todas formas estaremos viendo uno, lo quieran o no —sonrió divertido, observando a sus parejas.

—Yo no lo creo —anunció Yoongi, levantándose—. Si me disculpan, tengo unas cosas de las cuales ir a hablar con el capitán Kyong —se excusó retirándose.

—Yo iré a buscarte un refresco —anunció de igual manera Jungkook, retirándose sin esperar respuesta.

Deslizándose por el sofá, Jimin se sentó al lado de su amigo.

—Estoy seguro de que fueron a hablar para que el lugar al que nos lleven esté solo lleno de peces —comentó divertido.

—Lo sé, pero pueden preocuparse un poquito desde que nos quitaron la diversión del peligro —se encogió de hombros—. Además, de todas formas, iban a terminar hablando con el capitán sobre lo seguro que es todo esto.

—Cierto —apoyó con una suave risa.

—¿Cómo estás? —preguntó Tae, observándolo—. Me enteré de lo que ocurrió antes de que saliéramos, como estaba en el baño, ni me di cuenta de que algo ocurría afuera —explicó.

—Está bien —aseguró, observando el bello mar frente a él—. No fue nada inusual a cada vez que me reúno con mi padre —arrugó su nariz.

—Ni siquiera este viaje le hizo cambiar realmente, eh —negó.

—Todo este viaje fue simplemente para limpiar su imagen —resopló—. Y aun así no pudo mantener las apariencias.

—¿Y por qué fue a molestarte esta vez? —preguntó.

—Porque según él, hice todo ese teatro ayer solo para arruinar su imagen otra vez —respondió con una sonrisa irónica.

—Realmente... Ni Yoongi es tan egocéntrico —chasqueó su lengua.

—Lo sé —sonrió suave y observó sobre su hombro como Yoongi y Jungkook seguían hablando con el capitán—. Pero, sabes qué...

—¿Qué? —le instó a seguir cuando se quedó en silencio.

—Me alegro de que haya parecido esta mañana, finalmente pude decirle unas cuantas cosas que tenía atrapada en mi garganta y pecho desde hace tiempo —expresó mirándole—. Aunque me hubiese gustado haberle podido preguntar "por qué".

—¿Por qué? —repitió.

—Sí —asintió y observó sus pies—. Por qué siempre me trató tan mal, por qué nunca pude estar a sus expectativas, por qué nunca fui suficiente para él, por qué siempre prefirió a Su-ji antes que a mí y por qué... Nunca me pudo querer como un padre ama a su hijo —expresó y alzó su mirada para contemplar el mar—. Pero, aunque le hubiese preguntado, lo más seguro es que no me hubiese contestado, y si lo hubiera hecho, solo me habría culpado a mí como siempre —negó con un suspiro.

—Eso es porque tu padre es un completo idiota —espetó con desagrado—. Ya te lo he dicho antes Jimin, y lo seguiré haciendo porque eres una persona maravillosa que no merece tener la familia que tienes. Si tu padre no puede ver eso y prefiere a la malvada de tu prima, es un estúpido que no sabe apreciar lo bueno —expresó tomando su mano—. Además, eres demasiado bueno para todos ellos, por eso no encajas ahí, pero sí lo haces aquí —sonrió.

—Gracias —sonrió apretando sus manos—. No sabes cuántas veces desee escuchar esto mismo antes, cuando era pequeño no podía dejar de sentirme triste al ver que mi padre prefería más a Su-ji que a mí, me consolaba al menos que mi madre era más cariñosa conmigo en aquel entonces.

—¿Tu padre siempre tuvo preferencia por tu prima? —preguntó frunciendo el ceño.

—Sí, cuando era pequeño realmente me dolía —asintió—. Con suerte recordaba mi cumpleaños y solo por mi madre, pero con Su-ji nunca lo olvidó y siempre estaba ahí de los primeros con el mejor regalo.

—¿Pero por qué? ¿A caso tu padre quería una niña y al no tenerla adaptó a Su-ji? —expresó confundido.

—No lo sé —arrugó su nariz—. Creo... Que simplemente asumió su papel de padre para ella, cuando mi tía se divorció estuvo realmente mal y nosotros estuvimos ahí para ella —contó—. Su-ji fue la que más sufrió y se apegó inmediatamente a mi padre viendo otra figura paterna en él.

—¿Y hoy en día siguen tan unidos como antes?

—Si, ellos prácticamente como que pasaron a ser miembros de mi familia —asintió—. Recuerdo lejanamente a mi madre un poco molesta por eso.

—Quien no lo estaría, no es por ser malo, pero tu padre parece pasar más tiempo con tu tía y escucharla más a ella que a tu propia madre —indicó con disgusto.

Jimin frunció el ceño sin poder negar aquello.

—¿Sabes? Esto es solo una loca teoría, pero ¿hay alguna posibilidad de que tu padre esté engañando a tu madre con tu tía? —expresó su amigo—. Porque de las pocas veces que salimos con ellos, realmente pareció prestarle más atención a Minah.

—Yo... No puedo decir que no —dijo con un malestar en su estómago—. Sé que hubo un tiempo en el que mi papá tuvo una amante, mi madre lo encaró por ello y ambos discutieron fuerte —comentó.

Rápidamente agitó su cabeza, no queriendo recordar aquellos tiempos tan dolorosos y que despertaba tantas pesadillas en él.

—Las cosas estuvieron mal entre ellos por un buen tiempo y luego... Solo volvieron a la normalidad como si nada. Nunca supe con quién fue, pero era pequeño por lo que tampoco entendía qué estaba ocurriendo —explicó.

—Lo siento, no quise traerte malos recuerdos —se disculpó Taehyung al apreciar que el estado de ánimo de su amigo había caído.

—Está bien, yo fui el que se puso a hablar de todo esto —le aseguró forzando una sonrisa—. Aunque ahora me pregunto si esa amante pudo haber sido mi tía y si ellos pueden seguir con su aventura aún ahora —expresó pensativo—. No me sorprendería de mi padre.

—¿Pero tu madre no habría intentado algo ya? Digo, le están engañando en su propia cara.

Jimin negó—. Mi madre... Es demasiado suave, demasiado sumisa como algunos dirían —explicó—. Aunque no hizo nada para apoyarme, me pregunto si al igual que con Hoseok, mi padre la tiene amenazada con algo —expresó solo un poco preocupado por la idea.

—La mejor forma para saberlo, es decirle a Yoongi hyung que investigue —indicó Tae—. Tal vez tengas razón como puede que no —se encogió de hombros—. Pero si no quieres quedarte con la duda, nada pierdes con averiguar al respecto.

—Tal vez lo intente —asintió despacio y observó a su alrededor cuando el barco comenzó a perder velocidad—. Creo que ya estamos cerca.

—Parémonos a ver —exclamó alegre, levantándose primero.

Un poco contagiado con el entusiasmo de su amigo, Jimin se levantó y le siguió caminando hacia la orilla para contemplar el mar.

—El capitán dijo que ya estamos cerca —anunció Yoongi acercándose, colocándose detrás de Jimin y cubriéndolo con su cuerpo mientras sus manos reposaron sobre las de este en la baranda.

—Y nos aseguró de que no habría ningún tiburón cerca ni por accidente —añadió Jungkook acercándose a su pareja—. Solo algunos delfines.

—Hey, eso es mejor —sonrió Jimin—. Ellos no te comen.

—Eso mismo dije yo —asintió Min—. ¿Para qué nadar con tiburones cuando puedes hacerlo con lindos e inocentes delfines no devora humanos? —sonrió satisfecho.

—Pueden ir a la parte trasera si lo desean —anunció el capitán una vez el barco se detuvo—. Estaremos una hora varados aquí y luego iremos a la pequeña isla por otra hora, si necesitan irse antes me avisan, pero lamentablemente no me puedo quedar más tiempo —expresó.

—Dos horas es suficiente —aseguró Tae—. Llegaremos al muelle justo a tiempo para cuando el hambre llegue —anunció dirigiéndose a la parte trasera con Jungkook.

—¿Sucedió algo mientras hablabas con Taehyung? —preguntó Yoongi una vez quedaron a solas—. Te vi triste.

—No es nada —negó—. Solo nos pusimos a hablar de mi padre —dijo explicando todo—. ¿Sabes? Con Tae creemos que puede estar engañando a mi madre con mi tía —contó—. Y tal vez es por eso que le tiene más preferencia a Su-ji, ya sabes, para llevársela bien con ella —explicó.

—Si soy sincero, sí creo que ese imbécil es capaz de ello —chasqueó su lengua.

—Lo sé, y con ello me pregunté si mi padre se está aprovechando de la personalidad de mi madre para mantenerla a su lado, como hizo con Hoseok —explicó.

—¿Quieres averiguar al respecto? —preguntó, alejándose para observarlo.

—En mi infancia ella no fue tan mala, pero después de que mi padre la engañó por primera vez algo cambió —expresó—. Quiero saber si puedo ayudarla de ser posible o si ella solo es tan mala como mi padre —explicó.

—De acuerdo, cuando lleguemos a Seúl le diré a Jungkook que se encargue de ello —decreto y tomó su mano—. Ahora, olvidémonos de todos ellos y disfrutemos de nadar con los peces —anunció arrastrándolo hacia la parte trasera del barco.

—¿Y si te dijera que no sé nadar? —preguntó juguetonamente.

—Te diría que mientes porque te vi surfeando perfectamente —le recordó deteniéndose.

—Lo olvidé —se carcajeó y luego observó a sus amigos ya metidos en el mar.

—Entren con cuidado para no espantar los peces —ordenó Jungkook, observando igual de fascinado que su pareja como miles de estos se paseaban por su alrededor.

—¿Con cuidado? —preguntó Jimin, observando a Yoongi.

—Con cuidado —asintió con una gran sonrisa cómplice.

Tomándose de las manos, ambos retrocedieron y luego corrieron lanzándose al mar, logrando tirarles agua a sus amigos y espantar los miles de peces a su alrededor.

Las carcajadas no tardaron en aparecer una vez subieron, al igual que los reclamos del otro par.

—Descuiden, volverán —aseguró el capitán desde su barco.

Pasando una mano por su rostro y peinando su cabello hacia atrás, Jimin sonrió mientras observaba a sus amigos.

—Uno tocó mi pierna —sonrió Yoongi, mirándole.

—Aquí hay lentes para el agua, chicos —anunció el capitán, lanzándoselos uno por uno.

Sin tardar, todos se los colocaron y sumergieron su cabeza para contemplar los miles de peces con diferentes colores, tamaños y formas nadando felizmente bajo ellos.

Divirtiéndose, jugaron entre ellos y nadaron libremente sin preocupación alguna hasta el cansancio.

—Necesito un descanso —anunció Taehyung, y volvió a subir al barco con la ayuda de su pareja.

Siguiendo a su amigo, Jimin tomó un refresco y observó a Jungkook y Yoongi seguir nadando.

—¿Podemos quitarnos los chalecos salvavidas? —preguntó Yoongi al capitán.

—No tengo ningún equipo para nadar, por lo que si sabes hacerlo bien por tu cuenta —se encogió de hombros—. En la isla hay personal que tiene trajes y tanques de oxígeno por si quieres esperar.

—Ni lo intentes —negó Jungkook observando a su jefe.

—No sé cómo tienen tanta energía —resopló Tae, sentado en el borde mientras tomaba un refresco.

—Estás embarazado, Tae —rió Jimin, y tomó su celular para tomar fotos de momentos tan alegres.

Observando a Yoongi en el agua, Jimin le tomó una foto y se sonrojó levemente cuando este le atrapó en el acto.

—Ven aquí —llamó, moviendo su mano.

Asintiendo, Jimin dejó su celular antes de volver al mar, nadando directamente hacia su pareja.

—Hey, hermoso —sonrió Min, colocando sus manos en su cintura—. ¿Te estás divirtiendo?

—Mucho —asintió—. Gracias por haber aceptado salir hoy —expresó Jimin, rodeando sus hombros para besarle en agradecimiento.

—Tal vez deberías de agradecerme un poco más —indicó Min, saboreando sus labios—. Nos conseguí un excelente barco y paseo —le recordó.

Soltando una risa, el hermoso rubio le volvió a besar y solo se separaron cuando el capital anunció que era hora de ir a la siguiente parada.

—Vamos, cuando estemos nadando con las mantarrayas me podrás agradecer más —indicó Yoongi, mordiendo su labio inferior antes de alejarse sin soltar su mano, llevándolo devuelta al barco.

Resultó ser que, nadar con mantarrayas no había sido exactamente para Taehyung, por lo que mientras este había decidido ir a caminar por la isla con su pareja, Jimin y Yoongi se habían quedado en el agua con aquellos misteriosos animales hasta que el capitán anunció que pronto partirían.

Reuniéndose, los cuatro recorrieron juntos la isla tomando más fotos hasta que fue momento de irse, y cuando menos se dieron cuenta, ya se encontraban en el muelle, despidiéndose del capitán.

—Por favor, que alguien me diga que tomó fotos en el barco —recordó de pronto Tae mientras caminaban.

—Yo lo hice —sonrió Jimin alzando su celular—. Te las estaré enviando —prometió haciéndolo en ese mismo instante.

De forma instintiva, Yoongi rodeó su cintura y lo guio para que no tropezara o chocara con alguien al no estar pendiente del camino.

—Asegúrate de enviarlas a los demás también —le ordenó.

—¿Y las puedo subir a mi cuenta? —preguntó Tae haciéndole ojitos a su pareja.

—Bien, pero yo decidiré cuáles —advirtió—. Debemos tener cuidado o podría ser mal usada por ciertas personas —le recordó.

—No hay problema —sonrió observando a su alrededor—. ¿En cuál restaurante vamos a comer? —preguntó—. ¿Marisco?

—No me gustan —anunció Jimin volviendo a guardar su celular una vez terminó.

—¿Qué tal uno con comida coreana? —preguntó Jungkook—. Ya la estoy echando de menos.

—Hey, ese parece ser un restaurante coreano —indicó Jimin señalando el edificio de dos pisos, el segundo con una perfecta vista al mar con sus ventanales abiertos.

—Uy, si, quiero en el segundo piso —anunció Taehyung adelantándose, logrando que todos le siguieran el paso.

—Bonito —pronunció Jimin cuando entraron.

—Ustedes vayan a buscar una mesa, nosotros pediremos la comida —ordenó Yoongi al no ver un encargado cerca, solo una cola.

—¿Seguro de que quieren quitar sus ojos sobre nosotros? —se burló Taehyung.

—¿Sabes qué? Tienes razón —asintió la pareja de este—. Sigan ustedes tres y yo pediré la comida, preguntaré si nos la pueden subir, y si no, les avisaré —anunció.

—Suena como un mejor plan —asintió Yoongi y arrastró a los dos menores hacia las escaleras ignorando sus quejas.

—Por favor, no es como si nos metiéramos en problemas cuando no nos miran —resopló Taehyung.

—No estuve al lado de Jimin esta mañana y recibió un golpe de su estúpido padre —indicó Yoongi detrás de ellos.

—En mi defensa, me puedo defender, pero no me esperaba que me golpeara —argumentó el rubio.

—Oh, aquí hay una mesa justo para cuatro —dijo satisfecho Tae, tomando asiento sin esperar a nadie—. ¿Qué? Mis pies me están matando.

Negando divertido, Jimin tomó asiento frente a él.

—¿Qué sucede? —preguntó observando a Yoongi cuando este se quedó de pie.

—Solo una llamada del trabajo —anunció observando su celular con el ceño fruncido.

—Contesta, puede ser importante —indicó.

No muy feliz, Yoongi asintió y contestó la llamada.

—¿Qué haces? —preguntó Jimin, observando a su amigo.

—Escojo las fotos que voy a subir —sonrió.

—Pensé que Jungkook escogería.

—Por supuesto —asintió—. Y también revisaría lo que iba a escribir, pero... Ya sabes —sonrió y ambos soltaron una risita cómplice.

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Espero que hayan tenido un buen fin de semana mis copitos!

Para los que tienen curiosidad de la publicación de Tae, la subí a insta al igual que las otras que se han mencionado en la historia <3

Recuerden que se les quiere un montón, se me cuidan, un besote y un abrazote! <3