- ¿J-Jimin?

- Estoy jodidamente enamorado de ti, Min Yoongi. - Repitió. - ¿Y sabes qué? ¡Qué no es nuevo!

- ¿De qué hablas, Jimin?

- Por ti descubrí que soy gay, Yoongi. Me di cuenta porque descubrí estos sentimientos hacia ti, porque entendí lo que significaban las mariposas revolotear en el estómago cuando estabas conmigo y por te extrañaba cuando estabas lejos. - Yoongi pasó saliva en seco. - Pero yo no podía con el hecho de... Con el hecho de ser el típico chico homosexual enamorado de su mejor amigo super heterosexual, así que simplemente bloqueé esos sentimientos y seguí con mi puta vida. Sufriendo cada vez que te acostabas con alguien pero ignorado esos estúpidos sentimientos porque jamás seré correspondido, ¿No?

- ¿Porqué me dices todo esto, Jimin?

- ¡Porqué estoy cansado, carajo! - Gritó con desesperación y dolor. - ¡Estoy cansado de fingir que no me tienes a tus putos pies, y cansado de ver como te besas con otro hombre! Yoongi, lo resistí con las chicas, te lo juro. Pero ver que besas a otro hombre cuando yo estaba seguro de que jamás pasaría eso, es tan... doloroso, Gigi. Esta mierda me supera. - Su rostro estaba totalmente empapado en lágrimas para este punto.

Yoongi miró al menor llorar, patear las puertas de los cubículos y estirar su cabello, estaba en total shock, jamás se imaginó que algo así iba a pasar.

Además... ¿Escuchó bien?

¿Park Jimin estaba enamorado de él?

En cuanto vio que Jimin estaba a nada de hiperventilar, volvió a acunar su rostro para que lo mirara, limpió las lágrimas en sus mejillas y dejó un corto beso en su naricita, logrando calmar al menor.

- Jimin, esto no está bien. - Susurró, mirando los ojitos rojos del mencionado. - Sin embargo... Mira, esto es jodido pero, yo también estoy enamorado de ti, ¿Si? - Miró como el menor comenzó a pucherear y sonrió. - Jiminnie, vamos. Eres un ángel. Caí a tus pies desde el momento del primer faje. - Ambos rieron, recordando ese día. - De hecho... Tal vez caí desde antes, pero no me había dado cuenta hasta que... - Se quedó pensando por unos segundos.

- ¿Hasta que? - Lo alentó Jimin para que que continuara.

Y los ojos de Yoongi viajaron a los labios de Jimin, se veían aún más tentadores cuando brillaban de ese modo, y una idea cruzó por su mente, joder, tal vez era la mejor idea que había tenido en toda su vida.

Sus manos abandonaron el rostro de Jimin y se deslizaron hasta la cintura, el menor llevó sus manos al pecho de Yoongi en cuanto sintió el apretón que dejó en su cuerpo.

Y Yoongi ya no lo pensó más, hizo lo que hace tiempo no hacía pero necesitaba.

Besó a Jimin.

Jimin aceptó con gusto el brusco beso que Yoongi comenzó, empuñó la camisa del mayor en cuento este lo giró y lo estampó contra los lavamanos.

Soltó un jadeo en cuanto sintió la lengua de Yoongi delinear su labio inferior, abrió la boca lo suficientemente para que Yoongi deslizara la lengua a su cavidad bucal, la cual no dudo nada en explorar por completo.

Yoongi tomó las piernas del menor y lo subió a los lavamanos, dejó un leve apretón y se metió entre ellas, Jimin apretó los muslos entre el cuerpo de Yoongi al tiempo que dejaba salir un jadeo por la leve mordida que el mayor dejó en su labio inferior.

Se separaron cuando los pulmones exigieron oxígeno, jadeando y respirando con dificultad y rapidez. Pero se sentían más felices que nunca.

- ¿Qué quieres hacer, Jimin? - Preguntó en un susurro, sobre los labios del menor.

- Quiero estar contigo, Gigi. - Contestó con seguridad. - Pero quiero hacerlo bien esta vez.

- Lo haremos bien, Mimi. - Susurró un vez más, antes de volver a unir sus labios.