Dos semanas después y efectivamente, todo había vuelto a la normalidad. De nuevo eran siete chicos caminando en lo ancho de los pasillos de la universidad, los mismos que ganaban la mejor mesa en la cafetería, y los mismos mejores amigos, Min Yoongi y Park Jimin acababan de solucionar sus problemas y habían vuelto a las andadas.

Kihyun se puso feliz en cuanto Jimin llegó con una gran sonrisa a su casa platicando que había arreglado las cosas con su mejor amigo, mientras que el mayor contesto con un típico "Te lo dije" y un leve golpe en su frente.

Y ahora todo era así, como si nada hubiese pasado.

Pero la mente de Yoongi era un martirio diario, recordando con amor esas noches, tardes y días junto a Jimin. Para su desgracia, esos momentos se habían convertido en más que simple sexo. Yoongi por primera vez, había hecho el amor con alguien, alguien que no le correspondía esos sentimientos y que, probablemente, jamás lo haría. Y lo marterisaba, pero no le importaba. El quería estar con él ahora pelirosa.

— ¡Hyung, dijiste que ya no harías eso! — Le reclamó el menor.

Se encontraban en el apartamento del mayor en una de sus famosas pijamadas de fin de mes en las que se dedicaban a comer comida chatarra, jugaban video juegos, se burlaba del mundo a su al rededor y terminaban durmiendo a las ocho o diez de la mañana siguiente.

— La paz nunca fue opción, Jiminnie. — Le dijo burlón, lanzandole un caparazón al personaje del mencionado, estaban jugando Mario Kart.

— ¡Hyung! — Se quejó en cuanto Yoongi terminó ganando el juego. — Te odio.

— Me amas. — Recordó, apretando las mejillas del menor. — ¿Cómo está Kihyun? — en un murmuró mientras regresaba su vista a la televisión.

Ahí otro detalle nuevo, después de la reconciliación entre ambos, Yoongi trató de acercarse a Kihyun, y sorprendentemente, se llevaron de maravilla. Eran de la misma edad, tenían intereses en común -cofcofJimincofcof- y él chico era un buen tipo, futuro gran cantante, ¿Qué más podía pedir para Jimin? ¡Kihyun era perfecto para él!

Por más que eso lo lastimara.

Era lo correcto.

— Esta bien. Justo ahora debe de estar en el bar con Changkyun. — Le contestó revisando su celular, Kihyun trataba de escribirle a pesar de estar ocupado o con sus amigos.

— Mándale saludos de mi parte. — Murmuró sin dejar de ver la sonrisa que Jimin le daba al teléfono.

¿Alguna vez yo causé eso en ti, Minnie?

— De hecho... — Le habló Jimin en voz baja. — Hyung, mañana lo vamos a intentar. — El mayor frunció el ceño en confusión.

— ¿El qué? — Preguntó dejando a un lado el control de la consola.

— Voy a ser top por primera vez. — Contestó. — ¿Puedes creerlo? Dios, espero que no sea un puto desastre.

— Bueno... — Yoongi rasco su nuca mientras desviaba la mirada. — Tuviste un buen maestro un tiempo, ¿No? — Jimin lo miró algo tenso. — Los consejos que te di y eso.

Te di más que consejos, pero no puedo mencionarlo. Se supone que lo olvidamos y que jamás pasó.

— O-Oh... eso... — Rió nervioso. — Si, si. Lo pondré en práctica, Gigi. Te lo aseguro. — Yoongi se limitó a susurran un "Bien" y solo quedó con la mirada cabizbaja. — Ey Yoon, ¿Porqué no quieres ir a la fiesta de la uni?

— Todos irán con alguien y yo no quiero ir solo. — Contestó con simpleza.

— Invita a alguien, hyung. Nadie dudaría en aceptar. — Le aconsejó. — Vamos hyung, ¿Si? Quiero que vayas~ — Jimin comenzó a sarandear al mayor, quien rodó los ojos.

— Bueno, tal vez. Lo pensaré. — Jimin lo miró mal. — Joder, si. Buscaré a quien invitar e iré ¿Feliz?

— Mucho. ¡Yo mismo te ayudaré a conseguir a tu pareja, Gigi!

Si supieras la pareja que quiero, Jiminnie.