Justo cuando Jimin llegó al piso donde vivía Yoongi, escuchó el timbre del ascensor que anunciaba que se abriría, se escondió un poco en la pared de las escaleras, asomándose solo lo suficiente para ver si el mayor era el que salía de ahí.

Perfecto.

Sonrió triunfante y espero a que Yoongi entrara a su casa, notando el cabello húmedo en él, la molestia no tardó en aparecer.

Después de cinco minutos, salió de su escondite y se dirigió hacia la puerta que lo separaba de su Yoonie. Ni si quiera tocó, sacó la copia de la llave que su mejor amigo le había dado y se adentró sin más.

Yoongi estaba sentado en el sofá con la vista en el techo, sin embargo su ceño se frunció y miró en dirección a la puerta, viendo a Jimin entrar y cerrar la puerta algo fuerte.

— ¿Jimin? — El menor no respondió.

Simplemente aventó el llavero con las llaves -Vaya la rebundancia- a la mesa que estaba en el recibidor, quitó sus zapatos sin molestarse en ponerse algunas sandalias. Camino seguro hacia el mayor y sin darle tiempo a nada, se sentó a horcajadas sobre él.

— ¿Qué hacías con Ryujin? — Le preguntó con seriedad.

— Jimin, ¿Es necesario que lo diga? — Preguntó algo dudoso ante el raro comportamiento del menor.

— Me quiero dar una idea.

— Tuve sexo con ella, ¿Por? — Jimin apretó la mandíbula, llevó su mano izquierda a las mejillas del mayor y apretó con algo de fuerza.

Yoongi apretó los ojos instintivamente y después solo sintió como Jimin estampaba sus labios contra los de el con total descuidado. Sin embargo, gruñó satisfecho ante eso y llevó sus manos a la cintura de Jimin.

El menor sonrió en medio del beso y comenzó los movimientos sobre el regazo del mayor.

Aquí vamos de nuevo.

Pensó Yoongi, sin embargo no se iba a negar a nada.

Pero no tenía idea de que esta vez, Jimin tenis algo más planeado.

Jimin abandonó los delgados labios del mayor y los llevó a la mandíbula perfectamente delineada de Yoongi, besando, succionado y mordiendo la zona. Su vista cayó en unas marcas en el cuello del mayor y dejó escapar un molesto gruñido. Así que sin pensarlo dos veces, comenzó a succionar esos espacios en la piel nívea de Min para remplazar las marcas de esa estúpida chica por las suyas.

Sintió las manos dudosas de Yoongi pasearse por su espalda hasta su espalda baja, dejó por un rato su trabajo en el cuello del mayor y lo miró a los ojos dibujando una sonrisa coqueta.

— Hyung, hazlo. — El mayor solo tragó en seco, Jimin tomó una de las grandes manos de Yoongi y las dirigió el mismo a su trasero. El mayor no tardó nada en apretarlo entre sus manos, amando los jadeos que el menor soltó.

En cuanto Jimin sintió el miembro del mayor totalmente despierto, se bajó de su regazo e hizo que Yoongi se parara de su lugar para volver a atacar con hambre sus labios mientras lo dirigía a la habitación.

Y Yoongi reaccionó en cuanto su espalda cayó en el colchón de su cama.

— J-Jimin... — Le llamó con el pecho agitado. — ¿Qué haces?

— ¿Qué hago? — Preguntó con una ceja alzada. — Tomo lo que quiero, eso hago.

— Jimin, nunca lo he hecho con un hombre... — Le dijo con tono preocupado. — No quiero lastimarte.

— Yo me encargo, Yoonie. — Le susurró.

Y Yoongi no se iba a negar, no cuando vio al menor quitarse prenda por prenda, acción la cual él copió.

— ¿Estás seguro de esto, Minnie? — Le preguntó.

— Acuéstate. — Omitió dar una respuesta obvia y Yoongi lo obedeció, Jimin sonrió burlón. — ¿Dónde está el fetiche de dominación del que tanto presumes, Yoongi? — Preguntó al tiempo que volvía a sentarse a horcajadas de él.

— No te quiero lastimar, es la primera vez que hago algo así con un hombre. Contigo. — Explicó, para después acercarse a la oreja de Jimin. — Pero la próxima vez no te salvas. — Susurró, mordiendo el lóbulo de la oreja de Jimin, quien no evitó soltar un pequeño gemido.

Esa zona era su punto débil.

Llevó tres de sus dedos a su boca y los comenzó a humedecer con su saliva, todo baja la hambrienta y confundida mirada de Yoongi.

— Primer paso para el sexo gay. — Dijo Jimin después de sacar sus dedos de la boca y llevándolos cerca de su entrada. — Preparme. Dilatar mi entrada para que todo esto. — Apuntó al miembro erecto del mayor. — Entre en mi con algo de facilidad.

Y sin dejar que el mayor hablase, introdujo un dedo en su entrada soltando un leve jadeo que solo alteró más al mayor, Yoongi mordió su labios ante la expresión de Jimin, tan llena de lujúria y placer que sólo lo existaba aún más.

Su vista pasó por el cuello, el pecho, el abdomen y el vientre de Jimin hasta llegar a la entrepierna de este.

Okay, ese sentimiento era totalmente nuevo. Nunca en su vida había estado en esa situación y las sensaciones lo confundían un poco entre toda la exitación de por medio. Con algo de duda, llevó su mano al miembro de Jimin, quien abrió los ojos en cuanto sintió la mano del mayor sobre él.

— A-Ah... Yoonie... — Jadeo en cuanto el mayor comenzó a bombear su ereccion, agregando un dedo más a su cavidad, siendo ahora tres dedos los que lo dilataban.

— Jiminnie... — Gimió el mayor en cuanto sintió las pequeña mano de Jimin igualar sus acciones.

— Segundo paso para el sexo gay. — Siguió sacando sus dedos de su interior y separándose un poco del mayor para agacharse hacia el miembro del mayor. — Bueno, al menos a mi me gusta hacer esto antes... — Dijo mirando el miembro de Yoongi.

Y el mayor soltó un ronco gemido en cuanto sintió de un momento a otro como Jimin lo llevaba a su boca, las succiones que el menor hacía eran los mejores que en la vida había sentido.

En pocas palabras, su mejor amigo le estaba dando la mejor puta felación en su vida.

Llevó su mano al cabello naranja de Jimin y siguiendo su instinto dominante, comenzó a mover su pelvis rápidamente en la boca del menor quien aceptó todo sin ninguna arcada de por medio.

Y en cuanto el mayor sintió que ese estirón en su abdomen, estiro el cabello del menor para separarlo por completo.

Jimin limpió la comisura de sus labios para volver a posicionarse sobre el mayor.

— Eso fue increíble. — Dijo el mayor como pudo, Jimin mordió su labios inferior.

— Cariño, a penas es el principio. — Susurró sobre los labios del mayor. — Tercer paso para el sexo gay. Disfruta de lo que tengo para darte.

Ambos relamieron sus labios antes de volver a juntarlos, el menor disfruto de las mordidas y secciones de las que su labio inferior era víctima y alzó un poco la cadera tomando el miembro de Yoongi para alineandolo en su entrada.

Yoongi llevó sus manos a la cadera contraria y el mismo se encargo de hacer que Jimin descendiera de un solo movimiento, sácandoles un gemido alto a ambos.

— Ji-Jimin... Estás tan apretado... — Gimió, disfrutando de las paredes del menor abrazar su miembro.

Jimin sonrió ante la expresión llena de placer en el mayor y no dudo nada en comenzar a dar saltos sobre Yoongi, quien enterró sus dedos en su cadera, eso dejaba marcas seguro.

Y hablando de marcas, Yoongi llevó sus labios al cuello y las clavículas de Jimin, si el menor le había dejado marcas ¿Porqué él no? Debía de existir igualdad en eso.

La mente de Jimin se comenzó a nublar en cuanto sintió las succiones en su cuello, y después sintió los labios del mayor escabullirse en sus sensibles oídos, donde Yoongi besó y lamió la zona sin vergüenza alguna, su mano derecha se dirigió al pezon del menor, arrebatandole un profundo gemido por la sobre estimilación que absolutamente todas sus zonas erógenas estaban recibiendo.

Ahora agradecía esas pequeñas clases de dominación que recibió de parte de Yoongi, pues en estas le había revelado todas esas zonas sensibles.

En cuando sintió el orgasmo pronto, Jimin aumentó la velocidad en sus saltos, era un desastre de gemidos y jadeos para ese punto y no iba a reprimirse. Las manos de Yoongi abandonaron las zonas que estuvo estimulando para llevarlas a los glúteos del menor y ayudarle con las estocadas, aumentando más la velocidad.

Y la liberación llegó a Jimin, apretando su entrada que seguía siendo estimulada en busca del clímax de Yoongi, el cual no tardó tardó llegar.

Jimin gimió un vez más al sentirse lleno del orgasmo del mayor dentro de él, dejando caer su frente en el hombro de Yoongi, quien ahora masajeaba la estrecha cintura mientras trataban de regularizar sus respiraciones.

— Min Yoongi. — Le llamó el menor después de un profundo suspiro. — Acabas de complacerme como no tienes idea.

Yoongi sonrió divertido y se limitó a besar una vez más al chico sobre él.